La Frontera no hacen country, pero ellos también basan su música en “tres acordes y la verdad”, su estilo podría llamarse “Malasaña Western”.
No en vano, la primera vez que vi a
Javier Andreu y Tony Marmota en persona fue en el bar
“Más Allá”, del mencionado barrio madrileño, donde en ocasiones
compartíamos la mesa de billar americano.
Su éxito se fundamenta en que, hace 30
años, se dieron cuenta que la música de las películas del género
western, básicamente instrumental, no sólo compagina
perfectamente, sino que incluso refuerza su impacto y su aire
fronterizo, cuando se le añaden ingeniosas letras en castellano,
que, además, les otorgan una cierta aureola de leyenda, eterna e
impercedera.
Podría parecer un contrasenido, pero
lo cierto es que la trepidante vida nocturna que bullía por los
estrechos callejones del laberíntico barrio de Malasaña, durante
los años 80, tenía un cierto paralelismo con las crudas historias
que se desarrollaban bajo un sol implacable, en las amplias y
polvorientas calles y desiertos del lejano Oeste.
Sobretodo, en lo referente a esas
historias de perdedores y otros personajes que viven permanentemente
“en el límite del bien y del mal”. Recuerdo que en su día
(primeros 80) aquellas letras, repletas de tópicos del western, me
resultaban graciosas y algo simples, pero ahora, con el paso del
tiempo, me he dado cuenta que lograr esa aparente sencillez y esa
tremenda fuerza en el mensaje que te pega directamente en lo más
profundo de las tripas, no es nada fácil. Además, con los años,
Javier y Tony han ganado en serenidad, aplomo y seguridad sobre el
escenario, sin duda mejoran con el tiempo, como el buen bourbon.
Y allí estaba yo, con mi vaso de Jack
Daniels con hielo, en la sala “Biribay” de Logroño, llena de
gente hasta los topes, la mayoría ya cincuentones o de cuarenta y
muchos, disfrutando del show que montaron para celebrar sus 30 años
de historia.
A pesar de su parquedad en palabras,
Javier llegó a decir:”Somos muy sosos! Qué queréis? Somos de
Madrid! Bueno Tony es de Burgos! Cuidado! Aunque es todavía más
soso que yo, je, je”. Sin embargo, su conexión con el público fue
inmediata, le bastaba una mirada, un ligerísimo gesto, para
conseguir que la gente cantase entusiasmada a coro los estribillos de
las canciones.
Las que más me gustaron fueron
“Volverán los buenos
tiempos” y “El
Límite”, que son las que resuenan hoy en el sombrero.
2 comentarios:
Increible el concierto de LA FRONTERA en la sala Biribay de Logroño.
Felicitar y agradecer a esta sala la organizacion y sobre todo a este pedazo de grupo que nos hizo pasar una noche inolvidable demostrando su talento musical y el ambiente de amistad tan cercano que nos hicieron sentir a todos los que tuvimos la suerte de revivir esos 30 años en el Limite.
Gracias FRONTERA.
Así fue, una gran grupo sin duda. Muchas gracias Chuchi!
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