jueves, enero 31, 2008

Nadando entre dos aguas



Posiblemente, habreis visto alguna vez, en la superficie de algún estanque o charca, unos diminutos bichitos, unos pequeños escarabajos acuáticos negros que nadan como locos, a toda velocidad, trazando pequeños y cerrados círculos incansablemente una y otra vez ("Frikosal" seguro que los conoce). Se trata de los coleópteros acuáticos de la familia Gyrinidae.

Estos insectos están perfectamente adaptados a vivir casi permanentemente nadando "entre dos aguas", justo en la superficie. Para ello tienen los ojos divididos en dos mitades (se podría decir acertadamente que realmente tienen 4 ojos), con la mitad superior ven en el aire y con la mitad inferior observan lo que sucede dentro del agua, evitando así las distorsiones y falsas imágenes que produciría el efecto de la refracción de la luz sobre unos ojos normales, sin dividir. Además, su patas traseras están aplanadas y poseen pelos rígidos, para que se asemejen a aletas o remos. Se alimentan de los desafortunados bichitos que se ahogan al caer al agua y quedan atrapados en la implacable tensión superficial que se forma en la fina película exterior de charcas y estanques.

Pues bien, resulta que el pasado 25 de enero, el entomólogo de la Universidad del estado de Arizona, Quentin Wheeler, dió a conocer una nueva especie que había descubierto, perteneciente a la familia Gyrinidae, y a la que ha nombrado Orectochilus orbinsonorum, en honor al cantante Roy Orbinson y a su viuda Barbara, y lo hizo en el concierto de tributo a este artista que se celebró aquel día.

Dice que le puso el nombre porque el escarabajito es negro por arriba y blanquecino translúcido por debajo, de manera que parece que lleva puesto un traje de chaqué. El hombre no se atrevió a añadir que también pudo influir el hecho de los cuatro ojos, que recuerdan las gafas de culo de vaso del cantante, así como que ambos son tela de raros, raros, raros.

Para presentar al bichito con mayor glamour si cabe, Mr. Wheeler mostró también un curioso cuadro del artista Charles J. Kazilek, titulado "Whirligigg", que podeis ver arriba, debajo de la ilustración que representa al Orectochilus orbinsonorum, y que el entomólogo americano describió como "un encuentro entre Warhol y Linnaeus". En fin, que la gala debió ser todo un sueño para los amantes del rock melodramático y la entomología ¡Jo!

Resuena en el sombrero: "In Dreams".- Roy Orbison (Nashville (Tennessee), 1963).


miércoles, enero 30, 2008

Los chicos con las chicas


El Tribunal Constitucional ha fallado en contra del recurso de inconstitucionalidad que interpuso el PP contra la Ley de Igualdad que establece la obligación de presentar listas paritarias en las elecciones nacionales, autonómicas y locales. Y, aunque no comparto muchos de los planteamientos de dicho partido, en especial los de sus máximos dirigentes. En mi opinión, esta sentencia refleja, una vez más, que, por más que nos empeñamos en decir que no se debe discriminar en función del sexo y que hombres y mujeres somos iguales ante la Ley, lo cierto es que nos seguimos fijando demasiado en la distribución de los cromosomas X e Y para muchos aspectos de nuestra vida cotidiana.

A mi modesto entender, la igualdad y la no discriminación por sexo debería significar que lo importante es la PERSONA, con independencia de su condición sexual, al igual que se supone que sucede con otras características propias del ser humano como son la raza, la religión, el estado civil, el color del pelo, la tendencia política, los gustos personales, etc.

¡Hombre (o mujer)! ... Está bien que los vestuarios, servicios y cuartos de baño continúen estando separados por sexos (faltaría más), pero ¿Qué nos parecería si una Ley de Igualdad dijese que en las pruebas selectivas para empleados públicos debería seleccionarse un determinado intervalo prestablecido en la proporción de sexos?

Quizás se podría argumentar que es que las listas de representantes políticos en los parlamentos deben ser un reflejo de la realidad social, pero... ¿Por qué hay que fijarse sólo en el sexo? ¿Por qué no exigir también determinados porcentajes de casados y solteros, o entre las distintas religiones, edades, clases sociales, niveles educativos o razas?

¿Es que acaso un hombre está mentalmente incapacitado para comprender los problemas que tienen las mujeres? ¿Acaso hombres y mujeres vivimos en mundos totalmente aislados? ¿Olvidamos que la inmensa mayoría de los hombres tenemos madre, abuela, esposa, hijas, sobrinas, primas, tías, novias, amigas, vecinas, compañeras, jefas, empleadas, etc? ¿Es realmente tan importante la condición sexual de una persona para ejercer correctamente la actividad política en una democracia occidental moderna? ¿No deberíamos fijarnos únicamente en la capacidad intelectual, de trabajo, de servicio, en la coherencia ideológica, en la honestidad o en la credibilidad a la hora de elegir a nuestros políticos y políticas?

Resuena en el sombrero: "Los chicos con las chicas".- Los Bravos (Madrid, 1967).


viernes, enero 25, 2008

VOLVER A LO BÁSICO


Miremos a nuestro alrededor ¿Realmente necesitamos todo lo que tenemos? ¿Significa el progreso tener que satisfacer todos y cada uno de nuestros caprichos casi al instante? ¿Para qué quiero un coche más rápido y sofisticado si las carreteras están colapsadas? ¿Para qué quiero poder disfrutar de los más exquisitos manjares si no puedo beber el agua de un manantial? ¿De qué me sirven los avances de la medicina si cuando salga a la calle me voy a envenenar con el aire que respiro? ¿Para qué quiero los más modernos sistemas de telecomunicaciones si ya no tengo nada que decir ni siquiera a los que están a mi lado? ¿De qué me sirve tener un ordenador más potente si hay apagones cada dos por tres? ¿Para qué quiero tener embriones clónicos del mono Tití león dorado si ya no existen selvas donde poder soltarlos? ¿Realmente crees que me apetece viajar al espacio y sentir la ingravidez cuando acabo de cruzar el estrecho en una patera? ¿Ahora que mi hijo ha ingresado en una clínica de desintoxicación me dice usted que por fin se va a construir el polideportivo? ¿Para qué quiero tener 27 canales de televisión si nada de lo que echan merece la pena? ¿Cuántos nuevos centros penitenciarios y psiquiátricos serían necesarios para podernos sentir seguros? ¿Hasta dónde llegarán los límites de mi ciudad? ¿Para qué me sirven las elecciones si nadie es capaz de responderme a estas preguntas?

