Hace exáctamente un año escribí un artículo sobre el paralelismo entre las vidas de Enrique Urquijo (ex-cantante de "Los Secretos") y Gram Parsons, titulado "Viento de Pecanas en el Parque del Oeste", pues bien, estos días he vuelto a Madrid para una reunión de trabajo sobre Sanidad Vegetal, organizada por el Ayuntamiento de la Villa, y resulta que se ha celebrado en el Parque de "La Rosaleda", junto al Parque del Oeste, muy cerca del restaurante en el que celebré mi primera comunión y no lejos de la casa de mis padres y de la casa de Enrique Urquijo.
La comida del primer día la hicimos en un restaurante ubicado en el mismo lugar en el que antaño estubo el "Cine Urquijo" en la calle Marqués de Urquijo, y la comida del segundo día la hicimos en Aranjuez, después de visitar los famosos y bellos jardines reales, contando con un guía de lujo y excepcional como es Santiago Soria, Ingeniero de Montes responsable hasta hace poco de los montes y jardines del Patrimonio Nacional.
En mi anterior artículo comenté que en el Parque del Oeste no hay Pecanas (Carya illinoiensis), sin embargo en los Jardines del Príncipe de Aranjuez hay ejemplares magníficos de esta especie americana, algunos con alturas superiores a los 40 m., y cuyos frutos son muy apreciados por las ardillas y los jubilados locales, que las buscan afanosamente entre la hojarasca del sotobosque. Además, pudimos observar ejemplares enormes de Plátanos (Platanus hispanica), el árbol conocido como "El Padre" tienen una altura de 58 m. y se necesitan 5 hombres para abarcar el formidable perímetro de su tronco monumental. También hay una magnífica arboleda de Taxodium mucronatum, una especie de ciprés de centroamérica que tienen el record de ser el árbol con el tronco más grueso del mundo, y en la zona del parque en la que viven yerguen sus gigantescos troncos y ramas hacia el cielo conformando una auténtica catedral natural.
No sé si será por casualidad u otra de mis múltiples y periódicas obsesiones, pero en los últimos años parece que la sombra de Enrique Urquijo y de las Pecanas me persiguen a donde quiera que vaya, arrastrado por el lento y melancólico discurrir de los grandes ríos como el Ebro, el Tajo y el Mississippi, de cuyos poderosos caudales forman parte mis lágrimas, mi vida y mis sentimientos.
Resuena en el sombrero: "Hickory Wind" de Gram Parsons (California, 1969).
3 comentarios:
Pues cuentan las crónicas que habeis dado buena cuenta de suculentas viandas durante tu viaje...
Me hubiera gustado estar!
ferpectamente!!!
Se te echó de menos Capitán.
La duda ofende, un riojano siempre come y bebe bien allí a donde quiera que vaya(je, je), es broma.
A ver si alguna vez podemos coincidir todos y organizar algo antológico.
Saludos.
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