sábado, mayo 30, 2009

Ha nacido un setal




Pues sí, lo que aparece en la primera foto es un nuevo setal de Perretxicos (Calocybe gambosa) ¿Que por qué sé que es nuevo? Pues porque, sencillamente, paso muy a menudo por ese lugar y es la primera vez que veo perretxicos en esa zona.

Por increíble que parezca, debido a la intensa búsqueda de la que son objeto estas setas, nada más que asoman sus claros sombrerillos por encima del suelo, algunas esporas consiguen propagarse, germinar y unirse, para dar origen a nuevos setales, un auténtico milagro.

Aunque muchos hongos pueden reproducirse de manera asexual, las setas (Agaricales) normalmente lo hacen de manera sexual, es decir mediante intercambio de material genético. En el caso de las personas lo que se une es un espermatozoide y un óvulo. Ambos gametos son haploides (sus núcleos contienen la mitad de cromosomas que una célula normal, un solo cromosoma de cada pareja) de manera que al unirse dan lugar a un huevo, que es un nuevo individuo diploide, es decir con el número completo de parejas de cromosomas, propio de cada especie.

Las setas, que pertenecen a la clase de los Basidiomicetos, son los cuerpos fructíferos (esporóforos) del hongo, cuyo cuerpo principal lo constituye el micelio formado por hifas que crecen por el sustrato nutritivo, el mantillo de los pastos calizos, en este caso.

En las láminas de las setas se encuentra el himenio, que es donde se producen las basidiosporas (haploides), éstas, al caer al suelo en un lugar apropiado, germinan y dan lugar a hifas también haploides que van creciendo como finos hilillos por el matillo. Cuando, casualmente, se encuentra una hifa masculina con otra femenina, ambas se funden y dan lugar a un micelio formado por células con dos núcleos (uno procedente del padre y otro de la madre), ya que éstos sólo se unen en el momento en el que se forman los basidios (diploides) en el himenio, que dan lugar, mediante meiosis (división celular en la que el número de cromosomas se reduce a la mitad), a las basidiosporas (haploides) y así comienza el ciclo de nuevo.

Como el micelio va creciendo, las setas no salen exactamente en el mismo sitio todos los años, sino que van avanzando en la dirección del crecimiento.

Desgraciadamente, debido a los calores que estamos teniendo, los perretxicos de la foto ya estaban agusanados, así que no los pude cocinar. Esta vez han podido dispersar sus esporas a gusto estos bribonzuelos, pero el año que viene alguno irá a parar a la sartén ¡Pobrets! ¡Pero es que están tan buenos!

Al volver hacia casa vi unas preciosas Aguileñas (Aquilegia vulgaris), así llamadas porque sus recurvados nectarios recuerdan a las uñas de las garras de un águila ¿Verdad que son elegantes? Como Eva, va dedicada a ella. Es la tercera foto, ha salido un poco movida porque soplaban las rachas de viento típicas de cuando empiezan a crecer las nubes de tormenta al medio día. Y las abejas las visitaban asiduamente, aunque tampoco fui capaz de "cazar" ninguna.

jueves, mayo 28, 2009

EL MASTODONTE EUROPEO


Ayer escuché a Juan Fernando López Aguilar decir que "lo mismo que es importante elegir al Alcalde de nuestra ciudad, al Presidente de nuestra Comunidad Autónoma o al Presidente del Gobierno Español, también es importante elegir a las personas que nos van a representar en Europa, para legislar sobre cosas que nos van a afectar".

En estos tiempos de crisis, se aprecia con una mayor evidencia y claridad que nunca, la necesidad de que las múltiples administraciones públicas que regulan la vida de cualquier ciudadano europeo, en numerosos aspectos, tales como: economía, trabajo, salud, justicia, medio ambiente, ocio, etc.; funcionen de manera fluida, eficaz, coordinada y económicamente eficiente.

Pero, desgraciadamente, la realidad que vemos en esta Europa del siglo XXI dista mucho de esa deseable eficiencia administrativa. Con parlamentarios británicos que se hacen piscinas, se arreglan el jardín o dan de comer a sus perros a costa de los fondos públicos. Los casos de corrupción aparecen en el seno de todos los países, todos los partidos y todas las instituciones. Y, mientras tanto, la Justicia está colapsada y sin informatizar, y las listas de espera de la Sanidad Pública siguen creciendo. Lo único que parece funcionar bien es el órgano de recaudación de impuestos: Hacienda.

En Europa se sigue una política de subvenciones y un régimen fiscal que requiere de una gigantesca y anquilosada maquinaria burocrática que tiende a atascarse debido a su propio peso y complejidad. Si sumamos todas las Administraciones Públicas que intervienen, en conjunto resulta que hay todo un ejército de funcionarios para tramitar y controlar los pagos de las ayudas, otro ejército para tramitar y controlar los pagos de los impuestos, que resulta que luego hay que devolver en buena parte a la mayoría de los ciudadanos.