Por favor, quédense con sus avances ultramodernos y sus sofisticados accesorios de última generación, que sin duda se quedarán obsoletos al año que viene, y devuélvannos las cosas básicas y realmente importantes de la vida. Señor chef, haga usted el favor de quitarme ese pan de oro de la pajita de chocolate y sáqueme el tinto básico "Drink whiskey and shut up!"

Resuena en el sombrero: "Drink Whiskey and Shut Up".- Brian Setzer (Los Angeles (California), 2003).


lunes, enero 21, 2008

Nidos en la nieve



A pesar de que la tarde era fría y había caído una copiosa nevada, decidimos dar un paseo por el pinar para quemar los kilos de más que habíamos cogido durante las Navidades. Como tantas otras veces, la diversión principal consistía en identificar y seguir las huellas que habían dejado los diferentes animales del bosque sobre el recién estrenado manto blanco "¡Mira! Por aquí ha pasado una ardilla brincando por el suelo, aquí hay unas patitas de pájaro, posiblemente un arrendajo, buscando las bellotas que enterró durante el otoño, pues aquí ha estado correteando una pareja de ratones de campo ¿No ves las marcas que han dejado al arrastrar sus rabos? Y aquí se cruzaron con las de un zorro ¡Ala! ¡Venid, venid aquí! Éstas son de un jabalí ¡Parecía muy grande! Y aquí están las de un corzo".

De vez en cuando, nos veíamos sorprendidos por los montones de nieve que caían desde las copas de los árboles, por lo que aprendimos a aguzar el oído a fin de escuchar el sonido que anticipa el deslizamiento de la nieve por las ramas de los pinos, para que no nos pillase debajo.

De repente, al ponerme de pié, después de estar un rato agachado observando las redondeadas huellas que había dejado una garduña, escuché el revoloteo de unas alas justo encima de mi cabeza, y justo alcancé a ver como un pájaro rechoncho, algo más grande que un gorrión, salía volando rápidamente de una rama baja. Al acercarme, ví entre el espeso ramaje un bulto oscuro, bajé ligeramente la rama y cuál fue mi sorpresa cuando me encontré con un robusto nido hecho con ramitas de pino y líquenes, en cuyo interior había tres preciosos huevecillos de color azul turquesa claro, finamente moteados de marrón "¿Un nido con huevos en enero?" Me pregunté asombrado.

Tras enseñarles orgulloso mi descubrimiento a mi padre y a mi hermano, regresamos a casa ansiosos por averiguar en el libro de "Aves de España" de qué pájaro se trataba. "No puede haber muchos pájaros que pongan sus huevos en invierno", pensé. Rápidamente, me quité las botas y corrí hacia la estantería a coger el grueso y pesado libro y, mientras me calentaba los pies junto a la lumbre, busqué y rebusqué con avidez entre las manoseadas páginas de la sección de "Bosques". Al poco rato exclamé "Éste tiene que ser, el Piquituerto". Escuchad lo que pone aquí:

"Las fuertes nevadas que durante el invierno caen en nuestras montañas no son obstáculo para que en pleno mes de enero la hembra del Piquituerto ponga sus 3 ó 4 huevos de color azul pálido. Depositados con intervalo diario, la hembra los incuba durante dos semanas. Alimentada por el macho, atiende a los pollos entre 17 y 22 días. A las pocas semanas, el pico de los pollos, recto al nacer, crece y se curva dándole su aspecto característico, dotando a estas aves de una magnífica herramienta con la que extraer los piñones de las coníferas con los que se alimentan".

Muy a menudo se escucha en el pinar el característico reclamo de los bandos de Piquituertos, un metálico "quip-quip-quip", que entonan desde lo alto de los pinos, posados muy erguidos, los machos con su plumaje rojizo y las hembras de color verdoso.

Estos pájaros llevan una vida errante, en busca de bosques de coníferas que tengan piñones en abundancia, lo cual no siempre se produce, debido a la vecería propia de muchas especies forestales, por lo que a veces se ven obligados a realizar largos desplazamientos e incluso a horadar las manzanas con sus extraños picos, en busca de algunas pepitas que aplaquen la escasez de piñones.

Seguramente, alguna vez habréis visto en el suelo del pinar el resultado de sus festines, unos montones de piñas de color rojizo, con las escamas partidas. En el dibujo de abajo figuran los diferentes aspectos que presentan las piñas tras ser comidas por diferentes animales:

Debido al gran uso que se ha hecho y se sigue haciendo de las frugales y sufridas especies de pinos autóctonos para realizar las repoblaciones forestales, casi se puede asegurar que el futuro de este pájaro no corre ningún peligro.

domingo, enero 20, 2008

Cruce de Caminos




La Rioja ha sido desde siempre cruce de caminos, de ahí el carácter abierto y acogedor de sus gentes. Si alguno ha hecho el Camino de Santiago, es posible que le suenen estas imágenes, se trata de algunos comercios curiosos situados en la Calle Portales de Logroño, entre los que, por cierto, se encuentra el establecimiento de un servidor, que hasta ahora, inexplicablemente, no había tenido ocasión de mostrar.

Decir que en la Calle Portales se rodaron muchas escenas de la película "Calle Mayor", dirigida por Juan Antonio Bardem en 1956, director este que falleció en el año 2002.

Logroño, esa gran desconocida, donde hay sombreros en las cabezas y mariposas en los estómagos. La ciudad en la que John Wayne encontró "El Dorado" (aunque sea sin sombrero ¿Dónde se ha visto?), donde el vino te saca la verdad en cualquier esquina y el miedo es de color azul.

Resuena en el sombrero: "Cruce".- Miedo Azul (con tres acordes y la verdad, grabado en los estudios de "La Gota de Leche" (Ayuntamiento de Logroño), 2007). Con el gran Carlos Onís a las guitarras.


viernes, enero 18, 2008

¡POR FIN ES VIERNES!



Todos los que hemos tenido la inmensa suerte de ir a la Universidad estaremos de acuerdo en que el momento en que la palabra "Viernes" adquiría su significado más pleno era cuando ese último día de la semana lectiva, salíamos de clase por la tarde, con ganas de comernos el mundo, quedar con los amigos y salir a divertirnos. Sobre todo en aquellos primeros años de Universidad, cuando las responsabilidades propias de la vida adulta todavía quedaban muy lejos, maravillosamente lejos dentro de nuestras jóvenes cabecitas locas llenas de pájaros que movían unos cuerpos pletóricos y ansiosos por vivir nuevas experiencias.

