jueves, febrero 28, 2008

Flechas envenenadas



Mi paisana "Wodehouse" me ha vuelto a enviar una de sus "flechas envenenadas" y me plantea el reto de hacer una entrada sobre una de las etapas más embarazosas de la música de principios de los 80, el "New Romantic". Época que a mí me pilló en plena adolescencia ¡Dios mío! Ahora desde la distancia de los años, miro atrás y me pregunto cómo pudimos sobrevivir a una mezcla tan sumamente perversa y explosiva de fiebres endocrinas y estética como son, respectivamente, la adolescencia y el "New Romantic".

En el verano de 1983, mis padres me mandaron de intercambio con una familia inglesa de Wimborne, un pueblo de la costa suroeste, con mi neceser de plástico del "Naranjito" y mi "walkman". Por las tardes, después de asistir a clases de inglés en el "King´s School", solíamos reunirnos todos los españoles, en el parque de la zona, junto a chavales locales y de otras nacionalidades, para jugar nuestro pequeño "Mundial" de fútbol. De forma que no tardaron en surgir piques y rivalidades, las más claras y sonadas fueron las de "España-Arabia" y, lógicamente, la de "España-Inglaterra".

Los partidos eran apasionantes y de lo más disputados, ya que no había una superioridad clara de ninguno de los equipos. No recuerdo haber corrido y sudado tanto en mi vida. Y también recuerdo a una dulce y esbelta muchacha local, de larga y lánguida melena rubia y cara pecosa, que me miraba de forma esquiva desde la banda, con sus grandes ojos azules, mientras una compañera suya pelirroja y rechonchita, se reía pícaramente, cada vez que apartaba rápida y furtivamente la mirada.

Recuerdo que la rubia llevaba aferrada al pecho una carpeta escolar con la foto de los "ABC", así como un radiocassete en el que solían poner "The Lexicon of Love", su primer y exitoso LP, con el que esta banda de Sheffield se dio a conocer, con el atractivo y carismático Martin Fry al frente.

Era un grupo muy peculiar, que combinaba la música de orquesta funky con el estilo "New Romantic", si bien su vestimenta era más clásica y elegante de lo que solía ser habitual en aquella época. Martin Fry era un auténtico dandy, que tenía predilección por los trajes de color dorado y, a pesar de su aspecto refinado y muy británico, sacaron un vídeo en el que hacían gala de unos pésimos modales, en el que señalaban con el dedo a las chicas, descarada y repetidamente, les daban patadas por debajo de la mesa, mientras ellas tampoco se quedaban a la zaga, soplándoles polvos mágicos a la cara. La canción fue su segundo single "Poison Arrow", un auténtico "hit", con una gran sección de percusión, a base de xilófonos, gongs y timbales que, como sabéis, después de los teclados antiguos, son mi debilidad y mi vocación frustrada.

A ese single le siguieron otros dos no menos exitosos: "The Look of Love" y "All of My Heart". El primero fue "Tears Are Not Enough", que llegó al Top 20 de UK en 1981.

En otoño de 1983, fuimos a ver a los "ABC", al concierto que dieron en la sala "Morasol" de Madrid, junto con mi hermano y algunos amigos que también fueron al "King´s School of English" conmigo, tal y como acredita la entrada que veis arriba. Debajo, una curiosa caricatura a lápiz que dibujé aquel año y que reproduce las portadas de "The Anvil" de "Visage" y "The Lexicon of Love" de "ABC".

martes, febrero 26, 2008

WASP WARS




No, no os asustéis, no me he pasado al "Heavy Metal", ni el "Capitán Cavernícola" ni yo pertenecemos a ningún grupo neonazi secreto, ni esta entrada tiene nada que ver con luchas raciales, ni nada parecido.

Si alguna vez os ha picado alguna avispa, conoceréis el peligro y la mala leche que se gastan estos insectos. Si bien, poca gente sabe de la existencia de otras diminutas avispillas, que, de una forma silenciosa y soterrada, realizan una valiosa labor de control biológico de numerosas plagas.

Muchos de estos valiosos e interesantes himenópteros (orden al que también pertenecen las hormigas y las abejas) pertenecen a la familia de los Bracónidos. Se trata de unas diminutas avispillas (su tamaño no supera los 5 mm) que no pueden picar (carecen de aguijón venenoso), pero que ponen sus huevos en el interior de otros insectos, de los cuales se alimentan sus larvas.

