martes, diciembre 28, 2010

EL VALLE DE LOS TEJOS






En la Sierra de Guadarrama, entre Rascafría (Segovia) y el Puerto de Cotos (Madrid), en el valle del Arroyo Valhondillo, hay un bosque mágico, poblado por Pinos (Pinus sylvestris), Rebollos (Quercus pyrenaica), Abedules (Betula alba), Temblones (Populus tremula), Genistas (Genista florida), Acebos (Ilex aquifolium), Enebros (Juniperus communis) y Tejos (Taxus baccata).


Estos últimos, los tejos se encuentran salpicados entre pinos y acebos, aferrados con sus retorcidas raíces a los ásperos peñascos de gneis, en las escarpadas laderas y en los altos canchales, desde el límite superior del bosque hasta la orilla de los arroyos.

El Tejo tiene un crecimiento extraordinariamente lento, sus semillas, rodeadas de un carnoso arilo rojo, dulce y comestible, muy apreciado por los pájaros, tardan dos o tres años en germinar y las pequeñas plantas que emergen pueden tardar 40 años en alcanzar una altura de 2 metros, por lo que sólo consiguen escapar al diente de los cérvidos, cabras y vacas, aquellas que vegetan en roquedos inaccesibles o bien protegidas en el seno de algún arbusto espinoso, como el acebo, el espino o el enebro.

En la parte más alta del valle, a unos 1.600 metros de altitud, vive uno de los árboles más viejos de España, “El Abuelo”, un tejo cuya edad se ha estimado en unos 2.000 años.

El camino comienza unos 7 kilómetros más abajo, junto a la carretera M-604, cerca de la bonita Presa del Pradillo, después hay que seguir una pista forestal que atraviesa el arroyo Valhondillo en el viejo puente de la Angostura, desde el que podemos avistar algunas bravas truchas serranas apostadas en sus pozas de gélidas y cristalinas aguas.

Los árboles más abundantes son los pinos silvestres que elevan sus rectos fustes, cubiertos por escamas de un bello color asalmonado, entre cuyas verdes copas, repletas de pequeñas piñas parduscas, revolotean las bandadas de Piquituertos, que por estas fechas ya comienzan a emparejarse y a proclamar su amor con sus metálicos cantos.

Además de los vetustos tejos, de oscuro follaje, huesudas ramas, retorcidos troncos y serpenteantes raíces; los cenicientos troncos de los rebollos cubiertos de líquenes blanquecinos, así como los líquenes denominados “Barba de Capuchino” (Usnea barbata) que cuelgan lánguida y lúgubremente de las ramas de los pinos montanos, contribuyen a crear el ambiente mágico propio de los bosques de hadas y gnomos.

Todas las fotos by Mad Hatter, excepto la de “El Abuelo”.


sábado, diciembre 25, 2010

FELICES NAVIDADES CARACOLERAS




A los naturales del pueblo riojano de Tricio se les llama "caracoleros", cuyos más excelsos representantes son el gran científico Mariano de la Paz Graells y el laureado pelotari Titín III (Augusto Ibáñez). Este curioso gentilicio proviene de las famosas carreras de caracoles arrastrando latas de espárragos que se organizan en este pequeño pueblo riojano.

Aguas abajo del Ebro, los arrozales que se cultivan en su Delta están siendo dañados desde hace unos pocos años por un caracol exótico venido de Sudamérica, llamado Caracol manzana (Pomacea canaliculata, en la primera foto). Pese a los esfuerzos y medidas tomadas para tratar de erradicarlo (desecaciones, fumigaciones y eliminación de puestas), la plaga continua afectando a unas 30 hectáreas de la margen izquierda del Delta del Ebro.

Estos caracoles anfíbios de gran tamaño, pertenecientes a la familia de los ampuláridos, se alimentan de la vegetación acuática que se desarrolla abundantemente en las zonas húmedas tropicales y se reproducen en gran número, es por ello que en sus regiones de origen cuentan con especializados depredadores. Así, los ríos y humedales sudamericanos son sobrevolados por el Aguilicho caracolero (Rostrhamus sociabilis, en la segunda foto) una bella rapaz que captura caracoles con sus garras, los lleva a su posadero sobre una rama y allí, mediante una aparatosa contorsión de su cuello, introduce su largo y curvado pico por la apertura de la concha para extraer la totalidad de su cuerpo carnoso.

En el África subsahariana, en los humedales y riós del Sureste africano vive una curiosa cigüeña negruzca que también se alimenta de caracoles ampuláridos, se trata de la Cigüeña de pico abierto (Anastomus lamelligerus, en la tercera foto), cuyo enorme pico termina en una especie de cascanueces con el que es capaz de romper el duro caparazón de estos grandes caracoles, ingiriendo su interior carnoso con la ayuda de su lengua.

En fin que, lo mismo que llegó el exótico Caracol manzana a los arrozales del Delta del Ebro, cualquier día puede entrar a formar parte de su rica avifauna alguna de estas especializadas aves caracoleras ¡La esperanza es lo último que se pierde!

¡Felices y esperanzadas navidades caracoleras!

lunes, diciembre 20, 2010

MANTRAS



Un mantra es una plegaria cantada, un sonido profundo que, a fuerza de repetirse una y otra vez, acaba por entrar a formar parte de nuestro ser y de nuestra historia.

Los mantras son propios de la milenaria sabiduría oriental hindú, aunque en nuestro moderno mundo occidental también tenemos nuestros peculiares "mantras". Por ejemplo, se podría decir que el mantra del capitalismo es el conocido soniquete de los niños de San Ildefonso cantando los números del sorteo de Navidad de la Lotería Nacional, que constituye un auténtico pistoletazo de salida de estas fechas navideñas y de la fiebre consumista en la que hemos convertido estas fiestas, que, curiosamente, no terminan de perder del todo su sentido religioso, aunque más bien habría que decir "supersticioso", ya que, con frecuencia, hablamos de la "Diosa Fortuna", se manejan "rosarios" de bolitas como los que se ven en la foto, o nos encomendamos a diversas Vírgenes y Santos (Santa Teresa, Santa Rita, San Pancracio, o el ya mencionado San Ildefonso, entre otros).

Como no podía ser de otra forma, este mantra capitalista de la lotería empieza por cifras y termina en euros, que es, al final, a lo que se reduce todo para el capitalismo. A fuerza de repetirse todos los años y de estar inmersos en una sociedad fundamentada en el tener y en el consumo, lo acabamos asumiendo y nos convertimos en eso, en un mero número, un D.N.I., un número de cuenta corriente, o un número de la Seguridad Social. En el fondo quizás sea eso -seguridad- lo que buscamos en el sistema externo que rige nuestra sociedad, sin darnos cuenta de que la seguridad no existe, es una intelequia, algo ficticio e irreal que puede terminar en el momento más inesperado, y en ese momento, lo único que nos queda es nuestro ser, lo que tenemos dentro de nosotros mismos, y a lo sumo, quizás, si tenemos la suerte de contar con ella, nuestra familia y unos pocos amigos de verdad.

Los verdaderos mantras sánscritos suelen comenzar por "Om", un poderoso "sonido semilla" que transmite una particular e indescriptible energía. "Om" es el sonido del sexto chakra, del "Tercer Ojo", del lugar donde las energías femenina y masculina se encuentran. También se le llama el "Sonido insonoro" o el "Sonido del Universo". Y los mantras suelen acabar con la palabra "Namaha", que significa "Ofrezco" ¡Qué gran diferencia con la Lotería! ¿Verdad? En la que esperamos que todo nos caiga del cielo, ofreciendo únicamente a cambio los pocos euros que nos cuesta el boleto.

Los verdaderos mantras deben repetirse 108 veces (de ahí que se utilicen rosarios para contar), ya que, de acuerdo con las escrituras Védicas, nuestro cuerpos (físicos y mentales) contienen 72.000 canales de energía, llamados "Nadis", de los que hay 108 canales mayores que se encuentran en el "Corazón Sagrado" (hrit padma). Por lo que, cuando cantamos un mantra 108 veces, nos aseguramos de que su energía penetre por todo nuestro cuerpo.

Lo ideal es cantar los mantras dos veces al día (al amanecer y al atardecer), durante al menos 21 días (preferiblemente 40), de forma que el mantra llega a formar parte de nosotros, transformando y bendiciendo nuestras vidas.

Hay mantras para casi todo, por elegir uno, a continuación Deva Premal y Miten, nos cantan el dedicado al "Sagrado Quehacer del Amor" (Om Kama Pujitayei Namaha), el cual se recomienda cantarlo en pareja, antes de hacer el amor, al que traerá una nueva calidad sagrada, haciendo honor a las diosas y dioses que somos.

Resuena en el sombrero: "Om Kama Pujitayei Namaha".- Deva Premal & Miten (Nürmberg (Alemania), 2009).
:

jueves, diciembre 09, 2010

SALUDO AL SOL




La palabra "rutina" suele tener ciertas connotaciones negativas, con frecuencia escuchamos la expresión "caer en la rutina", sin embargo, si no fuese por maravillosas rutinas, como la cotidiana salida del sol, no existiría la vida en nuestro planeta. Por otra parte, los seres humanos somos animales de costumbres y a nuestros cuerpos les encanta la rutina, en el sentido de que cada cosa se haga a sus horas y con un cierto orden y regularidad, así Robert Svoboda en su libro sobre "Ayurveda" dice:

"Al organismo humano le encanta la rutina y prospera cuando come, hace ejercicio y descansa con regularidad.

Tengamos la constitución que tengamos, la comida, el sueño y el sexo son los tres pilares de nuestra vida… Estos tres pilares equivalen a la digestión, el descanso y la creatividad. Alimento es todo aquello que el cuerpo digiere, lo que nutre el organismo. Abusar de la comida agrava principalmente a pitta y conduce a la mala digestión física y mental. El sueño es lo que obliga a la mente a descansar de su incesante proyección exterior y permite que nuestra identidad consolide su control sobre todo el organismo. Dormir demasiado agrava sobre todo a kafa y entorpece el dinamismo del cuerpo y de la mente. El sexo es lo que procrea y permite que nos unamos temporalmente a otro ser. Abusar del sexo agrava sobre todo a vata y debilita la creatividad y la capacidad de comunicarnos.

La comida que se come y se digiere correctamente nos proporciona la energía necesaria para la creación, la proyección en el entorno de la unicidad de nuestra individualidad. Podemos proyectar nuestra energía en la materia para crear una forma artística, o un balance, o podemos disiparla proyectándola en actividades improductivas como ver la televisión. Si durante el día no conseguimos crear con nuestra energía ni disiparla, por la noche estaremos tentados de proyectar esa energía en otro ser humano a través del acto sexual: para crear otra forma humana, engendrar satisfacción en la pareja o simplemente para disiparla. Después de la transmisión, descansamos de nuestro afán de proyectarnos y expresarnos y entramos en el estado de reposo conocido como sueño, que nos prepara para la admisión y el gasto de energía del día siguiente. La digestión, la creación y el descanso son indispensables cada día para todo individuo sano de cualquier constitución. Todos necesitamos el alimento, el sueño y el sexo preciso; ni más, ni menos.

La meditación es una forma de alimentación, un consumo de energías sutiles que son digeridas por los fuegos digestivos sutiles de la mente. La meditación es un elemento crucial de cualquier programa diario, porque satisface el apetito mental. La meditación inadecuada o insuficiente deja hambrienta a la mente, y hace que se vuelva hacia los órganos de los sentidos en busca de satisfacción en los objetos sensoriales, incluida especialmente la comida física.

El control del deseo, que es el apetito mental, es la clave de la longevidad y la inmortalidad.

Meditación puede serlo todo, en la medida en que sea sincero y realmente sentido. Desde el punto de vista estrictamente de la salud del organismo, la más sencilla de todas las meditaciones concierne al sol, sin cuya luz y calor no existiríamos. El color dorado del sol es de entre todos el más saludable, el más nutritivo y el que da más fuerza y vigor. El ayurveda recomienda el consumo diario del color dorado.

Los yoguis suelen hacer acopio de ese color mirando fijamente al sol, en el momento del amanecer, al mismo tiempo que meditan sobre su magnificencia. Cuando la luminosidad del sol alcanza un grado de intensidad que resulta molesto y dañino, podemos cerrar los ojos y continuar mirando fijamente un rato más a través de los párpados cerrados. Unos poco minutos al día nos fortalecerán el Yo y nos mejorarán la vista.

