A buen seguro que os estaréis preguntado ¿Quién diablos es esa chica tan pintona? Pues sí, es otra de mis pinturas de juventud, una acuarela de mi musa y amor platónico de
principios de los 80, de la que, además, no es la primera vez que sale un dibujo suyo en este blog, ya que ella era una buena amiga de mi gran amigo
Carlos. Sí, ella es la diosa del
afterpunk, la bella y misteriosa "
Yoλ".
Ella fue el típico amor adolescente, utópico, platónico, imaginado, incondicional aunque no correspondido, y, en este caso, cruelmente cercano. Ella era una escultural gaditana del Puerto de Santa María, tenía un delicioso acento andaluz que hacía que me derritiera cada vez que abría la boca. Estudiaba periodismo en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid, donde más de una tarde me dejaba caer para hacerme el encontradizo. Un día, incluso, accedió a acompañarme a una clase de dibujo técnico en mi Escuela de Ingenieros de Montes, que no dista mucho de su facultad. Lógicamente, el profesor y mis compañeros se quedaron alucinados de ver a la peculiar compañera de mesa de dibujo que me traje aquella gloriosa tarde. A pesar de que ese día iba muy discretita, vestida de calle con una chupa de cuero negro, una minifalda a cuadros marrones y negros, unos negros y unos zapatos negros de tacón bajo.
Casi todos los fines de semana, ella se unía a nuestra pandilla para hacer la ronda de bares, pubs y garitos de
Argüelles y
Malasaña. Solía llevar una espectacular peluca de un deslumbrante color blanco platino, lo que con frecuencia provocaba no pocos conflictos y roces con los numerosos "
moscones" que eran irresistiblemente atraídos por su indudable belleza.
De vez en cuando venía a visitarle su novio desde Cádiz, un tío la mar de simpático, no excesivamente guaperas, con un look algo rocker, del que me hice bastante amigo, aunque, curiosamente, no he sido capaz de recordar su nombre. Él fue quien me descubrió al gran
Link Wray.
Aunque yo era muy tímido y procuraba que no se me notara demasiado mi adoración por ella, lo cierto es que no lo podía ocultar, además, las mujeres tienen un sexto sentido para detectar esas cosas. Y claro está, me hizo sufrir lo mío, aunque tuvo el detalle de intentar desviar mi atención hacia ella, utilizando a algunas de sus amigas y compañeras de piso, con las que trató en vano de emparejarme.
Cierta noche que me había despistado de mi grupo de amigos, me la encontré de una forma total y verdaderamente casual en el "King Creole", un garito de rockers de Malasaña en el que servía copas Rosi de Palma (antes de ser chica Almodóvar y cuando cantaba en el grupo "Peor Imposible"), al que acudí para sacar entradas de algún concierto que daba alguna banda de la que ya no recuerdo ni el nombre.
Ella iba acompañada de una amiga, al verme se llevó una gran sorpresa y exclamó "¡Hombre Julio qué sorpresa! ¿Cómo tú por aquí en este antro de rockers?" M.H.: "Pues ya ves, buscando a mis colegas, y ya de paso tomando una copa ¿Qué quieres tomar Yoli?" Yoλ: "No nada, gracias, si ya nos íbamos, sólo hemos entrado a ver si estaba aquí una amiga. Oye, por cierto, te quería pedir un favor ¿Podrías acompañarme a casa esta noche? Es que he oído que por mi barrio últimamente merodea un violador que ha atacado a algunas chicas ¿Me harías ese favor?". No podía dar crédito a lo que acababa de escuchar, tuve que pellizcarme para asegurarme de que no estaba soñando y a duras penas acerté a balbucear: "Bueno... esto... Sí claro, cómo no Yoli, ya sabes que yo por ti lo que sea ¿Por dónde vives?" Yoλ: "Por Puerta de Hierro. No te preocupes yo pago el taxi, faltaría más". M.H.: "Bueno Yoli, de acuerdo, vamos si quieres, te acompaño, por mi encantado". El viaje en taxi se me hizo eterno, no sabía de qué hablar. M.H.: "Oye y ese violador ha atacado a muchas chicas?". Yoλ: "No muchas, una o dos creo, pero es que la entrada a mi casa es tan oscura y solitaria que cada vez que paso me entra pánico". Efectivamente, al llegar bajamos junto a una estrecha galería ajardinada escasamente iluminada con un par de farolas medio tapadas por el espeso arbolado, verdaderamente daba bastante miedo. Lo atravesamos sin problemas hasta llegar