miércoles, octubre 03, 2007

Lo malo de ser feliz


Los americanos, que lo estudian todo, están estudiando ahora el por qué nos sentimos felices o desgraciados a nivel emocional, concretamente, algunos recientes estudios de las Universidades de California y Virginia han llegado a algunas conclusiones que ya se intuían y que podrían resumirse de la siguiente manera:

Ascender en el nivel de felicidad es como escalar una montaña que cada vez es más empinada, llega un momento en el que el esfuerzo necesario para ascender unos metros es tan grande que no compensa y, en cambio, es muy fácil caerse para atrás y acabar más abajo de donde empezamos.

Las personas que están acostumbradas a tener un nivel medio de felicidad alto sufren mucho más ante cualquier pequeña desilusión que las que están más acostumbradas a bregar con adversidades y desencantos más a menudo y, por lo tanto, teóricamente se supone que son menos felices. Es decir, a mayor nivel de felicidad nos volvemos más exigentes, esto es, que tendemos a hacernos un poco pijos, vamos.

La sensación de felicidad depende de la proporción entre satisfacciones y decepciones que hemos tenido a lo largo del día, normalmente se trata de pequeñas cosas o detalles de la vida cotidiana. La gente que tiene una vida más feliz necesita una proporción más alta de cosas buenas con respecto a las malas, parece ser que los norteamericanos, por ejemplo, empiezan a sentirse felices cuando han experimentado 3 veces más cosas positivas que negativas. Sin embargo, los japoneses, que al parecer son menos felices, valoran mucho más cualquier pequeña alegría que les suceda. Por así decirlo, cuanto más felices somos menos valoramos las cosas buenas, muchas de las cuales ya damos por supuestas, y más nos contrariamos cuando algo no alcanza nuestras expectativas.

Con respecto al amor y las relaciones de pareja pasa algo parecido, las parejas que empiezan con un amor muy fuerte y apasionado es mucho más fácil que vayan para atrás, ya que mejorar les resulta muy difícil.

En resumen: Si eres feliz hay que correr muy rápido sólo para mantenerse donde estás, pero cuanto más se corre más fácil es caerse y más daño te puedes hacer al caer. (¡Hay que joderse! Qué sencillo queda dicho así, pero qué gran verdad y... ¡Qué putada! ¿No?)

No, si ya lo decía Confucio (creo): "No es más feliz el que más tiene sino el que menos necesita". Filosofía esta que compartía con San Francisco de Asís, por cierto, el Santo Patrón de los Ingenieros de Montes y de los Ecologistas, que celebramos mañana día 4 de octubre.

Y la versión castiza resumida, hablando en plata: "El que no se consuela es porque no quiere".

En fin, que seais moderada y sostenidamente felices. (Ahí es ná).



Resuena en el sombrero: "Shiny Happy People".- R.E.M. (Athens (Georgia), 1991). Todavía no había puesto nada de ellos, y siempre me gustó esta canción con la impagable y encantadora Kate Pierson de los B-52´s.

P.D.: ¡¡¡Feliz Día de San Francisco!!!

9 comentarios:

WODEHOUSE dijo...

Sabes , cómo no! que los B-52, tan infravalorados siempre, menos por mí y otros, son mi grupo favorito???. Tanto que yo era la morenita, que no recuerdo el nombre. De hecho en mis otros blogs de música tengo miles de cosas y hasta una amplia biografí de este pedazo de grupo. Quién copia a quién???. es broma!!!

El tema que has explicado, como siempre, oye tú no serás profesor???, lo explicas todo genial, es muy interesante.

Termino diciendo que:"En este mundo se puede ser feliz si te gusta sufrir" (Woody Allen)

Paco Becerro dijo...

Gracias por la felicitación a los franciscos, hoy es mi santo, así que muy bien.

Tu tesis sobre la felicidad, o la tesis de alguna indeterminada universidad americana de las que se dedican a hacer estudios raritos de los que se hacen eco las radios y periódicos gratuuitos, es curiosa.

La has explicado muy bien, y es cierto que cuando uno va por el desierto, cualquier charco de agua le puede parecer cristalino, o que a buen hambre, no hay pan duro.

Aunque en mi opinión en ese estudio faltaría considerar que hay personas con altas expectativas, y gente más conformista, y el punto subjetivo de cada uno.