La primera vez que supe de la existencia de estos insectos, fue una cálida tarde de primavera, a principios de los 90, en el casco viejo de Madrid, el cual estaba materialmente invadido por millones de pequeñísimas avispitas negras. Intrigado por este hecho, más tarde pude comprobar que se trataba de la especie Spathius exarator, un Bracónido que pone los huevos en el interior de las larvas de la carcoma, los "relojes de la muerte" y otros coleópteros de la madera (Anóbidos de los géneros Anobium y Xestobium), de las cuales se alimentan sus propias larvas. Es frecuente ver a los adultos de estas diminutas avispas negras sobre las ventanas de nuestras casas.

Otras especies útiles al hombre son: Apanteles glomeratus, parásito de las larvas de la mariposa de la col; Erigorgus femoratus, que parasita las orugas de la procesionaria del pino; Coelides bostrychrum y C. brunneri que atacan a las larvas de escolítidos, detectándolas bajo la corteza por el desprendimiento de calor que producen.

Las antenas de estos insectos son un prodigio de la Naturaleza, insuperable a la hora de detectar olores, en la mayoría de los casos, o fuentes de calor, como sucede con Coelides brunneri, ya que su supervivencia como especie depende de su habilidad para encontrar el huésped adecuado durante los pocos días que dura su estado adulto.

Esta habilidad está siendo aprovechada por el hombre para detectar sustancias de interés. El científico Glen Rains, de la Universidad de Georgia (USA), ha inventado un curioso aparato al que denomina "Wasp Hound" ("la avispa sabueso"), aprovechando la facilidad con que pueden ser entrenadas avispas de la especie Microplitis croceipes (Bracónido parásito de las orugas del tabaco y el maíz del género Heliothis) para detectar un olor determinado. El invento consiste en un pequeño cilindro con un agujero en un extremo y una apertura con un pequeño ventilador en el otro, dentro del cilindro hay una cápsula con 5 ó 6 avispas a las que les llega el aire de la zona a analizar, de modo que cuando detectan algún rastro de la sustancia objetivo para la que han sido previamente entrenadas, todas las avispas se trasladan hacia la zona del ventilador (entrada de aire) esperando su recompensa, esto es detectado por una pantalla de ordenador que da la señal de presencia del producto que se está buscando (ver tercera ilustración).

El Sr. Rains asegura que estas avispas pueden entrenarse en cinco minutos. El entrenamiento consiste en exponer a las avispas al olor de la sustancia objetivo y darles una recompensa alimenticia en forma de una gota de agua azucarada, repitiendo otras tres veces este proceso con una pausa de un par de minutos entre repetición y repetición las avispas quedan entrenadas y preparadas para ser introducidas en el "Wasp Hound".

El aparato ya se ha probado con éxito en la detección de sustancias utilizadas para la fabricación de explosivos, resultando mucho más barato y eficaz que el sistema tradicional utilizando perros.

La tecnología avanza que es una barbaridad, pero resulta que, en todos los aeropuertos del mundo, lo que se emplea tanto para la seguridad aérea, para evitar las colisiones con aves, como para la seguridad de las aduanas, con objeto de detectar drogas, explosivos y otras sustancias peligrosas, son los halcones, en el primer caso, y los perros, en el segundo. Es decir, los mismos animales de los que el hombre se viene sirviendo desde la Edad Media.

Otra avispa de costumbres terroríficas, es la bella y esbelta Ammophila sabulosa, un Esfécido que caza orugas, las paraliza con su aguijón, les pone un huevo y las entierra vivas para que sirvan de alimento a su larva (ver la segunda ilustración).

De un tamaño ligeramente mayor que los Bracónidos, son los Icneumónidos (10 a 35 mm), algunas de cuyas especies poseen enormes y tremendos ovopositores (ver primer dibujo, de la especie Thalassa lunator) con los que son capaces de perforar la madera para poner los huevos en el interior de las larvas de insectos xilófagos (Sirícidos, Cerambícidos, etc.).

domingo, febrero 24, 2008

ÁGUILAS


En 1998 se declaró como especie en peligro de extinción en La Rioja (Decreto 59/1998) el Águila-azor perdicera (Hieraaetus fasciatus), debido a que únicamente se han encontrado cuatro parejas criando en el territorio de esta Comunidad Autónoma. El correspondiente Plan de Recuperación se aprobó mediante el Decreto 19/1999. Y a principios de los años 2.000 se llevó a cabo un programa Life-Naturaleza, cofinanciado por la Unión Europea, para la recuperación de esta especie, el cual incluía medidas para:

* La conservación del hábitat, protección y restricciones de acceso a sus áreas de cría.

