viernes, agosto 26, 2011

LOS EXTREMOS SE TOCAN II



En 2007 hice una entrada titulada “los extremos se tocan”, en alusión a las coincidencias geográficas de dos artistas muy distintos, aunque relacionados con el country. Ahora traigo a colación lo muy distintas que pueden llegar a ser dos canciones con el mismo título, interpretadas por artistas totalmente opuestos:

Por un lado están los aguerridos pioneros del revival ochentero del garaje de los 60, los legendarios “The Nomads”, unos chicos suecos que aún siguen tocando y que llevan a sus espaldas la friolera de 40 singles, 12 LPs y 30 años arrastrándose por los escenarios de medio mundo. Sus miembros originales, allá por 1981 fuero Hans Östlund, a la guitarra, Nick Vahlberg (bajo, guitarra y voz), Joakim Tärnström (guitarra y bajo) y Ed Johnson en la batería, cuando en 1983 sacaron su primer LP “Where the Wolfbane Blooms”.

Aunque The Nomads tenían canciones propias bastante buenas, su fuerte eran las versiones, de hecho la canción de la que estamos hablando, “Have Love Will Travel”, es una versión de una versión, ya que la canción es original de Richard Berry (1959), pero The Nomads se inspiraron más en la versión que hicieron los reyes del garaje sesentero norteamericano, The Sonics, en 1965. De hecho, esta versión fue lo primero que grabaron The Nomads, en 1981, y se incluyó en la recopilación “Rebel Kind”, un disco que influyó poderosamente en el nacimiento de The Rescuers, en 1986.

La afición que tenían los Nomads por las versiones les llevó a algún que otro problema, todavía recuerdo la espinosa polémica que surgió cuando tocaron la versión del “She Pays the Rent” en 1985, antes incluso de que saliese la versión original, compuesta por el gran Jeff Conolly, líder de The Lyres, de modo que la inmensa mayoría de la gente pensó que la versión original era la de los Nomads. El cabreo del egocéntrico y genial Mr. ConollyMonoman” fue monumental, y para dejar bien claro que la canción era suya, poco después hizo una versión lenta que interpretó con tremenda rabia y maestría (podéis escuchar una impresionante grabación en directo pinchando en el enlace de Lyres, y pinchando en los enlaces de “She Pays the Rent y Jeff Conolly, podéis escuchar sendas versiones rápidas).

En aquellos años me encontraba en plena transición entre mi etapa siniestra y mi época garajera, de la mano de un grupo intermedio entre ambos estilos como fueron The Fuzztones.

En el extremo más opuesto a los Nomads que uno se puede imaginar está una chica como Olivia Newton John, no sólo por el estilo, sino por ser australiana, no os perdáis su “Have Love Will Travel” con el que concurrió al Festival de Eurovisión en 1974 representando a Gran Bretaña ¡Buen finde!


miércoles, agosto 24, 2011

HELECHOS







Las pteridofitas constituyen una de las estirpes vegetales que más tiempo lleva poblando la Tierra, durante el período Carbonífero, en la Era Primaria, algunas especies alcanzaron porte arbóreo y formaron extensos bosques que actualmente constituyen nuestra principal fuente de energía, ya que se transformaron en los llamados combustibles fósiles (petróleo, gas y carbón).

Las pteridofitas fueron las primeras plantas vasculares que colonizaron la tierra firme, debido a que tienen tejidos especializados para el transporte de fluídos (vasos) y para el sostén (traqueidas) que forman raíces, tallos y hojas, aunque carecen de flores.

Taxonómicamente, dentro de ellas se han venido agrupando a los licopodios, equisetos y helechos.

Debido a que los anterozoides (gametos masculinos) deben nadar en agua para alcanzar y fecundar a los arquegonios (gametos femeninos, ver esquema), este tipo de plantas primitivas sólo pueden vivir en medios con una elevada humedad, alcanzando su mayor diversidad y desarrollo en los climas tropicales, donde aún existen especies arbóreas de helechos, con aspecto de palmera, que pueden llegar a alcanzar los 25 m. de altura.

Sin embargo, con el avance evolutivo que supuso la aparición y el desarrollo de las plantas con flores (espermatófitas), las primitivas pteridofitas no pudieron competir con ellas, por lo que se vieron relegadas a determinados nichos ecológicos, de modo que la mayoría sobreviven en el húmedo y umbrío ambiente que se forma bajo la protección de las copas de las grandes espermatófitas dominantes en nuestros bosques actuales, así como al abrigo de las grietas de las rocas, también en ambientes húmedos y umbríos.

El otro día, al adentrarme en el angosto, umbrío y húmedo valle del arroyo riojano que veis en la cuarta foto, pude observar tres especies de bellos y delicados helechos del género Asplenium, como son: A. trichomanes (primera foto), frecuente en las grietas de muros y roquedos umbríos. En grietas situadas en lugares algo más secos y luminosos, consigue subsistir el raro A. septentrionale (segunda foto), cuyo aspecto se aleja bastante de la imagen que habitualmente se tiene de los helechos. Mientras que, en aquellas grietas que consiguen acumular algo más de suelo, al amparo de los bosques de frondosas y frecuentemente en compañía de musgos, vive una especie algo más robusta llamada A. adiantum-nigrum (tercera foto).

Pero incluso en estos ambientes especializados, los primitivos helechos no consiguen librarse de la omnipresente competencia de las modernas plantas con flores, en este caso, algunas grietas y repisas rocosas estaban ocupadas por una especie del llamado Ombligo de Venus (Umbilicus heylandianus) que en verano, una vez que se marchitan sus carnosas hojas comestibles, emite un espigado vástago con un largo racimo vertical en su extremo, donde se engarzan sus flores de color verde pálido (6ª foto).