Cosas tan importantes como la planificación y la toma de decisiones se eternizan al tener que ponerse de acuerdo tanta institución europea y tanto Estado miembro, y al final lo que suele salir es una especie de solución neutral de consenso que no satisface a nadie y que suele servir de poco en la práctica, pero que siempre, invariablemente, requiere de una ingente cantidad de papeles, firmas, certificados, controles, auditorías, sellos y registros.

El problema principal y básico de partida es que no existe una verdadera Unión Europea, lo que hay es un grupo de países que se han puesto de acuerdo para ceder parte de su soberanía a cambio de evitar los molestos altibajos y desequilibrios que produce una economía cada vez más globalizada, para ver si así defienden mejor sus intereses nacionales y para tratar de sacar la mayor tajada posible del sabroso pastel de mama Europa. Y para complicar aún más el tema, hay algunos países que tienen problemas internos de soberanía, nacionalismo o segregacionismo.

¿Por qué todo tiene que ser cada vez más complicado? ¿No se podría simplificar algo alguna vez? Está claro que hay que ser más prácticos y realistas. Aquí está fallando algo, no sé si a lo mejor, en lugar de una Europa de 27 países habría que hacer una Europa de 164 regiones, o quizás bastaría con otra de tan sólo 3 zonas: Atlántica, Mediterránea y Oriental (cuyas siglas serían "AMO" ¡Qué bonito!). No sé cuál sería el número de escalones o eslabones más apropiado para que la escalera o la cadena administrativa funcionase mejor, de forma verdaderamente unida y cohesionada, que no se rompa, ni se interrumpa, ni se detenga. No sé si sobra o si falta algún eslabón de esa cadena, pero lo que está claro es que hay que coordinarse mucho mejor y funcionar con unos objetivos más claros, realistas y, sobre todo, auténticamente comunes.

Y recordar que, lo bueno, si sencillo y si breve, tres veces bueno.

lunes, mayo 11, 2009

Jardines, estanques y manjares del Edén




Una planta muy común en Europa es la Cardencha (Dipsacus fullonum), un cardo de gran tamaño que suele vivir en cunetas, prados abandonados, barbechos y solares. Florece en curiosas bandas horizontales de florecitas moradas que van ascendiendo por su pinchuda inflorescencia oviforme. El nombre le viene porque dicha inflorescencia, una vez seca y endurecida, se utilizaba antiguamente para cardar la lana.

Por estas fechas, la Cardencha comienza a elevar sus tallos sobre su gran roseta basal de hojas. Las bases de las hojas están unidas formando una especie de bolsa en la que, después de los chubascos, se acumula el agua formando pequeños estanques elevados en los que suelen ahogarse algunos pequeños insectos (ver segunda foto). Se cree que las plantas carnívoras que capturan a sus víctimas valiéndose de recipientes rellenos de líquido, como las Sarracenias o las Plantas jarro (Nepenthes), evolucionaron a partir de formas similares a las adoptadas por la Cardencha, que completa su siniestro aspecto recubriéndose con numerosas espinas.

A mediados de mayo, también florece una planta mucho más delicada, bella y escasa, se trata de la Orquídea púrpura (Orchis purpurea), provista de racimos de flores de color violeta, púrpura y blanco, cuyos labelos tienen forma de monos vestidos con pantalones bombachos de amplias perneras y diminutos rabitos (pinchar en la primera foto para ampliar).

Y para completar estas maravillas primaverales, las lluvias combinadas con las cálidas temperaturas, ese bochornillo tan típico de estas fechas, también nos ha traído las primeras setas de la temporada, los codiciados Perretxicos, Sedas, Setas de San Jorge, Setas de Sant Jordi, Moixerós o Moixernós (tercera foto), que por todos estos nombre se conoce a los cuerpos fructíferos del hongo basidiomiceto Calocybe gambosa, el cual vive en pastizales húmedos sobre suelo calizo, frecuentemente cerca de arbustos como endrinos, rosales silvestres, espinos y zarzas. Si bien este hongo no se asocia con las raíces de las plantas, no forma micorrizas con ellas, sino que vive de forma saprófita descomponiendo los restos y la materia orgánica que se acumula en el suelo de estos pastizales.

Los preparé rehogados en aceite de oliva con cebolla y un poco de sal ¡Qué aproveche!

Fotos by Mad Hatter.

viernes, mayo 08, 2009

Para el monte vale cualquiera



Los días 26, 27 y 28 de diciembre de 1999, dos tormentas sucesivas, denominadas Lothar y Martin, azotaron Europa Central con rachas de viento que alcanzaron los 200 km/h. Produjo 31 muertos en Francia y 15 en Alemania, dejó sin luz a 1.500.000 personas, derribó 170 millones de metros cúbicos de madera, sólo en Francia, donde los daños forestales se valoraron en 6.000 millones de euros, y también produjo importantes daños en Suiza, Inglaterra y Suecia.