Y si hay un grupo y una música propios de aquellos viernes por la tarde, esos eran sin duda los "Fleshtones". Todavía recuerdo aquella maravillosa sensación de frescor en la cara al salir del cuarto de baño, después de afeitar mi difusa pelusilla, entrar en la habitación, abrir la puerta del armario para ver qué ropa me ponía esa noche, presionar el "play" del radiocassete y que sonase a todo volumen el "American Beat". De repente, era como si te hubiesen inyectado en vena todas las vitaminas del mundo y sentías como una poderosa fuerza te bajaba por la espalda hasta las piernas, los pies comenzaban a moverse solos e, inmediatamente, eran seguidos por los brazos y por las manos, haciendo aquella solemne gimnasia propia de las divinidades egipcias o romanas, tan característica de los "Fleshtones".

Sin duda eran los faraones de toda fiesta, juerga o guateque que se preciase, con ese estilo único, un cocktail explosivo que resultaba de mezclar los siguientes ingredientes: tres partes de "Garage", dos de música de cabaret de Las Vegas con mucho saxofón, un chorro de "Soul" a lo "Tamla Motown", un toque de "Beat", unas gotas de "Surf" y un poquito de chile picante "Tex-Mex", todo ello agitado con un ritmo frenético. A esta mezcla se la suele llamar "Party Music" o "Frat", debido a que era la música que se tocaba y bailaba en muchas de las fiestas organizadas por las fraternidades o hermandades típicas de los colegios mayores americanos. No en vano, los "Fleshtones", junto con los "Blues Brothers", fueron los encargados de ponerle música a las películas más emblemáticas sobre aquellas juergas monumentales que se corrían los universitarios estadounidenses, tales como: "Desmadre a la Americana" ("Animal House", 1978), "Porky´s" (1982) o "Despedida de Soltero" ("Bachelor Party", 1984).

El problema es que a esas edades hay un gran desfase entre las mentalidades de ambos sexos, mientras que los chicos somos unos críos gamberros e inmaduros, que, además del sexo, sólo nos interesábamos por la música, el deporte y la cerveza; las chicas, en cambio, mucho más pragmáticas y sensatas, comienzan ya a esa edad a emplearse a fondo en la difícil tarea de encontrar al hombre de su vida, por lo que, normalmente, solían fijarse en chicos mayores, más viriles, serios y experimentados, y, desde luego, la música, el deporte y la cerveza, por lo general, les traía totalmente al pairo.

En fin, a pesar de todo, sin duda fueron unos años que nunca podremos olvidar.

Resuenan en el sombrero: "We´ll Never Forget".- The Fleshtones (New York, 1995); y "KAPO".- The Untamed Youth (Missouri, 1990), unos alumnos aventajados de los anteriores, con el gran Deke Dickerson al frente, y a quienes pertenecen las fotos que figuran bajo las inconfundibles siluetas de Zaremba y compañía (ya puse un vídeo suyo en una de mis entradas favoritas, dedicada a las "chicas ye-yés").







Ay, Señor, Señor, pero ahora resulta que, hasta el gran Peter Zaremba, el Peter Pan del rock, el eterno repetidor de segundo curso, por fin se ha hecho adulto, y ahora también es un respetable padre de familia, que, sin embargo, todavía se atreve a sacar discos con el mismo estilo inconfundible de siempre, si bien aquellas danzas sublimes se han transformado en unos patéticos ejercicios de aerobic para la tercera edad.

Por favor, señores de Broadway y Hollywood, contraten ustedes a los señores Zaremba y Streng para que formen parte del equipo artístico de "High School Musical", por ejemplo, les aseguro que no se arrepentirán, sin duda aportarían un toque de frescura y de genialidad, que se echa de menos en nuestros días. Además, el señor Zaremba necesita un trabajo estable y bien remunerado para mantener a su familia, ya que el pobre no pudo completar sus estudios, debido a que tenía que trabajar por las noches, para ganarse el pan con el sudor de su frente, recorriendo los escenarios de medio mundo ¡Piénsenlo bien! ¡No pueden desperdiciar un talento como el suyo! Que el hombre ya es mayorcito para reciclarse y tener que volver a la escuela!


Aviso para navegantes: Una de las cosas que más he querido hacer siempre y que no tuve ocasión en los años mozos de los que estamos hablando, es asistir a una de esas "Fiestas Toga" y bailar sin parar música de los "Fleshtones", "Untamed Youth", "Frat", "Garage", "Soul", "Surf", "Tex-Mex" y lo que me echen. Así que, como todavía estamos a tiempo, antes de que el lumbago y otros achaques empiecen a cebarse con nosotros, y aprovechando el gran ambiente de locales que se está creando en Logroño City, con esto del "jaleo riojano", idos pensando un día de cara al verano y preparando las togas y las sábanas para organizar algo realmente antológico ¡He dicho!

miércoles, enero 16, 2008

Semillas del pasado para salvar el futuro






En una reciente entrada de "Frikosal" hablábamos sobre el enorme peligro que supone que todo el suministro de semillas de la mayor parte de la agricultura mundial esté en manos de unas pocas multinacionales que no sólo controlan el mercado sino el contenido genético (genotipo) de las principales especies que se cultivan en el mundo y de las que depende la alimentación de la humanidad.

En su gran mayoría se trata de híbridos "mejorados" que hacen que sean más productivos y más resistentes a determinadas enfermedades y plagas, y que son obtenidos mediante complicadas técnicas de ingeniería genética, en cuya vanguardia se encuentra la obtención de los denominados transgénicos, es decir, clones de plantas a las que se ha introducido en su material genético una cadena de ADN de otro ser vivo (con frecuencia alguna bacteria) al objeto de que sean capaces de sintetizar alguna proteína que le confiera alguna cualidad especial (hace poco veíamos como ya se había sido capaz de obtener clones de gatos capaces de brillar en la oscuridad).

El problema se estas semillas es que sólo sirven para una cosecha, es decir, los agricultores ya no pueden obtener las semillas que van a sembrar al año siguiente a partir de una porción de la cosecha reservada a tal efecto, como se hacía antaño, sino que están obligados a comprar a la empresa proveedora todos los años las últimas novedades mejoradas del mercado, fruto de su ardua investigación en pro del futuro de la humanidad, velando por nuestros estómagos, nuestra salud, nuestros recursos, nuestro medio ambiente y, de paso y por encima de todo, preocupándose por su bolsillo.