Fotos by Mad Hatter: 1ª) Asplenium trichomanes. 2ª) Asplenium septentrionale. 3ª) Asplenium adiantum-nigrum. 4ª) Cascada en el Arroyo Cambrones (Mansilla, La Rioja). 5ª) Esquema del ciclo reproductor de los helechos. 6ª) Ombligo de Venus (Umbilicus heylandianus).


lunes, agosto 22, 2011

EL AMOR DE LOS SALTAMONTES





Aunque no me va mucho la música electrónica “New Age”, lo cierto es que con este tiempo canicular, resulta agradable escuchar esta relajante y refrescante canción del grupo inglés “Ladytron”, la cual me evoca la estridulación de los saltamontes en celo, durante las tardes calurosas de agosto.

Canto gregoriano moderno, electrónico, que resuena entre el laberinto de tallos secos, agostados, de color pajizo, que se extiende por los herbazales de gramíneas silvestres, distorsionados por esa característica reverberación de la imagen producida por el aire caliente ascendente.

Ojos fríos y eléctricos, compuestos por miles de diminutas lentes poligonales que dibujan bellos diseños en rayas verticales, con los que lanzan su mirada escrutadora, a través de la intrincada selva de tallos rectilíneos, en busca de la pareja perfecta.

La canción se llama “Ambulances”, pero debería haberse llamado “Grasshopper eyes in love” ¡Efectos del calor!

Resuena en el sombrero, recalentado por el sol: “Ambulances”.- Ladytron (Liverpool (UK), 2011).

Fotos: Ojos del saltamontes o langosta (Anacridium aegyptium); tallos de hierba seca y el grupo inglés "Ladytron".

sábado, agosto 06, 2011

EQUILIBRIO BIOQUÍMICO-DEMOGRÁFICO



Si el 80% de la población no acudiese nunca al médico ni tomase medicamentos, supondría la quiebra de la industria farmacéutica. Pero, si el 60% de la población padeciese graves enfermedades o estuviese hospitalizada, nuestra sociedad no podría funcionar e igualmente también supondría el colapso de la industria farmacéutica.

Por eso las grandes empresas de las industrias farmacéuticas y alimentarias nos suministran unas dosis adecuadas de sus productos, de forma que la mayoría de la gente nos encontremos relativamente “sanos”, pero necesitados de un consumo de fármacos lo suficientemente habitual para mantener su floreciente negocio.

Sólo hay un aspecto que parece escapar al control de estas grandes industrias, como es el hecho de que todavía a mucha gente le gusta comer frutas y verduras frescas todos los días, e incluso hay quienes las cultivan en sus propios huertos domésticos de manera totalmente libre e “incontrolada”.

Casualmente, poco después de que entrase en vigor la Directiva Europea que ha restringido la comercialización de plantas medicinales, apareció una extraña variante de la bacteria “E-Coli”, altamente patógena y resitente a los 8 antibióticos más utilizados, la cual, inmediatamente, fue relacionada con el consumo de pepinos, soja y otras verduras. Esto no es sino el comienzo del paso siguiente: Atemorizar a la población para que evite el consumo de esas peligrosas, antihigiénicas e incontroladas frutas y verduras frescas.

Sin embargo, no todo es tan sencillo, ya que buena parte de la población también disfruta intoxicándose con determinadas sustancias que le proporcionan ciertos beneficios. Por ejemplo, el que se fuma un puro o se bebe una copa de whisky lo hace a cambio de placer. O quien compra un yogur con el conservante E-252, lo hace para que le dure más tiempo sin caducar en la nevera.

La industria alimentaria nos tienta constantemente con nuevas y sabrosas sustancias que “mejoran” sustancialmente el producto (sabor, durabilidad, color, etc), aunque no siempre nos informa con la debida precisión de sus efectos sobre la salud, todo ello con el objetivo de mantenernos adictos de las sustancias que interesa que sean consumidas para continuar en ese estado de relativa “salud enfermiza” necesitada de un suministro periódico de medicamentos que contrarresten los efectos perniciosos de lo que comemos y bebemos todos los días.

Porque las frutas y verduras frescas son alimentos, pero su consumo habitual nos mantiene sanos y evita un considerable consumo superfluo de medicamentos. Por eso, inexplicablemente, a pesar de la publicidad y el bombardeo de productos elaborados, vistosos y con exóticos e intensos sabores, todavía hay quien busca ese minúsculo rincón del super donde se vende un puñado de feuchas frutas y verduras de cultivo ecológico.

El afán controlador, ayudado por nuestros honorables políticos, ha llegado a rozar el absurdo con la publicación de leyes como la del medicamento, en España, la cual prohibe la comercialización de determinadas plantas tóxicas como el Tejo y la Adelfa, las cuales pueden ser adquiridas para uso hornamental en la mayoría de los viveros y, una vez en la intimidad del hogar, cada uno puede hacer con ellas lo que le plazca ¡Faltaría más!

En fin, el consumo de frutas, verduras y plantas medicinales debería ser un derecho respetado y promocionado por los poderes públicos por sus efectos saludables, y los ciudadanos no deberíamos permitir que determinadas industrias y lobbies intenten coartarlo, ni que se malgaste un solo euro en el control de su consumo ni en la redacción y publicación de leyes absurdas, sobre todo en estos tiempos de acuciante crisis económica en que vivimos.

Fotos by Mad Hatter: Kalanchoe daigremontiana, planta medicinal anticancerígena que se reproduce fácilmente mediante la emisión de brotes en el borde de sus hojas, los cuales se desprenden y enraizan con facilidad en el suelo. No es de extrañar que una planta que sea capaz de reproducirse vegetativamente de tal forma, haya desarrollado un férreo control para evitar el desarrollo incontrolado de tumores y células cancerígenas.