jueves, agosto 14, 2025

INCENDIOS FORESTALES Y CAMBIO CLIMÁTICO: CUANDO ARDEN HASTA LAS EXCUSAS Y LOS PEROS


Los seres humanos, sobre todo en el mundo desarrollado, pensamos que la tecnología y el dinero lo puede solucionar todo. Cualquier problema puede arreglarse si se invierte el suficiente dinero en investigación, desarrollo, medios humanos y materiales.

Sin embargo, el cambio climático nos está llevando al límite y está poniendo a prueba la capacidad de adaptación del ser humano. Un ejemplo claro de ello es el creciente problema de los incendios forestales y no forestales, porque ya está ardiendo todo, hasta las excusas y los “PEROS”.

Es cierto que siempre ha habido incendios, sobre todo en verano, ya que éstos han sido, son y serán, secos y calurosos. PERO, actualmente estamos asistiendo a unas condiciones extremas de sequía, humedad relativa muy baja, gran duración de las “olas de calor” (períodos de altas temperaturas, tanto máximas como mínimas) y condiciones atmosféricas de gran inestabilidad capaces de generar vientos muy fuertes, que propician la propagación de grandes incendios convectivos, denominados “megaincendios” o “incendios de sexta generación”, en los que actúan unas energías de tal magnitud que supera con creces la capacidad de extinción de cualquier medio humano, por muy potentes y numerosos que sean.

En cuanto a la “prevención”, es cierto que la gestión forestal (desbroces, claras, podas, áreas cortafuegos, caminos, puntos de agua) disminuye los riesgos y facilita las labores de extinción, PERO cuando las condiciones meteorológicas son extremas, hemos visto cómo las llamas y las pavesas son capaces de cruzar autovías, ríos e incluso embalses. En los incendios que arrasaron el Parque Natural de la Sierra de Cabrera (Almería), en julio de 2009, vimos arder el desierto, el combustible no eran más que unas pocas herbáceas secas y matas ralas, entre rocas y arenales, PERO chumberas de 3 metros de alto y de anchura quedaron carbonizadas en el exterior de las fachadas de las casas, junto a vehículos, contenedores y todo tipo de mobiliario urbano.

En relación a las causas, es cierto que detrás de la mayoría de los incendios se encuentra la mano humana, ya sea por negligencias o de forma intencionada. Por supuesto que es bueno educar, concienciar, vigilar y legislar, PERO unas pocas personas irracionales, estúpidas, malvadas o locas bastan para producir daños incalculables.

El cambio climático también está trayendo un mayor número de rayos. Son la minoría de los incendios, PERO una tormenta seca puede ocasionar daños catastróficos.

Es indudable que hay que aumentar el presupuesto, los medios y el personal dedicado a la prevención y extinción de incendios, seguro que hay muchas cosas que se pueden mejorar, en cuanto a organización y coordinación, PERO… ¿Será suficiente?¿Se solucionará el problema de forma satisfactoria?

Por favor, cojamos de una vez el toro por los cuernos y enfrentémonos al verdadero problema: EL CAMBIO CLIMÁTICO.

Fotografía tomada por mi hace dos días, cuando actué como Director de Extinción en un incendio causado por un rayo, en la Sierra de la Demanda (La Rioja), en el que, afortunadamente, no se dieron las circunstancias extremas convectivas, y la superficie quemada no superó las 30 Ha. De brezal y rebollar.

Resuena en el casco: “Figh Fire”.- The Golliwogs (Los Ángeles (California), 1966).

No hay comentarios: