miércoles, mayo 04, 2016

COINCIDENCIA PRIMAVERAL







Casi todos los años, las setas primaverales suelen salir en el orden siguiente:
1º) Las más tempranas son los Marzuelos (Hygrophorus marzuolus), como su nombre indica, acostumbran a salir en el mes de marzo, al poco tiempo de derretirse la nieve en el suelo de pinares y hayedos, si bien, dependiendo de las condiciones meteorológicas de cada año, a veces se adelantan a febrero y otras, como sucede este año, se retrasan hasta principios de mayo. Es una seta francamente difícil de encontrar, ya que apenas asoma su discreto sombrero pardo-grisáceo sobre la hojarasca del suelo, la imagen que presenta (2ª foto) pasa fácilmente desapercibida. En ocasiones la descubrimos gracias a que las ardillas o los ratones las han roído dejando ver su carne blanquecina que sí que contrasta con el sotobosque predominantemente oscuro.
2º) Entre marzo y abril, suelen salir algunos curiosos ascomicetos de los géneros Helvella (con frecuencia se adelantan a febrero-marzo), Morchella y Verpa, como la Helvella leucomelaena (fotos 6ª y 7ª), la Verpa digitaliformis (8ª foto) y la Morchella elata (colmenilla foto 9ª y sus esporas vistas al microscopio en la foto 10ª), de las que ya he hablado largo y tendido en ocasiones anteriores, y que este año han retrasado ligeramente su época habitual de fructificación.
3º) Después vienen las Sedas o Perretxikos (Calocybe gambosa), habitantes de prados basófilos en las proximidades de rosáceas (endrinos, rosales, maguillosos, cerezos), con su característico aroma que suelo describir como una mezcla entre harina y plastilina. Debido a la gran avidez que sienten muchos aficionados por esta seta, suelen cogerse demasiado pequeñas, aún sin desarrollar del todo, siendo raro encontrar ejemplares como el que puede verse en las fotos 3ª y 4ª, debido a la enrome fortuna de que casi todos los años sale alguno en un rincón del jardín de mi casa de la Sierra de Cameros (La Rioja).
4º) Por último, en prados estercolados por los excrementos del ganado, tenemos al gran Bejín rugoso (Calvatia utriformis), que también he comido alguna vez y cuya época habitual de fructificación suele ser el verano-otoño, si bien, frecuentemente, se superpone con los últimos perretxikos y esta atípica primavera ya han salido a primeros de mayo (foto 11ª).
Este año, tras un invierno relativamente cálido y seco, seguido de un inicio de primavera frío y húmedo, se ha producido una inusual coincidencia en el tiempo de fructificación de muchas de estas especies, propiciando también su feliz coincidencia en el reducido espacio de las mesas y los platos de nuestros comedores y cocinas, como se aprecia en la 5ª foto, donde pueden verse marzuelos, en el plato izquierdo, y perretxikos en el derecho, ambos revueltos con huevo, un poco de cebolleta y adornados con aliaria (hierba con un suave sabor a ajo).
Buen provecho y a disfrutar de esta preciosa primavera!
Todas las fotos tomadas a finales de abril y primeros de mayo by Mad Hatter en La Rioja.
Resuena en el sombrero: I Live in the Springtime”.- The Lemon Drops (Chicago, 1967).

No hay comentarios: