miércoles, marzo 27, 2013

CHUCHES EN EL MONTE






El monte está henchido de agua, tras el deshielo ha habido abundantes lluvias, y, a poco que nos fijemos, podemos descubrir en el suelo húmedo del bosque numerosas “chucherías” que ayudan a que la boca también se nos haga agua. Algunas de ellas se muestran en las fotos de arriba abajo:

1ª) “Gominolas de limón” del hongo heterobasidiomiceto Dacrymyces stillatus, sobre ramas de Pino silvestre (Pinus sylvestris).

2ª) "Chicle de fresa" del hongo ascomiceto Sarcoscypha coccinea, sobre rama de Quejigo (Quercus faginea).

3ª) "Doritos" del hongo homobasidiomiceto Stereum insignitum, sobre rama de Haya (Fagus sylvatica).

4ª) "Cotezas" del hongo homobasidiomiceto Trametes versicolor, sobre rama de Haya (Fagus sylvatica).

5ª) "Láminas de regaliz negro con lágrimas de regaliz rojo", en el liquen Peltigera horizontalis, sobre roca.

6ª) “Caramelos de violeta” (Viola odorata) en un soto.

Hay que aclarar que, aunque tienen cierta apariencia de “chuche”, ninguna de ellas se come, salvo las flores de Violeta, que se pueden añadir para dar colorido y aroma a diversos platos y ensaladas.

Todas las fotos by Mad Hatter.

Resuena en el sombrero: “Come tomorrow, come today”.- Edwyn Collins (ex – Orange Juice) and Johnny Marr (ex – Smiths) (U.K., 2013). Una canción muy alegre y animosa, con la pandereta sin samplear (como a mi me gusta) “No more tears!”.

¡Feliz Semana Santa!

lunes, marzo 25, 2013

DISCRETAS SETAS PRIMAVERALES




Las setas más conocidas y apreciadas de esta época son los comestibles Hygrophorus marzuolus (1ª foto), propios de los hayedos y pinares de silvestre basófilos, muy difíciles de encontrar ya que sus oscuros sombrerillos apenas asoman entre la hojarasca del suelo. Hasta hace unos pocos años esta seta sólo era buscada, recolectada y consumida por los “seteros” más expertos, pero actualmente la gran divulgación que está teniendo el mundo de las setas, tanto como actividad al aire libre como en la gastronomía, así como el hecho de que es una de las primeras setas comestibles de la temporada (muchos años sale más bien en febrero que en marzo, en cuanto se derrite la nieve) está propiciando que esta sea una de las más buscadas en muchas regiones.

Pero existen otras especies que salen en esta época, como las llamadas “Setas de majada” (Melanoleuca sp.) que suelen salir en zonas de pastos y claros de bosques, también comestibles, si bien las distintas especies descritas son difíciles de identificar. Las que salen en la segunda foto podrían corresponder a M. brevipes, caracterizada por su color blanquecino, ocre-grisáceo y su pie relativamente corto.

Otra seta más discreta y extraña, propia de todo tipo de pinares, es el ascomiceto Helvella leucomelaena (3ª foto), cuya curiosa forma se asemeja a pequeños dedales o cazoletas incrustadas en el suelo.

Enseguida saldrán las Colmenillas, pertenecientes a un no menos complejo y taxonómicamente polémico (*) género –Morchella-. Y más tarde aún saldrán los Lyophyllum decastes y los apreciados y buscadísimos Perretxikos o Sedas (Calocybe gambosa).

Por favor, seamos respetuosos, prudentes y moderados cuando decidamos arrancar a estos valiosos seres vivos de los ecosistemas de los que forman parte, para llevarlos a nuestras cocinas, y si nos limitamos a fotografiarlos y los dejamos en su sitio ¡Mucho mejor!

(*- Los micólogos deberían ponerse de acuerdo en elegir con el máximo consenso que fuese posible una “Autoridad científica” (española o preferiblemente europea) que pusiese orden en el actual galimatías de procedimientos de identificación, nomenclaturas, sinónimos y formas de sancionar los mismos. En caso de que los micólogos no fuesen capaces de llegar a ese deseable consenso, deberían ser las Administraciones Públicas (Ministerio de Sanidad y Ministerio de Agricultura) quienes encargaran a algún grupo de científicos expertos o universidades la constitución de dicho “Consejo Científico Regulador”, al objeto de identificar y denominar los diferentes taxones de una forma “razonablemente correcta”, para ello quizás habría que empezar casi de cero, ya que hay muchas descripciones antiguas claramente deficientes. Hay que tener en cuenta que muchas especies son tóxicas y potencialmente peligrosas. Por lo que es una labor que tendrá que afrontarse, tarde o temprano, por el bien de la micología, de la salud, de la gastronomía y de los aficionados a fotografiar, recolectar y/o comer setas).

Fotos by Mad Hatter.

viernes, marzo 22, 2013

LAS FLORES MÁS TEMPRANAS DE LA PRIMAVERA







Los bosques norteños dan los primeros síntomas de la llegada de la primavera, cuando comienza a florecer el Diente de perro (Erythronium dens-canis), una planta Liliácea que emite un par de hojas y una solitaria flor desde su bulbo subterráneo, el cual recuerda al colmillo de un perro por su forma y consistencia marfileña (4ª foto), de ahí su nombre vulgar.

Un nombre algo tosco que contrasta con la “exótica” y delicada belleza de la parte aérea de la planta, ya que sus hojas son de un color verde pálido jaspeado por manchas pardo-violáceas (3ª foto), mientras que la flor es de un bello color fucsia, entre el rosa y el violeta, su corola arquea los pétalos hacia arriba, mientras que la flor mira hacia abajo, mostrando sus estambres (parte masculina) de anteras negruzcas que expulsan un polen de color rosado-violáceo, los cuales cuelgan alrededor del pistilo central (femenino) de color blanco con el estigma final sonrosado (pinchar en la primera foto para verla ampliada y poder apreciar estos detalles).

Estas flores son polinizadas por los madrugadores y peludos abejorros del género Bombus, quienes también polinizan otras flores aún más tempranas como las del Heléboro fétido (Helleborus foetidum) y el Adonis vernalis, ambos tóxicos y de la familia del Ranúnculo (Ranunculáceas). El Heléboro presenta unas discretas flores verdosas con el ápice rosado (5ª foto), mientras que las luminosas flores amarillas del Adonis (6ª foto) iluminan como soles la penumbra del suelo calizo de los quejigares.

Resuena en el sombrero: “The White Dog”.- The Handsome Family (Chicago (Illinois), 2001) ¡Hacía tiempo que mi “familia” favorita no pasaba por aquí!

Todas las fotos by Mad Hatter, excepto la 4ª de los bulbos del Diente de Perro.

jueves, marzo 21, 2013

COLEÓPTEROS XILÓFAGOS EN CONÍFERAS










En este tiempo primaveral pensamos más en la nueva vida y no nos acordamos que para dejar sitio a los nuevos árboles y para renovar el bosque y el suelo, previamente es necesario destruir y descomponer la madera de los árboles que mueren.

En esta ocasión quiero fijarme en los bosques de coníferas, concretamente en nuestros frugales y estoicos pinares autóctonos ¿Qué sucede cuando un pino muere de viejo, se seca por alguna enfermedad o es derribado por un vendaval?

Atraídos por los compuestos aromáticos (terpenos y etanol) que desprende la resina de los pinos heridos o moribundos, los primeros en acudir volando son insectos del orden de los coleópteros (escarabajos) pertenecientes a distintas familias:

Los escolítidos (Scolytidae) son diminutos escarabajos de pocos milímetros que acuden en masa para poner sus huevos en galerías justo debajo de la corteza, donde sus larvas se alimentan del cambium y de las capas más externas de la madera. Las especies más frecuentes en pinos son Ips sexdentatus, Ips acuminatus (6ª y 7ª foto), Tomicus piniperda, Hylastes ater y Trypodendron lineatum.

