jueves, julio 29, 2010

DOS CARAS




Las alas de muchos insectos son membranosas y transparentes, o a lo sumo ligeramente ahumadas, como las del enorme e inofensivo moscardón de la familia de los sírfidos, Volucella zonaria, que aparece en la tercera foto, posado sobre la flor de un cardo, aparentando ser un peligroso avispón o abejorro, para suplir su total carencia de aguijón y de veneno. Un pariente cercano de aquella otra oronda Volucella transparente, que libaba el néctar de las frescas y delicadas flores de la Valeriana, junto al arroyo que atraviesa el claro del hayedo.

Posiblemente, una de las razones por las que la evolución llevó al orden de los lepidópteros (mariposas) a cubrir sus alas con escamas opacas y coloridas, fue para poder mostrar dos mensajes distintos por cada una de sus caras. De forma que por el lado de arriba enseñan una cosa, mientras que por la parte de abajo pueden mostrar otra muy distinta, de manera similar a lo que sucede con el sutil lenguaje de los abanicos, que antaño dominaban nuestras abuelas.

Me pregunto ¿Qué mensajes llevarán escritos las mariposas bajo sus frágiles alas?

Un buen ejemplo es el de la mariposa satírida, tan frecuente en nuestros campos, y vulgarmente conocida como Medioluto (Melanargia galathea), una elegante dama vestida de sencillo y riguroso blanco y negro, que puede verse en las dos primeras fotos, tanto por su parte dorsal como por la ventral… ¿Qué significado tendrán esos cinco ocelos en sus alas posteriores?

Bien es sabido que en esta vida nada es lo que parece y abundan los expertos en el engaño, aunque también hay seres nobles y sinceros que prefieren avisar con tiempo de sus verdaderos peligros.

Fotos by Mad Hatter.

sábado, julio 24, 2010

ESFINGES







En la sexta foto se observa el larguísimo espolón (nectario) que presentan las flores de la orquídea Platanthera bifolia, que guarda en su interior un néctar únicamente accesible para las igualmente largas y finas espiritrompas de algunas mariposas (lepidópteros).

Una de las familias de lepidópteros que presenta especies que han coevolucionado con las flores de cuyo néctar se alimentan y a las cuales polinizan, hasta alcanzar estas desmesuradas longitudes de nectarios y espiritrompas, es la de las elegantes Esfinges (Sphingidae), así denominadas porque muchas de sus orugas adoptan una postura que recuerda a las mitológicas esfinges egipcias, tal y como puede apreciarse en la quinta foto, correspondiente a una larva de Manduca sexta, un esfíngido que se alimenta de la planta del tomate, el tabaco, la berenjena, la patata y otras solanáceas.

En la primera foto, se observa un adulto de Hyles euphorbiae alimentándose en una flor de Hierba jabonera (Saponaria officinalis, así llamada porque era utilizada para la fabricación de jabón).

Otras flores que suelen ser asiduamente visitadas por las esfínges son las Onagras (Oenothera sp.), como la que aparece en la segunda foto. La especie Oenothera biennis se cultiva por el aceite medicinal que se extrae de sus semillas, bueno para la piel, aunque se asilvestra con frecuencia en cunetas, yecos, barbechos y solares.

Entre las especies más conocidas de esfinges tenemos a la Esfinge calavera (Acherontia atropos), en la tercera foto, famosa por la película “El Silencio de los Corderos” y porque la mariposa es aficionada a penetrar en las colmenas de las abejas para robar la miel, mientras que la oruga se alimenta de plantas de la familia de las solanáceas, al igual que la Manduca que hemos mencionado antes. Y una asidua visitante de nuestros jardines es la grácil Esfinge colibrí (Macroglossum stellatarum), como la que aparece en la cuarta foto alimentándose en la flor de una Viborera (Echium sp.).

Y hablando de esfinges egipcias, qué mejor que recordar a uno de los sex symbols femeninos de los ochenta, la californiana cantante de las Bangles, Susanna Hoffs, cantando y bailando su famoso hit “Walk like an egyptian”:



Resuena en el sombrero: "Walk like an egyptian".- The Bangles (Los Angeles (California), 1986).

Sexta foto by Mad Hatter.

domingo, julio 18, 2010

A TRAVÉS DE LA CANÍCULA



Bajo un sol aplastante, a través de la canícula del medio día, las imágenes tiemblan como si vibrasen con el incesante chirrido de las cigarras.

Embriagada por una atmósfera asfixiante, la mente se nubla, hasta que, por un instante, una mirada serena se cruza como la brisa fresca del atardecer, trayendo una ráfaga de claridad a nuestros ojos.

