martes, junio 19, 2007

Fariseos del siglo XXI


No alcanzo a entender como en el siglo XXI todavía hay gente que le dá tanta importancia y a la que le perturba tanto el tema de la homosexualidad. Aunque, por mucho que pretendamos aparentar que el asunto ya está superado, la realidad es que no es así, sobre todo en lo referente a la dimensión religiosa.

Esta entrada es consecuencia de dos noticias de actualidad: Por un lado, una pareja de lesbianas se ha visto forzada a abandonar el pueblo almeriense en el que vivían por el acoso al que estaban siendo sometidas por algunos de sus vecinos. Y, por otro, la Iglesia Anglicana está al borde del cisma, debido al nombramiento de Gene Robinson, un hombre abiertamente gay, como Obispo de New Hampshire por parte de la Iglesia Episcopal Estadounidense, lo cual ha reabierto la controversia sobre el tema de la homosexualidad, entre dos facciones enfrentadas: la del Norte rico, racional, "liberal y permisivo"; y la del Sur (África y Asia) pobre y con ancestrales prejuicios muy arraigados.

En la religión Católica, oficialmente y a nivel de la Jerarquía Eclesiástica, no existe controversia alguna al respecto, debido a una autoridad indiscutible basada en el dogma de la infalibilidad del Papa. Pero es evidente que a nivel de fieles y de personas individuales (incluídos algunos sacerdotes) este espinoso asunto de la homosexualidad no está tan claro.

En los Evangelios (*) no se hace ninguna mención clara ni expresa de la homosexualidad, posiblemente porque tampoco se considera un asunto de importancia en relación a la religión y a la fé ¿Por qué entonces se habla tanto de este tema en círculos religiosos? -En mi opinión, los prejuicios existentes están basados fundamentalmente en dos cuestiones:

1º) La perversa interpretación que históricamente se ha hecho sobre los párrafos del "Génesis" que hablan sobre las famosas ciudades de Sodoma y Gomorra, reforzada por términos como la palabra "sodomía".

2º) El temor infundado a que una parte mayoritaria de la población pudiera adoptar conductas homosexuales, poniendo en peligro el matrimonio y la familia tradicionales, dificultando así la perpetuación de la especie humana.

Si bien este asunto creo que aún (inexplicablemente) no está del todo estudiado por la ciencia, debemos partir de unas hipótesis válidas y asumidas por la mayor parte de la población, que entiendo que podrían ser estas:

a) La condición sexual es algo innato o, al menos, espontáneo, es decir, que nadie puede elegir voluntaria y conscientemente ser heterosexual, homosexual o bisexual, sino que responde a un impulso natural e incontrolable (instinto). Hay que tener en cuenta que la homosexualidad no es algo exclusivo de la especie humana.

b) La homosexualidad practicada de forma normal (con mutuo consentimiento) no hace daño a nadie.

c) La no aceptación de la propia naturaleza y la represión de comportamientos mediante la utilización de argumentos morales que pueden resultar discutibles e incluso contradictorios para mucha gente, es fuente de sentimientos de culpa patológicos, serios conflictos internos y graves desequilibrios psicológicos.

Por lo tanto, la impureza nunca puede estar en la condición sexual, sino en el comportamiento individual y la práctica que realice cada uno.

Como consecuencia, se deduce que la homosexualidad no es una perversión, ni una desviación fruto de la maldad humana (pecado), sino un comportamiento natural que, por lo tanto, forma parte del "plan u orden divino". Si bien, estadísticamente y por lógica evolutiva, es un comportamineto minoritario, lo cual ha propiciado que la "minoría practicante" haya sido histórica e injustamente rechazada y marginada. Debiendo también ser conscientes de que para la mayoría de los heterosexuales es muy difícil comprender e incluso aceptar la homosexualidad en toda su complejidad.

Por consiguiente, puede haber amor verdadero entre dos personas del mismo sexo y, en cualquier caso, opinemos lo que opinemos y hagamos lo que hagamos, la realidad es que ha habido, hay y seguirá habiendo personas homosexuales en el mundo.

