En 1989 los Rescuers nos separamos. Paquiño, el bajista, continuó tocando con los Potros y
después con The Holdens. Gonzalo “Lagarto”, el batería, siguió tocando con Los Imposibles. Mientras que Vicente (guitarra solista) y Ramón (guitarra
rítmica y cantante) pasaron efímeramente por Las Lenguas.
Lo último que
recuerdo de los 80, es que todo pareció hundirse sin remedio en el caos y el
ruido, de la mano de grupos oscuros y cañeros como los londinenses Birdhouse,
con temas tan caóticos como este “Sick Boy” (1987). La guapa Wendy James de los también británicos Transvision Vamp, en 1989, cantaba a voz en grito que ya no importaba nada: “Baby I Don't Care” Mientras que en Estados Unidos, grupos como The Pixies (Boston, Massachussets), caían en la “locura naif”, asegurando que los monos también pueden ir al cielo: “Monkey Gone to Heaven” (1989). Aunque para rara, rara, esta versión del “Hurdy Gurdy Man” (1991), que fue compuesta por Donovan en 1968, a cargo de unos tejanos chiflados llamados The Buthole Surfers.
El inicio de los
90 supuso para mi el final de mi época estudiantil y, tras realizar y presentar
el proyecto fin de carrera para ser Ingeniero de Montes y hacer 9 meses de mili
(primer reemplazo que nos acogimos a dicha rebaja en el tiempo de servicio
militar), me puse a buscar trabajo y en 1993 firmé mi primer contrato laboral
con la empresa “Tragsatec”, con la que trabajé en la toma de datos para la
elaboración del Plan Contra Incendios Forestales de la Comunidad de Madrid. En
1994, pasé a trabajar como funcionario interino en la Consejería de Agricultura
y Medio Ambiente de la Junta de Castilla-La Mancha, por lo que estuve viviendo (junto
a mi pareja) y trabajando en la ciudad de Toledo durante 3 años, hasta que en
1997 me trasladé (también con mi pareja) a mi ciudad natal (Logroño), para
trabajar como funcionario interino en la Dirección General de Medio Natural,
donde aún continúo, ya como funcionario de carrera, desde el año 2001, en el
que aprobé la oposición.
Como es lógico, toda esta actividad laboral y personal hizo que me apartara bastante de la escena musical, si bien, seguía al tanto de las principales novedades a través de la radio, que siempre me gusta escuchar en el coche, y también gracias a mi hermano pequeño que estaba bastante enganchado a los grupos británicos (principalmente de la ciudad de Manchester) que surgieron en aquella época. Recuerdo especialmente aquel bailable y marchoso “The Only One I Know” (1990) de los Charlatans, quienes formaron parte del llamado movimiento “Madchester”, al igual que sus paisanos The Stone Roses que, directamente, querían ser adorados: “I Wanna Be Adored” (1989). Sin embargo, nunca he podido soportar a Oasis ni a Blur.
En EEUU también había mucho movimiento por aquella época, así en la ciudad de Nueva York, teníamos el ruidoso rock alternativo de Sonic Youth con temazos como “Kool Thing” (1990). En el Noroeste estaban los Mudhoney, pioneros del “Grunge”, que nos hicieron notar que la juventud cada vez pierde antes su dulzura e inocencia en canciones como “Sweet Young Thing Ain´t Sweet No More”. Si bien los auténticos gurús del estilo fueron Nirvana, quienes en 1991 sacaron un auténtico himno lleno de fuerza y energía adolescente “Smells Like Teen Spirit”.El suicidio de su cantante, el carismático Kurt Cobain, el 5 de abril de 1994, supuso un mazazo para todos los aficionados a la música. Quizás aquella triste nocia fue la que motivó el “Feel the Pain” de los colegas Dinosaur Jr., desde la costa Noreste (Massachusetts). También de ese mismo Estado, de Boston, en una línea bastante más pop y melódica, pero no menos melenudos, estaban los Lemonheads, con el carismático Evan Dando al frente, cantando melocotonazos como este “Into Your Arms” (1993). Mientras que desde Chicago (Illinois), los Smashing Pumpkins se centraban en el momento actual con canciones como “Today”, siguiendo los pasos de los mencionados Pixies, mientras que en otras evocaban tiempos románticos del pasado, como en “Tonight, Tonight”. Entre tanto, desde Los Ángeles, Weezer cantaban en 1994 que no les importaba nada lo que pasase en América, ni lo que hizo “Buddy Holly”.
Por otra parte, en el Medio Oeste había unos pocos grupos que conservaron las raíces “country”, como fueron los Jayhawks, en Minnesota, de los que mi tema preferido es sin duda “Blue” (1995); mientras que, procedentes de Illinois, estaban Uncle Tupelo, cuyo líder, Jeff Tweedy, formaría en 1994 los legendarios Wilco, quienes tuvieron su apogeo en la década siguiente del 2000.
Entre los pocos que osaron seguir manteniendo en alto la vieja antorcha del sonido garajero de los 60 en los 90 estaban los estadounidenses Untamed Youth, con el genial showman Deke Dickerson a la cabeza, y los asturianos Dr. Explosión en España.
Mientras que en la “Music City” de Nashville (Tennessee) los Straightjackets fueron pioneros del rock instrumental, haciendo versiones como la del tema de la añorada serie “The Munsters Theme” (1998).
Pero lo cierto es que eran la excepción que confirma la regla... A mi los 90 siempre me olerán a camisa de franela a cuadros descolorida, después de 800 lavados, con unos recuerdos muy difusos,… igual que la foto de arriba, vamos!