"Con un seco crujido
golpeó la cuerna en la rama del quejigo.
Huye el tímido corzo de sí mismo,
mientras el desmogue cae sobre el suelo mullido.
Terminó el luminoso y ardiente verano,
ya no le hacen falta las hojas al quejigo.
También el corzo tira su cuerna muy temprano.
Y en el bosque no se oye un ruido, ni un quejido.
Por encima de su desnuda cabeza,
dos troncos se entrelazan en un eterno abrazo.
Mientras del suelo brota la fiebre amarilla de la ausencia.
Recuerdo del ardor del verano, del que tan sólo queda un retazo.
El coro de Mycenas se alza entre la hojarasca,
con sus minifaldas rosadas, delicadamente plisadas.
Todas cantan a coro, en silencio... ¡Basta!
No lo soporto, tu ausencia me mata, me aplasta".
Fotos by "Mad Hatter". De arriba abajo: Quejigos abrazados (Quercus faginea), en la Sierra de Cameros; Faneroplasmodio de hongo Myxomicete, en el suelo del bosque; y grupo de Mycena rosea, en el suelo del quejigar.
10 comentarios:
En la naturaleza encontramos muchas veces aliados y compañeros para nuestros sentimientos, de momento por aqui te mando un abrazo virtual de amigo
buen finde!
Es cierto, "Atikus". Me gusta buscar señales en la naturaleza y en todas partes.
Un fuerte abrazo amigo.
El entrañable PEPÓN, que se pasea a menudo por mi blog, termina muchos de sus mensajes diciendo que me envía "un abrazo de árbol", viendo estas fotos lo he entendido mejor :D
Me alegro "Descon", pero ten cuidado con el hongo de la fiebre amarilla de la ausencia que, con esta humedad, puede brotar en el momento más inesperado, y abrígate, que, por lo visto, esta tarde llega el primer frente polar importante.
Aguanta un poco más...lo malo es cuando la ausencia es permanente y eterna. Somos muchos los que te queremos aunque no estemos al lado.
Lo sé "Wood", muchas gracias por tu apoyo. No te preocupes, aguantaré como un quejigo en medio del temporal de viento, frío y nieve, como el que está empezando a azotar el Norte.
¡Aiiigggsss! Se precisa calor ¡Urgente!
Mad, a mi no me crecen setas ni me barre la escoba, pero ya pasará!
beso
Un abrazo de árbol para ti y para tu perezosa escoba, Maite ¡Ánimo!
Hola, hola... estoy siguiendo mi ruta turística por tu bosque... y que envídia me das, en serio... la verdad es que llevo toda la tarde pensando en que necesito volver a la naturaleza, pasear por un bosque y ver el mar... volver a casa (y eso que siempre he vivido en una ciudad)... no sé como explicarlo, pero viendo el mar y las montañas es cuando siento que estoy en casa.
Me está gustando mucho el blog Mad, y más las recetas que estás colgando jejejeje
Seguiré paseando...
Un beso
Me alegro de que te guste, "Arwen". Los seres humanos formamos parte de la Naturaleza, mantener el contacto con ella, con nuestra madre, es una necesidad, incluso o posiblemente más para los urbanitas de toda la vida.
Te recomiendo que veas la entrada del lado salvaje.
Saludos.
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