En mi blog, puse una etiqueta sobre el estado de ánimo que suele decir: "Feliz, sin excesos"

Es casual, pero a mi me basta. Soy razonablemente feliz. Bueno, hoy un poco más feliz porque como es mi santo, tengo comida familiar en casa de mi madre, y en las comidas familiares en casa de mi madre se disfruta mucho.

Un abrazo Julio

Mad Hatter dijo...

Está claro que, además de paisanos y morenos, tenemos bastantes cosas en común "Wood". Me resulta sorprendente y curioso. A mí también me gustan los B-52´s, aunque no son de mis predilectos.
No soy profesor, aunque alguna clasecilla y charla he dado a chavales y adultos sobre temas de Naturaleza e incendios, me gusta y creo que no se me daría mal.
Y muy bien traída la frase de Woody Allen, muy buena.

¡Coño Francisco FutBlo! Es verdad, a partir de ahora te llamaré "F.F." para acordarme. Muchas felicidades, hombre.
Y, definitivamente, sí, no hace falta que lo jures, tu nivel de felicidad es de los más elevados que conozco, y además de una forma muy estable, serena y sin excesos ni alaracas, como debe ser, sí señor ¡Enhorabuena! Y que sigan usted y su familia así por muchos años.

nancicomansi dijo...

Wodehouse: Que a mi también me gustan muuuucho, pero como ahora quizás predomina una "onda" más sombría, no sé,no se les tiene muy en cuenta...y tienen cancíones inolvidables (planet Claire, etc...)

MAD: Es que me parece a mi que la felicidad es como lo del burro y la zanahoria frente a él, que aunque corra para alcanzarla, nunca lo logrará por estar delante de él...que es una expectativa, va,os, y que quizás no habría que "pensarla" tanto y hallarla en el día a dia, que siempre esperamos que sea como una explosión de fuegos artificiales con globos, banda musical y fuegos artificiales...

Besos (¿ves como me acuerdo de tí, tontín...ah, y la entrada de hoy va para tí...hala...)

Mad Hatter dijo...

Muchas gracias, Nanci, por dedicarme una película tan bonita como "Jeremiah Johnson", una de mis preferidas. Recuerdo que hace unos años me dejé barba y mi mujer me llamaba Grizzli Adams, como el prota de una serie de TV inspirada en esta peli, lo mismo que otra que es una de mis favoritas "Legends of the Fall", en esta es Brad Pit el prota, en lugar de Robert Redford.
Pero muy bien, estás hecha toda una "Pocahontas" (je, je).

Le Mosquito dijo...

Mad Hatter escribió...

Las personas que están acostumbradas a tener un nivel medio de felicidad alto sufren mucho más ante cualquier pequeña desilusión que las que están más acostumbradas a bregar con adversidades y desencantos más a menudo...

Explicado así, ahora entiendo por qué mi amigo Roberto suele decirme:

Tú cállate, pijo; que tú no tienes de qué quejarte

En fin... sea como fuere, no sé si merece la pena detenerse en análisis así. Total, para que luego venga la Naegleria fowleri y nos corte el rollo.
Aunque bien pensado, siempre será mejor comerse el coco uno mismo que esperar a que se te aparezca esa ameba impronunciable y se de la gran vida comiéndose la felicidad que tanto trabajo nos cuesta cultivar.

Mad Hatter dijo...

Por eso precisamente hay que tratar de disfrutar de la vida como si fuese el último día que nos queda.
Sí, a mí también me ha pasado que cuando estoy un poco depre me entran remordimientos de conciencia al pensar "pero de qué te quejas tú, con lo que tienes". Pero después de leer el artículo, he comprendido el por qué, si es que somos animales de costumbres y resulta que es verdad, que los pijos sufrimos mucho "Le Mosquito", y no es victimismo pedante, sencillamente es que no estamos acostumbrados a sufrir.

Le Mosquito dijo...

De verdad, Mad, que Mosquita y yo ponemos cuidado en no "quejarnos de vicio", y viendo la miseria que vemos en nuestro entorno.
Pensamos que las pocas cosas que tenemos, realmente nos tienen a nosotros, y procuramos (sin esforzarnos, nada de fustigarse) disfrutar con esas tantas pequeñas cosas que nos ofrece la naturaleza, por ejemplo.
Ilusionados en estos días por ir a recolectar nuestros primeros Boletus, y a la espera de Níscalos, más tardíos por aquí.
Abrazos.

WODEHOUSE dijo...

Morenazo!.