martes, junio 29, 2010

MADERAS NOBLES







Cuando se tratan temas de mejora genética forestal, en la que se seleccionan especies, variedades, procedencias, ecotipos e individuos (árboles “plus”), suele emplearse un lenguaje que a menudo suena un tanto clasista e incluso “racista”.

Así, los anglosajones emplean el término “softwood” para referirse a las coníferas y la madera que estas producen, con independencia de su dureza; mientras que denominan “hardwood” a las frondosas y a su madera.

Por lo general, cuanto más rápidamente crece un árbol, antes se corta (el turno es más corto) y la madera suele ser más blanda y de peor calidad (como la de chopos, eucaliptos y algunos pinos), por lo que suele usarse para las industrias papeleras, de tableros de fibras, contrachapados, envases y tablas de baja calidad. Mientras que las maderas más duras, que tardan más en crecer, suelen reservarse para usos más “nobles” como carpintería, ebanistería, muebles, barcos, herramientas, artículos deportivos, instrumentos musicales y esculturas.

En Europa, las maderas nobles provienen de especies de frondosas, tales como: el nogal (Juglans regia), el castaño (Castanea sativa), el cerezo (Prunus avium), el roble albar (Quercus petraea), el roble americano (Quercus rubra), los tilos (Tilia platyphyllos y T. cordata), los fresnos (Fraxinus excelsior y F. angustifolia), los arces (Acer pseudoplatanus, A. campestre y A. opalus), el peral (Pyrus communis var. pyraster) y los serbales (Sorbus sp.).

Éstos últimos quizás sean los menos conocidos y, al tratarse de especies “secundarias” (otro término clasista) que suelen vivir diseminadas de manera escasa y puntual en el seno de masas forestales más extensas de las especies denominadas “principales”, debido a su escasez y a la calidad de su madera, alcanzan elevados precios en el mercado, como sucede con el Serbal o Peral de monte (Sorbus torminalis).

Otra especie de serbal muy interesante es el denominado Pomar (Sorbus domestica), que produce una madera muy similar a la del S. torminalis, de mayor calidad que la del cerezo, y que además produce frutos comestibles. El Pomar presenta una acusada dominancia apical, escasa ramificación (como puede apreciarse en la tercera fotografía), es resistente a la sequía, puede vivir en climas continentales, con gélidos inviernos y tórridos veranos, y se adapta muy bien a suelos pesados arcillosos, que se encharcan durante el invierno y permanecen secos en verano. El nombre de “domestica” es debido a que era plantado con frecuencia en los ribazos, bordes de viñas, setos y huertos, por ser uno de los árboles frutales más duros y rústicos que existen en muchas zonas de la Península Ibérica.

Aunque la madera del Pomar es de mayor calidad que la del cerezo, tarda más tiempo en crecer que éste, de modo que si los cerezos se cortan a los 40-60 años, el pomar no bajaría de los 80, para poder alcanzar los diámetros de corta apropiados (60 – 70 cm).

La segunda foto corresponde a un pomar de 2 savias (años de cultivo) recién plantado, en el año 2005, en una ladera del valle del Ebro (Galilea, La Rioja), bastante seca y venteada, sobre suelos arcilloso-limosos, que se repobló en mezcla con Pino carrasco (Pinus halepensis). Cinco años más tarde, en junio de 2010, ese ejemplar se había secado, debido sin duda a las duras condiciones de la estación, pero unos metros más abajo todavía subsisten algunos pies que llegan a alcanzar 1,90 metros de altura y 2 cm. de diámetro (como el de la tercera foto).

En una estación más apropiada, en la Sierra de Cameros, en una ladera de escasa pendiente, aunque con suelos que también se encharcan en invierno y se secan en verano (sin riego), podemos encontrar ejemplares como el de la cuarta foto, que con 10 años tiene 3,30 m. de altura y 3,5 cm. de diámetro.

Con estos datos y teniendo en cuenta las curvas de crecimiento (más conocidas) del cerezo, no es aventurado estimar las siguientes curvas de crecimiento en altura y diámetro para el pomar:

El único inconveniente que presenta esta especie es que puede ser atacada por el peligroso “Fuego bacteriano” (Erwinia amylovora), nefasta enfermedad que afecta a los frutales de pepita y otras rosáceas leñosas. Si bien, parece que el pomar no es especialmente sensible.

