martes, julio 30, 2024

LA MANÍA DE TENSAR LA CUERDA


El caso del soldado fallecido durante unas maniobras en el “Cerro Muriano” (Córdoba), insiste en la “manía” característica de nuestro tiempo de “tensar la cuerda” (de la que ya hablé en una ocasión anterior). En multitud de situaciones tensas de todo tipo, a menudo ponemos excusas para no actuar, argumentando que es algo inevitable e incluso necesario para que funcionen las cosas, en un mundo tan competitivo como el nuestro. Y claro, en ocasiones la cuerda se acaba rompiendo, llevándose por delante la vida de personas inocentes.

El capitalismo promociona la cultura del riesgo. Quien no se arriesga no puede triunfar, y eso exige un gran esfuerzo que nos obliga a llegar al límite de “nuestras” fuerzas y posibilidades. Entendiendo como “nuestras” las del personal subordinado, situado más abajo en el escalafón, lo que nos acerca a un cierto tipo de “esclavitud”, en la que las personas se convierten en una especie de “dummies” reales que se colocan en una macabra pista de pruebas, para lucimiento y enriquecimiento de sus amos.

Cierto grado de riesgo es inevitable en la vida, pero no podemos llegar al absurdo que supone morir durante un entrenamiento para una guerra que quizás no se llegue a producir nunca.

Resuena en el sombrero: Tighten Up.- Yard Trauma (Tucson (Arizona), 1986).

jueves, julio 25, 2024

VERSIONES DE UNA VIDA (CXVII)


En los inicios del Rock and Roll existía bastante lío y confusión en lo que respecta a la autoría de las canciones, no había reparos en que unos se inspiraran o copiaran descaradamente a otros. Supongo que nadie se tomaba muy en serio aquella incipiente y alocada “musiquilla de jóvenes” hecha para divertirse y bailar.

Sin embargo, aquellas travesuras o escaramuzas enmascaraban una cierta pugna racial, negros contra blancos, Sur vs Norte, Norteamérica frente a Europa. Particularmente, cuando estos sonidos llegaron a España, a principios de los 60, ni siquiera la dictadura franquista fue capaz de frenar que estos ritmos hiciesen furor entre la juventud del momento. Inicialmente, aquello comenzó siendo un inocente y gracioso bailecito denominado “Twist”, pero los artistas hispanos acabaron versionando todos los éxitos de las grandes estrellas anglosajonas del "Rock and Roll, traduciendo las letras al castellano e imitando sus actitudes, movimientos, ropas y peinados.

Como ejemplos de esta época, vamos a recordar una gran canción compuesta en 1957 por un joven negro de Nueva Orleans llamado Larry Williams, el famoso “Bony Moronie, en el que, un año más tarde, se inspiró un apuesto y rebelde rockero blanco de Minnesota llamado Eddie Cochran, cuando escribió el no menos legendario “Summertime Blues”, cambiando la letra, añadiendo unas palmas, un ritmo más sincopado y poco más.

Ambos temas fueron versionados por innumerables artistas, aunque vamos a centrarnos en los mejicanos Teen Tops, quienes, a principios de los 60, versionaron la primera con el título “Popotitos”, cantada por Enrique Guzmán; mientras que a la segunda la llamaron “Nos Casaremos” (evidentemente, en aquella época, el baile era el lugar favorito para encontrar pareja, casarse y formar una familia).

En 2006, los hermanos Auserón, Luis y Santiago (quien hoy cumple 70 años ¡¡¡Muchas felicidades!!!), quisieron rendir tributo a grandes clásicos del rock´n´roll e incluyeron una excelente versión en castellano del “Summertime Blues” a la que llamaron “Tristeza de Verano”.

Mucha salud y disfrutad de las canciones!!!:

1) Larry Williams (Nueva Orleans, 1957).

2) Eddie Cochran (Minnesota, 1958).

3) “Popotitos”.- Enrique Guzmán con los Teen Tops (México, 1962).

4) “Nos Casaremos”.- Teen Tops (México, 1962).

5) “Tristeza de Verano”.- Santiago y Luis Auserón (Madrid, 2006).

