lunes, agosto 20, 2012

SPANISH COWBOYS




Los españoles siempre hemos tenido una relación de amor-odio con los Estados Unidos de Norteamérica, por un lado nos gusta meternos con su gobierno, con su ejército, con su imperialismo yankee, con su cultura hipercapitalista, pero luego siempre nos ha encantado fumar su tabaco, ver sus películas y escuchar su música. Por alguna extraña razón, mola más beber bourbon que aguardiente y Jesse James resulta mucho más cool que Curro Jiménez.

El hecho de que hallan sido ellos quienes inventasen el Blues y el Rock and Roll es algo que nos produce una tremenda envidia. En el fondo de todo esto subyace un cierto complejo de inferioridad y un “typical spanish” menosprecio por lo propio. En España siempre se ha valorado mucho más lo que viene de fuera que lo que hacemos aquí, curiosamente, hay un dicho americano que nos viene como anillo al dedo: “El césped siempre parece más verde al otro lado de la valla”. Si bien, por otra parte, es evidente que Estados Unidos es un inmenso país, con muchos millones de habitantes entre los que, por así decirlo, hay más probabilidades de que salga más gente con talento, pero también es debido a que son muy prácticos y organizados, una vez superada la estupidez racista de los primeros dos tercios del siglo XX, saben apreciar y potenciar el talento individual de las personas a todos los niveles: intelectual, artístico, deportivo, tecnológico, ideas, negocios, etc.

Se ha hablado mucho de la “invasión cultural norteamericana”, ciertamente han sido unos expertos en marketing, especialmente hábiles a la hora de atraer a la juventud mediante la exacerbación de valores como la libertad, la rebeldía, la diversión y el individualismo. En el fondo, el capitalismo y el rock son las dos caras de una misma moneda, que muy a menudo ha sido el dólar.

En estos tiempos en los que se pone en duda el futuro del euro, la Unión Europea, el Estado del Bienestar y el Estado de las Autonomías, parece que volvemos la mirada a los Estados de la Unión del otro lado del charco, con una mezcla de esperanza, envidia y nostalgia. Pero lo cierto es que esto siempre ha sido así, todavía conservo una cinta casera de principios de los 80, grabada de la radio (“Dominó”), en la que la entrañable voz de Gonzalo Garrido decía: “Hotel Kaliforniacantado en un euskera,… tiene su morbo,… Akelarrecon K”.

A mediados de los 80, se puso de moda el llamado “nuevo rock americano” y aparecieron con gran éxito en Madrid mis queridos “La Frontera”.

A primeros de los 2000, el country cogió bastante auge en algunas zonas como en Cataluña, así en Terrasa se celebraba todos los años (hasta el 2009 creo) el “Mr. Banjo Festival”, un festival country en toda regla, con música, comida, ropa y campeonatos de doma y monta (rodeo).

Estos días, en la radio estoy escuchando el gran álbum que ha publicado Julián Maeso, en el que destila lo mejor de todas las influencias americanas que todos hemos mamado desde nuestra más tierna juventud, porque lo americano no sólo es el country y el rock, sino también el jazz y el soul. Si no llega a ser por el nombre, cualquiera diría que este chico (que hasta aúlla algunos “yeehaws”) ha nacido en Nashville, Memphis, New Orleans o Austin.

 Resuena en el sombrero: “Back Where You Belong”.- Julián Maeso (Madrid, 2012).

Un recuerdo también para aquella entrada en la que los Psychedelic Furs cantaban “Here Come Cowboys”.

Fotos de carteles de diversos eventos relacionados con la cultura norteamericana en España, así como del paisaje característico de las Bardenas Reales (Navarra).

No hay comentarios: