viernes, abril 30, 2010

AMAPOLAS AMARILLAS






Para los europeos en general y para los españoles en particular, la palabra "amapola" nos evoca un color rojo intenso y luminoso. De hecho, estas flores silvestres forman parte del colorido primaveral más patriótico de nuestros campos, en el que se alterna el rojo de las amapolas (Papaver rhoeas) con el amarillo de los jaramagos (Diplotaxis) y las mostazas (Brassica).

Sin embargo, en los hayedos norteños florece la más rara y menos conocida Amapola amarilla (Meconopsis cambrica, en la primera ilustración). Su fruto es una curiosa cápsula en cuya cúspide se abren unas ventanas por las que salen las semillas. La forma y la estructura de este fruto recuerdan a las del campanario de una iglesia (ver detalle de la segunda foto).

En algunas zonas humanizadas (cunetas, ribazos y urbanizaciones), se ha asilvestrado una especie exótica de amapola, también de color amarillo o anaranjado, procedente de las doradas tierras de California, se trata de la Amapola de California (Eschscholzia californica) ¡Menudo latinajo! El botánico que le puso el nombre debía ser el mismo islandés que nombró al volcán de la famosa nube que paralizó el espacio aéreo europeo.

La Eschscholzia tiene propiedades hipnóticas, sedantes y calmantes (no es que se la esté recomendando a los miembros del Parlament ni del Tribunal Constitucional ¡Dios me libre!). Aunque, no en vano, esta Papaverácea es pariente cercano de la Adormidera (Papaver somniferum), de la que se extrae el opio y la heroína, la cual también se asilvestra con frecuencia en las cunetas y campos baldíos de nuestro país. Por cierto, que nuestra modesta y común Amapola (Papaver rhoeas) tiene unas semillas de un bonito color azul oscuro que se utilizan en repostería para decorar galletas, tartas y bizcochos, pero si las coméis y luego os hacéis un análisis de orina os pueden salir trazas de opiáceos y sembrar dudas sobre la idoneidad de vuestros hábitos saludables. Los pilotos, que están muy controlados con estas cosas, tienen sumo cuidado en no ingerir estas inocentes semillas.

Como se puede apreciar en la tercera y cuarta foto, la Amapola de California tiene unos curiosos capullos en forma de gorro de pitufo que la flor debe rasgar para poder abrirse y mostrar al sol su deslumbrante corola de color amarillo, anaranjado y dorado, con la que atraer a los laboriosos insectos polinizadores, ávidos de néctar y de polen anestésico y relajante.

Resuenan en el sombrero: "I Wanna Be Sedated" y "California Sun".- The Ramones (Queens (New York), 1977-78):



viernes, abril 23, 2010

HA NACIDO UNA FLOR




En estas tres fotos se ve cómo, en apenas una semana, se ha ido desarrollando la flor de la Escila o Jacinto silvestre (Scilla lilio-hyacinthus), una liliácea bulbosa, hermana de aquella otra Escila de otoño, que vive en el sotobosque de los hayedos húmedos y frescos que se extienden por gran parte de centroeuropa, pero que en las montañas mediterráneas de la cuenca del Ebro, algo más secas y soleadas, se localiza preferentemente en vaguadas, bordes de arroyos y barrancos con orientación norte (umbrías).

Esta pequeña planta da nombre a la asociación fitosociológica Scillo lilio-hyacinthi Fagetum sylvaticae de los hayedos montanos, ombrófilos y basófilos, o sea lo que de manera más intuitiva y coloquial identificamos más fácilmente como hayedos con sotobosque de jacintos, acompañados frecuentemente por avellanos.

Esta bella planta de hojas tersas de un verde intenso y flores de color violeta-azulado, permanece gran parte del año en forma de bulbo enterrado en el suelo, floreciendo en la primavera temprana, antes de que los árboles caducifolios desplieguen sus hojas y proyecten una densa sombra sobre el suelo de los bosques en los que habita, impidiendo así el desarrollo de la inmensa mayoría de los vegetales, que necesitan de un mínimo de luz para poder realizar la fotosíntesis y alimentarse.

De este modo, el paisaje conformado por un bosque grisáceo, neblinoso, aún sin hojas verdes, y con el suelo tapizado por una alfombra violeta de jacintos silvestres, es típicamente europeo.

¡Feliz día de Sant Jordi! Desde los hayedos catalanes, aragoneses, navarros, riojanos, vascos, cántabros, leoneses y asturianos que se empiezan a desperezar, tras el largo letargo invernal, con un suave y elegante bostezo de color azul-violeta.

Esta entrada está dedicada a la flor azul más preciosa: “EVITABLU”.

Resuena en el sombrero: "I Remember You".- Steve Earle & Emmylou Harris (Hermitage (Tennessee), 2002):


miércoles, abril 21, 2010

UN HOMBRE SENCILLO


Goethe! ¡Goethe! ¡Despierta! ¡Regresa! ¡Get back!"… Pero Goethe no hacía caso a ese nombre, ni en español, ni en inglés, porque en realidad no era el intelectual al que le había dado un infarto mientras daba una conferencia sobre desarrollo sostenible en el tercer mundo, él era "Güito", el hijo de un pobre jornalero mejicano.

El nombre de "Goethe´s Back" proviene del mote con el que era conocido en su Méjico natal -"Güito Va"- (Guillermo Vaquerizo), debido a que solía llevar un sombrero mejicano ridículamente pequeño y ajustado ("Güito"), así como por la hispanización de la expresión "wet back", los famosos "espaldas mojadas", como se denomina a los mejicanos que cruzan ilegalmente la frontera, atravesando el Río Grande.

"Goethe´s Back", su pseudónimo literario, era un fraude, había falsificado su curriculum, en realidad carecía de estudios universitarios, pero cogiendo unas ideas de aquí y de allá, apoyándose en el conocimiento práctico que le había proporcionado su dura vida en la frontera, y gracias a algunos afortunados contactos con gente del mundillo intelectual estadounidense, alternativo y de izquierdas, que frecuentaba los garitos fronterizos, había conseguido abrirse un hueco en dicho panorama intelectual, y Goethe se ganaba la vida escribiendo artículos y ensayos y dando conferencias por las Universidades y en los actos antiglobalización.

Sí, la fortuna le había sonreído, había conseguido alcanzar su particular "sueño americano", pero había tenido que pagar un precio muy alto, el precio del desarraigo y la soledad. Güito tuvo que abandonar a su querida Graciela, a la que conoció cuando trabajaba en la "maquiladora". Güito era un gringo en Méjico y Goethe era un chicano en los Estados Unidos, y no lograba adaptarse al modo de vida de ninguno de los dos países.

Quizás por ello, Goethe se había transformado en un tipo solitario y taciturno, aficionado al tequila. Era una especie de escorpión del desierto que se escondía bajo las piedras de las bibliotecas durante el día y vagaba sin rumbo por las noches, recorriendo los "Honky Tonks", tabernas, bares y garitos de mala muerte del área de San Diego, buscando alguna presa a la que clavar sus pinzas para absorberle la sangre, el fluido vital con el que rellenar su soledad. Pero como no solía encontrar ninguna presa que le satisfaciese en aquel árido desierto, casi siempre acababa autoflagelándose y pinchándose con su propio aguijón cargado de veneno, peyote, ira y rabia disueltas en alcohol y mezcal a partes iguales.

A fin de cuentas, Güito no era más que un hombre sencillo, el hijo de un pobre jornalero mejicano.

Resuena en el sombrero: "What´s a simple man to do?".- Steve Earle (En la foto de arriba. Houston (Texas), 2002). Un colega de Bruce y de Neil, que no me explico cómo no había puesto nada suyo hasta ahora:



(* Texto by Mad Hatter: Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia, y que el gran Goethe me perdone).

domingo, abril 18, 2010

ESPANGLISH EN PARÍS




Si hay algo que representa la globalización y la mezcla de culturas o de inculturas, eso es el “espanglish”, un híbrido anglohispano que suele escucharse a ambos lados de la frontera estadounidense-mexicana, siendo la lengua característica de los chicanos.

Pero si esto es así en América ¿Qué decir cuando el espanglish es cantado por un australiano en pleno corazón de la capital francesa? Es algo así como la máxima expresión del antiglamour en la ciudad más glamurosa.

Y es que, aunque Garth Brooks (en la segunda foto, junto a su mujer Trisha Yearwood, también cantante de country) no es santo de mi devoción, ya que representa la parte más comercial de este estilo musical (más amplio, rico y diverso de lo que la mayoría de los españoles piensan), hay una canción suya que, de puro tópica que es, resulta francamente graciosa, me estoy refiriendo a “My baby no está aquí”. Pero la única versión que he podido encontrar en internet es esta, a cargo del australiano Wayne Law, quien la canta junto a Manu Bertrand (en la pedal steel guitar) y el resto de su banda en un local de París denominado “Billy Bob´s Saloon”:

Como ya han quitado ese vídeo, os dejo con la versión original de Mr. Brooks:



Aquí está la letra de "My Baby No Está Aquí":

"She used to be my rosa amarilla
My little mexicali tomatilla
But then one night I drank too much sangría
Woke up and found a note that said I'll see ya.

Oh my baby no está aquí no more
My baby no está aquí no more
She left me here with nada
Broke my heart like a piñata
My baby no está aquí no more.

Whoa, whoa, whoa, if you see her
Please, please tell her that I need her.

I used to be her number one vaquero
Her numero uno caballero
But I've had to hock my spurs and my sombrero
'Cause when she left she took all my dinero.

Oh, my baby no está aquí no more
My baby no está aquí no more
she left me here with nada
Broke my heart like a piñata
My baby no está aquí no more.

Whoa, whoa, whoa if you see her
Please, please tell her that I need her.

Oh, my baby no está aquí no more
My baby no está aquí no more
She left me here with nada
Broke my heart like a piñata
My baby no está aquí no more."

Resuena en el sombrero: “My Baby No Está Aquí”.- Wayne Law (París (Francia), 2008).

sábado, abril 17, 2010

LAS ÁGUILAS BLANCAS DE MONCALVILLO



La fresca brisa de primeros de abril descendía por los valles de la sierra, mientras allí arriba, en medio de la inmensidad de un cielo azul, nítido y transparente, dos puntos blancos daban vueltas lentamente, al ritmo pausado que marcaban unos desgarradores y lastimeros gemidos.

Ya están aquí” (pensé). Me coloqué los prismáticos y escruté el cielo hasta que topé con la clara silueta de una gran águila en cuyo blanco vientre se reflejaban, con luz azulada, las claras rocas calizas del suelo con algún que otro parche de la nieve que todavía conservan los ventisqueros y las vaguadas de las umbrías, mientras que en sus bellos ojos, de un intenso color amarillo limón, se reflejan las flores de los venenosos adonis (segunda foto) que ya han empezado a florecer.

Y pasaron muchos minutos, sin apenas darme cuenta, mientras me deleitaba observando las evoluciones de estas bellas aves durante su parada nupcial, en la que ambas águilas vuelan juntas, en paralelo, de repente se separan, se entrecruzan, se persiguen, una de ellas realiza un acrobático giro en vuelo invertido para entrechocar sus garras con las de su pareja, al tiempo que pasa bajo ella, la cual realiza un vertiginoso picado mientras lanza al aire un estremecedor aullido con el que proclama al mundo la gran excitación y exultante alegría que le produce el hecho de haberse encontrado de nuevo con su pareja de toda la vida, tras el largo periplo invernal en tierras del África subsahariana, junto a ella, emprenderá, un año más, la aventura que supone la cría de su prole.

Sí, las Águilas culebreras (Circaetus gallicus) han llegado a su territorio de cría, y lo marcan, lo delimitan y lo defienden con ahínco y dedicación, mediante sus chillidos y exhibiciones de vuelo acrobático, en las que refuerzan sus vínculos y ajustan la coordinación de sus movimientos, en una bella y armoniosa danza, de perfección casi astronómica.

Estos bellos y heráldicos animales de leyenda, casi míticos, estas reinas del cielo con ojos de fuego, sin embargo, dependen para su subsistencia de los reptiles de sangre fría que se arrastran por el suelo y que les sirven de alimento, como las culebras que ya empiezan a salir de su letargo invernal y calientan sus longilíneos y escamosos cuerpos sobre los peñascos recalentados por el sol, a la puerta de sus refugios.

Cuando las divisan desde las alturas, se lanzan sin piedad sobre ellas, las apresan con sus fuertes garras, les aplastan la cabeza y se las tragan enteras, mientras realizan un ancestral ritual de salutación al Dios sol, levantando el pico hacia el cielo y abriendo sus grandes ojos de color miel y limón, al objeto de conseguir tragar y colocar el enorme reptil, aún palpitante y ondulante, en el interior de su buche.

En este mundo cruel, parece que, hasta las reinas del cielo, deben tragar sapos y culebras.

Resuena en el sombrero: “Gail with the golden hair”.- The Handsome Familiy (Albuquerque (New Mexico), 2003):

domingo, abril 11, 2010

LA SUBFAMILIA MALDITA





El biólogo inglés, neodarwinista, comunista y ateo, J.B.S. Haldane (1892-1964), al ser preguntado, en cierta ocasión, por un teólogo sobre lo que podría deducirse de Dios a través del estudio de las formas de vida, exclamó: “Una desmedida afición por los escarabajos”.

Indudablemente, en cuanto a biodiversidad se refiere, la mayoría de las especies que habitan nuestro planeta son insectos, y dentro de este grupo, la mayor diversidad de especies corresponde a la del orden de los coleópteros, vulgar y genéricamente conocidos como escarabajos.

Ciertamente, los coleópteros pueden encontrarse en la mayoría de los ecosistemas terrestres y dulceacuícolas, y algunos de ellos se han especializado en la explotación de nichos ecológicos que a primera vista podrían resultar tan duros e inhóspitos como la madera, tanto la del interior de los árboles, ya sea vivos o muertos, como la que se encuentra ya procesada e incluso formando parte de objetos fabricados por el hombre.

Una de estas familias especializadas en la xilofagia es la de los llamados escarabajos longicornios o capricornios (Cerambycidae), que pasan la mayor parte de sus vidas en forma de robustas larvas blanquecinas que horadan agujeros en el interior de la madera, de forma que algunas especies resultan dañinas para numerosas especies de plantas leñosas de interés agrícola, forestal y ornamental.

Dentro de la amplia familia de los cerambícidos, hay una subfamilia, Lamiinae, que agrupa a algunos géneros que están resultando especialmente problemáticos, tales como:

Anoplophora, cuyas especies A. glabripennis y A. chinensis, producen daños en las choperas, jardines y bonsáis de las zonas de Asia de donde proceden, y están causando problemas al haber alcanzado Norteamérica y Europa (Decisión 2008/840/CE de la Comisión, de 7 de noviembre de 2008), donde resultan muy dañinas para diversas especies de frondosas autóctonas y cultivadas como: álamos y chopos (Populus), sauces (Salix), arces (Acer), manzanos (Malus), perales (Pyrus), cerezos (Prunus), alisos (Alnus), abedules (Betula), carpes (Carpinus), hayas (Fagus), fresnos (Fraxinus), plátanos (Platanus), castaños de indias (Aesculus) y falsas acacias (Robinia y Sophora), entre otras.

Monochamus, por ser el agente vector que transporta en su cuerpo al peligroso nematodo de la madera del pino (Bursaphelenchus xylophilus), originario de Norteamérica y que está causando estragos en las masas de coníferas de Asia, habiendo alcanzado ya Europa en Portugal (1999) y Extremadura (2008), obligando a exhaustivas y caras medidas de control (Decisión 2006/133/CE de la Comisión, de 13 de febrero de 2006) que incluyen la corta y trituración o quema de miles de pinos (los que se encuentren en un radio de 3 km alrededor de cada foco).

Saperda, algunas especies (S. carcharias y S. populnea) atacan los plantones de clones híbridos de chopos (Populus x euramericana) productores de madera en las choperas cultivadas.

También fundamentalmente en chopos, álamos, sauces y abedules, vive la especie autóctona cuyo género da nombre a esta subfamilia, Lamia textor, si bien resulta un insecto escaso al desarrollarse principalmente sobre la madera muerta de árboles viejos en pie, por lo que se encuentra protegido en algunos países europeos.

Acanthocinus: Género especializado en el reciclado de la madera muerta de coníferas, lo cual viene bien para eliminar los tocones y las ramas caídas, pero obliga a que la época de cortas evite la primavera y el verano, estaciones durante las cuales vuelan y ponen los huevos los adultos de éstos y de otros coleópteros xilófagos, como los escolítidos (géneros Ips y Tomicus), cuya excesiva proliferación puede resultar dañina para árboles sanos.

Los huevos y larvas de los cerambícidos son parasitados por pequeñas avispillas (himenópteros de las familias Ichneumonidae y Eulophidae, entre otras) que resultan fundamentales para la salud y el equilibrio de los ecosistemas forestales.

En la primera foto: Hembra adulta de Anoplophora chinensis, reconocible (con respecto a otras especies autóctonas) por sus tonos azulados, y por tener las antenas más cortas y el cuerpo más robusto que los machos de su misma especie.

En la segunda foto: Himenóptero eulófido del género Aprostocetus que parasita los huevos y larvas de los amenazantes Anoplophora.