Los bupréstidos (letra “c” del esquema) son unos bellos escarabajos de forma ovalada y compacta, frecuentemente pigmentados con brillantes colores metálicos, cuyas larvas tienen una cabeza engrosada y aplanada que hace que vulgarmente se les llame “gusanos cabezones” (3ª foto), con sus fuertes mandíbulas excavan galerías en la albura de la madera (zona “e” del esquema). Al objeto de poder digerir este duro alimento, su tubo digestivo segrega enzimas con una celulasa, una amilasa y una pectinasa. En los pinos suele vivir la especie de mayor tamaño en la Península Ibérica: Chalcophora mariana, con larvas que alcanzan una longitud de 70 mm. (3ª foto); y otra de menor tamaño (18 mm) como Buprestis novemmaculata (1ª y 2ª foto).

Los cerambícidos (letra “a” del esquema) o escarabajos longicornios también tienen robustas larvas xilófagas (5ª foto) que suelen penetrar más profundamente en la madera, atacando el duramen (zona “f” del esquema). En esta familia también tenemos especies de gran tamaño que atacan a los pinos como Ergates faber, cuyas larvas viven durante 2 años en el interior de la madera; y otras de menor tamaño como Acanthocinus aedilis, Criocephalus rusticus, Rhagium inquisitor y Monocamus galloprovincialis (4ª foto), esta última es vector de una peligrosa enfermedad exótica producida por el Nematodo de la madera del pino (Bursaphelenchus xylophilus), capaz de colapsar los canales resiníferos de árboles vivos a los que seca en pocos meses, cuando las condiciones son apropiadas (temperatura > 24ºC).

Aún viviendo en el interior de la madera, las larvas de estos insectos son devoradas por los pájaros carpinteros (pícidos), que las extraen de sus galerías mediante sus fuertes y afilados picos, con ayuda de sus largas, finas y pegajosas lenguas (8ª foto). Asimismo, muchas larvas xilófagas son parasitadas por avispas especializadas (himenópteros ichneumónidos).

Fotos: 1ª y 2ª) Adultos copulando y larva de Buprestis novemmaculata (Buprestidae) en su galería excavada en un tronco caído de Pino resinero (Pinus pinaster). 3ª) Larva de Chalcophora mariana (Buprestidae). 4ª) Adulto de Monochamus galloprovincialis (Cerambycydae). 5ª) Larva de Acanthocinus griseus (Cerambycidae). 6ª y 7ª) Galerías y adulto de Ips acuminatus (Scolytidae). 8ª) Pito real (Picus viridis) extrayendo una larva xilófaga. 9ª) Esquema del ataque de Bupréstidos y Cerambícidos en un tronco de pino.

miércoles, marzo 20, 2013

DÍA FORESTAL MUNDIAL




Hoy es el día forestal mundial, también llamado día del árbol, una fecha que solía ser apropiada para plantar árboles, pero que, actualmente, debido al cambio climático, en la mayoría de los lugares ya es demasiado tarde para realizar esta importante labor, debido a que muchas especies arbóreas ya han iniciado la brotación, con lo que su trasplante no es recomendable, ya que, de no realizarse a “savia parada” (fuera del período vegetativo), esta operación compromete la supervivencia del árbol.

Por eso, desde hace bastantes años, se recomienda que las plantaciones se realicen a finales de otoño, con buen “tempero” del suelo y siempre que no haya heladas, de forma que los árboles dispongan de todo el invierno para enraizar correctamente.

El día del árbol puede ser aprovechado para comprobar si han empezado a brotar, eliminar malas hierbas competidoras y realizar algún riego, en caso de que el invierno hubiese sido seco (cosa que no ha sucedido este año).

Recientemente, una investigación del CSIC ha demostrado que los bosques con una mayor diversidad de especies producen hasta un 24% más de madera, en comparación con masas monoespecíficas o con escasa diversidad. Esto es debido a un mejor aprovechamiento de los recursos (luz, agua y nutrientes), ya que, bajo el suelo, las raíces de las distintas especies se distribuyen a diversas profundidades, mientras que en el dosel arbóreo sucede algo parecido con las copas que se estructuran de distinta forma y en diversos niveles, dependiendo de las especies. Además, una mayor biodiversidad aumenta las relaciones de simbiosis, cooperación y sinergia entre las especies vegetales y animales, mejorando el funcionamiento y la salud general de los ecosistemas, redundando todo ello en una mayor productividad.

Fotos: 1ª) Tejo (Taxus baccata) en un hayedo (Fagus sylvatica). 2ª) Esquema de un bosque mixto, en el que los arbustos, las hierbas y la madera muerta también tienen gran importancia para el correcto funcionamiento del ecosistema y su buena salud. 3ª) Árbol-mujer (fotomontaje).

Resuena en el sombrero: “Morrer em Zanzíbar”.- Joäo Afonso (Portugal, 2002). Dedicado al programa de Radio 3 “El Bosque Habitado”.

martes, marzo 19, 2013

Oh daddy blue!


El único padre que lleva a sus hijos en el interior de su vientre es el macho del Caballito de mar (Hippocampus), que pare a sus hijos soltándolos en la inmensidad azul, algunos de ellos se quedan por los alrededores, pero otros serán arrastrados lejos por las corrientes oceánicas, mecidos por las olas y acunados por cantos de sirenas con largos cabellos ondulantes… “Gone away from me, gone away from me”… ¿Le dolerá?

Resuena en el sombrero: "Gone away".- The Wylde Mammoths (Suecia, 1988).

martes, marzo 12, 2013

ABRÁZAME


No me extraña que Sean Penn se enamorara de ella, Robin Wright es una de las bellezas más sobrias y elegantes que he visto nunca, sobre todo en la película “Loved” (“Por amor”), dirigida en 1997 por Erin Dignam y que fue coproducida por el propio Sean, quien también sale en un breve pero desconcertante papel al principio del largometraje.

Hedda, el personaje que interpreta Robin, tiene esa turbadora belleza propia de los supervivientes, lograda a fuerza de ser pulimentada por la dolorosa fragmentación del ser humano y su posterior reconstrucción, dura, lenta, redentora y purificadora. Y digo ser humano a propósito, ya que es aplicable tanto a hombres como a mujeres, como refleja el look un tanto andrógino que luce Robin en esta película.

La historia que cuenta versa sobre el desgarrador problema de la violencia doméstica (la mal llamada “violencia de género”), en una de sus facetas más complejas, los serios trastornos y las graves consecuencias que produce el exceso de apego, entrega y dependencia entre las personas que forman una pareja, sobre todo cuando se trata de personas fragmentadas por un sistema dominado por el individualismo, el hedonismo, la comodidad, el materialismo, la inmediatez y los impulsos, un sistema que genera descohesión social, desconfianza, desesperación, frustración y violencia entre las personas.

Las formas de violencia doméstica son innumerables, es cierto que la más frecuente es la producida por el desmedido y enfermizo afán de posesión que ciertos hombres ejercen de manera machista y cruel sobre las mujeres (lo que siempre se ha llamado “crimen pasional”); pero también existe la violencia o la tortura ejercida por determinadas mujeres sobre los hombres, generalmente no de una forma física, sino psicológica y mucho más sofisticada y sutil que la que surge de la mente simple y de los instintos primarios más propios del varón. Y luego está aquella otra violencia que ejercen los hijos contra los padres y viceversa.

Si bien, ante todo, hay que dejar muy claro que, en este asunto, no valen los estereotipos ni las generalizaciones, que están haciendo mucho daño en nuestra sociedad, sino que hay que estudiar cada caso en detalle y con profundidad, para poder tomar medidas o realizar terapias que resulten realmente positivas y eficaces. Cada pareja, cada persona es un mundo, con sus características, matices y circunstancias propias.

El problema se complica mucho más cuando pretendemos solucionarlo principalmente mediante leyes, ya que suele cumplirse la “ley del péndulo” y frecuentemente “pagan justos por pecadores”.

