Tras las últimas lluvias y con el calor, la condesa orquídea del bosque ha despertado, escondida bajo el manto del sotobosque de una pequeña avellaneda, junto a un arroyo que desciende desde la Sierra de la Demanda hasta el valle del Ebro, se despereza en mayo estirando sus hojas y su esbelta espiga de flores, dejando entreabrir tímidamente sus blancos tépalos, bajo los que esconde su misteriosa y dulce mirada del color de la miel, que sólo muestra en las noches de luna llena, para que liben en ella las mariposas nocturnas.
Resuena en el sombrero: “Un Regalo”.- La Dama se Esconde (San Sebastián, 1985).
Fotos by Mad Hatter: Cephalanthera damasonium (Millar) Druce (La Rioja, 2012).
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