martes, enero 03, 2023

LOS EXTREMOS SE TOCAN (XXXV): CUERNAS, LÍQUENES, HONGOS Y PROTISTAS



Ahora que las fiestas navideñas están tocando a su fin, la visión de una impresionante fotografía de un “Moho mucilaginoso coral blanco” (Ceratiomyxa fruticolosa), tomada por Barry Webb, especializado en fotografiar estos diminutos y extraños seres, me ha hecho reflexionar sobre las similitudes a las que pueden converger formas de vida enormemente diferentes, aunque relacionadas de alguna manera (como sucede con todos los seres vivos que habitamos el Planeta Tierra).

En las heladas tundras cercanas al Círculo Polar Ártico y en los desolados paisajes invernales de los desnudos bosques caducifolios de zonas más templadas, podemos encontrar líquenes, una curiosas asociaciones simbióticas entre hongo y alga, que permiten la vida en condiciones extremas, produciendo unas pequeñas pero resistentes frondas verdosas o blanquecinas que sirven de alimento a herbívoros de buen tamaño como los renos (fotografía recortada de una tomada por Sara Jenner en Svalbard (Noruega)), cuyas cuernas parecen reproducir la forma ramificada de los líquenes y las ramas desnudas de los árboles.

En el suelo de los bosques caducifolios, como los hayedos podemos encontrar otros pequeños seres que se alimentan descomponiendo la madera muerta, la mayoría de ellos son hongos, pero hay algunos que se encuentran en la difusa línea que los separa de los animales, ya que durante su fase asexual de plasmodio son capaces de desplazarse sobre el sustrato del que se alimentan con movimientos ameboides, es decir se mueven como los animales, mientras que, en su fase sexual, producen unos cuerpos de fructificación sésiles (esporotecas con peridios) que producen esporas como los hongos. Por este motivo, han sido incluidos en ese “cajón de sastre” que constituye el reino Protista.

Pero resulta que, dentro de este extraño grupo de seres vivos, también hay excepciones, el mencionado Moho mucilaginoso coral blanco (Ceratiomyxa fruticulosa) es una de las pocas especies que produce las esporas de forma exospórea (sin la existencia de peridio). Las esporas, ovoidales, lisas e hialinas, se forman directamente sobre los cuernecillos blancos. Cuando la espora germina, se desarrolla una estructura que contiene cuatro núcleos, mediante una doble escisión se forman ocho células mononucleadas y dotadas de una especie de piececitos (flagelos). Éstas se unen de dos en dos para formar los cigotos que darán lugar a un nuevo plasmodio.

Como vemos, seres tan diferentes como plantas, hongos, líquenes, protistas y algunos animales mamíferos como los renos y otros cérvidos, son capaces de desarrollar unas estructuras complejas, con formas ramificadas que recuerdan a los corales, solo que en lugares tan opuestos a los mares tropicales de cálidas aguas, como son los fríos bosques y las heladas tundras del Hemisferio Norte.

Resuenan en el sombrero: Dos temas con el mismo título “Crystal Silence” pero a cargo de músicos totalmente opuestos: Chick Corea y Gary Burton (New York, 1972) y The Mice (Cleveland, 1987).

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