Si no tenemos acceso a la contemplación del sol o vivimos en un clima nuboso, podemos obtener color dorado por el método ayurvédico de fijar la mirada en un cuenco dorado lleno de gui de vaca, que es de color dorado. O podemos valernos del procedimiento denominado trataka, que consiste en colocar a la distancia del brazo y la altura de los ojos una lámpara llena de gui, que arde con luz dorada, y mirarla fijamente hasta que se nos salten las lágrimas. También podemos cerrar los ojos e imaginar el sol, o un globo de oro incandescente. Tras cualquiera de estos procedimientos, hay que lavarse los ojos e instilar una o dos gotas de agua pura de rosas en cada uno de ellos para eliminar todo exceso de calor".

Finalmente, al hablar de los efectos beneficiosos del ejercicio moderado, sobre todo si este es de tipo meditativo, como el yoga o el tai-chi, para evitar la torpeza mental y asegurar la correcta circulación de energía por todo el organismo, describe un sencillo ejercicio de saludo al sol o "surya namaskara" como el que describe el siguiente vídeo:



Lo cierto es que, aunque no tengamos el tiempo ni los medios necesarios para realizar todas las rutinas, prácticas y ejercicios descritos anteriormente, el mero hecho de imaginar y meditar sobre el sol al levantarnos y realizar alguna actividad creativa y algo de ejercicio físico y mental durante el día, mejorará mucho nuestra conexión con el mundo, nuestra vitalidad y nuestro estado de ánimo ¡Animaos a probarlo! Ya veréis.

Las "setas sol" de las fotos de arriba, corresponden a un carpóforo de Amanita muscaria, descolorido por efecto de la lluvia, en el suelo de un pinar, la primera; y la segunda a la pequeña seta Tubaria hiemalis, que aparece de diciembre a marzo, sobre restos leñosos semienterrados en zonas herbosas (Sierra de Cameros, otoño de 2010).

Resuena en el sombrero: "Here Comes The Sun".- The Beatles (Liverpool (UK), 1969), quienes también quedaron fascinados en su día por la milenaria sabiduría hindú; y, aunque esta canción está compuesta por George Harrison, valga como pequeño homenaje a John Lennon, un día después de cumplirse el 30 aniversario de su fatídica muerte.

martes, noviembre 30, 2010

SOMOS LO QUE COMEMOS


En mayo de 2007, hablaba sobre la posible influencia de la dieta en los comportamientos violentos que desgraciadamente se observan cada vez con mayor frecuencia en nuestra sociedad, especialmente entre los jóvenes, los cuales podrían ser debidos a desequilibrios internos generados en la proporción de determinados elementos fundamentales para el correcto funcionamiento de nuestro metabolismo, tales como el fósforo, el magnesio y el calcio.

Es evidente que estamos hechos de lo que comemos y bebemos, por lo que es lógico pensar que las materias que ingerimos tienen una influencia directa sobre nosotros, lo cual resulta obvio en el caso de los medicamentos, que son capaces de actuar incluso en dosis muy pequeñas. Sin embargo, resulta inexplicable que solamos preocuparnos mucho menos por los alimentos, cuando éstos son consumidos en cantidades mucho mayores y con mucha más frecuencia que los medicamentos, y también está claro que influyen decisivamente en nuestra salud.

Todo el mundo tiene muy asumido que el consumo de determinadas drogas tiene efectos perniciosos sobre la salud, sin embargo hay numerosas sustancias que consideramos alimentos inofensivos a la que gran parte de la población nos hemos ido haciendo adictos, casi sin darnos cuenta. Por ejemplo, el café (la cafeína) y el azúcar refinado se han hecho prácticamente imprescindibles para el correcto funcionamiento de nuestra ajetreada y desenfrenada vida moderna, que exige un plus de atención y energía casi en todo momento: para despertarnos, mientras conducimos, cuando vamos a la compra, durante el trabajo, en nuestras relaciones sociales, etc. Necesitamos estimulantes como la cafeína y la sacarosa para activarnos y lanzarnos a una frenética actividad; pero luego, para poder parar, relajarnos y dormir, necesitamos tomar tranquilizantes, de forma que cada vez nos volvemos más dependientes, física y anímicamente, de sustancias químicas y fármacos, cuando lo cierto es que la raza humana ha vivido y evolucionado, durante milenios, sin la existencia de dichas sustancias, las cuales son de muy reciente aparición a escala evolutiva.

Cada vez hay más estudios que parecen evidenciar un cierto efecto hormonal o alergógeno sobre el organismo de determinados aditivos y sustancias químicas, ya sea por sí mismas, como por el efecto sinérgico o acumulativo que produce su combinación o mezcla entre distintas sustancias, lo cual parece estar produciendo una mayor frecuencia de las alergias, así como una creciente precocidad sexual en nuestros niños y adolescentes, tal y como se puso en evidencia, hace pocas semanas, cuando el mundo se sorprendió con la noticia de una niña rumana que se había quedado embarazada con tan sólo diez años de edad.

Los desequilibrios en el contenido de grasa de nuestros cuerpos también son causa de numerosos problemas, como es bien sabido en el caso de la obesidad. Sin embargo, en el extremo opuesto, la fobia a la grasa que ha implantado la estética de cuerpos sumamente delgados, también podría estar detrás de determinados desequilibrios, tal y como indica Robert Svoboda en su libro sobre "Ayurveda":

"Tanto la grasa como su producto de desecho, el sudor, ayudan a mantener la temperatura interna del cuerpo. La grasa nos aísla para conservar el calor en nuestro interior; el sudor irradia calor hacia el exterior. Un humano, sin la grasa suficiente, está permanentemente frío, tanto física como emocionalmente, porque carece del aislamiento térmico que proporciona la grasa. Esta frialdad hace que el individuo busque cada vez más alimento físico y mental, sin importarle mucho los medios, para nutrir la grasa y conseguir el amor cálido y satisfactorio que ésta puede darle. Recordemos a Casio y su "cara enjuta y hambrienta" (1). Casio buscaba placer antes que amor, como todo aquel que disfruta de la lujuria, la vigorosidad y la seguridad física mientras elude asiduamente un compromiso emocional sincero. Puede que el aspecto anoréxico tan de moda hoy en día se derive en parte del instinto de independencia y desarraigo que rompe vínculos y relaciones restrictivas y se muestra psicosomáticamente como una aversión casi patológica a la grasa".

