domingo, octubre 28, 2007

Forestal


En España hay cierta confusión con respecto a lo forestal, posiblemente porque nunca ha existido una tradición arraigada de aprovechamientos forestales ni de cultura forestal en una gran parte de nuestro territorio. Aquí siempre ha predominado la palabra "campo", en su sentido más agrario (agrícola y ganadero), sobre la palabra "monte", en su sentido más "forestal".

Evidentemente, la palabra "forestal" proviene de "foresta" o bosque y quiere decir "lo relativo a los bosques". Tradicionalmente, al aplicar este término se entiende que se hace hincapié o que se refiere principalmente a los árboles, silvestres o no, ya que también existen plantaciones forestales artificiales (chopos, eucaliptos) que contribuyen a complicar el asunto.

Ciertamente, los bosques naturales son mucho más que un conjunto de árboles o, como algún autor ha descrito tendenciosamente: "los bosques son algo más que un ejército de árboles alineados geométricamente sobre el terreno". Es cierto, los bosques son ecosistemas naturales en cuya vegetación predomina el estrato arbóreo, concepto éste que el Diccionario de la lengua española quizás ha simplificado en exceso, mediante un escueto: "Lugar con espeso arbolado".

Posteriormente, las Leyes de Montes del Estado y de las diversas Comunidades Autónomas han venido a definir "terreno forestal" por exclusión, como una especie de cajón de sastre que incluye prácticamente todo lo que no es urbano ni agrícola, es decir, todo aquello que es silvestre, más las mencionadas plantaciones forestales. De tal forma que los cerros pelados de los Monegros, por ejemplo, son terreno forestal. Y esto enlaza con otro ambiguo término que viene a complicar aún más todo este galimatías, se trata de la palabra "monte". Con este término, que proviene de la palabra "montículo" o "montaña", se viene a resaltar el hecho geográfico e histórico de que la inmensa mayoría de los terrenos silvestres de nuestro país se encuentran en montañas, sierras, cerros o colinas, y tradicionalmente con esta palabra, "monte", nos solemos referir a lugares en los que predomina el matorral y los arbustos, así el Diccionario de la lengua española lo define como: "Terreno sin cultivar con matorrales y arbustos" y "Elevación grande y natural del terreno". También resulta curiosa la expresión "echarse al monte", que significa "ponerse fuera de la ley, integrándose en un grupo de bandoleros o guerrilleros". Motivo este por lo que mucha gente piensa inmediatamente en Curro Jiménez y Sierra Morena, cuando se pronuncia la palabra "monte". Y no menos curiosa es aquella otra expresión de "la cabra siempre tira al monte".

Por otra parte, también tendemos muy a menudo a relacionar el término "monte" con la caza, debido a palabras o expresiones como "batir el monte", "montear" o "montería", aunque, paradójicamente, nos solemos olvidar de que la caza es un aprovechamiento forestal más del "monte". Si bien, tradicionalmente, los ingenieros de montes y los forestales se han ocupado principalmente de la gestión y regulación de los aprovechamientos madereros, de la caza y de la pesca. De hecho, para mucha gente, un "forestal" es alguien que se dedica a repoblar los montes con pinos y a echar truchas en los ríos, para que los leñadores puedan seguir cortando madera y los pesacadores puedan seguir pescando.

En mi caso, además de que siempre me ha gustado la Naturaleza y los bosques, cuando fui a matricularme en la Escuela Superior de Ingenieros de Montes de Madrid, a primeros de los 80, busqué a ver si entre las especialidades de la carrera había alguna relacionada con la anatomía femenina, desafortunadamente no la hay (sólo hay "Silvopascicultura" e "Industrias"), pero aún así me decidí por esta carrera.

Resuena en el sombrero: "A Forest".- The Cure (Crawley (Sussex, UK, 1982).

15 comentarios:

Álvaro dijo...

Saludos sombrerero loco:

En Cantabria, además de campo, también se dice "prao", jeje. Pero tienes razón. Tenemos la manía de, tanto en esto como en otras temáticas, de hablar como si supiésemos de todo y cuando te adentras más profundamente en el tema te das cuenta que casa término tiene su matización y que las cosas se llaman de una manera u otra por algo. Menos mal que estás para aclararlo...

PD: Oye, igual estás a tiempo para lo de Ginecología... De todos modos, siempre puedes seguir sacando 'conejos' de tu sombrero... (Lo sé, lo sé, es muy malo pero es domingo por la mañana. No pidas más)

Un saludo

Daeddalus dijo...

Curiosa (e interesante) disertación. En Asturias, al hilo del comentario anterior, además de "prao" si se utiliza la palabra monte. De hecho lo que no es valle, prao o playa es monte. Montañas, cordilleras, bosques, colinas... me temo que tenemos un léxico muy pobre.

Mad Hatter dijo...

"Trenti", macho te has pasao siete pueblos.

"Daeddalus", bienvenido, parece que por el Norte haceis buen uso de los "praos". En todas partes se utiliza la palabra monte, pero de lo que trataba la entrada es que tanto "monte" como "forestal" o "terreno inculto" son términos un tanto ambiguos, que son un reflejo "incosciente" de la poca importancia que se les da a estos terrenos, en general.

Álvaro dijo...