* Control de las actividades cinegéticas próximas a sus áreas de cría.

* Fomento de las presas potenciales mediante la mejora de su hábitat.

* Adecuación de los tendidos eléctricos que supongan un riesgo de electrocución o colisión.

En el número de este mes de febrero de la revista "Quercus", he leído un excelente artículo de Luis Cadahía, Pascual López, Vicente Urios, Juan José Negro y Álvaro Soutullo, en el que se dice que este ave ha sido recientemente reclasificada y denominada como Aquila fasciata, de acuerdo a dos estudios genéticos coincidentes (Sangster, G. y otros autores, 2005), que la relacionan con águilas reales (A. chrysaetos) e imperiales (A. adalberti). Es decir, como su áspecto de verdadera águila hacía sospechar, a pesar de tener la cola algo más larga y las alas algo más redondeadas que sus parientes de mayor tamaño, el estrambótico nombre de Águila-azor no procede, sino que se trata de una auténtica águila. Al igual que le ha sucedido a su pariente de aún menor tamaño, el Águila calzada, que ha pasado de denominarse Hieraaetus pennatus a Aquila pennata.

El Águila perdicera está catalogada a nivel nacional como "en peligro" en el Libro Rojo de las Aves de España, y ha sido objeto de un censo a escala estatal durante 2005. Según el cual, la población de la especie en nuestro país se estima en una 750 parejas reproductoras (733 a 768). Lo cual representa el 75% de la población europea, para la que se dispone de una estimación de 920 a 1.100 parejas.

A nivel mundial la especie se distribuye por las regiones Paleártica, Indomalaya y, marginalmente, Afrotropical, con una población total que oscilaría entre los 10.000 y los 100.000 ejemplares, esta falta de precisión se debe a la falta de datos de muchos países.

Su distribución en el Paleártico Ocidental es fundamentalmente circunmediterránea. Comprende la Península Ibérica, que es su mayor baluarte europeo, el sureste de Francia, el noroeste de África y núcleos menores en Italia, la antigua Yugoslavia, Grecia, Chipre, Turquía e Israel. Por lo tanto, nos encontramos en el extremo occidental de su rango geográfico.

Una de las mayores incógnitas con respecto a la especie, residía en el hecho del desconocimiento que se tenía de la dispersión juvenil, es decir ¿Qué ocurre con estas aves tras abandonar el lugar donde nacieron? ¿A qué edad llegan a ser maduras sexualmente? ¿Los ejemplares reproductores se asientan cerca del territorio natal o prefieren regiones distantes? ¿Hay intercambio entre poblaciones alejadas entre sí?

Para obtener las respuestas a estas preguntas la "Estación Biológica Terra Natura", surgida de un convenio entre la Fundación Terra Natura y la Universidad de Alicante, puso en marcha un ambicioso proyecto en 2002, basado en el seguimiento de ejemplares jóvenes mediante telemetría vía satélite.

Entre 2002 y 2004 se llevó a cabo el marcaje de 15 pollos de Águila perdicera, procedentes de nueve nidos de la franja litoral, desde la provincia de Barcelona hasta la de Murcia (6 en la Comunidad Valenciana, 2 en Cataluña y uno en la Región de Murcia).

Mediante dicho seguimiento se ha podido precisar o confirmar la localización de un buen número de áreas de asentamiento de ejemplares juveniles en dispersión (ver Figura 1).



Entre estas áreas, podemos citar los Montes de Toledo, la provincia de Albacete, las estepas de Lleida, la Sierra de escalona y su entorno (entre Alicante y Murcia), el Sur de Navarra y el Noreste de La Rioja, Sierra Morena y el interior de la provincia de Cádiz. Todas ellas se caracterizan por ser ricas en presas, especialmente conejos, y suelen ser compartidas con juveniles de otras especies de grandes águilas, como la real y la imperial.

