martes, julio 31, 2012

HÉROES DEL PASADO Y DEL PRESENTE


Oriol Llopis, avezado periodista musical, autor del libro “La magnitud del desastre. Memorias de un rock critic poco fiable”, dijo hace unos días en la radio (“Carne cruda” de Radio 3) que la música actual suena tremendamente empastada, de forma que a duras penas se puede diferenciar la guitarra del teclado.

Otro no menos prestigioso periodista musical, como es el riojano José Miguel López (presentador del programa “Discópolis” de Radio 3), mantiene la tesis de que en la década comprendida entre 1966 y 1975 se hizo la mejor música de la Historia del Rock, porque entonces no se buscaba conseguir o definir una marca, como parece suceder en la actualidad, sino que se desarrollaba la creatividad musical.

Incluso a nivel científico, Joan Serra, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, ha declarado recientemente que han encontrado evidencias de una progresiva homogeneización del discurso musical. En particular, han obtenido indicadores numéricos de que la diversidad de transiciones entre combinaciones de notas (acordes y melodías, en general) ha disminuido en los últimos 50 años. Este experto también dice que las canciones cada vez tienen menos sonidos y menos diferentes. Sin embargo, lo que sí ha aumentado ha sido el volumen, la intensidad a la que las canciones han sido grabadas.

Por no hablar de los cada vez más frecuentes plagios o excesivos parecidos que se encuentran entre canciones, como fue el reciente descubrimiento de la canción “La Caza del Bisonte”, grabada en 1976 por el cantante argentino Piero de Benedectis, en la que, al parecer, se “inspiró” Antonio Vega (Nacha Pop) para componer en 1980 la que ha sido considerada una de las mejores canciones del pop español de todos los tiempos: “Chica de Ayer”.

A pesar de todo esto y con la que está cayendo, no comparto eso de que “cualquier tiempo pasado fue mejor”, partiendo de la base de que me parece extraordinariamente difícil que, a estas alturas, se puedan seguir componiendo nuevas canciones totalmente originales, y más inverosímil me parece aún el caracterizar lo que se entiende por “música actual”, quizás haya unas formas predominantes de hacer o de entender la música, pero en la actualidad se hacen innumerables músicas, algunas de ellas de una extraordinaria calidad y creatividad, porque, no nos engañemos, ayer, ahora y siempre, sólo han habido dos tipos de músicas: la buena y la mala.

Posiblemente, lo que ha pasado es que lo que entendemos por “música comercial” ha empeorado y se ha simplificado notablemente en los últimos 50 años, porque no hay que olvidar que los que más discos vendían a mediados de los 60 eran los Beatles y ahora ¿Quién es?... ¿Shakira? Pero eso no quita que en la actualidad exista una riqueza musical muchísimo mayor y muchísimo más variada que en los 60.

Internet se cargó la industria discográfica y ahora la crisis amenaza la supervivencia de la música en vivo, no cabe duda de que se avecinan tiempos heroicos…
 “Yo, quisiera poder
Nadar, nadar bajo el mar
Y nada, nada nos alejaría
Ser como delfines, por siempre jamás.
Podemos ser héroes
Un día nada más”.

Resuenan en el sombrero: “Héroes”.- Parálisis Permanente (Madrid, 1983). “Heroes”.- David Bowie (London, 1977).

jueves, julio 26, 2012

LAS ANDANZAS DE UN TEJÓN




Caminaba bajo el sotobosque protector haciendo más ruido de lo habitual, ya que el suelo del hayedo estaba inusualmente reseco y crujiente, hacía varias semanas que no llovía y apretaba el calor, por lo que había que cavar bastante para encontrar las sabrosas lombrices, y no salía ni una seta en varios kilómetros a la redonda.

De repente, me topé con un pasillo raso, polvoriento y desprovisto de vegetación ¡Vaya otro de esos despejados y áridos caminos de los humanos! En fin, habrá que cruzarlo, parece que no se escucha ni se huele nada sospechoso. Con un par de ágiles saltos atravesé el camino y me dirigí hacia un arroyo cercano por el que discurrían cristalinas aguas, con el fin de saciar mi sed.

