Viendo las fotos de arriba, resulta evidente la gran similitud que existe entre esas gaitas y una bota de vino, motivo por el que se las denomina gaita de bota, gaita de saco o gaita de fuelle.
Según el cancionero de Federico Olmeda (1903), en las provincias de Soria y Burgos se interpretaban canciones con una gaita de saco, denominada "gaita gallega". A principios del siglo XX, no había muchas diferencias entre las gaitas que se tocaban en los diferentes pueblos del Estado Español, pero siendo las gaitas gallegas probablemente las más populares de aquella época, la gaita de saco adoptaría este gentilicio. Casi con toda probabilidad Burgos, Soria, La Rioja y Álava compartirían el uso de este instrumento tanto por su cercanía, como por ser zonas de intenso pastoreo para la ganadería bovina.
El insigne folklorista riojano Javier Asensio García escuchó en cierta ocasión hablar de los tiempos en los que el Tío Tiburcio tocaba la gaita para amenizar las fiestas de Viniegra de Arriba, y tirando del hilo de una enredada madeja, buscando en pueblos, gentes, libros, desvanes, arcones, archivos e iglesias, al fin dio con la gaita del Tío Tiburcio olvidada en el fondo de un polvoriento baúl. Y resulta que , al poco de desempolvar la gaita también salieron, como por arte de magia, un par de ancianos con sendos rabeles que se pusieron a tocar y a recordar los viejos cantares y romances de su pueblo.
Y es que, el recuerdo más cercano de los ecos de la gaita lo tenemos en dos pueblos del alto Najerilla, concretamente Ventrosa de la Sierra y Viniegra de Arriba. En el primero de ellos sabemos de la existencia de varios gaiteros de fuelle, incluso de sus apodos: el Tío Juanazas, el Tío Frescas (en la tercera foto, hacia 1920), el Tío Macho, el Tío Perero y Hermógenes Herráiz. Alguno de ellos, según nos han comentado, se hizo su propio instrumento. Las danzas en honor a San Roque (hoy recuperadas) se interpretaban con la gaita de fuelle. Hemos encontrado varios punteros antiguos, junto con adornos de tela, y algún ejemplar de gaita de modelo gallego.
En el segundo pueblo, Viniegra de Arriba, todavía recuerdan los mayores al Tío Tiburcio, músico que tocaba la gaita en la plaza durante las fiestas o en cualquier momento en que se encontrara inspirado. El Tío Tiburcio pasó completamente desapercibido para los estudiosos del folklore riojano, excepto para el alemán Kurt Schindler, autor de "Música y poesía popular de España y Portugal" (1941).
Con respecto a su iconografía, la gaita de fuelle aparece pintada o esculpida en varias iglesias de La Rioja: Ezcaray, Torremuña de Cameros (en un cuadro que se guarda en el Museo Provincial), Anguiano, Cervera del Río Alhama y Nájera. También en Navarra, en la iglesia parroquial de Lerín, encontramos la imagen de un gaitero perfectamente tallada por un artífice calagurritano del siglo XVIII. Asimismo, aparecen dos gaiteros en el grabado del siglo XIX que representa un paraje de La Puebla de La Barca (Álava).
Por otra parte, varios documentos municipales hablan de músicos que bien pudieran ser gaiteros de fuelle. El más claro es un documento de Oyón (Álava), del año 1622, que nos dice se pagaron setenta y siete reales al gaitero por el trabajo de tocar la bota para el "Festejo de la Concepción”.
Este nombre de bota nos sirve para relacionar los antecedentes históricos con nuestros informantes actuales, ya que todavía viven algunas personas que han oído tocar la bota en La Rioja a principios de siglo. Así nos lo han dicho en Briones, Alesón, Pedroso, Viniegra de Abajo y Baños de Río Tobía.
Hoy en día se conoce que piezas tan significativas como el pasacalles de Briones, antes de ser tocada con gaita (así se conoce a la dulzaina), fue tocada con gaita de bota.
Actualmente, Fernando Jalón ha instalado en Alberite de lregua un taller de construcción de gaitas de fuelle en el que, guiado por toda la información recabada sobre el particular, pretende rescatar este instrumento para el folklore riojano.
Las diestras manos de este artesano han conseguido recuperar esta gaita de fuelle con la afinación y el volumen que en su día tuvo, y con ese timbre que los más viejos del alto Najerilla recuerdan era propio de aquellas montañas, árboles y paisajes.
Resuena en el sombrero: la gaita de bota de Fernando Jalón, en las cumbres de las Sierras de las Hormazas, Urbión y la Demanda.
8 comentarios:
Qué horror. Nunca pude con la gaita, ni asturiana, ni escocesa, ni de Hevia o Núñez...
Como dice nuestro amigo Pingüino, he de reconoceros... que en ocasiones veo gaiteros...
Qué horror.
Me encanta esta entrada. Donde está tocando este chico he subido yo varias veces de excursión y siempre hace ese aire.
No me imaginaba yo leyendo a estas horas dela mañana tanata información sobre gaitas...que cosas tiene la vida!!
Saludos
Te preguntaría sobre la relación con las gaitas escocesas...pero me creo que sería tirarse otro buen rato ¿¿no?? ;)
"Futuro Gaitero Madrileño" (quizás por ascendencia política de los actuales dirigentes de esa Comunidad Autónoma con el Sr. Fraga): Lo cierto es que un disco entero de gaita no hay quien se lo trague, pero un toque celta ancestral en alguna canción que otra queda muy bonito y natural.
Y, volviendo al tema estrella de la política madrileña,... como dice el sabio refranero: "Cuando el río suena..."
Ya sabía yo que te sonaría ese paisaje "Wood", riojanita, maja. Es cierto, el viento incordia mucho a la hora de beber en bota.
Querido "Atikus": nada de rato, la relación es muy concisa y puede resumirse en una palabra: CELTA.
P.D.: ¿Viste ayer el concierto de Steve Wynn y sus huestes? No tiene nada que ver con las gaitas pero esa mafia de los ex-Dream Syndicate-Green On Red-Long Ryders, es algo que me apasiona y se de otro que, aunque lleva mucho tiempo sin dar señales de vida, también.
A mi tampoco me entusiasma el sonido de la gaita, quizás en algunas canciones de estilo nada-folk para darles otro aire o
quizás es porqué he escuchado pocas cosas o siempre lo mismo y un poco encasillado.
Me gustaria hacer una excursión ahí arriba ¿conoces a alguien que me haga de guía?
Besos sin nada de aire
La entrada la he puesto, más que nada, por la sorpresa que me ha causado saber que por esta zona se tocase la gaita. No lo sabía, yo pensaba que ese instrumento sólo se estilaba en Galicia y Asturias.
Sí que es probable que esté relacionado con el comercio de ganado vacuno, algún serrano que fue a Galicia a comprar vacas y se trajo también la gaita.
¿Alguien que te haga de guía por las montañas riojanas? Sí, claro que conozco a alguien, depende de lo que pagues, guapa.
Besos airosos.
Quita, quita, que seguro que los hay que te llevan gratis.
¡Sí mujer! Y a la sillita de la reina, incluso.
Besos de burrito de carga, con sombrero de paja.
Publicar un comentario