miércoles, diciembre 20, 2017

¿QUÉ HA SIDO DEL FUEGO?


Hace muchos siglos, un hombre descubrió el arte de hacer fuego. Al día siguiente, cogió todos los elementos necesarios y se dirigió hacia el norte, donde se encontraban las tribus que más sufrían los efectos del frío glacial. Nada más llegar, les enseñó cómo hacer fuego, así como sus enormes ventajas para la supervivencia. En un par de días, los habitantes ya sabían encender hogueras y las utilizaban para cocinar y calentarse.

Antes de que tuvieran tiempo de darle las gracias al maestro, éste ya se había marchado. No estaba interesado en recibir agradecimientos ni alabanzas. Sólo quería que la gente se beneficiara del fuego. Y así fue como, poblado tras poblado, poco a poco, su fama empezó a extenderse por el país.

Sin embargo, de pronto se encontró con un gran obstáculo. Los sacerdotes de la época comenzaron a temer la enorme popularidad cosechada por aquel sabio maestro del fuego. Estaba disminuyendo la influencia y el control que tenían sobre la gente. Por esa razón, decidieron envenenarlo. Y los habitantes, desolados, empezaron a sospechar de los clérigos. Para evitarse mayores conflictos, los sacerdotes mandaron hacer un enorme retrato del maestro. Lo colocaron en el altar principal de cada templo y crearon una serie de rituales para honrarlo. Pero ya nadie hacía fuego.

Así fue como cada semana la gente acudía en masa a las iglesias para rendir homenaje al maestro y a los elementos que permitían crear fuego. Las ceremonias se seguían al pie de la letra. Se habían convertido en una tradición nacional. Los sacerdotes recordaban por medio de grandilocuentes sermones los beneficios inherentes al fuego. Y la gente aplaudía y los veneraba. Todo el mundo hablaba del maestro. Y así ha sido desde hace más de dos mil años. A día de hoy abundan las estampitas que ilustran las llamas. Y los cantos sobre el calor y el olor que desprendía. Sin embargo, desde la muerte de aquel maestro, en aquel lugar jamás se ha vuelto a encender fuego.

¿QUÉ HA SIDO DEL FUEGO?

Ama al prójimo como a ti mismo” (Jesús de Nazaret).

Extraido del artículo de Borja Vilaseca, publicado en “El País Semanal”, el pasado domingo 19 de diciembre de 2010.

Resuena en el sombrero: “Build a fire inside”.- Wayward Souls (Suecia, 1985).