Si lo que se pretende es ser justos y solucionar un problema, no debería haber lugar para las “revanchas históricas”, justificadas como una supuesta compensación en pago al tremendo machismo que sufren y han sufrido las mujeres durante siglos, ya que eso contribuye a perpetuar la “guerra de sexos”, no resolviendo el problema sino limitándose a dar la vuelta a la tortilla (ley del péndulo), de manera que se vuelve a crear una nueva injusticia sistémica e histórica, solo que en este caso las principales víctimas son los hombres. Es decir, resulta profundamente injusto y cruel que ahora se diga algo similar a lo siguiente: “Bueno, como las mujeres han sufrido durante siglos el maltrato de los hombres, ahora les toca a ellos que sean los que sufran”. Esto va claramente en contra de los principios jurídicos de “presunción de inocencia” e “igualdad de derechos entre los sexos” ¿Qué culpa tienen los nietos de los errores cometidos por sus abuelos, bisabuelos y tatarabuelos?

La solución al problema es extraordinariamente compleja, partiendo del hecho de que una de las características de nuestra sociedad es que tendemos a fragmentar y analizar los problemas de manera aislada e individual, mediante especialistas en cada una de las materias, mientras que la realidad del mundo es “integral” y en ella todo esta conectado e interrelacionado. Es imposible que no exista violencia en un mundo superpoblado por personas egoístas e impacientes, un mundo insostenible ecológica y económicamente, que nos aturde por saturación de estímulos y por un constante cambio a una velocidad inusitada, que nos impide asimilar toda esa información y todos esos cambios; un mundo socialmente injusto, en el que prevalece la voluntad de los más fuertes sobre los débiles, y me da igual que vivamos en un supuesto “estado de derecho, libre y democrático”.

La única solución es que aprendamos de nuevo a amar, empezando por nosotros mismos y continuando por nuestra familia, nuestros amigos, nuestros conciudadanos, el ser humano, los animales, las plantas, el suelo, el agua, el aire, la Tierra y todo el universo.

Cuando dejemos de “amar al amor”, a nuestro ego y a otras entelequias creadas por nuestra mente y comencemos a amar nuestro verdadero yo y a los demás seres con los que compartimos la vida, de una forma verdaderamente real y objetiva, nos acercaremos hacia la auténtica belleza interior, ayudaremos a los demás y permitiremos que los demás nos ayuden.

Cuando Hedda (Robin Wright) se acerca nadando al borde de la piscina, tiende su mano y ésta se encuentra con la de K.D. (William Hurt)… “arde sobre mojado”.

Resuena en el sombrero: “Arde sobre mojado”.- Dorian (Barcelona, 2013); y “To be loved”.- The Pentagons (San Bernardino (L.A., California), 1961). Esta última canción ya salió en la excelente version que hizo Brian Setzer.

lunes, marzo 11, 2013

SEGUNDA GENERACIÓN



Si en la anterior entrada hablábamos sobre el excelso músico Fernando Pardo, ahora toca hablar de su no menos talentosa señora esposa, la teclista Marta Ruiz y la hija de ambos Tábata Pardo Ruiz (ambas en la foto), ejemplo de la siguiente generación de jóvenes músicos que vienen empujando con fuerza.

Marta comenzó a principios de los 80, cuando una jovenzuela, pizpireta y estilosa mod rubita saltó a los escenarios manejando con destreza un viejo y destartalado “Farfisa”, junto a su pareja Fernando Pardo que toca la guitarra en los “Sex Museum”, grupo pionero del revival del garaje sesentero en España. Todavía recuerdo aquel histórico concierto en el Colegio Mayor San Juan Evangelista de Madrid, junto a los barceloneses Los Negativos. Ese concierto, así como los de los Lyres, fueron los que me metieron en la sangre el veneno de la música y mi deseo de querer ser teclista de un grupo de garaje.

Pocos años después, me encontraba ensayando con los Rescuers en un local de los famosos “Faico”, a escasos metros del local de los Museum, recuerdo que incluso un día Marta bajó a verme para preguntarme si le vendía mi vetusto amplificador “Leslie” (que conseguí de segunda mano después de pertenecer a los legendarios “Topo”) ¡No me lo podía creer!

Además de en los locales de ensayo, coincidía con bastante frecuencia con Marta, Fernando y el resto de los Museum, entonces militaban en la banda el gran bajista “McCartney” (ahora Mac Glam) y José Lanot (quien años más tarde lideraría Los Potros, junto al bajista de los Rescuers, Paquiño de la Calle, tristemente fallecido de cáncer en el 2004), todos ellos grandes tipos, con los que coincidíamos en numerosos conciertos y bares de Malasaña.

En el caso de la familia Ruiz, además de Marta, también conocí a sus simpáticas y adorables hermanas Irene y Elena, incluso a algún que otro concierto acudió su marchosa y moderna madre, que me pareció una auténtica chica ye-yé.

Además de la indudable clase y talento musical de esta gran pareja compuesta por Marta y Fernando, siempre me ha parecido tremendamente meritorio y envidiable la forma en la que han sabido compaginar su carrera musical con la vida familiar y el cuidado de sus hijos, en estos tiempos tan ajetreados y difíciles.

Además de los “Sex Museum”, Fernando Pardo formó a finales de los 80 el grupo de surf instrumental “Los Coronas”, con el que está cosechando grandes éxitos, ya sea “sensu estricto” o junto a sus almas gemelas los “Arizona Baby”, en esa superbanda llamada “Corizonas”, y además, hasta saca tiempo para realizar un próximo proyecto en solitario.

Por su parte, la buena de Marta tampoco se queda atrás, ha estado haciendo cosas por su cuenta desde los 90, y recientemente ha formado junto a su hija Tábata (quien a su vez toca en el grupo “Fuckaine”) el grupo Clucker, del que acaban de publicar su primer single y vídeo “Junk Food”.

Hay que decir que, tanto Marta como Fernando, siempre han estado muy abiertos a todo tipo de influencias, son de esos MÚSICOS (con mayúsculas) que se fijan en todo aquello que les llama la atención o les puede servir para ampliar su vasta cultura musical y siempre están en constante aprendizaje y evolución, de forma que Marta enseguida pasó de su viejo “Farfisa” a un flamante Hammond B-100 y posteriormente se ha interesado por todo tipo de sintetizadores, secuenciadotes y otras “frikadas” como dice ella.

¡Enhorabuena, gracias por existir y por parir obras de arte e hijas que garantizan el futuro de la buena música en nuestro país!¡¡¡Y el próximo día 29 de marzo tenemos a los “Sex Museum” en Logroño!!! Parece que fue ayer la última vez que vinieron a tierras riojanas.

¡Un abrazo, nos vemos!

jueves, marzo 07, 2013

CASTICISMO UNIVERSAL



Antes de ayer escuchaba a Fernando Pardo en la radio (“El Sótano” de Radio 3) cuando presentaba el último disco de Los Coronas, titulado “Adiós Sancho”. Al margen de la casualidad de la coincidencia en el tiempo con los recientes y desgraciados fallecimientos de los actores Sancho Gracia y Pepe Sancho, los cuales saltaron a la fama por su participación en la serie televisiva “Curro Jiménez”, Fernando comentaba que el título del disco tiene que ver con un deseable cambio en la mentalidad hispana, consistente en abandonar el conformismo y la pereza propias de Sancho Panza, porque, indudablemente, en nuestro país siempre han abundado más los Sanchos que los Quijotes.

En España siempre hemos apreciado más lo que viene de fuera que lo propio, quizás por ello y debido a la invasión cultural norteamericana, gran parte de la población actual hemos crecido viendo películas del oeste, mascando chicle y escuchando rock´n´roll. Mientras que las películas de nuestros directores y actores eran mayoritaria y despectivamente calificadas como “españoladas”, y la música popular autóctona que se escudaba y bailaba en las discotecas era considerada una horterada pachanguera y lolailo.

Sin embargo, algunos artistas han sabido combinar nuestras señas de identidad con lo más próximo de la cultura norteamericana, porque, en el fondo, una ranchera, una rumba o un pasodoble no están tan lejos del surf, del rock fronterizo, del country-rock o de Ennio Morricone; y un sombrero cordobés se parece bastante a uno de cowboy. Además, lo han hecho con gran gusto, evitando los tópicos y cualquier tufillo a rancio.

Así tenemos a curiosos personajes como el sevillano Silvio, tristemente fallecido el 1 de octubre de 2001, quien combinaba rock americano y canciones italianas con Antonio Molina, improvisando y chapurreando en el primer idioma que le venía a la cabeza y diciendo cosas como estas: “Un rockanrolero se mueve mejor que un nazarenoSe suponeHay que tener roll hasta para llevar un paso, la palabra roll significa danceo”.