¡Qué gusto da meter el hocico en el agua fresca! Al levantar la cabeza y a pesar de que el sentido de la vista no es mi fuerte, pude contemplar unos verdes, bellos y esponjosos jardines cubriendo las rocas salpicadas por el agua que saltaba en las pequeñas cascadas ¡Vaya, por fin veo una seta! Aunque son demasiado pequeñas e insulsas como para hincarles el diente, sólo se trata de unos diminutos carpóforos de Galerina laevis (tercera foto), cuyos delicados sombreros de color miel asoman entre un esponjoso manto verde formado por el musgo Brachythecium rivulare, junto al que ha fructificado una pequeña Cardamine raphanifolia.

Un poco más arriba crecen los tallos rastreros de la saxifragácea Chrysosplenium oppositifolium, con sus redondeadas hojillas, algo coíáceas y pelosas. No lejos de donde alza sus enhiestos tallos la Adelfilla de flores pequeñas Epilobium parviflorum que luce sus diminutos pétalos rosados, con las etéreas y delicadas espigas de la gramínea Agrostis canina al fondo.

En la parte superior de la pequeña cárcava que delimita el estrecho cauce, asoman los estilizados tallos de la Stachys sylvatica con sus hojas ovales y dentadas, una bella planta labiada mucho más evolucionada que los primitivos helechos (Polypodium vulgare) que también miran con sus verdes frondas hacia el arroyo.

Bueno me voy que aquí viene la familia de esos pesaos de jabalís (cuarta foto) a darse el baño de todos los días ¡Qué trotecillo cochinero traen! Cualquier día de estos,… como se despiste algún rayón me lo zampo, porque a mí, de estos colegas omnívoros, me gusta todo, hasta los andares, como dice el son:

Resuena en el sombrero: “Si tú cocinas como caminas, yo me como hasta el pegao”.- Henry Fiol (Nueva York, 1981).

lunes, julio 23, 2012

DIVIDE Y VENCERÁS

El mundo está en un rápido proceso de transformación y el bosque parece estar en el cruce de todos los caminos. El cambio climático, la crisis del modelo energético, la pérdida de biodiversidad, el abandono rural.
Son muchos los sectores, ministerios y consejerías que han puesto su mirada en el bosque en busca de una solución a sus propios retos, pero, curiosa y paradójicamente, se olvidan del sector FORESTAL que es el que, de una forma lógica y natural, podría servir de nexo de unión que diese coherencia y sentido a todas las iniciativas existentes en esos diferentes sectores y políticas. Ahí está la paradoja: cuanto más importantes se hacen los bosques en la agenda política y social, más débil se hace la política forestal. Esto, que ocurre en todos los niveles de la administración, es especialmente notable en la Unión Europea, que no tiene competencias en materia forestal, pero sí en Agricultura, Desarrollo Rural, Medio Ambiente, Biodiversidad, Energía, Cambio Climático…
En cuanto a la población, en general, parece que sólo nos acordamos de los bosques cuando se producen emergencias como los incendios forestales. Pero ¿Tan diferentes son las políticas forestales de los distintos países que integran la UE que no somos capaces de ponernos de acuerdo? Es evidente que no es así, ya que ha habido varias Conferencias Ministeriales (que no sólo agrupan a los países de la UE, sino a otros muchos europeos hasta hacer un total de 44) que ya han acordado numerosas directrices en cuanto a la protección de los bosques y su gestión sostenible (Estrasburgo 1990, Helsinki 1993, Lisboa 1998, Viena 2003, Varsovia 2007).
Es cierto que una taiga de Píceas en Finlandia es muy diferente a una dehesa de Alcornoques en Extremadura, pero en todos los países se extraen y comercializan productos forestales (madera, leña, corcho, frutos, caza, etc.), en todos los países hay bosques protegidos (Parques Nacionales, Parques Naturales, Reservas de la Biosfera, etc.), en todos los países se hacen repoblaciones forestales, tanto para la obtención de productos como para la protección de suelos e infraestructuras frente a la erosión producida por aguaceros, cauces y aludes (corrección hidrológico-forestal), en todos los países hay turismo rural y todos los países son susceptibles de sufrir incendios y plagas forestales, incentivados por el cambio climático y la globalización (comercio internacional).
Pero, no sé qué pasa que, en las reuniones en las que se tienen que decidir cosas concretas, todos nos volvemos superpejigueros y empezamos a discutir que si tal indicador habría que cambiarlo, que si el plazo para alcanzar ese objetivo debería ser más largo, que si no hay dinero para financiar esto y lo de más allá, y al final todo se queda en una serie de difusas declaraciones de intenciones, sin ningún compromiso serio ni real, es decir, en “agua de borrajas” o “papel mojado”.
Si algo nos está enseñando esta crisis es que se conserva mucho mejor aquello que produce dinero y los bosques, además de bienes y servicios “intangibles” o “generales” para la sociedad, producen cosas por las que ya se paga dinero en los mercados: biomasa, biocombustibles, madera (por 1 metro cúbico de madera de roble (Quercus petraea) para la fabricación de barricas de vino de alta gama se puede llegar a pagar hasta 500 €), corcho, setas, trufas, caza, miel, frutos, turismo, etc.
En cuanto a la posible valoración y materialización de los mencionados bienes “intangibles”, las subvenciones no funcionan, serían mucho más efectivos los incentivos fiscales, fijando objetivos a medio y largo plazo, siendo generosos con las escasas gentes heroicas que viven, trabajan y generan riqueza y empleo en nuestro maltratado medio rural.
En este momento, la estrategia del perverso sistema de poderes que rige el mundo es dividir a los trabajadores, tratando de enfrentar a funcionarios con empleados de la empresa privada, autónomos y parados.
No permitamos que la vorágine burocrática nos abrume, nos maree y nos divida. Unámonos y hagamos cosas prácticas, con independencia de los poderes maquiavélicos, los bancos avariciosos y las administraciones ineptas.
Foto: Políticos en un taller de la Comisión Ministerial para la Protección de los Bosques Europeos, celebrada en la región polaca de Tuszyma (2007), más perdidos que un pulpo en un garaje.

jueves, julio 19, 2012

PERO,... SI ESTO ES ROCK´N´ROLL!!!



Esta mañana he puesto la radio del coche y algo me ha sacudido en las tripas… ¡No puede ser! A estas alturas y todavía hay gente joven que toca y canta rock´n´roll puro, sin mezclas, sin adulterar, sin pretensiones, sin pintas exageradas, con sencillez y autenticidad… “It´s only rock´n´rollbut I like it!!!

Resuena en el sombrero: “The Cigarette Song”.- The Patinettes (Zaragoza, 2012) ¡De la ribera del Ebro tenían que ser!

viernes, julio 13, 2012

ARTE MINI-CULINARIO



Los populares pinchos o tapas han dejado de ser considerados como un entretenimiento o arte menor culinario, para pasar por méritos propios a la primera fila de la gastronomía mundial.

En mi opinión, o según mis propios gustos, un buen pincho, lo mismo que un buen pastel, debe tener un tamaño más bien pequeño, para que se pueda comer de un sólo bocado (dos a lo sumo). Por muy bien preparado que esté y aunque no tenga salsas, no me gusta andar manipulando y estudiando por dónde hincarle el diente, lo más cómodo es cogerlo y entero para adentro.

También debe activar todos los sentidos: vista, olfato, gusto, tacto y hasta el oído (crujientes); produciendo sensaciones que nos evoquen paisajes, lugares, situaciones, sensaciones, emociones, etc.