En los dibujos (extraídos de “Fauna Ibérica (Vol. 12) Coleoptera: Cerambycidae”): Esquema de las partes de una larva de cerambícido. Debajo (F): detalle de la cápsula cefálica (en su vistas dorsal y ventral) de una larva perteneciente a la subfamilia Lamiinae, que se caracteriza por su forma, más larga que ancha.

lunes, abril 05, 2010

AGÁRRALO


Quizás sea por ser el ancestro común del country y del rock, pero al final o, mejor dicho, en el fondo, uno siempre vuelve al Blues. Una música de profundas y negras raíces que ha logrado expandir las neblinas del Delta del Mississippi por el resto del mundo, porque qué es el mundo sino un gigantesco desagüe, un enorme pantano anegado por confluir en él las lágrimas vertidas por millones de almas.

Pero al margen de tópicos amargos y tristones, el Blues es mucho más que un lamento musical, su riqueza rítmica e instrumental está llena de matices, tal y como nos descubre, de una forma amena y divertida, el excelente locutor J. J. Coe en su gran programa de Radio 3Ruta 61”, cuya sintonía es un buen ejemplo de ello, un temazo de Junior Wells, gran armonicista y bluesman de Chicago que, con sólo 31 añitos, en su primer disco “Hoodoo Man Blues” de 1965 hizo esta maravilla:



Resuena en el sombrero: “Snatch it back and hold it”.- Junior Wells (Chicago (Illinois), 1965).

¡Agárralo atrás y aguántalo! Somebody help me, I can´t help myself, I´m doing too bad... Baby!

viernes, abril 02, 2010

EL CORO DEL HERMANO MAYOR


Aunque como ya dijo Jorge Explosión: “Adoro a Dave Davies por encima de todas las cosas”, lo cual comparto plenamente. Lo cierto es que su hermano mayor, Ray (en la foto), siempre fue el líder y la voz cantante de aquel maravilloso grupo que surgió a primeros de los 60 en un barrio obrero de Londres: The Kinks.

Ayer y anteayer, en el programa “Discópolis” de Radio 3, descubrí un disco que por fin ha sacado a la luz la verdadera vocación de quienes fueran los creadores de las primeras óperas rock, porque las canciones de los Kinks están hechas para ser cantadas por un gran coro u orfeón, y no sólo las más evidentes como podría ser el caso de “Waterloo Sunset”:



“Dirty old river, must keep rolling
flowing into the night
People so busy, makes me feel dizzy
Taxi light shines so bright
But I don´t need no friends
Whenever I gaze on Waterloo sunset
I am in paradise.
Every day I look at the world from my window
But chilly, chilly is the evening time
Waterloo Sunset´s fine.
Terry meets Julie, Waterloo station
Every Friday night
But I am so lazy, don´t want to wander
I stay at home at night
But I don´t feel afraid
Whenever I gaze on Waterloo sunset
I am in paradise.
Millions of people swarming like flies round Waterloo underground
But Terry and Julie cross over the river
Where they feel safe and sound
And they don´t need no friends
Whenever they gaze on Waterloo sunset
They are in paradise.
Waterloo sunset´s fine”.

Traducción: “El sucio y viejo río debe seguir fluyendo en la noche. La gente tan ocupada me marea. Las luces del taxi brillan tanto. Pero no necesito amigos, cuando llego a la puesta de sol de Waterloo estoy en el paraíso. Cada día miro al mundo desde mi ventana, pero fría, fría es la noche. La puesta de sol de Waterloo está bien. Terry se encuentra con Julie en la estación de Waterloo, todos los viernes por la noche, pero soy tan perezoso, no quiero vagar por ahí, y me quedo en casa por la noche. Pero no me siento asustado, cuando llego a la puesta de sol de Waterloo, estoy en el paraíso. Millones de personas enjambradas como moscas alrededor del metro de Waterloo, pero Terry y Julie cruzan sobre el río, donde se sienten sanos y salvos, y no necesitan amigos, cuando llegan a la puesta de sol de Waterloo, están en el paraíso. La puesta de sol de Waterloo está bien”.

Una bonita canción para el día mundial del autismo.

Pero incluso los temas más rockeros como “You really got me” y “All day and all the night” puden ser cantados en formato coral.

The only time I feel allright is by your side...” (Sólo me siento bien cuando estoy a tu lado).

Se trata de una fabulosa grabación del concierto que ofreció Ray Davies junto al Dessoff Chamber Choir en el Town Hall de Nueva York, el 19 de noviembre de 2009, llamado “Kinks Choral Collection” (¡Impresionante! Me lo voy a regalar en cuanto pueda ¡Fijo!).

God save the Kinks! Realmente me tenéis!