A raíz de aquellas tormentas y durante varios años, toda esa ingente cantidad de madera caída al suelo tuvo que ser extraída, lo que supuso un gran excedente en el stock almacenado y el consiguiente abaratamiento de dicha materia prima, lo que condujo a que el sector forestal europeo se viese notablemente afectado, obligando a los propietarios forestales a aceptar precios por debajo del coste de producción y retrasando muchos de los necesarios tratamiento selvícolas en nuestros montes.

Durante las labores de retirada de toda esa madera, murieron más de 100 trabajadores forestales, debido a que el apeo y tronzado de árboles derribados por el viento es una labor muy peligrosa, incluso para los trabajadores forestales más experimentados, la cual requiere de una gran profesionalidad y coordinación de los operarios y equipos implicados.

Pero, justo cuando los stocks de madera comenzaban a estabilizarse, resulta que, entre los días 24 y 25 de enero de 2009, el huracán Klaus se paseó por Europa, ocasionando la muerte de 12 personas en España y 8 en Francia. Dejó sin luz a 600.000 hogares en España y 800.000 en Francia. Provocó la caída de una torre de alta tensión que produjo un incendio en La Nucia (Alicante), el cual quemó más de 1.000 Ha. Produjo el desalojo de 15.000 personas y derribó 2,5 millones de metros cúbicos de madera en España y 50 millones en Francia. Y en la costa de Santander se batió el récord de altura de ola nunca antes medida, con 26,13 m.

Además, en esta ocasión, las consecuencias de ese nuevo desastre nos han pillado con un sector de la construcción desmoronado, que es incapaz de absorber todo ese volumen de madera, y con unas cifras de paro galopantes, que tientan a los políticos a sacar planes de empleo consistentes en llevar a mucha gente sin experiencia a trabajar en el monte, extrayendo la madera caída y haciendo desbroces para prevenir incendios, ahora que se acerca el verano.

Comprendo que estos planes de empleo se hacen con la mejor de las intenciones, pero estas medidas refuerzan el viejo dicho de que "para el monte cualquiera vale" y aumentan la desprofesionalización y la precariedad en el empleo forestal ¿Por qué sólo nos acordamos de los montes cuando vienen mal dadas y se nos queman o se destruyen por alguna tormenta o catástrofe?

La mejor forma de conservar nuestros montes es que éstos sean, tanto ecológica como económicamente, sostenibles. Es decir, que se autofinancien con los propios ingresos que generan, no sólo de la madera sino también de otros bienes y servicios, tales como: corcho, frutos, setas, plantas medicinales, ganadería, caza, pesca, turismo, actividades al aire libre, protección y formación de suelo, reserva de biodiversidad, almacenamiento de carbono y mejora de la calidad del agua, el aire y el paisaje.

En Centro Europa hay miles de kilómetros de carretera flanqueados por guarda raíles de madera que han demostrado su efectividad para este cometido. Mientras que aquí en España se construye una autovía que lleva por nombre "Autovía de Pinares", en referencia a la comarca que atraviesa, y se utiliza el acero hasta para construir la estatua del pino conmemorativa de su inauguración.

En Francia se ha retomado la utilización de las traviesas de madera para el ferrocarril, cosa que aquí, probablemente, se vería como un atraso, en comparación con la supuesta modernidad impuesta por el hormigón ¿Por qué en España nos gusta tanto el cemento y el metal para todo?

De las cifras que arroja el consumo de madera en España, hay un dato llamativo: "El 90% de la madera que se consume es importada".

La clave de estos datos puede estar en la idea, popular y políticamente aceptada, de que cortar árboles es un atentado ecológico. Me parece muy bien que no se derroche ningún recurso, que se recicle el papel y que no se destruyan las selvas tropicales, pero la utilización racional de madera autóctona conlleva muchos más beneficios ambientales que perjuicios, ya que en Europa, en general, y en España, en particular, los aprovechamientos forestales se realizan de una forma racional, sostenible, moderada, autorizada, controlada y supervisada por Agentes Forestales y de la Guardia Civil (SEPRONA).

Esta entrada está inspirada en un artículo de Miguel Ángel Muñoz Sastre, Presidente de la Asociación de Profesionales Forestales de Castilla y León.

La primera foto es de Enrique García Martínez, tomada el 28 de enero de 2009, en una parcela de pinos de 12 años, con pies arrancados y dañados por el huracán Klaus, en As Somozas (A Coruña).

La segunda foto está bajada de internet y es el mayor parque de madera del mundo, situado en el Sur de Suecia, tras las tormentas de 1999.