Hablando de doctores de la cultura de bares y tabernas, quiero recordar a otro gran tipo, con un estilo muy diferente al de Silvio, ya que era un chicarrón del Norte, me estoy refiriendo al también fallecido (17/10/2005) Kike Turmix, personaje imprescindible de la postmovida madrileña de los 80 y cantante de los “Pleasure Fuckers”.

También en los 80, surgieron grupos que practicaron lo que se llamó rock-torero como Gabinete Caligari y el Último de la Fila; así como otros claramente influenciados por el western, pero cantando en español, como La Frontera.

El caso de Los Coronas es mucho más raro, atípico y sorprendente, ya que se trata de una banda de surf instrumental, nacida a muchos kilómetros del mar (concretamente en el madrileño barrio de Malasaña), que recientemente ha decidido aportar elementos propios y autóctonos tales como la rumba, el pasodoble, la ranchera, la música disco lolailo (al estilo de las Grecas o los Chunguitos) y hasta la pachanga propia de músicos ambulantes con trompeta, cabra y escalera, el resultado es un tremendo cocktail explosivo que suena francamente bien en temazos como “Baila Lola”.

Sin duda, uno de los mejores discos españoles que se publicó en 2012 fue “Santa Leone” del Pájaro, gran músico sevillano, discípulo del mencionado Silvio, capaz de mezclar la saeta con el blues o el rockabilly con versos de San Juan de la Cruz, y lo más sorprendente es que pegan muy bien, de forma aparentemente natural, espontánea y sin que nada chirríe.

Incluso estamos llegando al extremo de dar la vuelta a la tortilla (española, por supuesto), cuando grupos pioneros del garaje y del frat norteamericano, como los neoyorquinos “Fleshtones”, se atreven a cantar en español haciendo bailar hasta las botellas de Tío Pepe, en temas como “Llevo un tigre en mi guitarra” ¡Ole, ole y ole!

martes, marzo 05, 2013

DIDGERIDOO, YIDAKI Y TROMPETA MAYA




El Didgeridoo o Yidaki es uno de los instrumentos musicales más antiguos de la humanidad, ya que es probable que los aborígenes australianos lo lleven utilizando desde hace más de 40.000 años; y unos 1.200 años en su versión maya, donde se le llama “trompeta maya”, “Hompak” o “Hom-Tash”.

El Didgeridoo se fabrica a partir de ramas secas de eucalipto que han sido horadadas en su interior por las termitas, dejando un tubo hueco. Mientras que las trompetas mayas se fabrican con el vástago leñoso seco y ahuecado de la inflorescencia del maguey, ágave o pita. Yo me he fabricado uno con este mismo material, cortando un trozo de 1,60 m. de largo, que se hiende a lo largo por la mitad, golpeando con una maza un cuchillo grande, al objeto de vaciar su interior con un formón y una lima, dejando una pared exterior de unos 15 mm. en su parte superior (más estrecha) y de unos 8 mm. en su parte inferior más ancha. A continuación, se lija y barniza el interior, se pegan con cola de carpintero ambas mitades y por último se lima, lija y barniza el exterior.

Didgeridoo no es la palabra aborigen que designa a este instrumento, sino la que le dieron los europeos en sus primeras visitas a la isla. Aunque, según los diferentes dialectos aborígenes, existen decenas de palabras para designarlo, la más comúnmente utilizada por los aborígenes es “Yidaki”, que significa “instrumento de conexión espiritual”.

Ya en tiempos remotos los aborígenes hacían uso de las propiedades del digeridoo, como símbolo cultural e identificativo de su procedencia, para ritualizar en distintos contextos las bases de su existencia. Se ha usado ancestralmente como objeto ritual y de mimetización teatral con el entorno, como acompañamiento de la voz y también como instrumento solista.