Se han detectado recorridos de más de 200 kilómetros en un sólo día y hasta de 50 kilómetros en una hora. Por ejemplo, una hembra nacida y marcada en el Desert de les Palmes (Castellón) en 2002, a la que se llamó "Natura", ha acabado reproduciéndose con éxito a 440 kilómetros en línea recta del lugar en el que nació, en un paraje a caballo entre las provincias de Toledo y Cáceres, después de recorrer durante 4 años más de 9.240 km. y pasar por seis Comunidades Autónomas (Comunidad Valenciana, Aragón, Castlla y León, Madrid, Extremadura y Castilla-La Mancha).

En 2006, "Natura" se emparejó con un macho, también subadulto, y pusieron un huevo que no llegó a eclosionar.

En 2007, la pareja volvió a criar en el mismo territorio y nacieron dos pollos, de los que, hasta la fecha, ha sobrevivido uno.

Por lo tanto, como cabía sospechar debido a que se trata de aves de gran tamaño, con una gran capacidad de vuelo, predadoras y que dependen para su superviviencia de presas que suelen sufrir grandes fluctuaciones en sus poblaciones, se ha demostrado que los ejemplares de Águila perdicera se mueven a grandes distancias, antes de establecerse en un territorio de cría, y existe intercambio genético en la población que habita la Península Ibérica. Por lo que las estrategias y medidas de conservación para esta especie deberían coordinarse a nivel estatal o incluso europeo.

Afortunadamente, los principales reductos ibéricos, en Andalucía, la Comunidad Valenciana y Extremadura, con un 70% de la población total, se han mantenido estables durante los últimos veinte años. Otros núcleos, como los del País Vasco, Navarra, La Rioja, Castilla y León o Madrid, muestran mayores fluctuaciones demográficas e incluso declives. Sin embargo, al estar situados en el extremo noroeste de su distribución mundial, y probablemente en el límite de sus requerimientos fisiológicos, su conservación cobra un interés añadido.

Sin duda, hay que hacer algo para que no desaparezcan estas reinas del cielo.

Resuena en el sombrero: "Do Something".- The Eagles (Los Ángeles (California), 2007). Uno de los mejores temas incluidos en su último trabajo "Long Road Out of Eden", recientemente publicado, después de 28 años desde su último disco grabado en estudio, "The Long Run" (1979). (La rapaz que se ve en el vídeo no es una Águila perdicera, sino un Busardo americano, aunque el efecto es parecido).

Dibujo by Mad Hatter (1993). Siempre me han fascinado las rapaces y me ha encantado dibujarlas. En el fondo, quizás sea un cetrero frustrado.

viernes, febrero 22, 2008

El Poder del Fresno



"El intrépido Dios se estiró para beber en su resplandor,
donde dejó como pago eterno la luz de un ojo.

Del fresno del mundo, antes de que Wotan se fuera, rompió una rama;
pues una lanza del asta talló con fuerza desde el tallo
".

Así es como Wagner narra en "La Oscuridad y los Dioses", el momento en el que Odín, tras beber abundantemente del manantial de Mimir, arrancó una rama del árbol sagrado "Yggdrasil", un enorme fresno que daba sombra al manantial, y fabricó con ella la lanza Gungnir.

Según la mitología vikinga, el propio hombre había sido creado a partir de madera de fresno (Ask) y la mujer con madera de olmo (Embla), cuando los dioses Odín (espíritu), Hoenir (el brillante) y Lodur (fuego), paseando juntos a la orilla del mar, se encontraron con unos trozos de estas maderas que se asemejaban a toscas figuras humanas, a las que Odín dotó de alma; Hoenir les concedió el movimiento y los sentidos; y Lodur contribuyó con sangre y una complexión saludable.

Ciertamente, la madera dura, tenaz, flexible, suave y ligera del fresno siempre ha sido la preferida para la fabricación de mangos de herramientas y de lanzas, así como para la fabricación de esquís. Su follaje constituye un buen alimento para el ganado, de ahí la costumbre de descabezar, trasmochar y podar los fresnos en las dehesas para aprovechar las varas y los brotes como alimento para el ganado, en épocas de escasez de pastos.

Con sus hojas jóvenes, cuando todavía están recubiertas por un barniz ligeramente pegajoso y azucarado, se prepara un té que es una verdadera bebida de rejuvenecimiento. La corteza y las sámaras (semillas) son astringentes y febrífugas.

