jueves, febrero 21, 2013

EL SUPLICIO DE SER INVENTOR EN ESPAÑA



Una de las frases que mejor resume la falta de iniciativa e interés que tradicionalmente han tenido y tienen la mayoría de los españoles por la investigación y la innovación, es la patética y lapidaria expresión “Que inventen ellos” (al parecer inventada por Don Miguel de Unamuno).

En España nunca ha interesado la investigación, a pesar de que siempre hemos tenido grandes cerebros que, aún contra viento y marea, han logrado sacar adelante sus ideas, muchas veces y por desgracia teniendo que emigrar a otros países en la llamada “fuga de cerebros” que está volviendo a su apogeo debido a los recortes y a la cutrez y estrechez de miras de quienes nos gobiernan y quienes manejan los hilos de la economía. Por eso no somos pocos los que nos preguntamos ¿Cuántas grandes ideas se habrán quedado en un cajón por falta de interés y financiación?

En los países civilizados hay departamentos (en su mayoría públicos) que se encargan de evaluar la viabilidad, rentabilidad e interés de las ideas que les presentan los ciudadanos, asociaciones o empresas, y, si son válidas, se encargan de buscar contactos, financiación, subvenciones o créditos para patentar y desarrollar esas ideas, lo cual tiene evidentes repercusiones positivas para el conjunto de todo el país, así como para el progreso de la humanidad entera.

De lo que desgraciadamente no se libra ningún país es de los poderosos “lobbies” que coaccionan para secuestrar o abortar muchas de esas ideas, con el único fin de seguir con el dominio de su sector, sobre todo en los sectores financiero, energético, armamentístico, farmacéutico y alimentario. Unos “lobbies” que mantienen subyugada a la sociedad entera sólo para tratar de perpetuar su férreo control y su avaricioso enriquecimiento a toda costa.

Este mundo no podrá avanzar mientras no se prohíban los “lobbies” y los paraísos fiscales que propician las nuevas formas de esclavitud actuales. Por muy legal que sea ¡Esa es la verdadera corrupción! Y no las “migajas” que consiguen rapiñar las ratas, jetas y “listos” de turno, aunque con esas “migajas” se podrían evitar los desahucios de miles de familias en este país y una gran parte de la miseria, por lo que hay que perseguir la corrupción a todos los niveles.

De nuevo ha salido a colación el nombre de Unamuno,… Unamunos,… ¡ Unámonos!

Resuena en el sombrero: “State of Our Union”.- The Long Ryders (Los Angeles (California), 1985).

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