Dentro de los clanes aborígenes, y todavía hoy en día, denota distinción en el rango o casta de las capacidades del músico que lo toca. Generación tras generación es transmitido un sistema propio de ser tocado por los clanes en cuya procedencia tiene sus orígenes el didgeridoo, en el noreste de la Tierra de Arnhem (Territorio del Norte de Australia). De padres a hijos, de maestro a alumno, se transmite el conocimiento en las complejas técnicas utilizadas para tocarlo.

Para producir su característico sonido continuo, se hacen vibrar suavemente los labios en su interior, siendo preciso mantener un flujo continuo de aire, lo cual se consigue mediante la técnica conocida como “respiración circular”. El “truco” consiste en mantener la boca siempre llena de aire (con los carrillos hinchados), de manera que, en el momento en que inspiramos aire por la nariz, para recargar los pulmones, a la vez expulsamos el aire que tenemos almacenado en la boca, apretando los carrillos y cerrando la glotis de la garganta, para luego seguir expulsando por la boca el aire de los pulmones (aquí podéis ver un gráfico muy ilustrativo).

Esto lo puede realizar cualquier persona, si bien requiere de cierto entrenamiento, para lo cual ayuda la realización de algunos ejercicios consistentes en tomar un sorbo de agua y escupirlo a la vez que se inspira aire por la nariz, así como ejercitarse tratando de mantener un flujo de aire continuo a través de una pajita introducida en un vaso de agua.

Las connotaciones arcaicas y el sonido característico del didgeridoo lo convierten en un instrumento óptimo para la musicoterapia, tanto para el que toca (que puede utilizarlo como instrumento para guiar sus meditaciones, al tener que observar constantemente el sistema respiratorio y armonizar los centros energéticos o chakras), como para el que escucha, resultando beneficioso en los aspectos siguientes:

1) Alivio del estrés y la ansiedad.

2) Mejora de la oxigenación del cuerpo y de la capacidad de concentración.

3) Mejora de la creatividad.

4) Mejora de la visión (física, mental y espiritual).

5) Equilibrio de los hemisferios cerebrales.

6) Alivia los dolores de cabeza.

7) Aumento de la energía por medio de la estimulación del líquido cefalorraquídeo.

8) Equilibrio y limpieza de los chakras.

Durante una sesión con didgeridoo o trompeta maya los participantes se tumban en el suelo y reciben un masaje vibracional que revitaliza y despierta la conciencia. Instrumentos científicos de medición de las ondas cerebrales han registrado que al recibir la vibración del didgeridoo, se calma la mente y comienzan a predominar ondas alfa en el cerebro (frecuencia de 8 a 12 ciclos por segundo o hertzios), representando un estado mental que se traduce en capacidades crecientes para la creatividad. Luego, es posible pasar a las ondas theta (4-7 hertzios) e incluso las ondas del delta (0.5-3 hertzios), incorporando así estados del bienestar y una meditación más profunda.

La respiración circular aporta notables beneficios. Según un reciente estudio científico, se sabe que tocar regularmente el didgeridoo mejora el sueño, evita el síndrome de apnea-hipopnea, reduce los ronquidos y disminuye la somnolencia diurna. Todo esto sin olvidar los beneficios que aporta tomar conciencia de nuestra propia respiración.

Podemos inducir a estados de relajación profunda, al mismo tiempo que guiamos el viaje y sus dinámicas, a través del ritmo y la respiración.

Aparte de las cualidades terapéutico-psicológicas, también podemos utilizar el sonido para masajear el cuerpo de un paciente a nivel físico y energético, desbloqueando tensiones musculares, contribuyendo positivamente a la reparación de fracturas óseas y aumentando el nivel de entropía en el cuerpo.

El didgeridoo produce un tono fundamental bajo y una gran variedad de armónicos, en un sonido a menudo muy similar al acorde de voz de los monjes tibetanos.

Es fácil de tocar, no requiere experiencia musical y tampoco es necesario saber solfeo.

Su práctica oxigena y se convierte en un momento meditativo que serena y despeja la mente. Su sonido es hipnótico y puede ser muy relajante o muy rítmico. En nuestra sociedad, además de utilizarse como instrumento de música se usa para sanación por musicoterapeutas.

Resuena en el sombrero: Didgeridoo tocado por el artista aborigen Jeremy Donovan (Australia, 2006).