(1) "Lean and hungry look", Julio César, de William Shakespeare, acto I, escena 2ª.

Cuándo nos daremos cuenta que no hay nada mejor que lo natural y que tanto los excesos como las carencias forzadas, en busca de estímulos y estéticas artificiales, resultan perjudiciales para nuestra salud física y mental.

lunes, noviembre 15, 2010

NUEVA VIDA EN OTOÑO




El otoño suele identificarse con la decadencia y muerte de la vida, con la caída de las hojas, la disminución de las horas de luz diurna y, en definitiva, con el final de un ciclo. Sin embrago, en mitad de este espléndido otoño que nos ha obsequiado con una impresionante explosión cromática, quiero recordar que en estas fechas también hay formas de vida que nacen. Por lo que hoy me apetece traeros una fresca ensalada de hojas tiernas de Cardo mariano (Sylibum marianum) con coloridos carpóforos de Aleuria aurantia, como la que os muestro en la primera foto.

El primero de ellos, el Cardo mariano, ya visitó este blog cuando hablé sobre aquellas famosas "cenas para la crisis". Se trata de una planta medicinal que es conocida como "el mejor amigo del hígado", debido a las propiedades de sustancias activas que se concentran especialmente en sus semillas, las cuales, merced a sus peludos vilanos, son arrastradas por los primeros vendavales otoñales para germinar a continuación, por efecto de la lluvia, dando lugar a tiernas rosetas jaspeadas con sus características manchas lechosas (ver tercera foto). Hasta tal punto tiene un efecto benéfico sobre el hígado, que esta planta se ha utilizado como antídoto para paliar los mortíferos efectos de la venenosísima seta Amanita phalloides.

Hablando de setas, las cuales no podían faltar al hablar sobre el otoño, y a pesar de que la cosecha de este año no está siendo nada abundante, en esta ocasión he probado una especie que no he comido nunca, hasta ahora, la Aleuria aurantia, un ascomiceto que despliega sus vistosas y suaves costras de gelatina naranja (ver segunda foto), cual pétalos de extrañas rosas terrestres, entre los intersticios de la tierra removida, entremezclada con piedras y restos vegetales, que suele encontrarse en el borde de las pistas y las veredas forestales. Lo cierto es que este hongo, que puede consumirse en crudo, no tiene demasiado sabor, ni sustancia, pero aporta una interesante textura y un bello colorido a nuestras ensaladas. También puede hervirse en vino dulce para utilizarse como adorno de tartas y otros postres.

Resuena en el sombrero: "El Otoño" de las "Cuatro Estaciones" de Vivaldi (Venecia (Italia), 1725):


jueves, noviembre 11, 2010

RESPUESTAS SIN PREGUNTA


Johnny "Rotten" Lydon, quien fuera cantante de los "Sex Pistols", dijo en cierta ocasión: "No tengo ni puñetera idea de lo que quiero, pero sé exactamente cómo conseguirlo". Esta incongruencia punk es fiel reflejo del funcionamiento de nuestra irreflexiva sociedad actual. A menudo deseamos obtener respuestas rápidas y que nos sean útiles de manera inmediata, antes incluso de plantearnos las preguntas, sin pararnos siquiera a pensar qué es lo que realmente queremos, porque eso de dudar, pensar, reflexionar y hacerse preguntas es un incordio y una pérdida de tiempo en nuestra ajetreada e interesada vida diaria.

La filosofía consiste, básicamente, en hacerse preguntas "inútiles", por el mero deseo de saber, cuyas posibles respuestas, además, no agotan o satisfacen totalmente la pregunta, sino que, por el contrario, suelen suscitar nuevas preguntas y hacen que aumente el interés por la materia en cuestión. Por ejemplo, cuando alguien pregunta "¿Qué hora es?", lo hace porque está interesado en alguna actividad o acontecimiento, como acudir a una cita, al trabajo o a un espectáculo, y una vez que le dicen la hora, se queda satisfecho, se olvida del asunto y sigue a lo suyo. Sin embargo, si alguien pregunta "¿Qué es el tiempo?", lo hace por el mero hecho de saber, sin que le mueva ningún interés particular inmediato. Por este motivo, a los jóvenes y a los niños les suele interesar la filosofía cuando se les introduce a ella de una forma amena, despertando en ellos su curiosidad innata, simplemente porque quieren saber cómo funciona el mundo que les rodea.

Pero la filosofía no se conforma sólo con responder preguntas, lo importante no es la respuesta o solución al problema en sí, sino la argumentación, el camino o el método que se ha seguido para llegar a esa respuesta. La filosofía debe ser razonada, argumentada y explicada, es, por tanto, contraria al dogma.

Además, alcanzar o conocer las respuestas correctas, no tiene por qué tener implicaciones prácticas en nuestra actitud y comportamiento en la vida. Muchas veces, por egoísmo, comodidad o debilidad, aún sabiendo cual es la forma correcta de actuar, no obramos bien y somos incongruentes con nuestros propios valores y nuestra forma de pensar. Ya lo decía Publio Ovidio en el siglo I, en una de sus obras poéticas más importantes, "Las Metamorfosis", cuando Medea decía aquello de: "Video meliora, proboque; deteriora sequor" (Veo el bien y lo apruebo, pero sigo el mal).

Sócrates afirmó que no está en nuestro poder el ser hombres justos o injustos. Si preguntásemos a alguien, decía, si le gustaría ser justo o injusto, nadie escogería la injusticia, y lo mismo sucedería con el valor y la cobardía, así como con las demás virtudes y defectos. Evidentemente, todo el que es vicioso, no lo es voluntariamente. Ni, en consecuencia, será virtuoso voluntariamente (Aristóteles. "Magna Moralia" 1187a7).

El niño, cuando nace, es tirano por naturaleza, sólo es a través de la educación, la convivencia, el ejemplo, el diálogo y la experiencia como nos vamos convirtiendo en personas con una ética y un comportamiento aceptables.