Por eso, desde el punto de vista religioso, yo me pregunto:

¿Quién es más pecador? ¿El que se enamora "sin querer" de una persona del mismo sexo o el que margina al prójimo en base a sus propios prejuicios?

¿Qué dogma debe prevalecer? ¿El del modelo de sexualidad "ideal" preconizado por la Jerarquía Eclesiástica, en base a no se sabe muy bien qué preceptos evangélicos, o el de la Caridad Cristiana, expresado con toda claridad en los Evangelios y basado en la realidad del ser humano?

Hay una idea errónea muy arraigada entre muchos cristianos que consideran que el "sacrificio" (por sí mismo) debe prevalecer sobre la búsqueda de la felicidad personal, y en mi opinión eso no es lo que Cristo quiso enseñarnos, sino que el cristianismo tiene como objetivo la felicidad del ser humano en este mundo, mediante el desarrollo del amor, la justicia y la dimensión espiritual de las personas.

Dá la impresión de que la única alternativa digna y moralmente correcta que ofrece la Iglesia Católica a los homosexuales es la castidad, lo cual me parece totalmente injusto, ya que la única referencia que hacen los Evangelios al tema del celibato es el siguiente versículo del Nuevo Testamento:

* Mateo 19, 12: "Porque hay eunucos que nacieron así del seno materno, y hay eunucos hechos por los hombres, y hay eunucos que se hicieron tales a sí mismos por el Reino de los Cielos. Quien pueda entender que entienda".

Me considero cristiano, aunque "libre pensador". Nada más lejos de mi intención que el ofender a nadie, y si lo he hecho, espero que Dios me perdone. Y, a pesar de que no soy la persona más adecuada para hacerlo, quiero terminar citando unos pocos versículos más:

Mateo 11, 16-19: "¿Pero, con quién compararé a esta generación? Se parece a los chiquillos que, sentados en las plazas, se gritan unos a otros diciendo: "Os hemos tocado la flauta y no habéis bailado, os hemos entonado endechas y no os habéis lamentado". Porque vino Juan, que ni comía ni bebía, y dicen: "Demonio tiene". Vino el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: "Ahí teneis un comilón y un borracho, amigo de publicanos y pecadores". Y la Sabiduría se ha acreditado por sus obras".

Mateo 12, 6-8: "Pues yo os digo que aquí hay algo mayor que el Templo. Si hubieses comprendido lo que significa aquello de: "Misericordia quiero, que no sacrificio", no condenaríais a los que no tienen culpa. Porque el Hijo del hombre es señor del sábado".

Lucas 12, 1-11: "En esto, habiéndose reunido miles y miles de personas, hasta pisarse unos a otros, se puso a decir primeramente a sus discípulos: "Guardaos de la levadura de los fariseos, que es la hipocresía. Nada hay encubierto que no deba de ser descubierto, ni oculto que no haya de saberse. Porque cuanto dijisteis en la oscuridad, será oído a la luz, y lo que hablasteis al oído en las habitaciones privadas, será proclamado desde los terrados.
Os digo a vosotros, amigos míos: No temais a los que matan el cuerpo, y después de esto no pueden hacer más. Os mostraré a quién debéis temer: temed a Aquel que, después de matar, tiene poder para arrojar a la gehenna; sí, os repito: temed a ese.
¿No se venden cinco pajarillos por dos ases? Pues bien, ni uno de ellos está olvidado ante Dios. Hasta los cabellos de vuestra cabeza están todos contados. No temáis; valéis más que muchos pajarillos.
Yo os digo: Por todo el que se declare por mí ante los hombres, también el Hijo del hombre se declarará por él ante los ángeles de Dios. Pero el que me niegue delante de los hombres, será negado delante de los ángeles de Dios.
A todo el que diga una palabra contra el Hijo del hombre, se le perdonará; pero al que blasfeme contra el Espíritu Santo, no se le perdonará.
Cuando os lleven a las sinagogas, ante los magistrados y las autoridades, no os preocupéis de cómo o con qué os defenderéis, porque el Espíritu Santo os enseñará en aquel mismo momento lo que conviene decir
".

