martes, agosto 08, 2006

El último vaquero



Cuando escuchamos la palabra "vaquero", a la mayoría de la gente nos viene a la cabeza la imagen de un "cowboy" de "western" americano, con su sombrero tejano, sus pantalones "vaqueros", sujetos con cinturones de grandes hebillas metálicas, y, a menudo, nos olvidamos de nuestros heróicos, aunque más modestos, menos espectaculares y poco cinematográficos "vaqueros ibéricos".
Acabo de regresar de pasar unas cortas vacaciones en la costa cántabra, en un pueblecito cercano a Santander llamado Liencres, un pueblo antaño de ganaderos de vacuno lechero que ahora vive principalmente del turismo y del sector servicios. Actualmente sólo queda en Liencres un único vaquero -Domingo- que no lleva sombrero, sino una visera, no es alto, ni apuesto, sino un tipo más bien rústico y sencillo, con gruesas gafas de montura de plástico, aunque eso sí, tremendamente noble, trabajador, servicial y simpático.
Como iba diciendo, Domingo no monta a caballo, sólo en tractor de vez en cuando, no lleva cinturón con grandes hebillas, sino el tradicional refajo negro, ni siquiera lleva "vaqueros" ni botas camperas, sino que en verano suele ir en pantalón corto y playeras. Tampoco usa lazo, ni revolver, la única herramienta que le caracteriza es una vieja y sucia pala con la que retira de la calzada las boñigas que a su paso van dejando "Verónica", "Paloma", "Soraya" o "La Pelos", que es como se llaman las vacas lecheras de cuyo cuidado se encarga Domingo los 365 días del año, desde las 7 de la mañana a las 9 de la noche.
Algo resignado, pero sin perder la sonrisa en ningún momento, me cuenta que el ganado es muy esclavo, muy sucio y ya no resulta rentable. Todo el beneficio se lo lleva el distribuidor que les compra a ellos la leche por cuatro perras y la vende en las tiendas a casi un euro el litro. Las ayudas europeas son cada vez más escasas, en Cantabria sólo consiguen sobrevivir a duras penas los ganaderos de la comarca "Pasiega", más al interior, hacia las montañas.
Y yo me pregunto: cuando desaparezca Domingo ¿Quién se encargará de mantener ese característico paisaje de la costa cántabra con sus verdes prados pastados por vacas bicolores?
En fin, corren malos tiempos para los últimos y verdaderos vaqueros.

Resuenan en el sombrero: "Mamas don´t let your babies become to be cowboys".- Waylon Jennings & Willie Nelson (Texas, 1982); y "Are there any real cowboys?".- Neal Young (California, 1986).

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Bella tierra la de Cantabria, que me vio nacer.
Bellas playas las de los Locos. Covachos y Somocuevas mas hacia Santander.
Que envidia mas sana, aunque quien sabe quizás el verano que viene.
Are there anymore real cowboys, in this land???
Abrazos Julio y sigue asi, que la cosa va pero que muy bien

Mad Hatter dijo...

Gracias Manolo! A mi me gustan particularmente las playas de Arnía y la de San Juan de la Canal.
El sábado me voy otra vez para allá y vuelvo el 4 de septiembre, ya que he interrumpido mis vacaciones porque tenía una guardia de incendios que he terminado justamente hoy y en la que me he chupado la gestión del contingente que le Gobierno de La Rioja y Bomberos de Logroño hemos mandado para ayudar en los incendios de Galicia.
Saludos y que pases un estupendo verano.