lunes, octubre 03, 2011

EL PRESAGIO DE UNA EXTRAÑA CRIATURA




Hierática momia de Nefertiti esperando a su presa.
Esqueleto de un temblor que hiela la sangre.
Bailarina extraterrestre con armadura gótica.
Patíbulo medieval ambulante.
Cabra mecánica de portada de cómic gore-futurista.
Grúa alienígena de estilo chopper.
Espíritu de la golosina más friki.
Escultura de Giacometti pasado al Trash-Metal.
Nosferatu miniaturizado por un jíbaro.
Harpía anoréxica con garfios y cuadrúpeda.

La Mantis palo, Diablillo o Empusa (Empusa pennata) es un curioso insecto emparentado con las Mantis religiosas (suborden Mantodea), aunque está clasificado en otra familia (Empusidae), al igual que éstas, las dos patas delanteras están transformadas en unos garfios o pinzas dentadas con las que atrapan a sus presas, utilizando para desplazarse las otras cuatro patas restantes. Se diferencian de las Mantis en que son incluso más esbeltas que éstas, tienen una cresta o gorro puntiagudo sobre la cabeza y unas protuberancias en forma de hojitas en el abdomen. Las hembras tienen antenas filiformes y los machos en forma de doble peine o pluma.

Este dyctióptero (orden Dyctioptera) es propio de las zonas cálidas con clima mediterráneo de España, Portugal; Sur de Francia y Norte de Marruecos. Lo cierto es que, hasta este año, nunca antes los había visto en La Rioja Alta, quizás sea un síntoma más del cambio climático.

El insecto se camufla a la perfección entre la vegetación, por la que se mueve lentamente, con un movimiento oscilante, imitando el balanceo de los tallos mecidos por la brisa.

A principios de octubre, las ninfas (jóvenes sin alas y con el abdomen curvado hacia arriba) resultan algo más visibles al desplazarse en busca de un refugio abrigado del frío donde pasar el invierno. A la primavera siguiente se transformarán en adultos con alas.

Llevan una vida solitaria, ya que son temibles predadores, si bien, al contrario de lo que sucede con sus primas las Mantis, la hembra no devora al macho después de la cópula, pero, al igual que éstas, también pone los huevos protegidos por una secreción en forma de espuma que se endurece al secarse (ooteca) y, al poco tiempo, ambos padres mueren, agotados por el esfuerzo de la reproducción.

Fotos by Mad Hatter: Ninfas hembra de Mantis palo (Empusa pennata). Primeros de Octubre (Tricio, La Rioja).

Resuena en el sombrero: Vaya usted a saber por qué, cuando vi balancearse a este bichito me acordé de aquel gran éxito de los primerísimos 80: "Tainted Love".- Soft Cell (Leeds (UK), 1981).


2 comentarios:

Anónimo dijo...

El comportamiento de la Mantis religiosa con el macho está bastante mitificado, ya que, si bien se da con frecuencia en cautiverio, es raro en libertad.

Preciosa la Empusa pennata ¡¡

Mad Hatter dijo...

Tenía entendido que el canibalismo del macho se da cuando hay escasez de alimentos en su área de campeo.
La Empusa es de una inquietante y oscura belleza.
Gracias por el comentario.