El otro día, en el telediario salió un reportaje sobre las ciudades "Slow", un movimiento sociocultural que ha surgido para revelarse contra de la cultura del "Fast Food", que reivindica el tomarse el tiempo necesario para disfrutar de las cosas que verdaderamente merecen la pena en la vida, como disfrutar de una buena comida, de un buen vino, de una conversación, de la compañía, de un libro, de un cuadro, de un viaje, de la música, de una siesta, etc, etc… ¡No a las prisas! ¡No al usar y tirar! ¡No a que las cosas se nos queden obsoletas al día siguiente de haberlas comprado! ¡No a disponer de cualquier cosa de manera inmediata y con independencia del lugar y de la época del año en la que nos encontremos! Cada cosa a su debido tiempo y tomándose el tiempo necesario.
La cultura del consumismo, del zaping, de internet y de la satisfacción de todos nuestros deseos al instante y, a ser posible, con sólo apretar un botón, nos ha sumido en un permanente estado de ansiedad y a una dificultad creciente en mantener un mínimo de atención e interés por los asuntos de la vida.
Los niños y jóvenes de nuestras escuelas no son capaces de entender un razonamiento que conlleve una mínima complejidad o duración en su exposición. Nadie se para más de un minuto a contemplar un cuadro en un museo o una flor cuando pasea por el campo. Si hay algo que nos parece mínimamente aburrido o que supone un mínimo esfuerzo enseguida lo dejamos y "cambiamos de canal", pasamos a la siguiente cosa que nos puede ofrecer el mundo. Porque hay mucho ahí fuera donde elegir, hay muchas cosas en las que podríamos ocupar nuestro valioso tiempo y nos gustaría probarlo todo.
Particularmente, la generación que nacimos en la década de los 60 o 70s, hemos asistido a un enorme número de cambios en nuestras vidas: contemplamos la muerte de Franco y la llegada de la democracia; vimos por la tele (en blanco y negro) la llegada del hombre a la luna, y enseguida llegó la tele en color; disfrutamos del nacimiento y desarrollo de los primeros ordenadores personales (PCs); asistimos a la decadencia de los vinilos y de las cassetes, al nacimiento y la casi muerte de los CDs; nos cambiaron la peseta por el euro; vivimos en primera persona el boom de la telefonía móvil y de internet; el primer negro acaba de llegar a la Casa Blanca; y a la vuelta de la esquina tenemos el apagón analógico, la TDT, los libros electrónicos, los coches híbridos, la energía por hidrógeno, y encima estamos sufriendo la mayor crisis desde la II Guerra Mundial y la primera pandemia del siglo XXI.
Son demasiados cambios para poderlos asimilar en una sola vida, se producen a una velocidad tan grande que sobrepasa la capacidad de adaptación de las mentes humanas normales (suponiendo que eso exista). Muchas veces, como decía la canción, dan ganas de decir ¡Que paren el mundo que yo me bajo!
Ayer, el televisivo cocinero bilbaíno Fernando Canales hablaba sobre la paradoja que supone que, pudiendo comer mejor que nunca, cada vez hay más gente que come peor que nunca.
¡Sí Señor "Lazy Blog"! Tiene usted toda la razón del mundo, yo también quiero ser "Lazy", yo también soy "Slow".
Y ahora que lo pienso, esta forma de pensar en la madurez también supone un drástico cambio en comparación con aquel famoso ideal "punk" de la juventud que decía: "Vive rápido, ama duro, muere joven y tendrás un bonito cadáver". Pero seamos realistas, es que da una pereza morirse… ¿Me voy a perder todos los cambios que seguro que se van a producir en un abrir y cerrar de ojos? ¡Ni hablar!
Resuena en el sombrero: "Stop the World (and let me off)".- Waylon Jennings (Texas, 1966).
20 comentarios:
Mi abuela nació en 1900 y tenía un discurso parecido al tuyo (no te estoy llamando viejo, ni mucho menos) Ella había vivido la llegaa de la luz eléctrica, la emigración a Cuba, la 1ª Guerra Mundial, la Guerra Civil, la 2ª Guerra Mundial... recuerdo con simpatía como negaba la llegada del hombre a la luna. Yo creo que dijo "Aquí me planto, ya no puedo asimilar más" y se murió sin creerse que el hombre hubiese pisado la luna. En todas la épocas se producen avances similares, siempre nos parece todo demasiado rápido y supongo que el ritmo se incrementa cada vez más.
Hace unos años pude disfrutar de una de esas ciudades slow: Parma. YA sabes que tengo adoración por italia y si es la primera vez que vas, supongo que lo que quieres es meterte en la vorágine de Roma oFlorencia. Pero Itlia tiene un montón de ciudades maravillosas e inceíblemente vacías e turistas: Parma, Ferrara, Padova, Ravenna...todas ellas ofrecen productos artísticos de primera, trattorias deliiosas, paseos inolvidables y ritmos pausados.
Es una expieriencia de lo más recomendable.
Besos lentos...lentos...(con permido, of course)
yooo taaambieenn quiiierroooo serrrrrr leeeenntttoooo, viiiiivvvaaa lllllaaaa tttrrrraaaaqqquuuiillliiiiddddaaaaadddddd!!!!!!
eeesssttttaaa eeeessss mmmiiii mmmaaaacccooootttttaa ;)
http://tunqui.com/osoperezoso/
Yo participo de esa corriente en lo más profundo. Todo se puede hacer despacio sin prisas, sin agobios...
Slow Blog? No, me suena mejor Lazy Blog, pero la idea es ese slow motion, esa reflexión tranquila, en todo.
Bravo.
Me ha gustado mucho tu reivindicación,pese a ser una stresada perdida,creo que la prisa nos empuja a perdernos muchas cosas por el camino,a no saber apreciarlas,sólo hay que ver la mayoría de las conversaciones en las que los interlocutores no escuchan y mientras el otro habla,sólo está pensando en lo que él mismo va a decir.
saludos!
AY, si....
LOs jovenes punk decían eso por que en el fondo confiaban en vivir más años...no creo que nadie quiera morir en la flor de la vida...
LA rapidez ha sido el mantra -y es, en la mayoría de casos- que pretende guiar nuestras vidas: coches más rápidos, trenes más veloces, comidas en un plis-plas, internet supersónico...y digo yo ¿y todo ello para QUé?
Ese vértigo en el fondo esconde un terrible miedo a descubrir dentro de nosotros un inmenso y frio vacio...
Y paro ya, que me estoy poniendo excesivamente transcendente.
besos. Lentos no, que a ver si Eva seme enfada...;)
UY...
El "seme" separado..por favor...
Cierto es. Depende tambien de los lugares. Ir de la gran ciudad a simplemente unacapital un poco mas pequeña te hace darte cuenta de que hay variaciones en cuanto ala calidad de vida y la prisa, la pocapaciencia en general. La gente no se para a hablar por la calle en donde yo vivo, no podemos tener ese placer...un besazo muy slowly.
Me gusta este post. tiene mucho contenido.
Muy interesante tu "spaguetti-slow", Lula, cuando Berlusconi pierda las elecciones igual me voy a vivir a la bella Italia. Gracias por el comentario, pero hay una pequeña diferencia entre la generación de nuestros abuelos y la nuestra ¡Que nosotros sólo tenemos 40 añitos, leche! Un suspiro, vamos.
Vaaaale, "Atikus", has cogido la idea.
¡"Futuro Presidente del movimiento Slow"! Es usted todo un sabio, me descubro.
Muchas gracias "Troyana", "Nanci" y "Wood".
Abrazos en cámara lenta, pero de verdad y con entusiasmo.
Los niños y jóvenes de nuestras escuelas no son capaces de entender un razonamiento que conlleve una mínima complejidad o duración en su exposición
Desgraciadamente, este párrafo podría resumirse en un "no son capaces".
No quiero ser pesimista ni injusto, por lo que me gustaría añadir que, tras esa incapacidad, está la nuestra para despertar su interés y asombro por... tantas cosas.
Cierto "Mosquito", quizás habría que empezar por los aspectos más prácticos y sensoriales de las materias, fomentar la discusión dialéctica en clase (siempre con respeto y educación) y luego avanzar en la teoría, al contrario de lo que suele hacerse, que es primero soltar el tostón teórico en clase y luego (en el mejor de los casos) hacer algún problemilla o caso práctico escrito.
Y no vueles tan rápido que me mareo, leche.
Por cierto, hoy el gran Waylon hubiese cumplido 72 años. Un recuerdo y me vuelvo a quitar el sombrero.
No te preocupes. En breve reduciré mis vuelos a muy poquitos, pues ya sabes que en verano casi desaparezco.
y me quedan tantas cosas por sacar de la chistera...
¿Que casi desapareces? Pues menuda concentración familiar teneís ahora en un pueblo de Sevilla próximo a unos arrozales ¿No?
Jo jo jo...
También hay arrozales en el pueblo de Cádiz donde paso el verano. Gastamos unos tamaños por allí.
En serio: me defiendo con mosquiteras, saneando las conducciones de agua, y con piretrinas.
Desde luego, es que donde hay confianza da asco.
Una flor de piretro para usted y su señora.
"reivindicar el tomarse el tiempo necesario para disfrutar de las cosas que verdaderamente merecen la pena en la vida, como disfrutar de una buena comida, de un buen vino, de una conversación, de la compañía, de un libro, de un cuadro, de un viaje, de la música, de una siesta, etc,.."
¡¡¡Pero si es que no aspiro a nada más que a eso en la vida!!!!
Ufff! y no veas lo que corro y curro para conseguirlo...pero algo debo estar haciendo mal...
Bienvenida "MK". Ser "slow" no significa no trabajar ni no correr nunca. Todo depende de los objetivos y prioridades que tengamos en la vida, por lo que creo que no estás haciendo nada mal.
En cualquier caso, conviene no agobiarse con cosas que, en el fondo, no son tan importantes como nos creemos.
Estoy totalmente contigo, me gusta el tiempo, desmenuzarlo y saborearlo, la vida es corta o larga según se mire, pero de una cosa estoy segura no tengo puñetera prisa en averiguar q tenemos detrás
muak
Totalmente de acuerdo en todo, y también en lo de los niños. A los "enseñantes se nos hace imposible "empezar por los aspectos más prácticos y sensoriales de las materias, fomentar la discusión dialéctica en clase (siempre con respeto y educación) y luego avanzar en la teoría", es verdad que es muy difícil, precisamente por esas prisas. Incluso en las clases donde no quieren aprender nada hay una especie de apremio en el que es muy difícil detenerse mucho en nada, por supuesto si profundizas en algo siempre aparece el consabido: "meaburrooooo", con el que me tengo que morder la lengua para no hacer rimas tontas.
Sí Joselez, mi hija de 8 años también sale cada dos por tres con el soniquete de "meaburrooo", pero yo le contesto que la vida no siempre es divertida, hay cosas aburridas que son importantes, la vida es así y cuanto antes te acostumbres mejor, hay que ser realistas.
Bienvenido y un saludo, Profesor Joselez, valoro muchísimo tu profesión ¡Ánimo! y un abrazo.
Publicar un comentario