Es particular y paradójicamente frecuente en nuestro país, encontrarnos con gente que se enorgullece de ser impersuadible, y dicen cosas como: "Yo pienso lo mismo desde los 18 años". Lo cual es indicativo de que esa persona, posiblemente, no ha pensado nunca en su vida, sino que a los 18 años se le metió (o alguien le metió) una idea en la cabeza y allí se ha quedado encerrada como una mosca dando vueltas dentro de una botella.

Para el correcto funcionamiento de la democracia y de cualquier organización o empresa, es básico y fundamental tratar de persuadir pero a la vez ser persuadible. No hay que vencer, sino convencer. De nada sirve cerrarse en banda, estar demasiado seguro de todo, eludir las dudas y no plantearse preguntas. El pensamiento debe ser siempre creativo y dinámico, nunca dogmático, estático, ni inamovible.

Reflexiones suscitadas tras la atenta escucha del sabio discurso del gran pensador y filósofo contemporáneo Fernando Savater, quien, por cierto (hablando de Aristóteles), en 1991 publicó un libro muy leído en todo el mundo, titulado "Ética para Amador" (el hijo de Fernando), emulando la gran obra clásica "Ética a Nicómaco" (el hijo de Aristóteles).

Resuena en el sombrero: "It Happened to Me".- The Coal Porters (Los Angeles (California), 1995):


martes, noviembre 09, 2010

LA SILLA DE LA PIEDAD






"El ojo y el diente
La soga y el juez
La boca que miente
Saliva en la nuez.

Fúrcula que emerge del plato
La cara de Jesús en la sopa
Se agarra a la garganta, pero la trago
Frío sudor empapa mi ropa.

Pasión sin compasión
La piedad toma su asiento
Compasión sin pasión
Nadie escucha mi lamento.

La pasta en la cueva
donde yace un fiambre
que escucha la buena nueva
hecha con madera y alambre".

Estos versos se me han ocurrido tras la escucha de la canción "The Mercy Seat" (compuesta en 1988 por Nick Cave) en la grave y cascada voz de un anciano Johnny Cash, que reza aquello de: "Ojo por ojo, diente por diente, de algún modo debí decir la verdad, pero me temo que dije una mentira":



Dedicada, por distintos motivos, a Johnny, a Nick, a Clint, a Benedicto y a Felipe González.

Resuena en el sombrero: "The Mercy Seat".- De Nick Cave, por Johnny Cash (Nashville (Tennessee), 2000).

viernes, noviembre 05, 2010

EL ARTE DE VIVIR




"Los humanos modernos hemos olvidado nuestras raíces, hemos olvidado a nuestros dioses, y ahora andamos ocupados tratando de olvidar nuestras morales. Cuanto más olvidamos, más libres y menos limitados nos sentimos, ignorantes de que cada pérdida adicional de memoria nos aleja un poco más de nuestra verdadera identidad. Nos construimos falsas personalidades a partir del mosaico de adicciones a nuestros excesos sensoriales, definiendo la libertad como satisfacción ilimitada, olvidando que toda individualidad es condicional. Cortada la comunicación con nuestra madre interior, quedamos separados de nuestra fuente de compasión y olvidamos cómo empatizar con las demás criaturas vivientes.

Ésa es la razón por la que muchos no dudamos en eliminar todo aquello que no forma parte de nosotros o no nos da un beneficio demostrable. Por eso nuestra sociedad es violenta. Nuestra literatura, nuestro arte, nuestra música, incluso nuestra agricultura, son violentas, y también es violenta nuestra medicina. Matamos con antibióticos y antisépticos, y si el exterminio resulta ineficaz empleamos la cirugía para expulsar de nuestra presencia al órgano ofensor. Destruimos el cuerpo con el pretexto de curarlo.

Sin embargo, "estabilizarse en el yo" no significa aislarse de la fuente, el Ser que nos ha creado. Invertir demasiado en uno mismo es tan pernicioso como lo contrario. La destrucción debe ser el último recurso; el primero debe ser la crianza, ese sentimiento maternal de nutrición, educación y apoyo, dirigido hacia uno mismo y hacia todos los seres. La naturaleza es siempre magnánima, y será tan generosa con nosotros como nosotros lo seamos con nosotros mismos y con los demás seres. La salud no se puede comprar, mendigar, tomar prestada ni robar; es un regalo que nos hace la naturaleza.

El ayurveda es el producto de una civilización profundamente enraizada en la Madre Naturaleza. Los videntes -rishis de la India que organizaron su sabiduría en el cuerpo de conocimientos que constituye el ayurveda- sabían que la naturaleza en su totalidad forma parte del individuo, en la medida en que todos procedemos de, existimos en y volvemos a ella. La individualidad es, por consiguiente, un estado puramente transitorio que sólo puede prosperar con la ayuda, no la enemistad, de la naturaleza, el estado permanente".

Robert Svoboda.- "Ayurveda: Vida, Salud y Longevidad" (Oklahoma (USA), 1993).

Confieso que he quedado profundamente impresionado por el libro del que he extraído los párrafos anteriores, así como por la película "Ayurveda: El Arte de Vivir", dirigida en 2004 por el director indio Pan Nalin, en la que algunos grandes maestros como Brahmanand Swamigal (en la segunda foto) nos cuentan con su propia voz y sus propios actos la enorme sabiduría que han ido atesorando, tanto ellos como sus antepasados, desde hace 5.000 años.

La palabra Ayurveda tiene su raíz en dos vocablos sánscritos, Ayus que significa longevidad y Ved o Veda que significa ciencia, definiendo el AyurVed como la "ciencia de la longevidad".

De acuerdo a la Medicina Ayurveda, el organismo humano está compuesto de tres principios fundamentales mente-cuerpo conocidos como principios metabólicos o Doshas. Estos tres elementos -Vata, Pitta y Kapha- gobiernan todas las funciones psicológicas, fisiológicas y fisio-patológicas de la mente, el cuerpo y la conciencia de cada uno.

La proporción especifica de estos principios metabólicos en un individuo queda determinada en el momento de la concepción, y hace que cada persona tenga un estilo particular de funcionamiento mental y físico.

