sábado, octubre 24, 2009

Encantos Ocultos





Esta mañana he desayunado tarde, tranquilo, sin prisa, he hecho la colada, he tendido la ropa y luego, como hacía muy buen día, me he ido al monte a ver si había salido alguna seta después de las últimas lluvias.

La verdad es que no iba con demasiadas esperanzas porque por aquí no ha llovido tanto, soplaba un tórrido viento del suroeste y, a medio día, seguro que no era el primer buscador de setas que habría pasado por allí.

Al salir del coche vino hacia mi uno de esos perros pastores de la sierra (primera foto) que, a falta de ganado, andan vagabundos por el monte. Este tenía collar y estaba limpio, por lo que a buen seguro que tendría dueño, parecía simpático y se acercó a mi en busca de alguna caricia en aquel solitario paraje.

Después de darnos los buenos días y olisquearme, el perro se dirigió hacia una de las pocas encinas que hay en esta zona de pinares ¡Hombre una encina! (pensé) Vamos a ver si hay algo debajo. Medio escondidas entre la hierba seca vi unos sombreros parduzcos de unas setas, me agaché y levanté una de ellas, a juzgar por el grosor de su pie sin duda se trataba de alguna especie de Boletus, si bien las manchas oscuras que aparecieron en los poros de debajo al tocarla me hacía sospechar que se trataba de una de esas dudosas especies de Boletus azuleantes, y su aspecto tampoco era demasiado apetecible (segunda foto), sin embargo me llevé las dos que parecían más sanas para identificarlas en casa.

Continué el paseo y en el pinar lo único que encontré fue un par de Babosas (Suillus luteus) que también cogí, y algunas Amanitas muscarias y Russulas que estaban empezando a emerger del suelo.

Al llegar a casa, identifiqué la seta dudosa, se trataba de Boletus erythropus, especie tóxica en crudo pero comestible al ser cocinada. Lo cierto es que nunca antes la había probado, así que limpié los Boletus y los Suillus quitándoles con un cuchillo la cutícula viscosa y los poros (una especie de tejido esponjoso y fibroso que tienen bajo el sombrero). Corté el pie de los Boletus en rodajas circulares y en láminas todo lo demás (en la tercera foto, arriba las Babosas de color amarillo claro, abajo, de color violáceo, están los pies de los Boletus, y en el centro, de color parduzco, los sombreros de los Boletus).

En una sartén con aceite de oliva eché un par de dientes de ajo cortados en láminas. Allí freí las setas como si fuesen patatas fritas, las saqué poniéndolas en un plato y en el aceite que quedaba en la sartén freí un huevo. El resultado es el que veis en la cuarta foto.

El Boletus erythropus resultó tener un sabor excelente, muy suave, con un ligero toque dulce (como casi todos los Boletus), yo lo describiría como algo intermedio entre la batata y el hígado, aunque con una textura mucho más suave y untuosa, si bien carece del espectacular aroma que poseen sus nobles primos los Boletus del grupo edulis.

En fin, a veces las cosas que tienen un aspecto poco atractivo nos sorprenden con encantos ocultos. Como el humilde perro pastor serrano, peludo, ni grande ni pequeño, pero simpático y gran buscador de setas; el modesto Boletus erythropus, que adquiere un extraño y poco sugerente color azulado al ser cortado; las despreciables Babosas con ese sombrero viscoso y su color amarillento; y el vulgar huevo frito, corriente y moliente pero qué pocas cosas hay que puedan superarlo.

No hay que fiarse de las apariencias, a veces merece la pena arriesgarse y apostar por cosas, setas, animales o personas que la mayoría de la gente desprecia, sólo hace falta un poco de curiosidad, confianza y suerte ¡Ánimo!

12 comentarios:

atikus dijo...

Pues el perrillo te miraba con cara de amistad, parecia majo...no sé si luego te empezó a ladrar jeje!!

los huevos tenían una pinta estupenta dudo que durasen mucho en el plato.

abrazos con una pinta

el roble melojo dijo...

¿El huevo lo has hecho tú? Porque yo nunca he conseguido que me salgan así. Espero encontrar pronto Boletus o Xerocomus badius, no son muy finos, pero a falta de pan...
Gracias por la información sobre el abedul.

Mad Hatter dijo...

Sí que es majo el perro, sí, y no ladró. Oye "Atikus" ¿Y tú como sabías que me tomé una cerveza con las setas?
El huevo estaba muy bueno, claro que lo hice yo, Melojo, y eso que las puntillas las tapan las setas, las cuales por cierto estaban buenas pero resultaron algo indigestas, quizás algunos trozos no se cocinaron lo suficiente.
Abrazos.

WODEHOUSE dijo...

No te vayas a envenenar con alguno de estos boletus azuleantes (vaya palabreja) y nos des un disgusto. Siempre cogiendo las cosas del suelo, que afición tiene este chico!
Besos.

Mad Hatter dijo...

Ja ¡Qué cielo Wood! Eso mismo me dice mi madre.
No te preocupes, procuro asumir riesgos controlados. Se suele decir que sólo hay seteros precabidos, porque los seteros arriesgados no duran mucho ¡Glups!

nancicomansi dijo...

AICHS!!! que monada...
¿seguro que no estaba abadonado? ay,no se, no se...

del plato, ni hablo...tieneuna pinta!!! (el huevo lo haces con "puntillas"?es que ya sería "demasié)

besotes.

Mad Hatter dijo...

¡Ja Nanci! Con respecto a lo de las puntillas del huevo, ya lo puse en el tercer comentario, respondiendo al amigo Melojo.
¡Qué maja! siempre dispuesta a acojer al huérfano, dar de comer al hambriento y vestir al desnudo, te pareces a una que yo me sé (valga la redundancia, je, je).
¿Te seguiría pareciendo igual de mono si le vieses corriendo detrás de los ciervos por el monte?

Le Mosquito dijo...

"No hay que fiarse de las apariencias, a veces merece la pena arriesgarse y apostar por cosas, setas, animales o personas que la mayoría de la gente desprecia, sólo hace falta un poco de curiosidad, confianza y suerte..."

Qué bien traído has traído esto.

Mad Hatter dijo...

Muchas gracias "Mosqui", lo has cogido al vuelo, je, je.

frikosal dijo...

Yo me quedo con las setas. Mi ignorancia en este importante tema es total y nada me gustaría más que poder coger unas cuantas para desayunar.

MK dijo...

Si que es verdad que nunca hay que perder la curiosidad , ni la confianza y perseguir la suerte de que siempre merezca la pena arriesgarse.
Mmmmm!Esas setas y ese huevo frito con puntillas y tooodo!!!

Mad Hatter dijo...

Muchas gracias.
Va a ser cuestión de abrir un restaurante con desayunos a base de huevos fritos con puntillas, je, je.