Durante los últimos años, han proliferado empresas que promocionan la plantación de árboles de madera de calidad, como una forma de inversión de alta rentabilidad y que además es sostenible, ecológica y que aporta unos beneficios seguros y tangibles (no especulativos). Si bien, las premisas de las que parten y las previsiones que anuncian no son del todo lo realistas, en la mayoría de los casos. Sin embargo, esto no es óbice para considerar que la plantación de árboles es una inversión económicamente viable y digna de ser promovida, por los beneficios indirectos que reportan al medio ambiente y al conjunto de la sociedad, motivo por el que son o han sido subvencionadas mediante fondos públicos (cofinanciados por la Unión Europea), ya que se trata de inversiones que requieren unos fuertes desembolsos iniciales, mientras que los beneficios directos se generan a medio o largo plazo. Para los que quieran hacer números, las cifras más fiables que he conseguido recopilar, son estas:

Una plantación de nogales para madera tiene un crecimiento comprendido entre 1 y 3,5 m3/Ha.año, 2,5 a 8 m3/Ha.año en el caso del cerezo. El precio medio de la madera en rollo de cerezo y nogal para tablón está entre los 120 y 180 €/ m3, si bien el precio de la mejor chapa extra alcanza los 1.300 €/ m3. El coste aproximado de una plantación de este tipo, incluida la compra de terreno, establecimiento de la instalación de riego por goteo, clareos, laboreos, podas y tratamientos fitosanitarios es de unos 37.000 €/Ha.

Fotos by Mad Hatter: 1) Parcela de ensayo de distintas procedencias de cerezo (Prunus avium), en Albelda de Iregua (La Rioja), midiendo con la forcípula un ejemplar autóctono (procedente de la Sierra de la Demanda) de porte extraordinario (la foto no está trucada y el hombre tiene una estatura normal). 2) Pomar (Sorbus domestica) de 2 savias en Galilea (La Rioja), recién plantado en el año 2005. 3) Pomar próximo al anterior, 5 años más tarde (junio de 2010), sin riego. 4) Pomar de 10 años de edad en un prado de la Sierra de Cameros (La Rioja), sin riego. 5) Pomar de 150 años de edad en Oliván (La Rioja), declarado árbol singular, con un diámetro de 80 cm y una altura de 13 m. 6) Nogal (Juglans regia) procedente de una nuez que ha germinado entre los escombros de un solar (Logroño, La Rioja), porque en ocasiones las especies nobles pueden vivir en lugares no tan nobles.

jueves, junio 24, 2010

SÓLO PARA DISFRUTAR



Si ese claro del hayedo, en el que el arroyo de aguas cristalinas sonríe y se ilumina con los rayos de sol que se filtran desde las altas copas, ya es suficientemente bello ¿Por qué florece la Valeriana en sus orillas?

Si la orilla de un arroyo de montaña, lleno de cascadas, ya es el lugar más relajante que existe sobre la tierra ¿Por qué el aroma y el néctar de la Valeriana es tan sedante?

Si no existe ningún orden jerárquico entre las diferentes especies de insectos ¿Por qué el vuelo de la mariposa doncella de ondas rojas irrumpiendo en el claro resulta tan majestuoso? ¿Por qué esos moscardones sírfidos que liban a sus pies parecen orondos generales y ministros vestidos con sus mejores galas? ¿Por qué las alfombras de flores parece que adornan un enorme salón de baile por el que deambula toda la corte de insectos, con todos los tamaños, formas y colores posibles? Libando el néctar hipnótico y relajante de la Valeriana podemos encontrar grotescos bufones, serios burócratas, tullidos deformados, apuestos galanes, esqueléticos mendigos, sebosos banqueros, esbeltos acróbatas, tranquilas matronas, agitados ejecutivos, tiernos infantes, fornidos guerreros, elegantes damas, novios plantados y bellas princesas.

Sólo hay una respuesta para todas estas preguntas: "Todo eso está ahí sólo para complacerte, sólo para disfrutar, para sentirse bien".

Todo esto elucubraba mientras tocaba tranquilamente la lira sentado a la orilla del arroyo que atraviesa el placentero claro de un hayedo.

Resuenan en el sombrero: "Feel good" y "Trying just to please you".- The Lyres (Boston (Massachussets), 1988):





Fotos by Mad Hatter: 1) La Ninfálida Doncella de ondas rojas (Euphydryas aurinia) sobre flores de Valeriana pyrenaica. 2) El sírfido Volucella pellucens sobre la misma Valeriana pyrenaica.

Por favor, no arranquéis estas bellas y raras flores silvestres, el sentimiento de culpa contrarrestará su efecto sedante y al final os costará conciliar el sueño. Utilizad mejor las infusiones de Valeriana cultivada (Valeriana officinalis) ¡Gracias!

lunes, junio 21, 2010

LA ORQUÍDEA MÁS DISCRETA



Por estas fechas, en los bosques frescos y en los brezales de las montañas, florece la discretísima Listera ovata (*), una orquídea que pasa desapercibida y carece de nombre vulgar, debido a sus diminutas flores verdosas y a su efímera existencia, consistente en dos únicas hojas ovaladas (segunda foto) de las que surge una espiga verdosa de florecillas que brotan y se marchitan en apenas un par de meses.

Durante mucho tiempo, los científicos (biólogos, botánicos y entomólogos) se preguntaron qué insecto sería capaz de descubrir y polinizar unas flores tan pequeñas y discretas que florecen durante tan poco tiempo, medio escondidas en el sotobosque o entre los matorrales. La respuesta es que estas flores son polinizadas por unas unas diminutas avispillas (himenópteros de las familias Tenthredinidae e Ichneumonidae), concretamente los machos de algunas especies (Tenthredo atra, Apteris abdominator e Ichneumon insidiosus) que son atraídos por el aroma de estas florecillas verdosas, que imita a la perfección las feromonas sexuales de las hembras de estos minúsculos insectos.

En la primera foto (by Mad Hatter), se observa un macho de Ichneumónido atraído por la flor de la perversa orquídea, mientras liba su escaso néctar.

(* Así llamada en honor al naturalista inglés Dr. Martin Lister (1638 – 1711)).

lunes, junio 14, 2010

UN BOLETO AL CIELO






Lamento profundamente las muertes y graves daños que ha ocasionado este último frente de lluvias en Asturias y el Norte de Galicia, sin embargo, aquí en La Rioja, el agua de junio nos ha traído una temprana fructificación de setas tan apreciadas como el Boleto o Cep (Boletus pinophilus).

Mucha gente cree que las setas sólo salen en otoño, sin embargo, lo único que impide el desarrollo de estos hongos es la sequedad y las bajas temperaturas, por lo que, en la práctica, casi siempre que llueve con cierta abundancia y no hace mucho frío pueden salir y de hecho salen setas. Incluso hay hongos subterráneos, como la Trufa negra, que fructifican en pleno invierno. Si bien es cierto que son numerosas las especies que sólo fructifican durante el otoño.

Pero bueno, vamos al grano y empecemos a cocinar LA seta, porque sólo pude encontrar un único ejemplar, aunque bien hermoso eso sí. Comencemos con los ingredientes: Un Boletus, una cebolleta, unas virutas de jamón serrano, dos cucharadas de aceite de oliva, dos cucharadas de Pedro Ximénez, media taza de nata líquida y una pizca de sal.

Comenzaremos cortando el Boletus, para ello, tras limpiarlo con un cepillo (es preferible no utilizar agua), cortamos el pie en láminas finas transversales, como si fuese un salchichón, cortando luego los medallones más grandes por la mitad. El sombrero lo cortamos en tres trozos para quitarle con más facilidad la gruesa capa de tubos inferiores (himenio), y también, ayudados por un cuchillo, quitamos la parte más exterior de la piel superior de color marrón, hasta donde salga ella sola tirando suavemente. Los trozos los colocamos en un plato, sin mezclar los del pie con los del sombrero, tal y como se ve en la tercera foto.

En primer lugar, seleccionamos las virutas de jamón más grandes y las tostamos en la sartén hasta que queden crujientes, entonces las sacamos y las reservamos aparte. En la grasilla que ha quedado en la sartén añadimos un par de cucharadas de aceite de oliva y pochamos la cebolleta picada. Una vez que empiece a dorarse añadimos lo trozos del pie del Boletus (algo más duros), salamos y removemos. A continuación añadimos un chorro de Pedro Ximénez, después echamos los trozos del sombrero, removemos y añadimos la nata. Un poco más tarde echamos el resto de las virutas de jamón serrano y se remueve hasta que la salsa adquiera una consistencia cremosa y un color amarillento.

