lunes, enero 15, 2024

MÚSICA Y PSYCHE (V)


Comienzo el año decidido a excavar en lo más profundo de mi mente hasta descubrir la causa de mi “extraño” gusto por la música de “Garaje” ¿Cómo es posible compaginar mi amor por la Naturaleza<7b> y los espacios abiertos lejos de aglomeraciones humanas con mi afición a meterme en un oscuro y pequeño garito repleto de gente para escuchar una música estridente en el centro de una gran ciudad?

Todo comenzó en Madrid, en marzo de 1983, cuando entré por primera vez en la legendaria sala Rock-Ola, aunque entonces no tocaba ningún grupo de “Garaje”, sino los “Nuevos RománticosB-Movie. Supongo que me atrapó la magia tribal y ancestral de reunirnos con un grupo de gente que compartíamos gustos comunes y nos divertíamos escuchando música, bebiendo, bailando y conociendo una gran variedad de personas.

En 1985, cerró el Rock-Ola y toda aquella gran diversidad de “tribus urbanas” que nos reuníamos en un única “gran casa familiar” nos segregamos en diferentes “sectas” y nos buscamos cada una nuestro propio “garito”, y el nuestro, el de los “Garajeros”, fue sin duda el no menos mítico Agapo, decorado en una de sus paredes con el fabuloso mural pintado por mi “primoPablo de la Cruz.

¿Por qué el “Garaje? – Supongo que muchos jóvenes de la época quedamos un tanto defraudados y desencantados por los derroteros tecno-electrónicos y un tanto comerciales en los que había derivado la inicial efervescencia juvenil repleta de ilusión y espontaneidad que surgió en la denominada “Movida”. Nos pareció lo más “natural” del mundo regresar a las raíces más rockeras y guitarreras, con influencia psicodélica, que recuperamos al descubrir unas desconocidas bandas de mediados y finales de los 60.

En mi caso particular, quedé hipnotizado por el sonido de los órganos antiguos (Farfisa, Vox o Hammond), el primitivismo y la profundidad de los ritmos, el mágico trenzado de los riffs de guitarras, aderezados con efectos “wa-wa” y “fuzz”, que combinan a la perfección con potentes y estridentes voces solistas al más desgarrador estilo del “Soul”, cargadas de rabia, que contrastan con suaves coros pop de fondo.

La estética de peinados y ropa también estaba inspirada claramente en los 60, si bien se notaba la influencia del “Punk” de finales de los 70, sobre todo en su vertiente norteamericana (Ramones y Velvet Underground).

El poderoso influjo de este estilo ha perdurado hasta nuestros días, en bandas como los tejanos Ugly Beats o los suizos Giant Robots. Éstos últimos me recuerdan a otras viejas glorias europeas como los italianos Sick Rose o los suecos Stomachmouths, ninguno de los cuales llegó a tocar nunca en el Agapo, por lo que me apetece escucharlos ahora:

1º) “Avanti la Macchina”, Giant Robots (Suiza, 2023).

2º) “Get Along Girl”, Sick Rose (Italia, 1985).

3º) “I´m Going Away”, Stomachmouths (Suecia, 1986).

Anteriores entradas de esta sección: I, II, III y IV.

Muchas gracias por vuestra atención y disfrutadlas:

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