martes, diciembre 19, 2006

Tiempo de Muda



En estos tiempos hostiles, de competitividad, de prisas, de estrés, de agresividad y de violencia, quien más quien menos, todos necesitamos algún tipo de escudo o armadura protectora, que resguarde nuestros momentos de intimidad, de sensibilidad o de debilidad, que nos proteja del exterior hostil, exigente, agresivo e invasivo.

Los problemas pueden surgir cuando, bien por carácter o a causa de alguna experiencia traumática o dolorosa, nos encerramos en nosotros mismos dentro de una concha cada vez más inexpugnable. O bien cuando nos toca la "muda".

Una vez vi en un documental de la tele, el terrible acoso que sufren las hembras de los cangrejos de mar en los momentos posteriores a la muda de su caparazón. Durante unos pocos minutos, la dura coraza que habitualmente protege el cuerpo de estos combativos invertebrados se convierte en un delicado, blando y suave traje de goma, hecho a medida, momento que es aprovechado por los machos para tratar de aparearse con ellas, y por infinidad de depredadores que pretenden devorarlas.

Nosotros lo humanos, también tenemos nuestros momentos de crisis y de debilidad, ya sea física o emocional, cuando nos llega el momento de crecer o evolucionar, y nos toca desprendernos de nuestra vieja piel, de los recuerdos dolorosos, de las toxinas que emponzoñan nuestro cuerpo y nuestra alma, es nuestra particular "muda" de la que, por fortuna, lo normal es que salgamos renovados y fortalecidos. Pero no deja de ser un momento peligroso y delicado, en el que nos arriesgamos a ser atacados, tanto por nuestros enemigos externos, como por nuestros propios fantasmas internos.

Hasta la próxima muda y tened mucho cuidado, amigos.

Resuena en el sombrero: "The Unguarded Moment".- The Church (Sidney (Australia), 1981).

No hay comentarios: