domingo, febrero 24, 2008

ÁGUILAS


En 1998 se declaró como especie en peligro de extinción en La Rioja (Decreto 59/1998) el Águila-azor perdicera (Hieraaetus fasciatus), debido a que únicamente se han encontrado cuatro parejas criando en el territorio de esta Comunidad Autónoma. El correspondiente Plan de Recuperación se aprobó mediante el Decreto 19/1999. Y a principios de los años 2.000 se llevó a cabo un programa Life-Naturaleza, cofinanciado por la Unión Europea, para la recuperación de esta especie, el cual incluía medidas para:

* La conservación del hábitat, protección y restricciones de acceso a sus áreas de cría.

* Control de las actividades cinegéticas próximas a sus áreas de cría.

* Fomento de las presas potenciales mediante la mejora de su hábitat.

* Adecuación de los tendidos eléctricos que supongan un riesgo de electrocución o colisión.

En el número de este mes de febrero de la revista "Quercus", he leído un excelente artículo de Luis Cadahía, Pascual López, Vicente Urios, Juan José Negro y Álvaro Soutullo, en el que se dice que este ave ha sido recientemente reclasificada y denominada como Aquila fasciata, de acuerdo a dos estudios genéticos coincidentes (Sangster, G. y otros autores, 2005), que la relacionan con águilas reales (A. chrysaetos) e imperiales (A. adalberti). Es decir, como su áspecto de verdadera águila hacía sospechar, a pesar de tener la cola algo más larga y las alas algo más redondeadas que sus parientes de mayor tamaño, el estrambótico nombre de Águila-azor no procede, sino que se trata de una auténtica águila. Al igual que le ha sucedido a su pariente de aún menor tamaño, el Águila calzada, que ha pasado de denominarse Hieraaetus pennatus a Aquila pennata.

El Águila perdicera está catalogada a nivel nacional como "en peligro" en el Libro Rojo de las Aves de España, y ha sido objeto de un censo a escala estatal durante 2005. Según el cual, la población de la especie en nuestro país se estima en una 750 parejas reproductoras (733 a 768). Lo cual representa el 75% de la población europea, para la que se dispone de una estimación de 920 a 1.100 parejas.

A nivel mundial la especie se distribuye por las regiones Paleártica, Indomalaya y, marginalmente, Afrotropical, con una población total que oscilaría entre los 10.000 y los 100.000 ejemplares, esta falta de precisión se debe a la falta de datos de muchos países.

Su distribución en el Paleártico Ocidental es fundamentalmente circunmediterránea. Comprende la Península Ibérica, que es su mayor baluarte europeo, el sureste de Francia, el noroeste de África y núcleos menores en Italia, la antigua Yugoslavia, Grecia, Chipre, Turquía e Israel. Por lo tanto, nos encontramos en el extremo occidental de su rango geográfico.

Una de las mayores incógnitas con respecto a la especie, residía en el hecho del desconocimiento que se tenía de la dispersión juvenil, es decir ¿Qué ocurre con estas aves tras abandonar el lugar donde nacieron? ¿A qué edad llegan a ser maduras sexualmente? ¿Los ejemplares reproductores se asientan cerca del territorio natal o prefieren regiones distantes? ¿Hay intercambio entre poblaciones alejadas entre sí?

Para obtener las respuestas a estas preguntas la "Estación Biológica Terra Natura", surgida de un convenio entre la Fundación Terra Natura y la Universidad de Alicante, puso en marcha un ambicioso proyecto en 2002, basado en el seguimiento de ejemplares jóvenes mediante telemetría vía satélite.

Entre 2002 y 2004 se llevó a cabo el marcaje de 15 pollos de Águila perdicera, procedentes de nueve nidos de la franja litoral, desde la provincia de Barcelona hasta la de Murcia (6 en la Comunidad Valenciana, 2 en Cataluña y uno en la Región de Murcia).

Mediante dicho seguimiento se ha podido precisar o confirmar la localización de un buen número de áreas de asentamiento de ejemplares juveniles en dispersión (ver Figura 1).



Entre estas áreas, podemos citar los Montes de Toledo, la provincia de Albacete, las estepas de Lleida, la Sierra de escalona y su entorno (entre Alicante y Murcia), el Sur de Navarra y el Noreste de La Rioja, Sierra Morena y el interior de la provincia de Cádiz. Todas ellas se caracterizan por ser ricas en presas, especialmente conejos, y suelen ser compartidas con juveniles de otras especies de grandes águilas, como la real y la imperial.

Se han detectado recorridos de más de 200 kilómetros en un sólo día y hasta de 50 kilómetros en una hora. Por ejemplo, una hembra nacida y marcada en el Desert de les Palmes (Castellón) en 2002, a la que se llamó "Natura", ha acabado reproduciéndose con éxito a 440 kilómetros en línea recta del lugar en el que nació, en un paraje a caballo entre las provincias de Toledo y Cáceres, después de recorrer durante 4 años más de 9.240 km. y pasar por seis Comunidades Autónomas (Comunidad Valenciana, Aragón, Castlla y León, Madrid, Extremadura y Castilla-La Mancha).

En 2006, "Natura" se emparejó con un macho, también subadulto, y pusieron un huevo que no llegó a eclosionar.

En 2007, la pareja volvió a criar en el mismo territorio y nacieron dos pollos, de los que, hasta la fecha, ha sobrevivido uno.

