miércoles, abril 19, 2023

MÚSICA Y PSYCHE (I)


Uno de los regalos de mi cumple ha sido el libro “Polvo de Mariposas” (Peter Marren, 2022) que explora nuestra relación con la Naturaleza, en general, y con estos insectos, en particular, e indaga en las causas de nuestra fascinación por las mariposas.

Los griegos llamaban a las mariposas“ psyché”, palabra que en origen significa “soplo” y que con el tiempo designó al soplo vital, al principio de la vida y acaba identificándose con el concepto “alma” o “espíritu”. Se basaban en su ligereza y sutileza, y en su capacidad de salir vivas volando de una crisálida, como muestra del espíritu vital que en la pupa anidaba.

Resulta ciertamente sorprendente que unos seres de apariencia tan frágil puedan soportar las inclemencias del tiempo, los duros, ásperos y pinchudos tallos y hojas de las plantas y el afilado pico de los pájaros.

Por otra parte, a veces nos sorprende la fuerza de sus aleteos, su agilidad y su astucia para escapar, e incluso, algunas especies, son capaces de realizar largas migraciones en la que vuelan miles de kilómetros.

Las mariposas, con sus brillantes colores y su revoloteo aparentemente inseguro y divagante, son un símbolo de la alegría de vivir, de la libertad, de la fragilidad y de la inocencia. Como pensaban los griegos, también son un símbolo de inmortalidad, pasando continuamente de un estado a otro: huevo-oruga-mariposa-huevo…, en un ciclo eterno.

Las mariposas también encierran un cierto misterio, con ese “mágico” polvo que cubre sus alas y se nos queda pegado en los dedos cuando las tocamos demasiado, con esos “ojos” u ocelos que adornan las alas de muchas especies y que parecen mirarnos desde cualquier ángulo y posición. Incluso a nivel científico aún hay aspectos que requieren de una mayor investigación, como sus complejas relaciones con las plantas y otros animales (en especial con las hormigas), cómo se orientan en las migraciones, o por qué las crisálidas pueden permanecer en diapausa, sin que emerja la mariposa, durante varios años.

En la fotografía, tomada cerca de Logroño hace un mes, podemos ver un adulto de Glaucopsyche alexis (literalmente del griego “mariposa blanco-azulada protectora”) posada sobre flores de Nazareno (Muscari neglectum).

En lo musical, voy a iniciar una nueva serie en la que analizo algunas canciones, tratando de averiguar las causas de por qué nos gustan, nos atraen o nos impactan. La primera de ellas es un oscuro tema compuesto en 1985 por una enigmática banda de “Garage Psych” de Nuevo México, llamada “Crawling Walls” que habla sobre algo tan psicológico y real como los límites interiores (“Inner Limits”. Bob Fountain, cantante y teclista (“Vox” organ) del grupo, tuvo la habilidad de invocar a algunos de los más profundos y ancestrales posos de nuestra guerrera cultura judeo-cristiana, ya que el tema comienza con una letanía, seguida de un litúrgico órgano que evoca música sacra, para luego ir cogiendo un energético y épico ritmo a modo de “marcha militar”.

Como toda canción psicodélica que se precie, debe tener su buena dosis de exotismo que, en este caso, se produce en el interludio instrumental que discurre entre el minuto 2:45 y el 5:12, comenzando con un brusco parón que atenúa mucho el ritmo, prosigue con unos punteos de cuerda con aire netamente oriental, para terminar con un “reprise in crescendo” bastante aflamencado y acelerado.

Por su parte, la voz no destaca por su fuerza, personalidad ni singularidad, sino que es bastante vulgar, próxima y cercana, podría ser la nuestra o la de cualquier amigo, si bien resulta algo monótona y fría.

La estética y la atmósfera que envuelven la canción también son bastante frías e inquietantes, llenas de misterio. Si bien, trata de compensarlo introduciendo algunos mensajes cálidos y esperanzadores en la letra: “In the winter calling for the sun”. Aunque el mensaje principal nos recuerda lo difícil que es escapar de las cadenas de nuestros propios límites interiores, unas barreras autoimpuestas por nuestra mente.

En fin, supongo que es una de esas canciones que no dejan indiferente a nadie, o te encanta o te repele ¿Qué te ha parecido?

Muchas gracias por vuestra atención y disfrutadla:

Resuena en el sombrero: “Inner Limits”.- Crawling Walls (Albuquerque (New Mexico), 1985).

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