Vertimos el contenido de la sartén en un plato y encima colocamos las virutas crujientes de jamón para terminar de emplatar.

A mí me gusta maridar este plato con un buen vino rosado de aguja o con una cava rosé.

El resultado es espectacular, lo mejor es untar la salsa con pan ¡A la mierda la operación bikini! Un día es un día ¡Salud y buen provecho!

Fotos by Mad Hatter.


jueves, junio 10, 2010

TUMBADA AL SOL





Ahí está tumbada al sol, la Lagartija ibérica (Podarcis hispanica). Ella no necesita crema bronceadora, ni gafas oscuras. Su especie lleva calentándose al sol desde la era de los dinosaurios, muchos millones de años antes de la aparición del ser humano sobre el planeta, y, a buen seguro, seguirá haciéndolo cuando nosotros nos hayamos ido.

Ella no sabe lo que es la crisis, no conoce a Zapatero, ni a Obama, no sabe lo que es un bolígrafo, ni un reloj, ni un coche, ni un móvil, ni un ordenador, ni siquiera sabe en qué siglo estamos, ni que vive en Europa, en la Península Ibérica, en un roquedo de cuarcitas a 1.300 metros de altitud.

Lo único que necesita es aire, sol, insectos para comer y una grieta en la roca para guarecerse, y si a la entrada tiene una acolchada alfombra dorada de musgo seco para tumbarse más cómodamente, pues mejor que mejor.

Hablando de insectos, esta mañana, nada más salir de su agujero, se topó con el gran Grillo campestre (Gryllus campestris), un pesado cabezón que no hace más que frotar sus bronceados élitros para emitir su incesante y monótono cri-cri. Demasiado grande para ella, aunque sus crías están muy ricas y tiernas.

Bajo los robles, corrían las arañas lobo (Lycosa) entre las hojas secas del suelo, cuyas hembras acarrean bajo su abdomen un precioso saco de huevos. Crujientes por fuera y jugosas por dentro ¡Yam!

Entre las zarzas, una oruga peluda se calentaba al sol, con la tranquilidad que le proporcionan sus colores negro y amarillo, que anuncian su toxicidad y sus pelos urticantes.

Más tarde, se asomó a la roca que cae a plomo sobre la charca, en la que le pareció verse reflejada en el fondo, pero resultó ser su antiguo pariente el Tritón palmeado (Triturus helveticus), del que la leyenda cuenta que procede la misma estirpe reptiliana de las lagartijas, cuando estos anfibios cubrieron su fina piel con duras escamas que les permitieron soportar las radiaciones y la deshidratación que supone abandonar el acogedor seno acuático para conquistar la tierra firme, seca y hostil.

Algún día de primavera, si los monstruos alados del cielo y los dragones venenosos sin patas no lo impiden, se encontrará con uno de esos pesados congéneres del sexo opuesto, que la perseguirá implacablemente, la morderá en el cuello y ambos entrelazarán sus colas. Durante unos instantes, sentirán ese deseo universal de fusión con el otro, pero él se irá y la dejará con su carga de huevos fecundados, que ella sabrá poner a buen recaudo, para que nazcan nuevas lagartijas que puedan seguir tumbándose al sol sobre esa misma roca cubierta de musgo seco. Y así hasta que el sol se apague o las rocas se fundan.

Fotos tomadas por Mad Hatter en la Sierra de Cameros (mayo-junio de 2010), de arriba abajo: Lagartija ibérica (Podarcis hispanica); Grillo campestre (Gryllus campestris); Araña lobo o corredora (Lycosa sp.); Oruga joven de Pavón chico (Saturnia pavonia); Tritón palmeado (Triturus helveticus).

martes, junio 08, 2010

SERES SIN NOMBRE



La mayoría de la gente con la que hablo denomina a los seres vivos en amplias categorías del tipo: microbios, musgos, hierbas, flores, árboles, bichos y personas.

En contadas ocasiones me sorprende alguien que es capaz de diferenciar un roble. Todavía recuerdo la ilusión que me hizo, a los doce años, cuando descubrí que los "extraños" robles de hojas coriáceas y algo pinchudas que habitan en algunas zonas de la Sierra de Cameros, en realidad se llaman "Quejigos" y que, para evitar confusiones con los nombres vulgares que se les dan a los árboles en los distintos lugares, se le había asignado desde la antigüedad el nombre científico de Quercus faginea.