Por lo tanto, como cabía sospechar debido a que se trata de aves de gran tamaño, con una gran capacidad de vuelo, predadoras y que dependen para su superviviencia de presas que suelen sufrir grandes fluctuaciones en sus poblaciones, se ha demostrado que los ejemplares de Águila perdicera se mueven a grandes distancias, antes de establecerse en un territorio de cría, y existe intercambio genético en la población que habita la Península Ibérica. Por lo que las estrategias y medidas de conservación para esta especie deberían coordinarse a nivel estatal o incluso europeo.

Afortunadamente, los principales reductos ibéricos, en Andalucía, la Comunidad Valenciana y Extremadura, con un 70% de la población total, se han mantenido estables durante los últimos veinte años. Otros núcleos, como los del País Vasco, Navarra, La Rioja, Castilla y León o Madrid, muestran mayores fluctuaciones demográficas e incluso declives. Sin embargo, al estar situados en el extremo noroeste de su distribución mundial, y probablemente en el límite de sus requerimientos fisiológicos, su conservación cobra un interés añadido.

Sin duda, hay que hacer algo para que no desaparezcan estas reinas del cielo.

Resuena en el sombrero: "Do Something".- The Eagles (Los Ángeles (California), 2007). Uno de los mejores temas incluidos en su último trabajo "Long Road Out of Eden", recientemente publicado, después de 28 años desde su último disco grabado en estudio, "The Long Run" (1979). (La rapaz que se ve en el vídeo no es una Águila perdicera, sino un Busardo americano, aunque el efecto es parecido).

Dibujo by Mad Hatter (1993). Siempre me han fascinado las rapaces y me ha encantado dibujarlas. En el fondo, quizás sea un cetrero frustrado.

12 comentarios:

WODEHOUSE dijo...

Pues una vez en Ezcaray, al principio de ir por allí, hace muchos años, me aburría mucho y quería volverme a Madrid cada instante. Un día de puro bochorno agosteño y aburrida me senté en una piedra en el río. ensimismada me quedé cuando un águila empezó a dar vueltas sobre mi cabeza y después de unos instantes se posó sobre otra piedra que había enfrente, al otro márgen mirándome fijamente. Luego se fue.
Yo lo interpreté como que quería que me quedase allí. Mi idea cambió bastante desde luego.

Mad Hatter dijo...

Ja, ja! "Wood" me has recordado al peliculón que pusieron anoche en TVE1, "Desaparecidas", sobre unos indios que raptan a unas niñas de colonos americanos, y cuando el prota (Tommy Lee Jones) estaba más hecho polvo, se le posó un halcón al lado a modo de señal.
Lo más probable es que el águila que viste fuese un Ratonero o Busardo europeo (parecido al del vídeo de los Eagles pero más oscuro) y que se acercase al río para beber, refrescarse y darse un baño.
Estás hecha una "Pocahontas" de la Demanda, "Wood"!

nomesploraria dijo...

Hola Mad.
Me dejan hecho polvo estas cosas.
Hoy he leído: "Los dinosaurios creyeron que vivirían siempre.
Los humanos, al parecer, también. La diferencia es que ellos no lo sabían. Y nosotros hacemos ver que tampoco..."

(busqué un tenedor viejo y de baratillo que tuviera las puntas planas :) shhht!

Mad Hatter dijo...

Bueno "Només", precisamente las aves son los descendientes directos de los dinosaurios. Descen-dientes afiladitos, como las garras de un águila, es que a mí ya sabes que lo plano no me tira nada.

WODEHOUSE dijo...

Pues debía ser un águila real, no creas. Me lo dijo mi vecino Efrén.
O perdicera, no sé que me dijo que la había visto él tambien.
Si , ya ves, soy más urbana...que las farolas.
La pocahontas del Hoja!. Ahí va! me dicen al pasar.

WODEHOUSE dijo...

Creo que es sin hache: Oja. así sí.

Mad Hatter dijo...

Ja, ja! Muy bien "Wood", pues sería real, alteza. A partir de ahora te llamaré "Pocas-jotas", porque no te imagino con una falda folklórica de esas rojas con rayas negras bailando joticas.
¿Te acuerdas del "Jotagrass" y de aquella jota dedicada a otra especie en peligro de extinción? Que reza: "Quisiera ser un visoooón, pa acecharte en la riberaaaa, y escurrirme entre tus piernaaaas, con mi cola zalameeeeraaaa".

atikus dijo...

A mi se me posa u Aguila enfrente y salgo disparado con lo gallina que soy!!!
Tienes que hacer una exposicion de tus dibus por Madrid...jeje..una aunque sea para tomarnos unas cañas!!

Álvaro dijo...

No tengo nada que decir porque de hacerlo, cometería una estupidez.

Mad Hatter dijo...

Gracias "Atikus", si me buscas un mecenas-expositor, yo encantado, a las cañas invito yo.

Gracias a tí también "Trenti", aunque sea para comentar que no tienes nada que comentar, muy bueno (je, je).

Paco Becerro dijo...

Sí JULIO, con la calidad de los dibujos que cuelgas de vez en cuando y los que vimos en aquella visita a Cameros, creo que sería todo un éxito.

(además de una gran escusa para las cañas como dice ATIKUS)

ABRAZOS

WODEHOUSE dijo...

Uyuyuyyy!! chiquitooo, que me pongo colorada, vaya jotica!, mire usted, buen mozo, es que yo soy un "Pococorta"...