De repente, todo cobra sentido y la música nos invade. Las chicharras se transforman en güiros, el susurro de la brisa en una cabasa, y nuestros pensamientos fluyen tranquilos con el dulce aliento de una armónica que resuena tras los ecos bucólicos del corno inglés, para terminar enredándose entre las cuerdas de una guitarra difuminada por los vahos del tequila.

Resuena en el sombrero: "Santa Mira".- The Coal Porters (Los Angeles (California), 2002). El último grupo de Sid Griffin.



Pinturas: "El parasol rojo" del pintor barcelonés del siglo XIX Laureano Barrau. Y "Canícula" del mejicano contemporáneo Otilio Peña, el acuarelista del desierto.

Texto de Mad Hatter.


viernes, julio 16, 2010

PEQUEÑAS ROJAS CAMPEONAS




Con el nombre de "Mariquitas" denominamos a unos vistosos y beneficiosos insectos coleópteros de la familia Coccinellidae, cuya especie más conocida es la Mariquita roja de 7 puntos (Coccinella septempunctata), aunque hay otras muchas especies, como la Hippodamia variegata que aparece en las fotos de arriba, alimentándose sobre una prolífica colonia de pulgones de la Adelfa, el áfido Aphis nerii.

En las fotos, tomadas en una Adelfa (Nerium oleander) situada junto al aparcamiento de un centro comercial, se pueden ver las tres fases del insecto (imago, larva y ninfa). Tanto los adultos (imagos) como las larvas se alimentan de pulgones (áfidos) y cochinillas, motivo por el que son unos insectos beneficiosos que se crían comercialmente para su utilización en el control biológico de plagas. Es decir, que cualquiera podemos acudir a una tienda o a internet y comprar una caja de mariquitas para soltarlas en el jardín o en el huerto.

Los vivos colores de las mariquitas, que casi siempre combinan el negro con el rojo, el amarillo o el naranja, advierten a sus posible predadores de su desagradable sabor. Seguro que alguna vez habéis cogido una mariquita con la mano y ésta os ha manchado con una gota naranja de olor característico.

Los imagos de la última generación del verano hibernan, esto es que pasan el invierno reunidos en grupos numerosos que se refugian bajo cortezas, rocas o construcciones humanas.

Fotos by Mad Hatter (Logroño, 15-07-2010).

martes, julio 13, 2010

OJOS VERDES




Una de las moscas más grandes que he visto en mi vida es una especie de tábano denominada Philipomyia aprica (en la segunda foto aparece un macho), la cual llega a alcanzar una longitud de 30 mm. Afortunadamente, este tábano se alimenta fundamentalmente del néctar de las flores, aunque las hembras tienen que alimentarse de sangre justo antes de realizar la puesta, para poder fabricar huevos sanos y fértiles, picando una sola vez a alguna desafortunada vaca o caballo.

Los huevos tienen el color y la forma de granos de arroz alargados y son colocados en el envés de las hojas de árboles y arbustos situados en el borde de zonas húmedas y prados, en glomérulos de varias docenas dispuestos verticalmente sobre la superficie de la hoja. De forma que, cuando nacen las larvas, éstas caen al suelo húmedo y mullido, donde viven alimentándose de pequeños invertebrados a los que dan caza.

En la tercera ilustración puede verse el ciclo vital de la mayoría de tábanos (Horse flies). Muchos de ellos tienen unos ojos con bellas e impresionantes irisaciones metálicas, a veces lisas, como el intenso color verde de la Philipomyia aprica. En otros casos presentan bonitos diseños a rayas, y en otros ofrecen un aspecto tan psicodélico como el ejemplar de Silvius alpinus que aparece en la primera foto.

En fin, que no todos los tábanos pican, aunque tampoco hay que fiarse mucho porque ya se sabe que… "ojos verdes son traidoreeees...".

Segunda foto by Mad Hatter, tomada en Sojuela (La Rioja) el 11 de julio de 2010 ¡Gran día!

sábado, julio 10, 2010

EL PIE ROJO Y EL OPILIÓN PAUL



Esta mañana he tenido una premonición, después de las lluvias de junio, el calor de estos días y alguna que otra tormenta, he salido a dar un paseo por el bosque para ver si continúan saliendo setas. Y, efectivamente, he visto algunas Babosas (Suillus sp.), Rúsulas, la venenosísima Amanita phaloides y un curioso Boleto azuleante que ya había comido antes, el llamado Pie rojo (Boletus erythropus). Esta seta se caracteriza por su sombrero de color marrón aterciopelado y por su pie amarillento cubierto por un granulado rojo que se va haciendo más intenso, oscuro y violáceo a medida que se desciende hacia la base (ver primera foto).

Este Boletus suele despreciarse debido a que su carne, inicialmente amarilla, adquiere un intenso color azul turquesa oscuro cuando se oxida al ser cortada, pero realmente es un buen comestible, si bien carece del impresionante aroma de sus primos del grupo edulis.