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miércoles, junio 12, 2024

MENOS TRINCHERAS Y MÁS PARTICIPACIÓN


Los resultados de las elecciones al Parlamento Europeo han traído algunas consecuencias previsibles como el ascenso de la ultraderecha y otras más imprevisibles, como la dimisión de Yolanda Díaz al frente de “Sumar”, por lo que toca de nuevo hablar de Democracia Participativa.

Ayer escuchaba en la radio (Radio 3) una entrevista con el periodista y escritor Juan Soto Ivars (en la foto), sobre su libro “La Trinchera de Letras”, merecedor de la última edición del Premio Jovellanos, en el que reflexiona sobre lo que el autor denomina la “batalla cultural”, que es la causa de la creciente división social, tensión y crispación que se abre camino en Occidente, y cuyo origen se encuentra en la enorme intransigencia, cerrazón mental e incapacidad para entender otras lógicas distintas a la nuestra.

En el mundo actual, teóricamente muy intercomunicado e informado, en realidad vivimos dentro de nuestros propios guetos intelectuales, en los que nos relacionamos únicamente con gente que tiene formas de pensar similares o al menos con los que compartimos una misma lógica y un mismo lenguaje. Creemos firmemente que nuestra lógica, nuestra forma de pensar y nuestras hipótesis de partida son las únicas verdaderas y que cualquier otra persona que piense lo contrario, una de dos, o es imbécil o es malvada.

Esto hace que existan problemas que nos parecen imposibles de solucionar (conflicto israelita-palestino, guerra de Ucrania, problema territorial de Cataluña, etc.). Unido al hecho de que se incrementa la polarización de la sociedad en dos bandos opuestos que carecen de nexos de unión y que, además, dividen a la población en dos partes muy cercanas al 50%, por lo que la Democracia, basada en el poder de decisión de la mayoría, no consigue soluciones claras ni satisfactorias para una gran parte de la ciudadanía.

En una tertulia política de TV, una periodista decía hace poco que, durante las últimas décadas la el concepto de “partido” ha sido muy devaluado, debido a las luchas de poder, la corrupción, el amiguismo, el clientelismo y las mafias que han conllevado su funcionamiento, por lo que se buscan nuevas formas de participación ciudadana, colaboración y activismo político. Después del 15M, en 2014, cuando surgió “Podemos”, se decía que no era un partido político, sino una “plataforma de participación ciudadana”, en la que el poder fluiría de abajo arriba, de manera totalmente “transversal”, las ideologías (izquierdas y derechas) habían quedado obsoletas, lo importante eran los argumentos y las ideas para solucionar los problemas reales de la sociedad. Ya que, actualmente, las nuevas tecnologías permiten la comunicación, el debate, la votación y la toma de decisiones en grandes grupos de personas, en muy poco tiempo.

Desgraciadamente, muy pronto quedó demostrado que aquel novedoso ideario nunca pasó del papel a la práctica, sino que se afianzó en el poder una cúpula dirigida por Pablo Iglesias, en la que funcionaron los amiguismos, favoritismos, arbitrariedades y prejuicios de siempre, propios de la “vieja política”.

Tras la expulsión, desbandada o aburrimiento por desencanto de muchos de los miembros iniciales de “Podemos”, Pablo Iglesias abdicó y nombró a Yolanda Díaz sucesora omnipotente, tanto en el partido como en el Gobierno, aglutinando a todas las fuerzas a la “izquierda” del PSOE en un nuevo proyecto o plataforma de participación denominada “Sumar” que tampoco consigue superar el techo electoral de “Izquierda Unida” o los “Verdes” que, a pesar de los graves problemas ambientales y la emergencia climática que padecemos, inexplicablemente también se hunden en la marginalidad y la irrelevancia electoral. Lo que, finalmente, ha motivado que la gran esperanza blanca de la “izquierda chupy-guay” también haya dimitido de todos sus cargos en el partido (no así en el Gobierno, donde continúa siendo Vicepresidenta).