Desgraciadamente (además del miedo que produce esto sólo de pensarlo) este oligopolio está conduciendo a la extinción y desaparición de muchas variedades tradicionales de cultivos. Por ejemplo, en La Rioja prácticamente se han perdido las famosas y aromáticas fresas que se cultivaban en las huertas de antaño, ahora en los mercados sólo podemos encontrar esos enormes e insípidos fresones, idénticos a los que se pueden encontrar en cualquier otra parte del mundo.

Afortunadamente, algunas administraciones públicas y algunas asociaciones privadas se han dado cuenta del enorme peligro que esto supone y están creando bancos de semillas en los que se guardan las pocas que se han salvado del olvido e, incluso, para las variedades con mayor valor y demanda, se subvenciona su cultivo a nivel local y en el ámbito de determinadas denominaciones de origen, como por ejemplo en La Rioja tenemos: el Caparrón de Anguiano (algunos de los habituales darán fé del delicioso manjar que constituyen estas alubias rojas), el Garbanzo de Pedroso (también muy fino y tierno al cultivarse en la sierra) y el Pimiento de Santo Domingo, entre otras.

Supongo que habrá más, pero algunas de las asociaciones privadas que conozco son "Association Kokopelli" (antes "Terre de Semences") en Francia y "Seed Savers" en Iowa (USA). Las fotos de arriba corresponden a la "Heritage Farm" en la que el matrimonio Whealy fundó "Seed Savers" en 1975, cerca de Decorah (Iowa), el pueblo de mis suegros, y debajo algunas de las variedades más vistosas como son: la Acelga de cinco colores (Five Color Silverbeet Swiss Chard), la Remolacha "Chioggia" (ideal para ensaladas de los hinchas del atleti) o el Tomate "Black from Tula". Éste último lo sembré hace unos años en el jardín de mi casa de la Sierra de Cameros, atraído por su color violeta y por el hecho de que es capaz de completar su desarrollo y madurar en tan sólo 80 días, ya que en las frías montañas del Ibérico Septentrional rara vez conseguíamos que nos madurasen los tomates antes de la llegada de las primeras heladas del otoño y, gracias a esta variedad, pudimos comer unos sabrosos y carnosos tomates durante casi todo el verano, únicamente con 6 ó 7 matas.

Estas variedades fueron traídas al continente americano por los colonos europeos, desde sus respectivos países de origen, y han sido conservadas hasta nuestros días principalmente por la Comunidad Amish y por familias de granjeros cuidadosos con su legado familiar (heirloom). Naturalmente, al contrario de lo que sucede con los híbridos y variedades comerciales, las semillas de estos cultivos tradicionales son perfectamente viables, seleccionándose las mejores para la siguiente cosecha, de manera que cada variedad es así conservada e incluso mejorada con el paso de los años.

Además de cultivos agrícolas, también tienen hierbas aromáticas, flores ornamentales e incluso hierbas silvestres autóctonas de las primigenias praderas americanas, en el caso de "Seed Savers". Y no sólo cuidan de la genética, estas asociaciones, en colaboración con diversos organismos oficiales de certificación, acreditan que su producción cumple con los estándares y la normativa que regula la producción integral, orgánica o ecológica.

En fin, seguramente muchos ya estareis pensando que este tema tan campestre iba a poner fin a mi vena garajera y que ahora me descolgaría con algún tema country de lo más rural ¿A que sí? Pues, mira por dónde, va a ser que no, lo siento, ya que no se me ocurre una mejor ocasión para escuchar a los "Seeds", genuinos representantes de la vertiente más psycodélica del garaje de los 60, con el excéntrico Sky Saxon al frente (no os perdais el modelito del teclista Daryl Hooper). Este fue su primer single:

Resuena en el sombrero: "Can´t Seem to Make You Mine".- The Seeds (Los Angeles (California), 1965).

Esta canción ha sido versioneada por infinidad de grupos, entre los que se encuentran nuestros queridos "Ramones":

martes, enero 15, 2008

Fauna Urbana



Continuando con la serie sobre fauna urbana, que se inició con la canción "Happy Working Song" de la peli "Encantada", en la que cucarachas, ratas y palomas cantan y bailan con Giselle (Amy Adams), y siguiendo con la racha de garaje en la que me he adentrado últimamente, la "Rata Bastarda" y la rata en la lata de las judías verdes de la "Mandarina Azul" me han inspirado esta nueva entrada.

No sé por qué la rata siempre ha sido un animal muy rockero, quizás sea por su carácter urbano, un tanto maldito y marginal, ya que el rock siempre ha tenido debilidad por lo oscuro y por los "outsiders" (nombre de un gran grupo holandés de los 60, autores de una de mis canciones favoritas, "Keep On Trying", que han versioneado entre otros los californianos "Tell-Tale Hearts" y los asturianos "Dr. Explosión").

También recuerdo aquel LP de mis queridos "Stranglers", de 1977, titulado "Rattus norvegicus" (el nombre científico en latín de la rata de alcantarilla).

Además, después de ver la últimas y fabulosas entradas de "Forestman", sobre el inolvidable Félix Rodríguez de la Fuente, recuerdo que unas de las imágenes de mi infancia que se me quedaron más grabadas fueron las de aquel episodio de "El Hombre y la Tierra", en el que el sabio y buen Doctor, tan comprometido con la Naturaleza, nos mostraba los terroríficos efectos en cadena que producía la criminal colocación de cebos envenenados, consistentes en pequeños trocitos de carne con estricnina, al objeto de "controlar" las poblaciones de carnívoros que se consideraban nocivos para la caza, las entonces denominadas despectivamente "alimañas".

En el episodio se ven diversos animales silvestres (ratas, cornejas, urracas, cuervos, zorros, garduñas, tejones, milanos, azores, etc.) que sufren una horrible y dolorosa muerte, retorciéndose entre convulsiones y estertores, tras la ingestión de los cebos o de algún animal que los había comido antes. Todo ello narrado con el inconfundible estilo elocuente y apasionado que caracterizaba al gran Félix.

Actualmente, el uso de venenos en el medio natural, en general, y la colocación de cebos envenenados, en particular, constituyen un grave delito ecológico. A pesar de lo cual, algunos desalmados irresponsables continúan con esta fatídica práctica.

Lejos de mi intención está el frivolizar y banalizar este asunto tan serio, pero comprenderéis que tenía que poner este tema original de los "Sonics", todo un clásico del garaje que tocaron toda una multitud de grupos, entre los que se encontraban los "Rescuers", si bien una de las primeras versiones que se hizo, que figura entre las más logradas y conocidas es esta de los "Fuzztones", con el hipnótico "Continental Vox" a cargo de la enigmática Deb O´Nair:



Resuena en el sombrero: "Strychnine" .- The Fuzztones (New York, 1984).

