martes, julio 22, 2008

Ahí Baixo


Los lugares en los que desembocan los ríos en la mar, ya sea en forma de rías, estuarios o deltas, tienen una magia especial. En alguna ocasión he hablado sobre el paralelismo existente entre los ríos Ebro y Mississippi, y sus correspondientes deltas, cuyas aguas eran surcadas antaño por los majestuosos barcos de enormes ruedas de aspas, propulsados a vapor, en el caso del gran río americano, o por las parecidas aunque más modestas vaporetas, que atravesaban el caudaloso Ebro.

Unos paisajes que inspiraron al gran escritor americano Mark Twain, cuando escribió su famosa novela "Las Aventuras de Tom Sawyer", en 1876. Un travieso chaval de doce años que vivió inolvidables aventuras en las riberas del Mississippi, junto a su indómito amigo, Huckleberry Finn, y su dulce novieta Becky Thacher, y que a mi se me antoja que el chaval que sale en la foto de arriba, a bordo de una embarcación tradicional de la ribera del Ebro, podría ser una versión actual y española de dicho personaje.

Estos lugares húmedos, con clima subtropical y repletos de oscuras ciénagas, algas y musgos colgantes, tienen un cierto aire de misterio. Parece como si tuviesen el poder de despertar nuestros sentidos. Hay quien asegura que, en estos lugares mágicos, hasta los muertos se despiertan de vez en cuando. No en vano fue en esta región del bajo Mississippi donde surgió la famosa leyenda de los zombies o muertos vivientes, inspirada sin duda por la gran afición que existe en estas zonas al vudú, la santería y otros rituales antiguos (incluso de origen egipcio), que son practicados por extraños gurús o brujos que viven en cabañas o barracas hechas con madera, cañas, juncos y barro, escondidas en lo profundo de la jungla o entre los arrozales del delta.

Son lugares en los que se ha producido una compleja y enriquecedora mezcla de culturas, razas y religiones. Lugares en los que abunda la música, la comida, la bebida y la diversión. Lugares en los que cuesta muy poco dejarse llevar por la suave y dulce corriente del entorno, que nos invita a disfrutar de la vida, al mismo tiempo que nos muestra lo tremenda y brutalmente cercana que está la muerte en cualquier rincón del camino, en una curva, en un recodo, en algún meandro perdido, podemos tener un descuido, ser atropellados, tener un accidente, caer al río y acabar en el estómago de algún caimán del Mississippi o siluro del Ebro.

Innumerables aves de todas las formas y colores: garzas, cormoranes, patos, somormujos, zampullines, fochas, gaviotas, charranes, pagazas, fumareles, cigüeñuelas, avocetas, canasteras, ibis, cigüeñas, flamencos, espátulas, aguiluchos laguneros y milanos negros, surcan los cielos por doquier, inundando de vida el delta. Junto a ellos, al atardecer, con la llegada de la noche, otras diminutas alas azotan el denso y húmedo aire, emitiendo un agudo y peculiar zumbido, se trata de nubes compuestas por miríadas de mosquitos que salen de las ciénagas y de los arrozales para alimentarse de nuestra sangre caliente, la cual deben tomar las hembras de estos pequeños y molestos insectos para dar vida a sus huevos, de los que nacerá su numerosa prole.

Resuenan en el sombrero: "Le Sud de la Louisianne".- John Trahan Avec Le Group Acadiana (New Orleans (Louissianna), 2001). Un buen ejemplo del estilo mestizo Cajún, cantado en un dialecto del francés con ese mismo nombre.




"Big River".- Highwayman (Nashville (Tennessee), 1985):


11 comentarios:

Paco Becerro dijo...

Por no hablar de la comida Cajún, una mezcla muy interesante de las culturas africana y americana...

Y lo de Baixo?

Pensaba que era una entrada sobre Galicia...

Mad Hatter dijo...

No es gallego, es en catalán, porque el delta del Ebro está en la provincia de Tarragona.

No os perdais la estremecedora versión del "Blue Bayou", cantada por Linda Ronstadt, que hay en el enlace donde pone "Mississippi"

Lula Fortune dijo...

Vaya, he tardado un montón de tiempo en leer tu entrada buscando en google la mayoría de los pajarracos que pones. Ahora ya sé mucho más, pregunta, pregunta.
Curiosa asociación la del Ebro y el Mississippi ¿has estado allí? ¿la señora Hatter es de allí?
No conozco el delta del Ebro pero sí el del Duero (o Douro) en Porto y el del Miño en La Guardia y tienes razón, la mayoría son espectaculares. Son paisajes extraños, de una gran belleza.
Besitos desbordados (¿sabes que el último disco de vinilo que compré era uno de cajun? qué cosas! tengo que recuperarlo)

Mad Hatter dijo...

Qué maja Lula, buscando los pajaritos y todo.
Pues sí, he tenido la "fortune" de estar en Nueva Orleans, tomarme un mojito de hierba buena con ron en un garito de jazz y montar en un barco de vapor por el Mississippi mientras degustaba unas deliciosas gambas estilo cajún picantitas (eso fue hace años), y estos días he hecho una minigira por la zona tarraconense de los Puertos de Tortosa, Deltebre y Tarragona, con la tremenda suerte de contar con unos estupendos guías locales que aprecio mucho y se lo agradezco de corazón, y la relación ha sido inevitable.
Mrs. Hatter es de la cabecera del Mississippi, zona de Wisconsin y Iowa, donde el río es igual de ancho que el Ebro en su desembocadura. El Mississippi en New Orleans es tan ancho que no se ve una orilla desde la otra, aquello es otra escala.
¡Qué casualidad lo del disco!

Lula Fortune dijo...

Bueno, no hacía falta regodearse tanto, malaje! que ya me dabas envidia sin saber tantos "detallitos". Y lo mío es insaciable curiosidad intelectual (aunque agradezco lo de "maja").
Buenas noches, sombrerero :))))

Mad Hatter dijo...

Sí, Lula, lo de "maja" iba en el sentido de que me parece estupendo que tengas esas inquietudes ornitológicas. El delta del Ebro es un lugar extraordinario para la observación de aves acuáticas.
Por cierto, quería aclarar que el Duero y el Miño no desembocan en un delta, sino en un estuario. El Océano Atlántico es mucho más poderoso que esos ríos y lava y erosiona todos los sedimentos que estos transportan hasta la desembocadura, en cambio, en el caso del Ebro y el Mar Mediterráneo, digamos que las fuerzas están más igualadas y se forma un delta. Uno de los miedos que se tienen con el tema del posible trasvase del Ebro es que el río pierda fuerza y caudal, con lo que el mar iría erosionando y haciendo desaparecer el delta. Esperemos que eso nunca suceda.
Buenos días.

Anónimo dijo...

Sí, es verdad, son estuarios. Gracias por la precisión. Espero que no suceda eso que dices si hacen el trasvase. Está bien saber estas cosas antes de abrir la bocaza dando opiniones que más tienen que ver con facturas políticas que con el deseo de preservar el medio ambiente.
¿Inquietudes ornitológicas? qué mal suena! Déjalo estar. Besitos de pajarito.

atikus dijo...

Me encantaré perderme por el Mississipi, con tantas eses e ies, jeje...y cantar eso de

Voy a ver a mi chica!!!...Voy al Mississipi!!!!

en un barco de esos como el que hay en el parque de atracciones de madrid o el que cantaba Travolta a Olivia N.j. en Grease jeje!!!

saludos de un caiman que esta dispuesto saltar al barco

Mad Hatter dijo...

Vale "Atikus-Lagarto-Juancho", ya veo que has cogido la idea perfectamente.

EvitaBlu dijo...

Te olvidas de que en los mares del Delta tambien viven las pulgas saltarinas, parecen gambitas.

Besos con alas

Mad Hatter dijo...

¡Muy bien Eva! Pero las "pulgas de mar" son unos pequeños crustáceos saltarines muy comunes que habitan en todas las playas templadas del mundo, seguro que todos las habéis visto ¿A que sí?

En el Delta del Ebro lo que abunda son los berberechos y las almejas para ir a mariscar, mientras se da un agradable paseo por las aguas tibias y someras de las lagunas y ensenadas protegidas del mar abierto.