Juan 8, 13-16: "Los fariseos le dijeron: "Tú das testimonio de tí mismo: tu testimonio no vale". Jesús les respondió: "Aunque yo dé testimonio de mí mismo, mi testimonio vale, porque sé de dónde he venido y a dónde voy; pero vosotros no sabeis de dónde vengo ni a dónde voy. Vosotros juzgáis según la carne; yo no juzgo a nadie; y si juzgo, mi juicio es verdadero, porque no estoy yo sólo, sino yo y el que me ha enviado".

Juan 9, 39-41: "Y dijo Jesús: "Para un juicio he venido a este mundo: Para que los que no ven, vean; y los que ven, se vuelvan ciegos". Algunos fariseos que estaban con él oyeron esto y le dijeron: "¿Es que también nosotros somos ciegos?". Jesús les respondió: "Si fuerais ciegos, no tendríais pecado; pero, como decís: "Vemos", vuestro pecado permanece".

Resuena en el sombrero: la magnífica banda sonora de la película "Brokeback Mountain", todo un hito en la historia del "Western" y del cine en general.



La foto de arriba pertenece a la revista "TIME" y está hecha en un salón de baile "country & western" real y actual de la, al parecer, ya no tan conservadora ciudad de Dallas (Texas).

18 comentarios:

Paco Becerro dijo...

No puedo opinar de la parte religiosa de tu análisis. Es un tema que no me incumbe.

Lo triste para mi de todo esto es la doble moral de quienes, y hay multitud de condenas probadas y firmes, decía la doble moral de los que desde las altas y no tan altas esferas de la Institución, practican la homosexualidad, incluso muchas veces con niños, y luego condenan la libre elección sexual de otros ciudadanos libres.

Será por la represión que deben sufrir.

Mejor me quedo calladito...

Mad Hatter dijo...

Nada de calladito, todo el mundo, tenga creencias religiosas o no, puede opinar sobre este asunto. Desde luego la represión nunca trae nada bueno.
Lo que no entiendo a nivel de "marketing" o de estrategia, es la postura tan absurda de la Jerarquía Eclesiástica en los asuntos sexuales, no entiendo por qué se siente como "obligada" a opinar sobre estos temas, que tienen muy poco que ver con la fé, trasladando a la opinión pública la imágen de que son temas de vital importancia para la Iglesia. En mi opinión los que tenían que quedarse calladitos son las Autoridades Eclesiásticas, como dice el sabio refranero popular: "En boca cerrada no entran moscas".
Es decir, si los Evangelios no tocan el tema ¿Para qué meterse en camisa de once varas?

nancicomansi dijo...

Del ejercicio del sexo no debería hablarse tanto, ni en "positivo", ni en "negativo"...que me da la sensación de que, hoy en día, lo invade toddo, cuando si pierde intimidad, pierde a su vez,parte del misterio, encanto, o pasión, que en si mismo tiene...pero este, es otro cantar...
La virulenta condena que de la de la homosexualidad hacen algunos, es totalmente irrracional, y hasta sospechosa...
Ayer mismo oí en la redio que había salido de prisión un boxeador americano que había sido condenado por matar a otro...lo había hecho por que, según él mismo, le había llamado "maricón"...ahora va y confiesa su homosexualidad...¿no será incapacidad de asumir la propia naturaleza sexual de uno, por que no pertenece a la común?
Miedo, ignorancia...y mucha pena, la verdad...
He puesto un video de "prefab sprout", a los que me temo, si conoces tacharás de muy "blanditos"...la canción se llama "cowboy dreams"...melodía dulce, fácil, pero impecable y emotiva, me gustó mucho...

Álvaro dijo...