Pues mire usted, yo sigo insistiendo en que la única alternativa válida es la “participación ciudadana” en pos del bien común, sin ideologías preconcebidas, estructurando la sociedad en niveles o escalones ordenados de abajo arriba, en los que se cumpla la “ley del cinco” (el nivel superior se nutre de las ideas aportadas por un máximo de 5 subniveles inferiores). La igualdad se vería superada por la sabiduría, prevaleciendo de las ideas, los argumentos y su coherencia, sobre las personas que las plantean. Es decir, la condición sexual o el género de las personas sería algo totalmente secundario y anecdótico (al igual que lo es la raza, la religión, el lugar de origen, la edad, la clase social o el color del pelo). Lo importante no es sólo lo que se vota, sino las explicaciones de por qué se vota a favor o en contra de algo, en concordancia con unos valores y objetivos bien definidos, teniendo en cuenta la viabilidad real (técnica y económica) para poner en práctica las políticas, teniendo siempre en cuenta la opinión de los interesados, los agentes implicados, así como el mayor número posible de expertos en cada una de las materias.

Resuena en el sombrero: “Going Round Again”.- New Musik (London, 1982).

lunes, mayo 27, 2024

LA CRUZ DE HIERRO


De vez en cuando se aviva la polémica relacionada con la “Cruz de Hierro” o “Cruz de Malta”, sobre sí es un símbolo nazi y por qué lo han lucido numerosas estrellas del Rock, entre ellas los hace tiempo fallecidos: Roy Orbison, Lemmy de Motörhead, Ron Asheton de The Stooges; o aquella portada que dibujó Rudi Protrudi (Fuzztones) para la recopilación Garage Sale, que ya fue objeto de una entrada sobre el Capitán Cavernícola.

El origen parece estar en los veteranos estadounidenses que regresaron de la Segunda Guerra Mundial, sobre todo algunos pilotos que se trajeron a modo de trofeo algunos símbolos nazis, entre los que se encontraba la “Cruz de Hierro”, emblema de las Fuerzas Aéreas Alemanas (Luftwaffe). Algunos de ellos cambiaron el avión de combate por potentes motocicletas e incluso formaron famosas bandas de moteros como los “Hell Angels”, y como llevar una esvástica resultaba demasiado obvio, adoptaron la “Cruz de Hierro” como símbolo de heroicos veteranos de guerra, libertarios, rebeldes y amantes de la velocidad y las motos.

Esta estética y la afición a la velocidad y el motor siempre ha atraído a numerosos rockeros e incluso músicos más melódicos como Roy Orbiso, muy aficionado a las motos y a quien su mujer le regaló un broche de la “Cruz de Hierro” que se convirtió en su “logo” personal.

Resuena en el sombrero: “You Got It”.- Roy Orbison (Nashville (Tennessee, 1988).

lunes, mayo 20, 2024

VERSIONES DE UNA VIDA (CXVI)


Algunas de las bandas británicas de los años 60 que más han influenciado e influencia la música pop, se caracterizaron por un inmejorable comienzo para aprender a tocar, como es el Rhythm & Blues, para evolucionar hacia una Psychodelia más sofisticada con letras abstractas que se adentraban en un extraño misticismo alucinógeno de vanguardistas poetas melenudos.

Daban muchas vueltas para al final concluir en una cosa muy simple y básicamente “muy bonita”, de ahí el nombre de uno de los más legendarios grupos de este estilo, como fueron y son The Pretty Things.

En su época más psicodélica, sirvieron de inspiración para bandas que recogieron el testigo de esa estética, a mediados de los 80, como fueron nuestros añorados Plasticland, quienes, desde Milwaukee (Wisconsin), la ciudad de la cerveza y las motos Harley Davidson, a orillas del Lago Michigan, recordaron la extraña historia de “Alexander”, dándole una vuelta de Mellotrón.

Hace 11 años, el tema cierra el círculo, regresando a sus raíces R & B gracias a los californianos The Loons, con el no menos mítico Mike Stax al frente, cofundador de diversas bandas revivalistas de esta alucinógena mezcla de estilos, también en los 80, así como de la revista musical “Ugly Things” (como curiosa contestación generacional a sus ídolos de los 60), que aún marca la pauta y el rumbo para los valientes que nos seguimos empeñando en adentrarnos en estas removidas aguas.