En esta ocasión, os propongo un pincho al que he llamado “Pequeña Canaria”, ya que se me ocurrió durante mi estancia en la isla de Gran Canaria, hace unos días. Las Islas Afortunadas se caracterizan por tener unas playas de oscura arena volcánica de pan de centeno tostado, sobre el que se sitúa la zona llana de cultivos o de desiertos con rala vegetación de un color verde claro como una fina rodaja de pepino. Después vendrían los barrancos de tierra colorada como el tomate, uno de los productos estrella de las islas. Encima de la rodaja de tomate canario se unta una capa de gofio escaldado en caldo de verduras o bien guacamole, para simular el musgoso suelo vegetal de las medianías, alternado con franjas rocosas rojas como el pimiento o como el chile (si nos gusta el picante) y suelo rocoso más ocráceo simulado por las migas de un snak de “Oriental Mix” machacado, sobre el que se alzan los farallones rojizos producidos por las coladas de lava, con paredes verticales formadas por una anchoa en conserva enrollada, sobre la que se encuentra otra nueva terraza de suelo verde de guacamole o gofio escaldado, cubierto por una vegetación crasa de Verdolaga (Portulaca oleracea), los pequeños brotes que salen en el borde de las hojas del Espinazo del Diablo (Kalanchoe daigremontiana), una hojita violácea de Shiso o Perilla (Perilla frutescens), una delicada hoja de Perejil (Petroselium crispum) y una inflorescencia de Menta (Mentha sp.), rematada en la cúspide por un sabroso roque de Alcaparra (Capparis spinosa). Por último, todo ello se rocía con una lluvia de gotas de limón y de aceite de oliva. NO añadir ni una pizca de granizo de sal, porque la anchoa, el guacamole y el Oriental Mix ya aportan sal más que suficiente.

Los pinchos los podemos acompañar o maridar con un buen vino de la tierra (en las islas Canarias hay 10 denominaciones de origen: 5 en Tenerife más una por Isla, excepto Fuerteventura) o bien otro que nos apetezca (Rioja, Cava, Lambrusco, etc.), y también van bien con una cerveza o shandy.

En fin, sólo ha sido una modesta aportación por parte de un aficionado al arte de los pinchos, que he querido compartir con vosotros, y por si alguno no conoce las Canarias, decir que las “papas arrugás con mojo picón” son algo casi imposible de superar, en lo que a arte culinario se refiere.

Y que mejor para ilustrar este crisol en miniatura de múltiples culturas, lugares y sabores que el magistral mestizaje de “Las Migas”: Resuena en el sombrero: “Caricias de Sal” (Barcelona, 2012).

Fotos 1ª y 2ª by Mad Hatter: Pinchos “Pequeñas Canarias” (si a cada una de las tostadas le damos la forma de la silueta o planta de cada una de las Islas, ya sería para nota). 3ª) Barranco de Guayadeque (Gran Canaria).

lunes, julio 02, 2012

CATEDRALES Y REYES DEL SIGLO XXI


Hace unos años, en el siglo pasado, escuché a un sociólogo decir que las verdaderas catedrales del siglo XX son los estadios de fútbol. Es cierto, se trata de grandes obras, punta de lanza de la arquitectura de su tiempo, con capacidad para miles de personas que acuden con auténtico fervor a participar en un rito que tiene sus propios atuendos, cánticos, puestas en escena y coreografías, que además se retransmite a todo el mundo mediante la televisión e internet.

El fútbol es para mucha gente su verdadera religión, en la que se rinde culto a la competitividad, la fuerza, la juventud y el trabajo en equipo, y como toda religión tiene sus santos, sacerdotes, monaguillos y papas.

Ayer en la catedral del Estadio Olímpico de Kiev (Ucrania) se celebró una gran ceremonia histórica, en la que estuvieron presentes el Príncipe Felipe y el Presidente Mariano, aunque a quienes todo el mundo escuchó con atención y los verdaderos reyes de España ayer fueron San Iker y Doña Sara, que, muy profesionales ellos, se dieron un beso en la mejilla delante de millones de espectadores, en la más pura y casta tradición de los Reyes Católicos.

¡Viva España! ¡A la mierda la “prima”!

Y el verdadero himno de España, en vez de ese tan insulso y sin letra, debería ser éste que hoy resuena con orgullo en el sombrero: “Las ventajas de ser de aquí.- Los Nikis (Algete (Madrid, ESPAÑA), 1989).