Una sandía tiene una forma y tamaño similares al de una cabeza humana, me pregunto si las sandías tendrán algún tipo de sueños, ahí echadas sobre la tierra, madurando al sol. Quizás tengan miedo de despertar, abiertas sobre un plato, mostrando sus rojas y jugosas entrañas, antes de ser devoradas por algún extraño, que luego escupirá sus negras semillas.
Quizás en las dulces sandías, rojas por dentro y verdes por fuera, se encuentre la clave de las respuestas a los problemas de nuestra sociedad.
Si las sandías fuesen suecas seguro que soñarían con el sol del mediterráneo, como les pasaba a un grupo de jóvenes soñadores que a mediados de los 80 formaron “The Watermelon Men” y cantaron aquello de: “The key to your heart I will find...”
Resuena en el sombrero: “Back in my dreams”.- The Watermelon Men.- (Uppsala (Suecia), 1985).
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