Y aquí tenéis la versión original de los Sonics (Tacoma (Washington), 1965), para comparar.




En los comentarios de la entrada anterior mencionaba a Rosi de Palma, una de las musas de la "movida" que llegó a ser "Chica Almodóvar" y que se quedó con el "sambenito" de "belleza picassiana". Pues bien, el dibujo de arriba es una visión cubista-picassiana de los "Fuzztones", realizada por mí a finales de los 80; y el segundo es el interior de una de las cintas caseras típicas de la época y que todavía escucho de vez en cuando.

domingo, enero 13, 2008

CUÉNTAME





Parece que el reencuentro con viejos amigos de juventud, estas navidades en Madrid, me ha traído recuerdos en plan "Cuéntame cómo pasó" ¿Os acordais de aquellas historias de las "Mil y Una Noches de Malasaña"? ¿Y del Johnny? El causante de mi aversión a las motos. Pues bien, buscando cosas en internet sobre el "Agapo", he encontrado la curiosa foto de arriba en la que sale el famoso "Johnny" y, aunque la foto se titula "Agapo 92", evidentemente, está hecha en otro bar próximo, el bar del Johnny, el no menos famoso "Nueva Visión"... que ¿Por qué sé yo todo esto? -Os preguntareis algunos, bueno pues porque en aquella época (finales de los 80) teníamos una intensa actividad social y cultural, a menudo acudíamos a la excelsa casa en la que vivió el ilustre escritor Don Francisco de Quevedo y, mira por donde ¡Que casualidad! resulta que estaba justo al lado de un garito muy popular en aquella época llamado "Agapo", al que me han contado que solían acudir chicos melenudos a escuchar y tocar música, beber, fumar, jugar al billar y hacer otras cosas inconfesables, en compañía de señoritas alegres y descocadas, que vestían minifaldas y jerseys a rayas ¡Horizontales!

Otros en cambio, me han dicho que era un lugar de culto y meditación al que acudían extrañas sectas, como la "Secta del Ojo", en la que sus miembros (gente muy seria, que a menudo venía en peregrinación desde otro local llamado "La Vaca Austera") iban vestidos de forma muy sobria y austera (valga la redundancia), con pudorosos jerseys negros de cuello alto, chupas oscuras y botines; y que las chicas se recogían el pelo y se lo cubrían con coquetos gorros con visera, y tapaban sus piernas con medias oscuras y largas botas, y allí se dedicaban a escuchar música sacra de órgano, envueltos en una nube de incienso.

Desde luego, nada que ver con esos otros antros de perdición como "El Templo del Gato", "La Vía Láctea", "El Pentagrama" o "El Malandro". Claro, pobre juventud de entonces, se veían arrastrados por el ambiente dominante en la época de la famosa "movida". Y que conste que todo esto que les estoy contando sólo lo sé de oídas, si alguien les dice alguna vez que me vió por esos lugares ¡No se lo crean! Les están contando un cuento. No era yo, se lo aseguro "Its Not Me! Really!"

Resuenan en el sombrero: "Its Not Me" y "Crawling Back to Me".- The Tell-Tale Hearts (San Diego (California), 1985).



"Oh babe! I need you so. There is a part of me that you´ll never know, and I cann´t go on hiding myself".

Lo cierto es que los "Tell-Tale Hearts" nunca tocaron en Madrid (que yo sepa), pero, no sé por qué, siempre los he relacionado con el "Agapo" y me los he imaginado tocando allí. Sin duda, representan muy bien la estética "underground" de aquel momento.



By "Mad Alcántara".

viernes, enero 11, 2008

El chico detrás de la reja




Los que seáis fans de los "Lyres", ese gran grupo de Boston, pionero del revival garajero de los 60 en los 80 y heredero de los aguerridos "DMZ" (70´s), con el genial, imprevisible y egocéntrico Jeff "Monoman" Conolly al frente, posiblemente tengáis el disco cuya portada se muestra arriba, la cual es una foto tomada en un concierto que dieron en "La Gruta" de Madrid el 12 de mayo de 1987, si bien las canciones del disco están grabadas en diversos clubs de Boston, a finales de los 70 y principios de los 80.

El caso es que a ese legendario concierto de Madrid acudió un servidor, el dibujo a lápiz lo hice al día siguiente y encima están las entradas de los otros dos conciertos que dieron los "Lyres" en Madrid: el 06-11-85 en el Auditorio de Radio España; y el 10-09-93 en la Sala "Revolver".

Llegué muy pronto para poder colocarme en primera fila, aún así tuve que emplearme a fondo con los codos para conseguir situarme estratégicamente, bastante cerca del vetusto "Continental Vox" de Jeff, justo detrás de una reja metálica que había al fondo del escenario (sí, ese del flequillo que se ve ampliado en la segunda foto soy yo), al objeto de no perder detalle de las magistrales evoluciones de sus manos sobre el teclado, de manera muy similar a como hizo el propio Conolly, años antes, en los 70, cuando miraba con veneración y respeto reverencial al gran Jerry Lee Lewis, maestro de maestros.

El CD me lo regaló mi hermano unas navidades, muchos años después, y como es lógico, me quedé totalmente alucinado cuando me encontré en la foto, que no sólo está en la portada, sino también en la contraportada, dentro del libreto e incluso figura impresa en la "galleta" del CD.
En aquellos años, yo militaba, junto con otros cuatro chiflados, en los "Rescuers" y, emulando descaradamente a Jeff, tocaba un órgano "Continental Vox" conectado a un no menos vetusto amplificador "Leslie", provisto de dos altavoces (agudos arriba y graves abajo) que pueden girar a dos velocidades, con las consiguientes y progresivas aceleraciones y deceleraciones, produciendo ese efecto sonoro tan vibrante, mágico y característico de los órganos del Soul y del garaje.

Sin embargo, el pesado y anticuado equipo era una auténtica tortura a la hora de transportarlo, moverlo y colocarlo sobre el escenario, motivo éste que, posiblemente, contribuyó a la disolución de los "Rescuers" en 1989, pero a mí, el esfuerzo de cargar con semejantes bártulos, me merecía sin duda la pena, porque, vamos a ver, hacer garaje sesentero con un "sampler", como que no. Si bien, nunca fuimos capaces de tener un sonido que se aproximase siquiera a la desgarradora intensidad que conseguía Mr. Conolly el día que estaba inspirado:




Lo último que he sabido de los "Lyres" es que volvieron a reunirse al menos desde el año 2003 y que tocan de vez en cuando por la zona de su Estado natal (Massachusetts). El sábado 19 de enero, sin ir más lejos, tocan en un local de Cambridge, en dicho Estado.