a la puerta del portal, ella sacó la llave del bolso, abrió y me invitó a pasar. Nada más entrar al piso, salió un gato negro a recibirnos, ella se apresuró a ir hacia la cocina donde abrió una lata de comida para gatos y se la echó en el plato del hambriento felino. Después, encendió un cigarro y me dijo: "Voy a hacerme una infusión de valeriana ¿Te apetece una taza?". M.H.: "Muy bien, gracias ¿Dónde tienes el baño?". Yoλ: "Allí al fondo entre las dos habitaciones". Al salir le pregunté: "¿Vives sola?". Yoλ: "No, vivo con Teresa, mi compañera de piso, creo que ya te la he presentado alguna vez". M.H.: ¡A sí, Teresa! Claro, ya no me acordaba ¡Qué tonto! Con lo que hablamos aquella noche en la disco". Yoλ: "Sí, es muy maja ¿Verdad? Este fin de semana no está, ha ido a ver a sus padres, así que puedes dormir en su cuarto". M.H.: "A sí, claro, claro, perfecto. Muchas gracias, así no tendré que dormir en el sofá ¿Estás segura de que a ella no le importará?" Yoλ: "No, no, seguro, total por una noche". Dijo ella mientras cogía la caja de aspirinas. "Bufff... Con los nervios de lo del violador, se me ha puesto un dolor de cabeza. A ver si con la infusión y esta aspirina se me pasa. Muchas gracias por haber venido, eres un cielo, espero que duermas bien en la cama de Teresa ¡Hasta mañana!" Y se despidió lanzándome uno de esos besos soplados desde la puerta de su habitación, la cual cerró a continuación.
Ni que decir tiene que apenas pude pegar ojo en toda la noche, teniéndola a ella tan cerca y a la vez tan lejos. Durante la noche, tuve que levantarme para ir al cuarto de baño y me quedé mirando la puerta de su habitación, porque, como os podréis imaginar, se me pasó por la cabeza entrar con alguna escusa para pedirle algo, pero al final desistí, al fin y al cabo ella había demostrado tener una gran confianza en mi caballerosidad y no estaría bien decepcionarla, la situación sería tremendamente tensa y, además, me arriesgaba a perder una buena amiga y un amigo, su novio gaditano.
A la mañana siguiente, me desperté bastante cansado por haber dormido mal y poco, me levanté para ir al baño y al salir vi su puerta entreabierta y no me pude resistir a asomarme para darle los buenos días. Al verme, saltó sobresaltada de la cama, con un sublime y airoso movimiento de sábana, sacó sus espectaculares piernas e introdujo sus delicados pies en las zapatillas que tenía colocadas junto a la cama, sobre una alfombrilla. ¡Dios mío! ¿Pero cómo se puede estar tan guapa y radiante nada más despertarse? (pensé boquiabierto). Ella pasó apresuradamente a mi lado, casi apartándome con el brazo, mientras dijo entrecortadamente: "¡Buenos días Julio! ¿Qué tal has dormido? Perdona, es que tengo que ir al baño". Todavía sin recuperarme de la impresión, de repente sentí que me flaqueaban las rodillas y caí de bruces sobre su cama aún caliente, y... ya que estaba ahí, aproveché para quedarme unos breves instantes disfrutando de su suave perfume. Cuando la escuché tirar de la cadena, me puse de pie como un rayo y me atusé el pelo tratando de disimular, mientras decía: "Muy bien, he dormido muy bien, la cama de Teresa es muy cómoda". Yoλ: "Me alegro" (Me dijo ella, guiñándome el ojo con complicidad) "¿Tomas café para desayunar? Porque voy a hacer". M.H.: "Sí, sí, te lo agradezco, yo hasta que no me tomo un café soy un auténtico zombi".
A continuación entró en la cocina, abrió la nevera, sacó la botella de leche y rellenó el plato de su gata negra, antes de preparar el desayuno. Nada más tomarnos el café con unas madalenas y charlar un poco, miré el reloj y exclamé: "¡Ostrás, pero si son las once y media! Y no he llamado a casa. Bueno Yoli, gracias por la agradable velada y por el desayuno, voy a ver si cojo el autobús, que mi madre seguro que está preocupada". Yoλ: "¡Ay pero qué dices! Gracias a ti Julio, eres un sol y todo un caballero ¡Te debo una!" Me dió un beso en la mejilla y me acompañó hasta la puerta.
En esta ocasión la inspiración ha venido de la mano de mi querida paisana "
Wodehouse". Espero que
Yoλ no se enfade si algún día llega a ver esta entrada, pero es que me apetecía contarlo, mostrar la pintura y escuchar estas canciones.