El fresno pertenece a la misma familia que el olivo, el lilo y el aligustre (Oleáceas). En la Península Ibérica existen tres especies de fresnos: el Fresno europeo (Fraxinus excelsior L.), con yemas de color negro (ver primera foto), que se distribuye por la cornisa Cantábrica, los Pirineos y otras zonas montañosas del país; el Fresno de hoja estrecha (Fraxinus angustifolia Vahl.), con yemas de color pardo, que es propio de las riberas de los ríos mediterráneos; y el Fresno de flor (Fraxinus ornus L.), que habita en las montañas levantinas y se caracteriza por sus flores blanquecinas y muy olorosas.

En La Rioja coexisten las dos primeras especies, e incluso se hibridan en la zona de contacto entre ambas, que se sitúa a una altitud comprendida entre los 800 y los 1.000 metros sobre el nivel del mar, aproximadamente.

Además de ser un árbol importante en la mitología nórdica y celta, también en la tradición cristiana son frecuentes las leyendas de apariciones de vírgenes en las oquedades de sus troncos o entre su espeso ramaje. Por ejemplo, y siguiendo en La Rioja, cerca de la Ermita de Nuestra Señora de las Canalejas, en el pueblo de Zarzosa, hay un árbol singular, muy viejo, el "Fresno de la Virgen de Canalejas", de la especie Fraxinus excelsior, en el que, según cuenta la leyenda, se apareció la Virgen, existiendo incluso un cantar popular que lo narra: "La Virgen de Canalejas no es comprada ni vendida, es bajadita del cielo y en un fresno aparecida".

Los fresnos son árboles duros, que proporcionan una buena madera y que tienen un crecimiento bastante rápido, por lo que deberían plantarse con mayor asiduidad, siendo, además, atacados por muy pocas enfermedades y plagas, tan sólo devoran sus hojas alguna que otra oruga y un curioso coleóptero, la Cantárida (Lytta vesicatoria), un meloideo de color verde metálico (ver segunda foto), al que también se conoce como "Mosca española", la cual ha sido famosa desde tiempos inmemoriales por sus propiedades medicinales, debidas a una sustancia llamada cantaridina.

Este insecto, tradicionalmente, fue usado para el tratamiento de verrugas, contra la calvicie, para inducir el aborto y despertar la líbido. Según parece es una especie de "viagra" natural, si bien sus propiedades irritantes y vesicantes producían indeseables y dolorosos efectos secundarios. Hipócrates, el "padre de la medicina", recomendó la Cantárida para la hidropesía en el siglo V a. d. C. En el siglo XVIII, el Marqués de Sade, famoso por sus peculiares prácticas sexuales, daba Cantárida a sus víctimas como afrodisíaco.

La cantaridina se absorbe por la piel y puede ser mortal a dosis de 50 mg. Actualmente, se utiliza para tratar los ardores provocados por la cistitis y la inflamación del tracto urinario; contra el cólico renal, la nefritis y otros trastornos urinarios; así como para quemaduras solares, ampollas, mordeduras y picaduras de insectos. Algunos trastornos del tubo digestivo, como la gastritis, la diarrea o la disentería, pueden responder a la cantaridina, así como una líbido excesiva.

miércoles, febrero 20, 2008

FRÍO


"Mantén la cabeza fría y el corazón caliente", es una conocida frase, un sabio consejo que suele darse para enfrentarse a las situaciones de la vida cotidiana y que yo procuro seguir. Sin embargo, no sé si será porque estamos en pleno invierno o porque estoy desencantado con la clase política, pero cuando veo imágenes de los políticos dando mítines o conferencias y observo a toda esa gente a su alrededor, enfervorizada, dando gritos a favor o en contra, sinceramente, no lo puedo entender ¿Cómo es posible que haya gente que se apasione con estos políticos? ¡A estas alturas!

Escuchándoles, después de saber las cosas que han hecho, las promesas que han incumplido, las mentiras que ya ni siquiera se esfuerzan en ocultar, por mucho que traten de olvidarlas y de hacernos olvidar. Es que ya ni siquiera me indigno, simplemente me dejan frío, totalmente frío, de cabeza y de corazón.

