El exoesqueleto de los insectos ha sido, a menudo, comparado con las armaduras de los guerreros medievales, lo que no es tan frecuente es que los diseños de formas y colores que presenten en su cutícula, también nos recuerden a los escudos, banderas y estandartes de aquella época, no tan lejana en el tiempo como podríamos suponer.
Particularmente bello y evocador me ha resultado el curioso diseño que presenta la ninfa de la chinche Carpocoris mediterraneus, especialmente esa especie de “Cruz de Santiago” que puede verse en el scutellum (prolongación del tórax entre las pterotecas o primordios alares), que resulta doblemente curioso por el hecho de que la fotografía (cuyo detalle podéis ver en la 1ª foto) fue tomada por una buena amiga gallega. Me recordó también la silueta de dicha cruz con la que se decoran las tartas de Santiago, al espolvorear azúcar glas por encima (2ª foto).
Una de las rutas más importantes de la Edad Media fue y sigue siendo el Camino de Santiago. A seiscientos kilómetros al Este de Galicia, La Rioja es atravesada por dicho camino. En su parte central, en las estribaciones de la Sierra de Cameros que dan hacia el Valle del Ebro, con unas vistas espectaculares de la ciudad de Logroño, se alzan las imponentes ruinas del Castillo de Clavijo, sobre una de cuyas murallas se yergue una antigua Cruz de Santiago (3ª foto).
La leyenda dice que, en el siglo IX, dicho castillo fue escenario de una contienda planteada por Ramiro I, para acabar con el vergonzoso "Tributo de las Cien Doncellas" que debían ser entregadas anualmente al Emir de Córdoba, en virtud de un pacto de no agresión. La milagrosa intervención del Apóstol Santiago, que apareció en la batalla sobre su corcel blanco, provocó la victoria de los cristianos y, en agradecimiento, Ramiro I concedió, el 25 de mayo de 834, en Calahorra, el "Voto de Santiago" por el que se obligaba a todos los campesinos del Norte de la Península Ibérica a pagar un diezmo en forma de cereal a la Catedral de Santiago de Compostela.
Actualmente, ya no vestimos armaduras metálicas, pero cargamos con las pesadas corazas que nos construimos a base de miedos, prejuicios y complejos. Hay que eliminarlas mediante ejercicios de respiración coordinada cerebro-corazón, técnicas de relajación, inteligencia emocional, buena alimentación sana, ejercicio físico moderado, sentir que estamos conectados con el resto del mundo, sobre todo con los demás seres vivos y con nuestros semejantes.
También es fundamental desarrollar nuestra capacidad creativa, mediante la práctica de alguna actividad artística, como puede ser la música. En este sentido, es curioso el atractivo que siempre ha despertado la estética medieval, sobre todo enmarcada en paisajes y lugares "exóticos" (para los anglosajones) como son los países árabes y mediterráneos. Ya en la época "romántica" del siglo XIX se produjo esta tendencia, que fue retomada por la música "pop", gracias a bandas legendarias como The Doors, Love, Stranglers, Orchestral Manoeuvres in the Dark, Armory Show o The Church. Seguro que me dejo algunas más en el tintero (serían bienvenidos comentarios o recordatorios al respecto). Paradójicamente, con el enorme legado histórico que tenemos en nuestra "Piel de Toro", no conozco ningún grupo español al que le haya dado por inspirarse en esta estética medieval, supongo que, una vez más, se cumple el famoso dicho "en casa del herrero cuchara de palo", quizás la gente joven relacione esa época con los áridos libros y las aburridas clases de Historia, que la inmensa mayoría de nosotros hemos recibido en la escuela, durante nuestra infancia.
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