Los principios metabólicos son responsables de la manutención y desarrollo de los tejidos biológicos y todas las actividades metabólicas incluyendo el anabolismo (kapha), catabolismo (vata) y metabolismo (pitta). También gobiernan funciones psicológicas y son responsables de emociones tanto negativas como positivas.

Ayurveda es un sistema holístico donde todo lo que cura forma parte de él, no sólo fármacos (minerales y plantas) y cirugía, sino también oración, meditación, régimen de vida, alimentación adecuada y eliminación de toxinas del organismo por medio de Pancha Karma, son medios de restaurar la salud.

La salud es el equilibrio y la enfermedad el desequilibrio de las bio y psico energías, las cuales son vata, pitta y kapha, así denominadas por los sabios de esta ciencia. Según ellos, el Universo es producto de cinco materias primordiales, metamorfosis de la Conciencia Cósmica.

La esencia de espacio y aire es vata, el fuego y el agua es pitta y el agua más la tierra es kapha. Todos somos una perfecta combinación de vata, pitta y kapha, según la predominancia de uno u otro. Pero éstos son muy inestables por los efectos del tiempo, el clima, las estaciones y los astros celestiales; por eso se llaman dosha o defectos.

De esta forma, cuando aumenta o disminuye la dosha en nuestro cuerpo, sea el vata, pitta o kapha, aparece el desequilibrio, o sea la enfermedad. El médico ayuda a que la Naturaleza y el propio individuo restablezcan el equilibrio por distintos métodos terapéuticos ayurvédicos, restaurándose así el equilibrio, la salud.

Ayurveda tiene varios aspectos que la hacen única. Sus recomendaciones acerca de la dieta y el estilo de vida a seguir para mantenerse completamente sano, muy a menudo, serán diferentes para cada persona debido al uso de un modelo constitucional. En Ayurveda todo se confirma con la observación, la interrogación, el examen directo y el conocimiento extraído de los textos antiguos.

El Ayurveda se ocupa del equilibrio del cuerpo en armonía con la Naturaleza, el Yoga se ocupa del equilibrio de la mente en armonía con el cuerpo, y el Tantra se ocupa de mantener el complicado e inestable equilibrio entre el espíritu y la mente.

Resuena en el sombrero: "Gayatri Mantra".- Deva Premal & Miten (En la primera foto. Nürnberg (Alemania), 1998):

miércoles, noviembre 03, 2010

RETENER EL CALOR




Los hogares o chimeneas abiertas tradicionales (ver esquema del centro) resultan muy románticos, pero en lo que a calor y eficiencia energética se refiere dejan bastante que desear, un maestro constructor de estufas dijo en cierta ocasión: “Los fuegos tradicionales son una forma excelente de enfriar la espalda, calentar el cielo y entretener el espíritu”.

En las chimeneas tradicionales se pierde entre un 60 y 80% del calor de la leña, junto con el humo que sale por la chimenea y además hay que estar alimentándolas constantemente. Sin embargo, existen un tipo de estufas denominadas rusas o “kachelöfen” (en alemán significa literalmente estufa de azulejos), pero que deberían de llamarse, de una forma más apropiada, estufas de masa térmica, de acumulación de calor o de alto rendimiento, cuyo funcionamiento se basa principalmente en los siguientes fundamentos:

Una masa térmica hecha de ladrillos refractarios se puede calentar con un único fuego y luego va liberando lentamente ese calor acumulado durante mucho tiempo. Para ello, la base de la cámara de combustión debe estar bien aislada del suelo de la habitación, dicha cámara debe poder cerrarse con una puerta metálica provista de una entrada de aire que puede abrirse o cerrarse más o menos para regular el tiro, encima y/o por detrás de la cámara de combustión discurre un laberinto o conducto en forma de serpentín, construido igualmente con ladrillo refractario, por el que pasa el humo antes de salir a la chimenea exterior (ver el último esquema).

Con este tipo de estufas se aprovecha entre un 80 y 90% de la energía acumulada en la leña, la cual se consume totalmente sin apenas dejar residuos, ya que la combustión de los gases emanados es total. Para ello es importante que la leña esté bien seca, sea más bien fina y arda de manera rápida e intensa, por lo que debe ser del tipo del pino, chopo o cañas, de forma que se podría aprovechar la leña de pequeñas dimensiones y poco valorada debido a que actualmente tiene difícil salida en el mercado y no resulta rentable su extracción y transporte.

Con una estufa rusa que tenga una masa térmica de unos 1.000 kg., se puede calentar una casa de tamaño normal en pleno invierno únicamente encendiendo un fuego intenso a primera hora de la mañana y otro a media tarde. Para ello se llena a tope la cámara de combustión con leña de grosor decreciente en sentido ascendente, de forma que la leña más fina y el papel quedan en la parte de arriba, más cerca de la salida del humo, se prende y una vez que salga llama se puede cerrar la puerta y nos podemos ir y olvidarnos del fuego, hasta que la leña se consuma totalmente.

Entre las curvas del laberinto o serpentín se pueden dejar cámaras de aire rodeadas de ladrillo refractario que, cerradas con una puerta metálica, pueden servir como hornos para cocinar.

El exterior de la masa térmica (ladrillo refractario) puede recubrirse con adobe fino y pobre en paja (arcilla, arena y un poco de paja muy picada) o mortero de cal (cal y arena), y en las repisas exteriores pueden acoplarse azulejos o chapas encima de los cuales pueden colocarse teteras o recipientes que se quiera mantener calientes.

En la parte exterior y basal de la estufa se pueden adosar cámaras de aire embebidas en la propia masa térmica, provistas de una entrada de aire en la parte inferior y una salida superior mediante un tubo ascendente, de manera que el aire caliente fluya hacia arriba de manera natural (sin necesidad de sistema alguno de propulsión) para calentar habitaciones situadas en el piso superior.

También se puede colocar un depósito de agua en el fondo de la cámara de combustión que sirva para calentar radiadores o el agua caliente que utilizamos para el aseo y otros usos domésticos.

Es decir, se trata de un sistema que aprovecha al máximo la práctica totalidad del calor que almacena la leña en sus tejidos orgánicos, constituidos principalmente por celulosa y lignina, moléculas que han sido elaboradas por los vegetales mediante la fotosíntesis, a partir de la luz solar, el aire, el agua y la tierra.