Resuena en el sombrero: "She Pays The Rent" (slow version).- The Lyres (Boston (Massachusetts), 1987).

jueves, enero 10, 2008

Ciervos voladores y otros insectos xilófagos


Aunque no he sido capaz de que la foto saliese más enfocada, se la dedico al gran maestro de la fotografía "Frikosal" que, hace poco decía que nunca había visto un Ciervo volante (Lucanus cervus), uno de los insectos más grandes de Europa, cuyas larvas se alimentan de madera de árboles caducifolios de avanzada edad, en especial de viejos robles (Quercus). Sus grandes mandíbulas denotan que se trata de un macho, y no las utiliza para comer, sino para luchar con otros machos por las hembras, exáctamente igual a como hacen los ciervos, de ahí que el nombre esté muy bien puesto, en este caso.

Junto a él se encuentra un ejemplar de otro coleóptero, de la familia Cetonidae, cuyo nombre científico es Potosia cuprea, de bellos colores metálicos atornasolados, cuyas larvas se alimentan de la madera en putrefacción de tocones de muy diversos árboles caducifolios.

El Ciervo volante se encuentra protegido por la legislación europea y estatal, al tratarse de una especie amenazada, debido a la escasez de robles viejos en buena parte de Europa, si bien la gestión forestal cada vez concede una mayor importancia a la madera muerta y a los árboles viejos, debido al importante papel ecológico que desempeñan en los bosques. Y como un insecto, por grande que sea, necesita una superficie mucho más reducida para desarrollar todo su ciclo vital que los grandes vertebrados (osos, lobos, linces, rapaces), supongo que el Ciervo volante no llegará a extinguirse ¡Esperemos! De hecho, en muchos montes riojanos es bastante común verle surcar el cielo violáceo de las cálidas tardes estivales con su pesado y sonoro vuelo, como si fuese un viejo bombardero de la Segunda Guerra Mundial en miniatura.

De la misma familia (Lucanidae), aunque con unas mandíbulas y un tamaño mucho menores, pero mucho más abundante, es otro escarabajo negro cuyas larvas también se alimentan de los tocones de chopo y otras frondosas, se trata del Dorcus parallelipipedus.

Y si el Ciervo volante es el rey de los guerreros acorazados del bosque, sin duda la reina es la rara Rosalia alpina (Cerambycidae), una bella dama de largos cuernos (antenas), habitante de las hayas añosas, vestida con un delicado encaje de terciopelo gris ceniza azulado con manchas de color carbón, que, afortunadamente, también se encuentra protegida por la legislación europea (Directiva Hábitats).

Pero éstos no son los únicos insectos que se alimentan de madera, hay muchos otros coleópteros, principalmente de las familias Cerambycidae, Buprestidae, Scolytidae, Lucanidae, Anobiidae, Lyctidae y Curculionidae, que también lo hacen y, seguramente, más de uno os estareis preguntando ¿Cómo es posible que esos insectos tan grandes, bellos y poderosos se alimenten de algo tan duro, frugal y poco nutritivo como es la madera?

Realmente estos bichitos son un auténtico prodigio de la adaptación a su medio, muchos de ellos viven asociados a hongos xilófagos (descomponedores de madera) cuyas esporas son transportadas en pliegues y compartimentos especiales del esqueleto externo de estos insectos. Ya que la madera atacada por lo hongos y a medio descomponer es mucho más rica en nitrógeno, fósforo, calcio, potasio y otros minerales que la madera cruda. Asimismo, las larvas, que son las que suelen alimentarse de madera, alojan en sus estómagos e intestinos a colonias de bacterias capaces de descomponer la celulosa y la lignina, haciendo posible la digestión de este duro alimento. Aún así, algunos de estos insectos se tiran 4 años o más en estado larvario, sin hacer otra cosa más que roer y tragar madera, para poder alcanzar el tamaño suficiente para convertirse en crisálidas de las que saldrán los adultos, quienes, inmediatamente, se aparearán, pondrán los huevos sobre la madera y vuelta a empezar el ciclo.


Así que, si alguna vez teneis la fortuna de toparos con un Ciervo volante, blandiendo amenazador sus mandíbulas en el aire, no lo aplasteis como si fuera una vulgar cucaracha, aunque tampoco se os ocurra acercar mucho el dedo (mi hermano lo hizo una vez y se lo hizo polvo). Y tampoco hagais lo mismo con ningún otro insecto xilófago. De no ser por ellos, el suelo del bosque no sería la mullida esponja de fértil humus que es, sino una maraña caótica e intransitable de troncos y ramas secas.


Resuena en el sombrero: "Let It Be".- The Beatles (Liverpool (UK), 1970).

miércoles, enero 09, 2008

La curiosidad mató al gato


El pasado año, unos científicos de la Universidad Nacional de Gyeongsang, en Corea del Sur, fueron capaces de clonar dos preciosos gatitos de Angora a los que se les había inoculado en las células de la piel un virus con una proteína fluorescente que les confiere la facultad de brillar en la oscuridad, tras haber sido expuestos a radiación ultravioleta (¡glups!).

Con ello, los investigadores esperan obtener técnicas que les permitan desarrollar tratamientos para las enfermedades genéticas de las personas, ya que los gatos padecen unos 250 trastornos genéticos del mismo tipo que los que afectan a los humanos.

Este tipo de noticias siempre suscitan cierta inquietud y polémica, tanto desde el punto de vista científico como ético o deontológico, porque se sabe cómo se empieza pero no alcanzamos a ver hasta dónde nos puede llevar el desarrollo de estas técnicas de "ingeniería genética".

Hay quienes opinan que jugar a Dios es muy peligroso e inmoral, ya que no se conocen las implicaciones de las posibles interacciones entre genes, ni las consecuencias que podría conllevar la manipulación genética, tanto desde el punto de vista físico y medioambiental como incluso desde el punto de vista espiritual.

Otros, en cambio, consideran que la manipulación genética que podemos realizar no es algo tan artificial o antinatural como pudiera parecer, ya que, a fin de cuentas, simplemente se está profundizando en el conocimiento de los procesos naturales con objeto de utilizarlos en la cura de enfermedades e incluso en la conservación de especies de flora y fauna amenazadas, tal y como la humanidad ha venido haciendo desde el principio de los tiempos.

