domingo, noviembre 30, 2014

CANTOS SOBRE LOS CANTOS (Let's go get stoned)




¿Dónde se forman los cantos rodados? Pues está claro que en el cauce de los ríos, donde van puliendo su pétrea superficie al rodar aguas abajo, hasta adquirir esa forma redondeada y suave. Por eso resulta lógico que fuera en aguas turbias “Muddy Waters” donde se originó la primera canción, el primer blues que se llamó “Rollin' Stone”, inspirado en otro blues igualmente ribereño, como es el “Catfish Blues”, compuesto por el bluesmen del Mississippi Robert Petway, si bien Waters lo tocó con guitarra eléctrica en los estudios Chess de Chicago, en 1948. El tema versa sobre un tipo aficionado a hacer compañía a las mujeres casadas en ausencia de sus esposos, lo que le obligó a llevar una vida un tanto nómada, endo de acá para allá como un canto rodado.


Esta canció, en palabras de Bill Janovitz de “All Music Guide”: “Es el nexo entre el Delta blues de Robert Johnson, el blues eléctrico de Chicago escuchado en las grabaciones de la Chess Records y el rock and roll”.

De ella proviene el nombre del famoso grupo “The Rolling Stones”, formado en 1962. Tres años más tarde, también inspiró al trovador de Duluth (Minnesotta), el gran Bob Dylan, para componer la que se considera una de las mejores canciones de la historia del rock: “Like a Rolling Stone”.

En mayo de 1966, una de las leyendas del sonido del garage del Noroeste de Estados Unidos, Paul Revere and the Riders, grabaron otra emblemática, pegadiza y pétrea canción titulada “(I'm not your) Steppin' Stone”, que seis meses más tarde sería inmortalizada por un grupo formado por puro marketing, en Los Ángeles, para amenizar programas televisivos y convertirse en un fenómeno de “fans” - The Monkees-, lo cual evidencia el hecho de que los cantos ya habían dejado de rodar de acá para allá, sin ningún sentido, para aposentarse en el fondo y ayudar a conseguir un objetivo mucho más práctico, como es servir de apoyo para poder cruzar el río, saltando de piedra en piedra.

En los 80, la palabra “piedra” evocaba más el regreso a las raíces de lo primitivo, no tanto como volver a retrotaerse al blues, pero si para recuperar la crudeza y la inmediatez de los viejos sonidos del rock'n'roll de guitarras profundas, tras atravesar una agitada etapa de aguas superficiales a bordo de la sofisticada música de baile (funky y disco).

Así, desde Australia, nos llegaron unos auténticos “Stoneage Romeos”, los legendarios Hoodoo Gurus, quienes, en 1984, nos decían claramente que “ Want You Back”.

En 1994, los reyes del “revival”, The Chesterfield Kings, desde Rochester (New York), grabaron un disco de tributo a sus ídolos, los “Rolling Stones”, titulado “Let's go get stoned”, en el que versionaron canciones de la legendaria banda como “Street Fighting Man”, que comienza diciendo cosas de tanta vigencia como esta: “Everywhere I heard the sound of marching, charging feet, boy”.

Continuamos recuperando nuestra esencia nómada, saltando de piedra e piedra para lograr cruzar el turbulento río de la vida, y alcanzar por fin la ansiada orilla de la libertad, la paz y la felicidad.

Foto: Mirlo acuático (Cinclus cinclus) cantado sobre los cantos rodados de un río.

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