Y os aseguro que esto no se queda en la pura y fría teoría, sino que, hace unas semanas, tuve la ocasión de sentir en mi propia piel la increíble cantidad de calor que emitieron los cuatro palos que quemamos en una kachelofen que ayudamos a construir en la casa de un amigo.

Como inconveniente, se podría indicar que en la cámara de combustión de este tipo de estufas no se pueden introducir líquidos ni alimentos cuyos residuos puedan ensuciar u obstruir el sistema. En esta circunstancia pienso que radica la causa de que estas estufas no se hallan extendido demasiado en nuestro país, ya que las chimeneas y lumbres se han visto más como un adorno en el que poder disfrutar del espectáculo del fuego chispeante con sus trémulas llamas, en las que poder asar alimentos a la brasa, más que como un sistema de calefacción, lo cual, desde un punto de vista práctico y objetivo, cuesta bastante trabajo entender, por ser el nuestro un país relativamente deforestado donde los recursos madereros no abundan en demasía.

Con todos los siglos que han transcurrido desde la edad de hierro hasta la actualidad, me pregunto cuántos millones de toneladas de leña se han desperdiciado en humo para calentar el cielo que se abre por encima de nuestros tejados y en calor que ha sido absorbido por las rocas del subsuelo que yace bajo nuestras casas.

Resuena en el sombrero: El crepitar del fuego (sólo una o dos veces al día) en el interior de la cámara de combustión.


viernes, septiembre 17, 2010

CAMBRONES DECADENTES, GOJIS EMERGENTES




Queridos colegas blogueros europeos, asumamos la cruda realidad, pertenecemos a una estirpe decadente, estamos asistiendo al ocaso de la cultura y la economía occidentales, mientras que por Oriente emerge un nuevo sol naciente, es el amanecer del nuevo Imperio Chino.

Ahí tenemos, por ejemplo, a las bayas de Goji, que están suponiendo un auténtico boom comercial en el sector alimentario, gracias al fruto de un modesto, duro y austero arbusto espinoso perteneciente a la especie Lycium barbarum, una solanácea originaria de Asia, pero que hace mucho tiempo que se extendió y asilvestró por casi toda Europa. En España es conocido vulgarmente como Cambrón, junto a otras dos especies propias del árido sureste (Alicante, Murcia y Almería) como son L. europaeum y L. intrincatum. Se trata de arbustos espinosos de color ceniciento, que forman setos en ribazos, solares, suburbios, yecos y huertos abandonados.

Pero lo que nosotros los europeos hemos despreciado, infravalorado y relegado a zonas marginales, en China (que no en el Tibet ni en el Himalaya) lo cultivan con esmero desde hace milenios, ya que constituye un importante ingrediente de la medicina tradicional, al contener los componentes siguientes:

18 aminoácidos esenciales.

Es rica en Calcio (Ca), Potasio (K) y Fósforo (P).

21 oligoelementos: Mn, Fe, Zn, Cu, Ni, Cr, Mg, Cd, Co, Se, Ge.

Antioxidantes, carotenoides (Beta carotenos, ceaxantina, etc.).

Vitaminas: A, B1, B2, B6, C y E.

Beta-sitosterol: antiinflamatorio, reduce el colesterol, previene enfermedades de la próstata y actúa frente a la impotencia.

Ácidos Omega 3 y 6 vegetales.

Biotina, para desintoxicar el hígado.

Solavetivona: antibacteriano y antifúngico.

Polisacáridos específicos que son clave en todos sus beneficios.

En definitiva, una auténtica panacea, si bien parece que existen notables diferencias entre las distintas variedades que se han identificado y estudiado, siendo la más valorada la denominada “Ningxian” que se cultiva en el Norte de China, concretamente en la región de Ningxian Hui, en las fértiles llanuras aluviales del río Amarillo.

El descubrimiento de esta baya debo agradecérselo a nuestro buen amigo el “Futuro Bloguero”, un auténtico mago de la cocina, quien me animó a probarla y lo cierto es que, desde hace ya bastantes meses, la consumo habitualmente, añadiéndola a los cereales del desayuno, los guisos del almuerzo, a postres como el arroz con leche y cremas, e incluso hasta en las tostadas con queso fresco, salmón y nueces que a veces tomo para cenar. Y no sé si habrá sido casualidad, pero este invierno ha sido de los pocos en los que no he cogido la gripe y me encuentro muy bien física y mentalmente.

Por eso, creo que ha llegado el momento de desintoxicarme y abandonar, al menos durante un tiempo, la actividad bloguera, aunque dado lo imprevisible de mi carácter, tampoco estoy en disposición de prometer nada.

¡Hasta siempre amigos!

viernes, septiembre 10, 2010

CÁLIDOS EMISARIOS DE MIRADA FRÍA







Ayer por la tarde subí a la azotea de mi edificio, donde están los trasteros, y allí estaba ella, pegada a la pared, lisa y vertical, por la que corrió velozmente, como si tal cosa, con un ágil y ancestral contoneo reptiliano. Se detuvo en la penumbra del rincón del techo, y allí se quedó inmóvil, escrutándome con su fría mirada de pupila vertical. Me estoy refiriendo a la Salamanquesa común (Tarentola mauritanica), un reptil de costumbres nocturnas, que, junto a su prima, la Salamanquesa rosada (Hemidactylus turcicus), son las únicas especies europeas de gekos (Gekkonidae).

Esta especie es común en muchos lugares de España, sin embargo, hasta hace pocos años, la Salamanquesa no vivía en La Rioja, ni en muchas otras regiones del Norte peninsular, tal y como puede verse en el mapa de distribución que se muestra arriba, el cual aparece en una guía de reptiles que se publicó en el año 1987 (no hace tanto tiempo).

¿Cómo ha llegado entonces la Salamanquesa hasta la puerta de mi trastero? Pues la respuesta parece evidente, este reptil ha ido ascendiendo por el valle del Ebro, gracias a la mayor benignidad del clima actual, y ahora, en septiembre, como ya empieza a refrescar por las noches, este friolero geko ha subido a la parte interior más alta del edificio, donde se acumula el calor, buscando refugio.

Supongo que será otro síntoma más del cambio climático, al igual que lo es la extraordinaria proliferación que ha habido este verano de cochinillas de la encina (Kermes vermilio), un insecto que ya mencioné hace poco al hablar de la Coscoja, que en tiempos de los romanos se recolectaba para extraer de él un valioso tinte de color púrpura.

Púrpura, como el ”Rocío Púrpura” (Drosanthemum hispidum), una planta crasa (Aizoaceae), que mencioné hace un año y medio y que, escapada de los jardines y rocallas que jalonan las soleadas y cálidas costas mediterráneas, también ha ido adentrándose hacia el interior, merced a unas temperaturas más elevadas.

Estos son sólo unos pocos ejemplos de algunas especies de seres vivos que están variando su área de distribución, debido al cambio climático, pero seguro que hay muchas más, esperemos que no nos vengan muchas que sean perjudiciales por ser plagas o vectores de enfermedades.

Fotos by Mad Hatter: Salamanquesa (Tarentola mauritanica), en la pared de mi trastero. Mapa de distribución de esta especie, en 1987. Encina (Quercus ilex) muy afectada por la cochinilla (Kermes vermilio) y detalle de las hembras maduras de este insecto. Rocío Púrpura (Drosanthemum hispidum).


miércoles, septiembre 08, 2010

BELLOS CONTRASTES





Este tiempo es época de contrastes: días cálidos, noches frías; lluvia y fuego; el dulce fruto negro y brillante de la mora, junto a la flor de la menta, con sabor amargo y picante, color rosa pálido y aspecto hirsuto; una flor en la que liba el pesado, compacto, peludo y anaranjado abejorro, muy cerca de la etérea, grácil, cristalina y verdosa Chrysopa, un bello neuróptero de ojos de bronce que se alimenta de pulgones (áfidos), por lo que resulta beneficiosos, y que, cuando los días empiecen a acortarse y a refrescar, buscará refugio en el interior de nuestras casas ¡Acogedla con cariño! Por favor.

Gracias. Ya se huele el otoño.

Fotos by Mad Hatter.

(Para escuchar la música que resuena en el sombrero ir al enlace de "otoño").


jueves, septiembre 02, 2010

FUSIÓN Y ESCISIÓN




Tras la lectura de los textos antologados por Lucía Etxebarría en su libro “Lo que los hombres no saben... El sexo contado por las mujeres”, he caído en la cuenta de la gran diferencia que existe entre ambos géneros respecto a la conciencia del propio cuerpo y las relaciones con los demás, especialmente en lo concerniente al sexo.

Mediante el estudio y análisis de diversas obras literarias, a lo largo de la Historia, Lucía concluye que en la mujer prevalece una identidad escindida, en el sentido de que ellas distinguen claramente entre el cuerpo que ofrecen a los demás, especialmente a su pareja, y su propio cuerpo, entendido como morada de su ser más íntimo. Este es un concepto muy difícil de entender para los hombres, que solemos ir con todo para hacer cualquier cosa, para nosotros el cuerpo es único y lo utilizamos para hacer distintas cosas, entre las que se encuentra la actividad sexual.

“Ese cuerpo femenino, polisémico, multifuncional, ese cuerpo habitado y cedido, ese cuerpo que se ofrenda y se reclama, ese cuerpo sobre el que la mayoría de las mujeres duda, ese cuerpo al que se odia y se ama a partes iguales, ese cuerpo fuente de placer y de desdicha, ese cuerpo fragmentado y escindido, ese cuerpo deshecho y reconstruido, ese cuerpo de caja de Pandora, ese cuerpo que se va construyendo día a día, desde el cuerpo biológico con el que nacemos, hasta el cuerpo erógeno que se descubre en relación con el otro, ese cuerpo que define la identidad y el deseo, ese cuerpo es territorio inexplorado, país colonizado y liberado, herramienta de venganza, lienzo en blanco, espejo, imán, arma revolucionaria, surco y arado”.

Es el viejo concepto oriental del ying y el yang, aunque no me gusta simplificar, podríamos resumir diciendo que el hombre es como un ariete, lleno de fuerza y energía, pero algo bruto, ciego, torpe y estúpido; mientras que la mujer maneja su mente y su cuerpo con mucha más habilidad, y sabe amoldarse con gran plasticidad, adaptabilidad e inteligencia, para conseguir sus objetivos. El hombre es el palo, la mujer es el agua (abundan las imágenes del agua como metáfora de la sexualidad femenina); el hombre se lanza con los ojos cerrados, la mujer esquiva y observa; el hombre va directo al grano, pero suele tropezarse, caer y herirse, la mujer da un rodeo más cauteloso, por lo que suele llegar antes, sana y salva; el hombre lucha y golpea, la mujer escucha y habla.

Pero tenemos algo en común, para ambos géneros, el sexo puede proporcionar la ilusión de dejar de ser. El sexo es fusión, y al unirnos al otro, dejamos de ser nosotros mismos, ya no somos una entidad autosuficiente, sino que pasamos a formar parte del otro, lo cual también es otro tipo de naturaleza escindida, fusión y escisión al mismo tiempo, ahí reside parte de la magia del sexo.

En el momento del éxtasis sexual, mucha gente siente que abandona el propio cuerpo, que trasciende a otra dimensión, en la que las fronteras entre el placer y el dolor se difuminan. Muchas veces el gozo y el dolor van unidos, aprendiendo que el dolor es el peaje que hay que pagar para obtener el placer.

Ciertamente, una parte indispensable de la felicidad consiste en carecer de algunas de las cosas que se desean. San Agustín afirmaba: “No hay placer en comer y beber, a menos que preceda el malestar del hambre y la sed”.

Resuena en el sombrero: "Pleasure and Pain".- The Chameleons (Manchester (UK), 1983):




Fotos by Mad Hatter: Pinos silvestres con troncos gemelos o ahorquillados, unidos y escindidos de manera natural, como consecuencia de haber perdido su guía terminal a una edad muy temprana, debido a que han crecido en una zona de pastos con abundante ganado (Parque Natural de la Sierra Cebollera, cerca de la Laguna de la Nava, en Lumbreras, La Rioja).