A partir de entonces, trato de identificar todos los seres vivos con los que me encuentro y que soy capaz de ver con un mínimo detalle.

A pesar de los muchos años que llevo andando por la Sierra de Cameros, no fue hasta hace pocos días cuando me percaté de la presencia de una pequeña pero bella florecilla, una bulbosa de la familia de las liliáceas, que florece al mismo tiempo que su pariente de mayor tamaño, el conocido Gamón (Asphodelus albus), en el sotobosque de pinares negrales (Pinus pinaster) y de rebollares (Quercus pyrenaica), junto a brezos (Erica cinerea, Erica vagans y Daboecia cantabrica), jaras (Cistus albidus) y cantuesos (Lanvandula stoechas).

Lo que más me llamó la atención de esta bella flor es que los filamentos de los estambres están recubiertos por un inmaculado y brillante fieltro blaco. Tras algunos minutos de búsqueda en internet, averigüé que se trata de Simethis planifolia, una planta que está en peligro de extinción en las islas Británicas y que también vive desde Francia hasta el Norte de Marruecos. A la que podéis ver en la primera foto, junto a una chinche (Heteróptero, Mírido de la especie Capsodes flavomarginatus) que apenas alcanza el centímetro de longitud.

No debo ser el único al que esta planta le ha pasado desapercibida durante largo tiempo, porque esta flor carece de nombre vulgar y tampoco he encontrado que se utilice para nada en ninguna publicación de etnobotánica o fitoterapia. El hecho de que, al igual que el Gamón, sea respetada por los mamíferos herbívoros, me hace sospechar que tendrá algún grado de toxicidad.

Sin embargo, a escasos metros encontré una planta más vistosa y conocida (segunda foto), el Toronjil silvestre (Melittis melissophylum) de grandes hojas aserradas y velludas y con grandes y bellas flores bilabiadas de color blanco y rosa púrpura, cuyo abundante néctar ofrece a las abejas y mariposas a cambio de que éstas distribuyan su polen. En efecto, se trata de una planta melífera que durante largo tiempo ha sido uno de los remedios más empleados contra la gota y los cálculos de las vías urinarias y que también se utiliza para combatir la angustia, el insomnio, la conjuntivitis y el vértigo, para lo cual se toma una infusión preparada con la parte aérea de la planta recogida al inicio de la floración.

Es lógico que los seres vivos más pequeños y discretos pasen desapercibidos y no se les ponga un nombre vulgar. Algunos seres que habitan selvas remotas y zonas abisales de los océanos todavía no se han descubierto para la ciencia y ni siquiera tienen nombre científico, sería muy triste que desapareciesen antes de ser descubiertos.

No olvidemos que para poder amar algo es preciso conocerlo.

Fotos by Mad Hatter (Sojuela (La Rioja), junio 2010).

sábado, junio 05, 2010

AMAPOLAS DE FUEGO



El volcán islandés vomita humo y lava.
El fondo del mar, mana ponzoña sin parar.
Europa se arruina y se enfurece Obama.

Las ostras están pachuchas
El agua escuece con medusas.
no hay suficientes tortugas en el mar.

El aire pica repleto de polen y polución.
Arden los árboles en el fuego abrasador,
el resto sucumben ante la cochinilla y el pulgón.

Hace calor
Demasiado para abrazarte
Mi amor.

De amapolas rojas
Arden los campos de pasión…
Y de dolor.





Resuena en el sombrero: “Fire”.- Arthur Brown (London, 1968). Excéntrico artista inglés que el próximo 24 de junio cumplirá 68 años, y del que (como podéis comprobar en el enlace anterior) ya hablé en una temprana y premonitoria entrada de 2006 (cuando todavía no sabía embeber vídeos ni audios), en ella se mencionaba una canción que viene muy bien para no perder la esperanza, a pesar de todo:




“Storms never last”:- Jessi Colter (Texas, 2002). La viuda del gran Waylon cantando una de sus canciones, una de mis favoritas, sin duda, con ese estremecedor: “your hand in mine still is a thunder…”, que casi suena mejor que la versión original, al estilo “Honky Tonk”, con un fabuloso piano de “Saloon”.

Poema y fotos by Mad Hatter.