lunes, septiembre 17, 2018

VERSIONES DE UNA VIDA (XII)



Bueno, ya está bien de hipocresía, autocomplacencia y victimismo, todos somos muy pacifistas y muy ecologistas hasta que nos tocan el bolsillo o nuestra comodidad. Vender bombas que matan gente es éticamente reprobable, pero cuando las fabricamos nosotros y nos podemos quedar en el paro, ya lo vemos de otra forma. El gasoil contamina mucho, pero cuando nos suben los impuestos y nos presionan para cambiar de coche antes de lo previsto, ya decimos “total por unos años más, tampoco va a pasar nada…”.

En el plano emocional y de las relaciones humanas, a veces también tratamos de no asumir la realidad de una situación, intentamos eludir los conflictos y tensiones que, inevitablemente, suelen surgir en el trato con nuestros semejantes, o, simplemente, nos incomoda el contacto con otras personas, y entonces nos refugiamos en la Naturaleza, ya sean mascotas, animales domésticos, la jardinería, causas en favor de la fauna o la flora silvestre amenazadas, la biodiversidad, el medio ambiente. Nos reconforta acariciar un animal o abrazar un árbol, pero somos incapaces de mirar a los ojos del vecino con el que hemos coincidido en el ascensor y mucho menos de iniciar una conversación que vaya más allá del tiempo que hace ese día.

No digo que no esté bien preocuparnos por el medio ambiente, el bienestar animal, estudiar los hongos de nuestros bosques, velar por la conservación de la biodiversidad ¡Es estupendo!¡Ojalá lo hiciese más gente! Pero que ello no nos sirva de excusa para evitar comprometernos con la gente o, simplemente, conocer a las personas de nuestro entorno más cercano. Es evidente que es imposible que nos caiga bien todo el mundo. Una de las mejores frases de Keith Richards es. “No he conocido a nadie del que no haya absolutamente nada que no me moleste”. Pero también es verdad que todo el mundo tiene algo que merece la pena ser conocido, algún talento o cualidad, algo positivo que nos puede enseñar o que podemos compartir.

Y para hablar a las claras nadie mejor que los Ramones. En su último álbum de estudio “¡Adiós Amigos!” (1995), Joey Ramone compuso la canción “She Talks to Rainbows”, que tiene bastante que ver con el tema que hemos tratado. En 1999, Joey produjo un disco para su vieja amiga Ronnie Spector (en el enlace podéis ver la entrada que la dediqué en 2012), en el que le prestó dicha canción.

¡Que las disfrutéis!

1) The Ramones (1995).

2) Ronnie Spector (1999).

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