Pues sí, lo que aparece en la primera foto es un nuevo setal de Perretxicos (Calocybe gambosa) ¿Que por qué sé que es nuevo? Pues porque, sencillamente, paso muy a menudo por ese lugar y es la primera vez que veo perretxicos en esa zona.
Por increíble que parezca, debido a la intensa búsqueda de la que son objeto estas setas, nada más que asoman sus claros sombrerillos por encima del suelo, algunas esporas consiguen propagarse, germinar y unirse, para dar origen a nuevos setales, un auténtico milagro.
Aunque muchos hongos pueden reproducirse de manera asexual, las setas (Agaricales) normalmente lo hacen de manera sexual, es decir mediante intercambio de material genético. En el caso de las personas lo que se une es un espermatozoide y un óvulo. Ambos gametos son haploides (sus núcleos contienen la mitad de cromosomas que una célula normal, un solo cromosoma de cada pareja) de manera que al unirse dan lugar a un huevo, que es un nuevo individuo diploide, es decir con el número completo de parejas de cromosomas, propio de cada especie.
Las setas, que pertenecen a la clase de los Basidiomicetos, son los cuerpos fructíferos (esporóforos) del hongo, cuyo cuerpo principal lo constituye el micelio formado por hifas que crecen por el sustrato nutritivo, el mantillo de los pastos calizos, en este caso.
En las láminas de las setas se encuentra el himenio, que es donde se producen las basidiosporas (haploides), éstas, al caer al suelo en un lugar apropiado, germinan y dan lugar a hifas también haploides que van creciendo como finos hilillos por el matillo. Cuando, casualmente, se encuentra una hifa masculina con otra femenina, ambas se funden y dan lugar a un micelio formado por células con dos núcleos (uno procedente del padre y otro de la madre), ya que éstos sólo se unen en el momento en el que se forman los basidios (diploides) en el himenio, que dan lugar, mediante meiosis (división celular en la que el número de cromosomas se reduce a la mitad), a las basidiosporas (haploides) y así comienza el ciclo de nuevo.
Como el micelio va creciendo, las setas no salen exactamente en el mismo sitio todos los años, sino que van avanzando en la dirección del crecimiento.
Desgraciadamente, debido a los calores que estamos teniendo, los perretxicos de la foto ya estaban agusanados, así que no los pude cocinar. Esta vez han podido dispersar sus esporas a gusto estos bribonzuelos, pero el año que viene alguno irá a parar a la sartén ¡Pobrets! ¡Pero es que están tan buenos!
Al volver hacia casa vi unas preciosas Aguileñas (Aquilegia vulgaris), así llamadas porque sus recurvados nectarios recuerdan a las uñas de las garras de un águila ¿Verdad que son elegantes? Como Eva, va dedicada a ella. Es la tercera foto, ha salido un poco movida porque soplaban las rachas de viento típicas de cuando empiezan a crecer las nubes de tormenta al medio día. Y las abejas las visitaban asiduamente, aunque tampoco fui capaz de "cazar" ninguna.