Pido disculpas. Será la edad...

Jo.

atikus dijo...

Siempre me gusto el "monte", aunque "la ciudad" no me deja ver las montañas con claridad y puede que me olvide de lo grande que es nuestra naturaleza, pero cuando puedo disfrutar de paisajes y montañas como hace poco...la verdad es que disfruto como un enano.
...de las mujeres también, pero eso es otro tema ;)

WODEHOUSE dijo...

Me ha encantado tu entrada. En serio francamente interesante y con su puntito de humor.

Pues te diré que debería incluir alguna asignatura referente a los bosques que se forman a veces en las piernas femeninas, algunas durante la época invernal. te sirprenderías, el mito femenino volaría como mochuelo a otro olivo!!!. un beso.

Mad Hatter dijo...

Sí "Atikus", por suerte o por desgracia, habemus muchos "forestales de ciudad" y me incluyo.

Bonitos bosques de las piernas en los que perderse "Wood", si esos dulces pelillos también los pondría la madre Naturaleza ahí por algo ¿No? ¿Por qué empeñarnos entonces en arrancarlos una y otra vez? ¿No os parece que a veces somos un poco esclavos de la estética? Cuando debería ser la estética la que se adaptase a la Naturaleza y no al revés. Nunca he entendido esa manía por la depilación. Os propongo un nuevo lema: "El vello es bello".

Álvaro dijo...

...

(En esos puntos suspensivos van más de diez frases sobte el tema de la depilación que se me había ocurrido decir pero que igual son un poco groseras y luego el sombrereo loco me echa la bronca)

Le Mosquito dijo...

Para ginecólogo, o para veterinario (por aquello de la cabra y su recurrente destino). También para filólogo, por qué no.
En general, sufrimos del mal uso y/o la mala interpretación de términos que, lejos de suponer un progreso (entendiendo avance como cambio) en la comunicación oral o escrita, nos están conduciendo por unos caminos en los que a veces todos parecemos conducir borrachillos.

WODEHOUSE dijo...

Hace dos veranos emprendí una campaña entre mis amigas y conocidas: La campaña pro-pelo. pero no tuve éxito ninguno. en la playa, ni las extranjeras los llevan. no está de moda!. Te aseguro que hay cosas que duelen más a las mujeres que quitarse "los pelilos a la mar"...

Paco Becerro dijo...

Siguiendo con la linea que parece inauguró el Trenti, yo siempre he oido expresiones afines como:

- donde hay pelo hay alegría
- tocar pelo
- no todo el monte es orgasmo
- etc.

En serio, qué complicado es todo es concepto de monte, montaña, campo, prado, etc, y qué curiosos son los términos y cómo cambian desde el punto de vista legal (ley de montes) al punto de vista gramatical o al de la gente del campo, que quizás son los que deberían fijar estos conceptos.

¿Sois o deberías ser ingenieros de montes, o de bosques, o ingenieros forestales?

Creo que tú lo has explicado muy bien.

Voto por el arreglo pelil antes que por la abundancia. El vello es bello, pero según donde.

La mata boscosa, el bush que dicen los ingleses, ni en el gobierno ni en otros sitios más interesantes.

Mad Hatter dijo...

Gracias a todos y a todas por vuestros interesantes y ocurrentes comentarios.

A mí personalmente me gusta eso de "Ingeniero de Montes", forma parte de una tradición y de un acervo cultural que no hay por qué cambiar, mientras la gente sepa más o menos a qué diablos nos dedicamos (cosa muy infrecuente, por otra parte). Aunque yo insisto en que preferiría ejercer la profesión en Venus (je, je).

WODEHOUSE dijo...

En venus???. Pues...que resuene en tu sombrero, "Venus in furs"!!

Anónimo dijo...

A mí me gustaría más que los Ingenieros de Montes, fueran un poco más sensibles y miraran el monte, el bosque, o los conjuntos de árboles como eso y no sólo como lugares donde se desarrollan explotaciones forestales: posibilidad, tipo de cortas, valores de madera, trazas de pistas con el único objetivo de facilitar la saca. Esto es lo que hacen la mayoría de los ingenieros de Castilla y Leon y en cuanto los hablas de algo que pueda alterar los trabajos típicos se mosquean, en cuanto hay un nido de rapaz o de cigëña negra, si que hay que pasar Evaluación de Impacto Ambiental, todo esto no les gusta porque se sale de sus estudios propios de ver el monte solo como un medio de producción.

Mad Hatter dijo...

Hombre "Melojo", quizás por tu zona te hayan tocado algunos colegas poco sensibles a temas ecológicos y poco receptivos, pero debido a la evolución de la sociedad y del mercado de la madera, lo cierto es que los aprovechamientos puramente madereros cada vez son menos importantes y se tiene más en cuenta la multifuncionalidad del monte como reservorio de biodiversidad, protección del suelo, amortiguador de avenidas por grandes aguaceros, sumidero de dióxido de carbono y usos recreativos.
Hombre, tan mal no lo habrán hecho, cuando todavía anidan rapaces y Cigüeñas negras ¿No?
Lo que sí que te aseguro es que en la carrera también se estudia, ecología, botánica y zoología, y que no son ningunas "Marías".
Saludos y gracias por tu interés y tus aportaciones "Melojo".