jueves, julio 29, 2010

DOS CARAS




Las alas de muchos insectos son membranosas y transparentes, o a lo sumo ligeramente ahumadas, como las del enorme e inofensivo moscardón de la familia de los sírfidos, Volucella zonaria, que aparece en la tercera foto, posado sobre la flor de un cardo, aparentando ser un peligroso avispón o abejorro, para suplir su total carencia de aguijón y de veneno. Un pariente cercano de aquella otra oronda Volucella transparente, que libaba el néctar de las frescas y delicadas flores de la Valeriana, junto al arroyo que atraviesa el claro del hayedo.

Posiblemente, una de las razones por las que la evolución llevó al orden de los lepidópteros (mariposas) a cubrir sus alas con escamas opacas y coloridas, fue para poder mostrar dos mensajes distintos por cada una de sus caras. De forma que por el lado de arriba enseñan una cosa, mientras que por la parte de abajo pueden mostrar otra muy distinta, de manera similar a lo que sucede con el sutil lenguaje de los abanicos, que antaño dominaban nuestras abuelas.

Me pregunto ¿Qué mensajes llevarán escritos las mariposas bajo sus frágiles alas?

Un buen ejemplo es el de la mariposa satírida, tan frecuente en nuestros campos, y vulgarmente conocida como Medioluto (Melanargia galathea), una elegante dama vestida de sencillo y riguroso blanco y negro, que puede verse en las dos primeras fotos, tanto por su parte dorsal como por la ventral… ¿Qué significado tendrán esos cinco ocelos en sus alas posteriores?

Bien es sabido que en esta vida nada es lo que parece y abundan los expertos en el engaño, aunque también hay seres nobles y sinceros que prefieren avisar con tiempo de sus verdaderos peligros.

Fotos by Mad Hatter.

2 comentarios:

Lula Fortune dijo...

Un beso, MAd, me voy a Toscana. Tendré los ojos bien abiertos a todos los bichitos maravillosos que pululan por allí...sobre todo los de dos patas, pantalón vaquero, gafas de sol y camiseta imperio jajajajaja.
Feliz verano

Mad Hatter dijo...

Feliz verano, Lula!
Por la Toscana también hay alguna especie de Medioluto, aunque ya veo que tú de luto, ni medio ni el más mínimo rastro, ja, ja! Y haces muy bien, querida.
Besos y que pases un feliz verano.
Yo, de momento, me quedo aquí, de guardia de incendios ¡Toquemos madera!