Hace pocos días, el grupo granadino Lagartija Nick ha publicado el álbum “El Perro Andaluz”, en el que pone música a unos poemas del gran genio aragonés Luis Buñuel. Al ver su portada, me llamó la atención una ilustración de los mosquitos común (Culex) y anófeles (Anopheles), así como fotografías de hormigas y escorpiones ¿Por qué será? – Me pregunté.
Buscando en internet, he encontrado dos interesantes artículos: “Luis Buñuel y los insectos” de Agustín Sánchez Vidal (Bol. S. E. A. (Sociedad Entomológica Aragonesa) nº 20, 1997); y “Los artrópodos en la cinematografía de Luis Buñuel” de Víctor J. Monserrat (Bol. S. E. A. nº 48, 2011). Así como el vídeo: “Luis Buñuel. Los insectos en sus películas”. En el que explica el temprano interés de este gran genio por los insectos, que más tarde le llevó a comenzar los estudios de Ingeniero Agrónomo en la Universidad Politécnica de Madrid, alojándose en la Residencia de Estudiantes, durante siete años (octubre de 1917 a enero de 1925), donde conoció a Lorca y a Dalí. Posteriormente, estudió Ciencias Naturales, entró en la Real Sociedad Española de Historia Natural y llegó a colaborar con el prestigioso Dr. Ramón y Cajal.
En su primera película, “Un perro andaluz” (1929), aparece una famosa secuencia en la que las hormigas recubren las manos, tanto de él como de ella. En otro episodio, se hace coincidir en el mismo espacio de dos fotogramas sucesivos el rostro de la protagonista con la “calavera” del tórax de la mariposa Acherontia atropos. Idea que, años más tarde (1951), inspiraría la fotografía concebida por Dalí, “In Voluptas Mors”, en la que la calavera se perfila con los cuerpos desnudos de varias mujeres. Una imagen que es utilizada para el cartel de la película “El Silencio de los Corderos” de Jonathan Demme (1991).
Los escorpiones aparecen en su segunda película, “La Edad de Oro” (1930).
Mientras que la famosa figura de los mosquitos es mostrada en el documental de 1933 “Las Hurdes, tierra sin pan”, donde el paludismo se une a la miseria, y Buñuel realiza una cierta función pedagógica, enseñando las diferencia entre el relativamente inofensivo mosquito común (Culex) y el anófeles (Anopheles) que es el que transmite la enfermedad.
En la película “Él” (1953), el propio Buñuel llega a decir que “El héroe es un tipo que me interesa como un escarabajo o un anófeles… Siempre me interesaron mucho los insectos… Soy un poco entomólogo”.
También le fascinaron las arañas, como demuestra en “Abismos de Pasión” (1954) y en “El Fantasma de la Libertad” (1974). Así como las abejas (“Viridiana”, 1961).
Con respecto a las mariposas, además de la ya mencionada Esfinge Calavera, en la película “Diario de una camarera” (1964), un personaje dispara su escopeta de perdigones contra una bella e indefensa Vanessa atalanta que libaba tranquilamente sobre las flores de un jardín, con el diálogo siguiente: “Creía te gustaban las mariposas.- Así es, hubiese preferido fallar el tiro”.
Además de artrópodos, Buñuel menciona en sus poemas y películas a muchos otros animales: buitres, pájaros, peces, bisontes, hipopótamos y hasta un Plesiosaurio, como en el poema “Pájaro de Angustia”, que los Lagartija Nick han musicalizado con una genial y psicodélica conexión Granada-Calanda.
Resuena en el sombrero: “Pájaro de Angustia”.- Lagartija Nick (Granada, 2022).
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