lunes, mayo 13, 2013

OBI-TUARIOS Y CORONAS FLORALES







Observad cómo crecen los lirios del campo. No trabajan ni hilan; sin embargo, os digo que ni siquiera Salomón, con todo su esplendor, se vestía como uno de ellos. Si así viste Dios a la hierba que hoy está en el campo y mañana es arrojada al horno, ¿No hará mucho más por vosotros, gente de poca fe? Así que no os preocupéis diciendo: “¿Qué comeremos?” Porque los paganos andan tras todas estas cosas, y el Padre celestial sabe que necesitáis de todo esto. Más bien, buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. Por lo tanto, no os angustiéis por el mañana, el cual tendrá sus propios afanes. Cada día tiene ya sus problemas.” (Mateo 6:25-34).

No cabe duda que el mundo vegetal, especialmente las flores, siempre han sido fuente de inspiración para los atuendos humanos y la moda, no sólo de las mujeres sino también para los hombres (1ª foto). Sin embargo, a la vista de las fotografías de arriba, resultan curiosas las semejanzas existentes entre ciertas ropas asiáticas, como son el kimono (着物) con su obi (帯 cinturón de tela) japonés, las túnicas y gorros de los lamas o monjes tibetanos, y una flor autóctona del continente americano, como es la Amapola de California (Eschscholzia californica) que, escapada de los jardines, se ha asilvestrado en muchos lugares de la Península Ibérica.

El cáliz de esta flor está formado por dos sépalos fusionados de tal modo que forman una capucha, la cual protege los pétalos durante su desarrollo inicial, de manera que, al abrirse la corola, la capucha cae o se rompe, simulando en ocasiones un curioso corsé u obi natural.

Hablando de obis, capuchas, monjes y California (Hollywood), aprovecho la ocasión para expresar mi más sentido pésame por el reciente y triste fallecimiento del gran Constantino Romero ¿Quién podría olvidar aquel: “Luke, yo soy tu padre “. Y también por la pérdida del no menos grande Alfredo Landa.

Resuena en el sombrero:… Pues no, en esta ocasión no voy a poner nada de mis queridos Coronas, sino esta olvidada canción de los sesenta que fue versionada a mediados de los 80 por el grupo sueco The Pushtwangers: “Father´s name is dad”.- Fire (London (UK), 1968). Por lo del padre de Luke y el color de fuego de la Amapola de California.

Cada día tiene ya sus problemas”… Y si, tarde o temprano, todos vamos a morir ¿Por qué preocuparnos por el mañana?... Esto no quita que debemos luchar por un mundo más justo y mejor. Recordemos el viejo proverbio indio que reza: “La Tierra no es una herencia de nuestros padres, sino un préstamo de nuestros hijos”.

3ª foto by Mad Hatter.

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