Pero ..., un momento, justo hoy encuentro una seta que es roja y amarilla, y que se vuelve azul al cortarla. Casualmente, mañana juega “la roja” con camiseta azul. Además, debajo de uno de los ejemplares estaba escondido un opilión (Phalangium opilio, en la segunda foto), con ocho patas y con un aspecto y color que me han recordado al famoso pulpo Paul. No sé si es que me he vuelto más loco que de costumbre, pero yo juraría que la premonición es clarísima. Por eso, para mi, la victoria de la Selección Española frente a Holanda en el Mundial, no será ninguna sorpresa...

Resuena en el sombrero: “No Surprise”.- The Tell-Tale Hearts.- (San Diego (California), 1987).

"I don´t need a crystal ball to see..."



El Boletus erythropus se llama “Mataparent de cama roja”, en catalán, pero a partir de mañana se llamará “Mataholandés de camiseta roja (o azul)”. Lo siento por mi amigo el “Holandés errante”.

¡¡¡Aupa la roja!!!

Fotos by Mad Hatter tomadas en la Sierra de Cameros (La Roja, digo La Rioja, 10 de Julio de 2010).

jueves, julio 08, 2010

PINOS HERMANOS



Incluso especies colonizadoras, tan poco exigentes y frugales como el Pino negral o resinero (Pinus pinaster), tienen un crecimiento muy distinto en función de las condiciones (meteorológicas y edafológicas) del lugar concreto (estación) en el que se desarrollan.

Así, las fotos de arriba corresponden a sendos pinos hermanos (procedentes de piñones extraídos de la misma piña) que fueron plantados al mismo tiempo (abril de 2004), en dos lugares del mismo término municipal y con la misma orientación (Sur).

El primero tiene actualmente (junio de 2010) un diámetro de 4 cm. y una altura de 161 cm., presenta una buena ramificación e incluso ya ha emitido sus primeras flores masculinas. Crece en un prado ubicado sobre un bancal (antiguamente cultivado), con escasa pendiente, a una altitud de 1.090 m.

El segundo tiene actualmente un diámetro de 0,60 cm. , una altura de 40 cm. y apenas tiene ramas, debido a que se encuentra en una estación mucho peor que el anterior, situada en una ladera pedregosa sobre areniscas, a 1.310 m. de altitud.

Como vemos, el factor estación puede multiplicar o dividir por 4 el crecimiento en altura y por 6 el crecimiento en diámetro, que alcanzan dos ejemplares de una misma especie y con idéntica procedencia (incluso hermanos maternos, de la misma piña).

Fotos by Mad Hatter: 1) Pinus pinaster de 6 años plantado en un prado. 2) Pinus pinaster de 6 años plantado en una ladera pedregosa (Sierra de Cameros, La Rioja).


martes, julio 06, 2010

JOYAS EN LOS LABIOS





Labiadas, así es como se denomina una de las familias más amplias de las plantas con flores (fanerógamas) cuyos embriones tienen dos cotiledones (dicotiledóneas), debido a que sus corolas tubulares se abren al exterior en forma de boca con dos labios, tal y como puede verse en la primera foto que corresponde a una Consuelda menor (Prunella vulgaris), así llamada porque antiguamente se creía que ayudaba a soldar los huesos rotos, si bien actualmente sólo se emplea para cicatrizar heridas y para combatir la diarrea y las hemorroides, para lo cual puede consumirse en ensalada.

Esta común pero no por ello menos bella planta se encuentra en el sotobosque de un pinar y sobre una de sus flores se observa un diminuto coleóptero de un precioso color verde metalizado, se trata del Oemérido Chrysanthia viridissima, que gusta de posarse en las flores durante el verano.

Una de las labiadas más conocidas es la Lavanda (Lavandula angustifolia), cultivada en jardinería y para la obtención de aceites esenciales aromáticos con los que se fabrican perfumes. En la tercera foto vemos una de sus espigas al comienzo de la floración, en la que esconde su cara a la cámara el tímido y bello Crisomélido Chrysolina americana (bonito nombre, por aquello de "América, crisol de culturas"), que también luce espléndidos brillos metálicos en sus coloridos élitros.

Y para terminar y, aunque no está sobre una labiada, sino sobre una umbelífera como la Zanahoria silvestre (Daucus carota), tenemos a una de esas Chinches pentatómidas que comentábamos en la entrada anterior que podían ser parasitadas por el díptero Tachínido Gymnosoma, en este caso se trata de la vistosa Chinche roja o italiana (Graphosoma italicum), así llamada porque, como puede verse claramente, es del Milan ¡Aupa la roja!

Fotos 1 y 2 by Mad Hatter tomadas en Sojuela (La Rioja) en Julio de 2010.

sábado, julio 03, 2010

PEQUEÑOS ALIENS





La combinación de altas temperaturas, debido al calentamiento global, con la contaminación atmosférica, debido al ozono y óxidos de azufre, nitrógeno y carbono, ha producido un debilitamiento de los recubrimientos céreos de la epidermis de los vegetales, así como una mayor concentración de azúcares en la savia elaborada, lo cual ha favorecido una gran proliferación de insectos homópteros chupadores, los conocidos pulgones (áfidos) y cochinillas, así como hemípteros como las chinches.

Seguro que en alguna ocasión, al pasear bajo los árboles de sombra de vuestra ciudad, habéis sentido el pavimento pegajoso bajo las suelas de los zapatos, o cuando estáis sentados tomando algo en una terraza, a la sombra de algún árbol, os ha caído alguna gota de líquido o se os ha posado en la camisa alguna chinche o pulgón alado. Ese líquido pegajoso es la melaza o exceso de almíbar azucarado que expulsan los pulgones que se alimentan de la savia de los árboles y muchas otras plantas.

Afortunadamente, los pulgones y las cochinillas tienen numerosos predadores o enemigos naturales como las conocidas Mariquitas (Coleópteros, Cocinélidos) y las Chrisopas (Neurópteros). Menos conocidas son algunas pequeñas y vistosas moscas (dípteros) de la familia de los sírfidos, que con frecuencia imitan los colores y el aspecto de himenópteros temidos y respetados por su picadura como las avispas y las abejas. Seguro que los habéis visto volando inmóviles como un helicóptero o posados sobre alguna flor libando el néctar. Algunas especies (Syrphus ribesii y Scaeva pyrastri) se alimentan principalmente durante su estado adulto de la melaza que expulsan los áfidos, pero en su estadio larvario se alimentan de los propios pulgones.

Estas diminutas orugas tienen el aspecto de sanguijuelas verdosas que van avanzando por los tallos y hojas de la vegetación, tanteando con su delgada cabeza, cuando tocan un pulgón, lo levantan con sus ganchos (tercera ilustración), absorben sus jugos en un santiamén y tiran el exoesqueleto vacío como si fuese el casco de una botella, antes de capturar al siguiente áfido, y luego otro... y otro... Y así sigue hasta la cifra de 150 al día.

Otras moscas de costumbres terroríficas, aunque útiles, son los Tachínidos del género Gymnosoma (fotos primera y segunda). Con sus tres gruesos botones negros alineados sobre su chaleco rojo, esta mosca realiza cómicos movimientos sobre el suelo y la vegetación del bosque. Sin embargo, a ciertos insectos como las chinches pentatómidas, no les hace mucha gracia su presencia. Este pequeño payaso, con gorro de conejo, les salta encima y, aprovechando el instante en que éstas apartan sus alas instintivamente para recobrar el equilibrio, les pega su huevo sobre la espalda.

De este huevo sale pronto una larva que se introduce rápidamente en el interior del cuero de la chinche, horadando un minúsculo túnel en el que se aloja durante semanas. Para respirar se conecta con una de las tráqueas de la chinche (imagen izquierda del último dibujo). La larva de la mosca pasa todo el invierno dentro del cuerpo de la chinche. No será hasta la primavera siguiente cuando decida evadirse de la misma forma que entró, haciendo una fina hendidura en el cuerpo de la chinche, a través de la que se desliza mediante increíbles contorsiones. Pero lo más sorprendente de todo es que la chinche logra sobrevivir durante unas pocas horas más a esta terrible aventura.

Otras extrañas larvas de dípteros son la del sírfido Volucella pellucens, cuyos orondos y vistosos adultos ya vimos hace poco libando el dulce néctar de la Valeriana. Si bien sus larvas son una especie de babosas con pinchos (imagen central del último dibujo) que viven en el fondo de los nidos subterráneos de las avispas, donde se alimentan de todo tipo de desechos y restos.

Otra larva de sírfido que no se caracteriza por la higiene y pulcritud de sus hábitos alimenticios es la de la “Mosca cernícalo” (Helophilus pendulus), que vive en aguas no muy limpias, donde se pudren detritus vegetales junto a la orina y excrementos que aportan las vacas, dando aún más sabor al caldo. La larva come concienzudamente todo eso, mientras respira bajo el agua con la ayuda de la pajita periscópica que despliega en su parte posterior (imagen derecha del último dibujo).

Fotos by Mad Hatter tomadas en la Sierra de Cameros (mayo-junio de 2010): Tachínido Gymnosoma rotundatum sobre la orquídea saprofita Limodorum abortivum. Dibujos de Pierre Déom, copiados de la revista “El Cárabo” de “Quercus”: Larva de Syrphus ribessi devorando áfidos. Larvas de Gymnosoma sp., Volucella pellucens y Helophilus pendulus.