Mucha salud y disfrutad de las canciones!!!:

1) The Pretty Things (Londres, 1969).

2) Plasticland (Milwaukee, 1984).

3) The Loons (San Diego, 2013).

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lunes, mayo 13, 2024

VERSIONES DE UNA VIDA (CXV)


Con los años, hasta los jóvenes más rebeldes, combativos, temerarios y oscuros tienden a volverse más serenos, pacíficos, sabios y luminoso, en un curioso coctel de decadencia y sabiduría a partes iguales.

Un buen ejemplo de ello es un gran músico nacido en Australia, aunque ha recorrido medio mundo llevando una vida plagada de excesos, desgracias, glorias, aprendizajes, luces y sombras. Me estoy refiriendo al gran Nick Cave, prototipo del punk-rocker oscuro y atormentado, aunque en una reciente entrevista ha confesado que “quiere ser más feliz”. Porque, no nos engañemos, una actitud rebelde, permanentemente en el lado oscuro de la creatividad, buscando siempre la provocación y explorando los sótanos más sórdidos y crueles del ser humano, acaba agotando y quemando a cualquiera. Cuando te haces mayor, necesitas un poco de descanso, espiritualidad, solaz y redención. Quizás por ello, para el próximo mes de agosto, el bueno de Nick tiene previsto publicar un nuevo álbum titulado “Wild God” en el que incluye una versión de “La Vie en Rose”, canción original de la francesa Édith Piaf (1946), que hace 40 años era impensable que pudiera llegar a cantar nunca un tipo tan patibulario como Nick Cave, si bien es cierto que no puede evitar imprimirle, con su tremenda voz rasgada, un aire sórdido y decadente de “Night Club” barriobajero al que acuden los perdedores de la ciudad para ahogar sus penas en alcohol (“Pink Gin” of course!).

Quizás la similitud entre las palabras “Punk” y “Pink” no sea casual, ya que “La Vie en Rose” también fue versionada por otro legendario pionero punk-rocker como el gran Iggy Pop, en 2012.

Esta gran canción también podría estar incluida en la sección “Los Extremos se Tocan”, ya que cuando alguien se sumerge en la oscuridad, llega a tocar fondo, hasta situaciones extremas de “vida o muerte”, y consigue salir vivo, emerge renacido y vuela poderoso hacia la luz de la VERDAD impulsado por la insuperable fuerza del AMOR.

Ni que decir tiene, que este gran tema ha sido versionado por otros muchos artistas, entre los que no puedo dejar de mencionar al enorme Louis Armstrong, e incluso ha sido cantado por actores como Jack Nicholson, en el film “Something´s Gotta Give” (Cuando menos te lo esperas, 2003), Pero he querido destacar las versiones a cargo de estas estrellas del Punk, que me tocan más de cerca.

Mucha salud y disfrutad de las canciones!!!:

1) Édith Piaf (Paris, 1946).

2) Iggy Pop (Miami, 2012).

3) Nick Cave (London, 2024).

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jueves, mayo 09, 2024

MÚSICA Y PSYCHE (VIII)


Los contrastes nos producen una sensación de choque o sorpresa que nos toca, tanto a nivel estético como emocional, por lo que es un truco que no falla de cara a la comunicación. Incluso es empleado por no pocas plantas y animales para advertir de su carga venenosa o su peligrosidad.

A finales de los 70, la “New Wave” nos trajo bandas de un pop muy colorido que necesitaban el contraste de músicos pálidos con gafas oscuras, uno de cuyos ejemplos más singulares fue el añorado Ric Ocasek (tristemente fallecido en 2019, y que hace pocos meses hubiese cumplido 80 años), al frente de sus Cars.

Una estética con la que nos han sorprendido gratamente los hermanos Reid, ósea The Jesus and Mary Chain, en su último disco, sobre todo en la canción “Girl 71”, recordando quizás a alguna fan nacida en 1971 ¡¡¡Jesús, María y José!!!.

Muchas gracias por vuestra atención y disfrutadlas:

1º) “Magic”.- The Cars (Boston (Massachussetts), 1984).

2º) “Girl 71”.- The Jesus and Mary Chain (East Kilbride (Escocia), 2024).

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