Hay algo muy importante en todo esto: el respeto a la libertad individual de cada uno. Esto lleva, por una parte, a respetar la condición sexual de una persona y, aunque no parezca lógico, a entender que haya gente que por distintas causas (educación, religión...) no esté de acuerdo. Otra cosa es cuando las ideas dan lugar a insultos y faltas de, eso, respeto

La entrada... muy buena. Volveré

Álvaro dijo...

Por cierto, me gusta lo que encuentro en este blog. Con tu permiso, voy a crear un enlace al mío...

Paco Becerro dijo...

Alvaro, este blog es buenísimo. Este hombre sabe mucho de casi todo.

Mad Hatter dijo...

No me seas pelota "Futblo", ya se sabe que el que mucho abarca poco aprieta.

Carmen dijo...

La Iglesia católica, y la mayoría de las que ahora puedo recordar, tienen tendencia a meterse en la vida de las camas de los demás porque así es mucho más fácil controlar las conciencias. Y los gobiernos que pueden también lo intentan y la homosexualidad está perseguida en muchos países.
El poder quiere controlar y qué mayor control sobre alguien que imponerle con quien mantiene relaciones sexuales y decirle qué hacer con su opción sobre la maternidad o la paternidad.
Las jerarquías quieren vigilar, conocer y que no se rompan normas que ellos mismos imponen. Lo de la doble moral les es indiferente, porque en el seno de la iglesia católica lo que interesan son las apariencias, lo que parece ser que ocurre en lugar de lo que pasa de verdad. Defienden a los pobres y tienen bancos, no practican sexo y tienen los casos de pederastia de los que hablais y además ellos no saben nada de algo que supuestamente no hacen.
Mad, una entrada estupenda, documentada, reflexionada... un placer (palabra que disgusta por la parte alta de la cúpula de prácticamente cualquier iglesia)

Mad Hatter dijo...

Yo no creo que sea una estrategia premeditada de "dominio" o de "poder" por parte de la Jerarquía Eclesiástica, ya que ellos no necesitan ser votados por nadie, pero precisan ganarse un mínimo de respeto y autoridad moral ante los fieles, si no quieren que éstos se les vayan a otras confesiones.
Simplemente, se trata de que son seres humanos, con todos sus defectos, debilidades, imperfecciones y prejuicios muy arraigados. Y la Iglesia es una institución con una inercia histórica muy fuerte que le cuesta muchísimo cambiar, por eso el precedente de que la Iglesia Anglicana vaya a hacer un gran Cónclave mundial en 2008 para decidir qué postura tomar con respecto a los temas sexuales me parece muy importante, por aquello de "cuando las barbas de tu vecino veas pelar..." Si bien la Iglesia Anglicana es mucho más democrática que la Católica.

Belnu dijo...

Yo quería comentar el post de las chicas malas, añadirte un personaje más antiguo Calamity Jane, y la versión teatral que Casassas hizo de ella, pèro no vi ningún lugar donde dejarlo, así que lo pongo aquí. En cuanto al sexo y las prohibiciones, siempre hubo unos reprimidos que detestan a los que se divierten, sean gays o heteros, e intentan ponerles la burka y las correas, sea como sea... Y ahora que nos prohíben todo, fumar (hasta en las películas quieren prohibirlo) y tantas otras cosas...

Nacholat dijo...

Mad, impresionante entrada!
Poco puedo decir porque estoy de acuerdo al 90% con tu visión del tema.
Además me gusta como expresas tu opinión y encuentras matices en algo que siempre que se aborda se hace, por ambas partes, desde posturas maníqueas, con obviedades, historias de buenos y malos
Es curioso que algo que pertenece al ámbito privado como lo que cada uno hace con su sexo sea objeto de debate público.
Nunca he entendido que sea tan importante (para los demás) lo que cada uno hace cuando cierra la puerta de su dormitorio.

Le Mosquito dijo...

El temor infundado a que una parte mayoritaria de la población pudiera adoptar conductas homosexuales, poniendo en peligro el matrimonio y la familia tradicionales, dificultando así la perpetuación de la especie humana.