El problema, como siempre, está en si podemos asumir la profundidad de los cambios y avances introducidos, así como la velocidad a la que éstos se producen y, sobretodo, si seremos capaces de controlar el uso real que se va a hacer de dichos avances. La verdad es que da un poco de miedo y de vértigo, pero, ciertamente, las ventajas que podrían derivarse de estas investigaciones son importantes y muy tentadoras.

Lo que parece ser un hecho indiscutible, es que una parte importante de la comunidad científica está decidida a investigar sobre estos temas, por lo que su desarrollo se me antoja imparable. Sólo el tiempo dirá si esa naricita roja del gatito "Rudolph", brillando en la oscuridad, supone que estamos empezando a vislumbrar la luz al final del túnel o, por el contrario, no es más que una lucecilla embaucadora que a penas alumbra fría y débilmente nuestra imparable caída en un pozo cada vez más profundo.




Resuenan en el sombrero: El maullido asustado del gatito "Rudolph", brillando en la oscuridad (Corea del Sur, 2007). Y "Where Do We Go From Here" y "I Walk In Darkness".- The Chesterfield Kings (Rochester (New York), 1999).

lunes, enero 07, 2008

El Cuarto Poder


Esta entrada ha sido inspirada por Carmen, nuestra periodista favorita.

Es un hecho que el control de la información que llega al gran público y la forma en la que lo hace constituye un gran poder en nuestra sociedad actual, si bien este poder se está diluyendo o liberalizando en los últimos tiempos, cada vez más, gracias a internet.

La mayoría estaremos de acuerdo en que lo ideal sería contar con unos medios de comunicación veraces, fiables e independientes, que denunciasen las injusticias y que no estubiesen sujetos a los poderes políticos, económicos o religiosos. Cosa que cada vez se me antoja más utópica, por cierto.

En lo que quizás no estemos tan de acuerdo es en algunos preceptos de la comunicación que los profesionales del medio y el conjunto de la sociedad parecen haber dado por supuestos, cuando no debería ser así en absoluto. Y, aunque el asunto es complejo, voy a tratar de explicarme.

Hay mucha gente que pensamos que tanto el "mal rollo" como el "buen rollo" son tremendamente contagiables. Por ejemplo, el pasado año en España hemos podido comprobar como la famosa crispación política lo ha ido invadiendo todo, incluso hasta el carácter del habitualmente cortés y afable Rey Don Juan Carlos, quien hace poco nos sorprendió con un sonoro, escueto e impactante: "¡Por qué no te callas!", que ha dado la vuelta al mundo.

La consecuencia de este hecho es que se crea una especie de "estado de ánimo" o consciencia colectiva, de forma que si una gran mayoría de la población tuviese pensamientos positivos en un mismo instante, todos a la vez, el efecto positivo de ese "carma universal" generado se extendería por todo el mundo como una ola de energía positiva. Y me temo que lo que está sucediendo es todo lo contrario. En esto se fundamenta la importancia que todas las religiones del mundo conceden a la oración.

Con esto no pretendo decir que los medios sólo tuvieran que dar noticias buenas y que los telediarios se convirtieran en una especie de "Alicia en el País de las Maravillas", pero tampoco es conveniente regodearse en el mal y en el morbo, ya que eso sólo beneficia a los malvados. Por ejemplo, ya he dicho en varias ocasiones que frente a un problema como el terrorismo, en el que no hace falta convencer a casi nadie, ya que la inmensa mayoría de la población ya sabe de sobra que es algo totalmente inadmisible y execrable, cuanto más se hable de los atentados más publicidad gratuita e inútil se les dá a los terroristas, que lo único que persiguen con ello es que todos pensemos que su "problema" es lo más importante del mundo, única y exclusivamente debido al hecho de que alguien muere de forma violenta. Quizás pueda parecer algo un tanto duro para los familiares de las víctmas, pero a mi juicio estaría plenamente justificado ignorar al máximo los atentados, ya que entiendo que el derecho a la vida está muy por encima del derecho a la información.

Personalmente, pediría a los medios de comunicación masivos que hay cosas y sucesos de los que preferiría no tener noticias o, al menos, que se diesen a conocer de la forma más escueta posible, ya que su divulgación detallada conlleva más efectos negativos que positivos. Por ejemplo, todos los que nos dedicamos a la lucha contra los incendios tenemos mucho miedo cuando en verano empiezan a dispararse las noticias sobre fuegos porque eso puede "animar" a más de un pirómano o desalmado a querer "salir en los medios" a cualquier precio.

Desgraciadamente, hay muchos monstruos por ahí sueltos, para los que lo importante es darse a conocer, ser famosos aunque sólo sea por un día, haciendo cualquier barbaridad que se les ha ocurrido al "inspirarse" después de ver un telediario o un periódico cualquiera.

Sobretodo ahora que, como decía antes, la mayoría de la gente puede acceder a internet y si desea profundizar por su cuenta en cualquier asunto lo puede hacer sin influir en la vida o la muerte de los demás.

También sería deseable que los periodistas fuesen algo más creativos y no se limitasen a los tópicos, trucos, gracias y coletillas lingüísticas de siempre. A mí, por ejemplo, me saca de quicio el abuso que se hace de la expresión "Por activa y por pasiva", como ya comentó en cierta ocasión mi amigo el "Futuro Bloguero".

Por favor, señores periodistas sean más positivos y menos morbosos, menos sangre y más trabajo, menos crispación y más ternura, menos gritos y más sonrisas. Sí, ya sé que ustedes no tienen la culpa de que en el mundo pasen cosas tan horribles, pero alguna cosa buena pasará también ¿No? O es que va a haber que sacar una Ley que imponga una cuota mínima de buenas noticias (¿5%?). Y que conste que no es para que "ZP" se parezca todavía más a "Bambi", sino es que el personal se nos deprime, el índice de suicidios aumenta y la pelota del "mal rollo" cada vez se está haciendo más grande hasta que un día nos aplaste a todos.

Porque yo me pregunto ¿Para qué amargarnos aún más la vida? Si total son cuatro días y al final de lo único que nos vamos a acordar es de aquel "Rosebud" de nuestra infancia.

sábado, enero 05, 2008

ENCANTADA


Lo que voy a decir puede sonar un poco fuerte o exagerado pero, en mi opinión, "Enchanted" ("Encantada") es la mejor película que la factoría Disney ha hecho en las últimas décadas. Toda una obra maestra enmascarada bajo la apariencia de esa odiosa y simplista etiqueta de cine "para niños".

Ciertamente esta película es única para conectarnos con el niño que todos llevamos dentro y para sacar nuestro lado más romántico. La primera parte de dibujos animados es premeditadamente empalagosa y hasta algo machista, pero luego se adentra en el mundo real para hacernos ver que, a pesar de lo racional, materialista, cruel y violenta que es nuestra sociedad actual, en el fondo seguimos apreciando la fantasía y los valores propios de los cuentos de hadas de toda la vida, como son: el valor, la verdad, la bondad, la amistad y el amor.

Giselle, interpretada por la bella y angelical Amy Adams, es exageradamente cursi y sensible, es la personificación de la bondad, la ingenuidad y la dulzura, hasta el punto de que, por muchas torpezas que cometa, nadie es capaz de enfadarse con ella. Sin embargo, en el mundo real, Giselle descubre lo que es el dolor, la vergüenza, la ira, y lo que significa enfurecerse y enamorarse, y, como ella dice, se queda "encantada" con el atractivo Robert (Patrick Dempsey, el famoso Dr. McDreamy de la serie "Grey´s Anatomy"), un pragmático y honesto abogado de Nueva York. Por él, la dulce princesa es capaz de convertirse finalmente en una intrépida paladina, empuñando una espada y escalando hasta lo alto del rascacielos al que se había encaramado la enorme y terrorífica dragona que había raptado a su amado "caballero en apuros". Una dragona que no es otra que la transformación de la malvada reina-bruja "Narissa", interpretada magistralmente por una genial y acongojante Susan Sarandon.

La encantadora y alegre Giselle nos enseña que hasta los trabajos más duros y penosos pueden hacerse de una forma alegre y creativa, y nos descubre un mundo lleno de magia y de ternura, una magia que, en un primer momento, sólo es entendida por los animales, los niños y, curiosamente, por los músicos, y que los adultos nos resistimos a creer que exista, pero ahí está y se manifiesta de las formas más curiosas e inesperadas, de modo que hasta la fauna urbana más repulsiva nos parece útil, agradable y hasta simpática, por no hablar de "Pip", la vivaracha y expresiva ardilla que, al haber perdido la capacidad de hablar en el mundo real, realiza las mímicas más graciosas e hilarantes que se hayan podido ver nunca en la gran pantalla.

En fin, os animo a dejar de lado los prejuicios y los complejos y a que veais esta gran película dirigida por el joven Kevin Lima, a ser posible acompañados por vuestros familiares más jóvenes, que os ayudarán a acercaros a ese mágico mundo que nos empeñamos en erradicar de nuestras vidas. Será, sin duda, un estupendo regalo de Reyes.

Resuena en el sombrero: "That´s How You Know".- Amy Adams (New York, 2007).


viernes, enero 04, 2008

Sanos propósitos para el nuevo año


Por estas fechas suele ser frecuente autoimponerse buenos propósitos para tratar de cumplirlos durante el año que comienza. Uno de los más habituales, tras el exceso de calorías ingerido durante las fiestas, es la sana intención de adelgazar mediante dietas y ejercício físico. Si bien los médicos y nutricionistas advierten de los peligros que pueden conllevar los desequilibrios producidos por dietas absurdas y drásticas a base de un único y milagroso alimento medicinal.

Llevar una dieta sana y equilibrada y hacer ejercício físico de forma moderada siempre es algo muy saludable y recomendable. Para esta cura postnavideña hay algunas plantas silvestres que nos pueden ayudar, ya que pueden comerse crudas, añadiéndolas a ensaladas, y producen efectos depurativos y nutricionales beneficiosos para nuestro cuerpo. Algunas de ellas son las siguientes:

El Cardo mariano, lechal o borriquero (Silybum marianum), cuya roseta de hojas basales puede verse en la foto de arriba, resulta inconfundible debido a las manchas lechosas que adornan sus hojas que, según la leyenda, son vestigios hereditarios de algunas gotas de leche que cayeron del seno de María cuando ocultaba a Jesús de la persecución de Herodes. Las hojas jóvenes son comestibles tras ser lavadas y raspadas ligeramente con un cuchillo para eliminar las espinas de los bordes, sus principios amargos tienen un efecto benéfico sobre el aparato circulatorio y la función hepática.

Similares propiedades y sabor tienen otras plantas de la misma familia (Compuestas) como el Diente de León (Taraxacum officinale), la Alcachofa (Cynara scolymus) y la Caléndula o Maravilla (Calendula officinalis), de esta última se comen los capullos y flores de bellos tonos amarillos y anaranjados que añaden una nota de color a las ensaladas.

Otra planta depurativa y muy nutritiva debido a su riqueza en hierro y magnesio es la Ortiga mayor (Urtica dioica), que hay que recoger con guantes, ya que es la responsable de no pocos pinchazos durante nuestros paseos campestres, la cual, una vez escaldada ligeramente (cocer en agua hirviendo durante 2 ó 3 minutos) para eliminar las sustancias urticantes, tiene un sabor y unas propiedades muy similares a las de las Espinacas (Spinaca oleracea), siendo muy recomendable el consumo de ambas plantas ya sea en ensaladas o en guisos.

Pero siempre mezclándolas con otras verduras y frutas, acompañando a otros alimentos sanos que aporten hidratos de carbono y proteínas en cantidad suficiente (legumbres, arroz, pasta, carnes y pescados a la plancha, etc).

Sólo una advertencia, a la hora de recolectar las plantas, no las cojais de cunetas o zonas próximas a carreteras, vertederos o donde el paso de vehículos a motor sea frecuente, debido a la contaminación que pueden absorver las plantas.

Aunque lo que realmente yo sigo echando de menos en Noche Vieja y Año Nuevo es el especial televisivo de Martes y 13:




Y para enlazar con la entrada de ayer, recordar que:

- Centolla gallega: Lo comía.

- Tarántula gigante del Amazonas: ¡No lo comía!

miércoles, enero 02, 2008

El negocio de...


La primera vez que entré en el blog de Lula & Sailor me quedé pensando: "Además de en los títulos de la genial película de David Lynch, esto de "Sailor & Lula" lo he visto escrito en alguna otra parte" y... efectivamente, estas Navidades, al regresar una mañana a casa de mis padres, tras dar un garbeo por el barrio, me encontré con la tienda de ropa de la foto, tan sólo a un par de manzanas ¡Curioso! ¿Verdad?

Resuena en el sombrero: "Love me tender", del Rey Elvis pero cantada en la voz de Nicholas Cage, junto a Laura Dern, en la escena final de la película "Wild at Heart" (Hollywood, 1990).




¡Feliz Año 2008! Y que sea próspero, Lula, que os vaya muy bien el negocio.