En verdad, en verdad, te digo, que me ha costado lo mío llegar hasta el final de la entrada, pero no quería dejar aquí mi pobre opinión sin leer de "pe a pa".
He citado el párrafo que anotas, y sobre la "perpetuación de la especie", y señalado en negrita parte del mismo, porque me llama la atención un mensaje "oculto" que hay tras el mismo, y que, pienso, está más relacionado con la perpetuación de mano de obra barata que de otras perpetuaciones sin demasiado sentido, entiendo.

Por otra parte, y particularmente, entiendo y respeto (sin condiciones, y ello va implícito en el término "respeto") las relaciones sexuales entre dos personas del mismo sexo. No entiendo lo que pueden significar relaciones "amorosas"; pero es que tampoco entiendo el significado cuando se aplica a personas de sexo distinto, y teniendo en cuenta, únicamente, los aspectos abstractos que, más que aclarar, vienen a difuminar. No problema: me queda el respeto, y punto. Y nada de condescendencia, ni comprensión, aceptación... ni de ninguna otra moneda que pueda deteriorar los derechos de mis vecinos, pues son suyos.
¿Cuándo no será necesario llamar la atención sobre derechos íntimos y personales?. Quizás, y para empezar, cuando este y otros aspectos relacionados con el respeto y la convivencia sean tratados de forma inespecífica en la escuela, y desde edades tempranas.
Saludos.

WODEHOUSE dijo...

Sombrerero : Nanci tiene razón en lo primero que apunta, así que no me repito.

No debería destacarse ni para bien ni para mal la tendencia sexual de las personas. Está más que pasado de moda. Creo ¿eh??. por otro lado mis mejores amigos son o eran gays.

Mad Hatter dijo...

Gracias a todos por vuestros comentarios tan sensatos.
Sólo apuntar que aunque es cierto que estamos hablando de temas íntimos, la realidad social es que, como es natural, a todos nos gusta salir a la calle con nuestra pareja, poder casarnos, convivir en el mismo hogar con nuestra pareja, ir a fiestas, abrazarnos y besarnos en público, etc... Por eso me parece totalmente impresentable que se haya obligado a dos mujeres lesbianas a abandonar su pueblo por la intolerancia de unos cuantos.
Al que más trabajo me ha costado entender ha sido al "mosquito" ¿Nunca te has enamorado? He tratado de enunciar los posibles motivos en los que entiendo que podrían basarse los prejuicios de los intolerantes (desde su punto de vista), aunque quizás el principal motivo es que simplemente hay gente que rechaza e incluso odia todo lo que le parece diferente o "raro". Es decir, totalmente de acuerdo en que se trata de un problema de RESPETO.

atikus dijo...

joe que follón con el post!
Estupendo, y creo que la mayoría opina lo mismo. No se debería hablar tanto del tema, salvo para denunciar los casos de discriminación, acoso, etc...pero la libertad sexual de cada uno creo que no debe juzgarse por nadie.
Evidentemente a la chusma con doble moral, mi más absoluto desprecio.

nomesploraria dijo...

Mad, es que me da pereza hablar de esto. Dos de mis mejores amigos son homosexules y la verdad que ni me acuerdo, no tengo presente las inclinaciones sexuales de nadie.

memento dijo...

Muy interesante. Creo que en efecto se tendría que ser más respetuoso con lo que cada uno hace o deja de hacer. No tengo nada en contra de los homosexuales; sin embargo, no sé muy bien por qué, uso a menudo la expresión "¡qué maricón!". Me da una rabia tremenda...

Le Mosquito dijo...

Contesto, Mad:
No sé si me he enamorado alguna vez, y no lo sé porque no existe una definición de amor que pueda ajustarse a esos sentimientos abstractos que cada persona percibimos y vivimos de distinta manera, y que nadie, hasta el momento, ha convenido en expresar en palabras, consensuando estas, y ofreciendo una definición satisfactoria para cualquiera (y mira que existe literatura al respecto).
Por lo demás, y como ya he comentado: me queda el respeto. Mayúsculo respeto.