Es un frío helador y paralizante, casi cadavérico, como el que debieron sentir aquellos conductores de leyenda, quienes contaban que, en cierta ocasión, recogieron en su coche a una misteriosa chica que estaba parada junto a una curva de la carretera, siempre en el mismo punto kilométrico, y cuando paraban para que se bajara del vehículo, comprobaban aterrorizados que el asiento del copiloto estaba vacío.

"Cold, cold, cold as the cold wind blows.

Out on highway five there´s a field, where sometimes at night people disappear. That´s the only road that takes me home, across the open prairie and the drifting snow. I was halfway there one frozen dawn, when she appeared at the side of the road. A woman weeping in the frozen snow, her black hair flying across the empty road.

Cold, cold, cold as the cold wind blows.

I pulled to the shoulder and she fell to the snow, but when I stepped from my car in the cold wind´s blow, she drifted away in the swirling cold, down through the fields and their frozen rows. But, I heard her howl. I heard her moan. She called my name in the swirling snow. When I turned to run back to my car, there was nothing waiting but her frozen arms.

Cold, cold, cold as the cold wind blows".

Resuena en el sombrero: "Cold, cold, cold".- The Handsome Family (Chicago (Illinois), 2001).


martes, febrero 19, 2008

El Verderón, la Genciana y la Mariposa





La otra tarde, con ánimo de tomar un poco el aire y ver si había algún pájaro interesante por los alrededores, me asomé a la ventana que da hacia la parte de atrás de la casa, con vistas a una pequeña pradera que los lugareños llaman "El Biercolar". Biércol es como se conoce en la Sierra de Cameros a las matas bajas de brezo (Calluna vulgaris y Erica cinerea) que suelen crecer entre los pastos, a modo de mosaico o almazuela (colcha a base de retales, típica de la decoración doméstica serrana), poniendo una nota de color a los pastos verdes, ocres y dorados, con sus florecillas rosadas, púrpuras y anaranjadas, que exhalan un intenso aroma a miel de brezo.

Recuerdo que, cuando era un crío, la pradera tenía una hierba muy corta y fina (similar al césped de los "green" de golf), sólo interrumpida por los cardos de los bordes y algunas matas de biércol, así como por los grandes pedruscos colocados adrede, dispersos por toda la superficie, aquí y allá, a modo de mesas, en los que los pastores distribuían la sal para el ganado.

Efectivamente, muchas tardes, desde esa misma ventana, había sido testigo de las carreras y peleas de las ovejas para abalanzarse sobre la preciada sal, colocada en las piedras, de regreso a los establos en los que pasarían la noche, entre un estruendo de cencerros y galopes apresurados, a modo de pequeña estampida.

Sin embargo, la antigua "pradera" ahora está cubierta en su mayor parte por zarzas, rosales, endrinos, espinos, lantanas y otros arbustos altos, entre los que ya despuntan algunos pinos y robles. La antaño tupida red de veredas que surcaba el suelo, prácticamente se ha cerrado por completo, al desaparecer gran parte de las pezuñas que las mantenían abiertas.

Junto con el ganado, se fueron también muchos de los pajarillos que frecuentaban la pradera, tales como Collalbas grises (Oenanthe oenanthe), Jilgueros (Carduelis carduelis), Pardillos (Carduelis cannabina) y Verderones serranos (Serinus citrinella, ver dibujo de arriba).

Una pareja de estos raros verderones solía anidar todos los años en una rama baja del pino viejo del jardín. Todavía recuerdo la tremenda ilusión que me produjo descubrir por primera vez su pequeño y compacto nido, perfectamente disimulado entre el follaje, con cinco preciosos huevecillos de color azul cielo moteados de marrón rojizo, guardados en su interior como cinco joyas. Así como lo mucho que se dejaba acercar la madre cuando se encontraba sentada sobre ellos, acurrucada en el nido, desde el que me miraba con cara de resignación, como diciendo "Ya te irás, pesado".

Todo esto sucedía en el amplio valle de El Rasillo (ver 3ª foto), un pueblo del Cameros Nuevo, situado a unos 1.100 metros de altitud, donde el rebollar empieza a dejar paso al pinar de silvestre. Por eso, no dejaba de ser bastante sorprendente el hecho de que los Verderones serranos criasen a esa altitud, ya que es un ave típica del límite superior del arbolado, donde el frío, la nieve y el viento impiden prosperar a los pinos y ya sólo pueden crecer los pastizales de alta montaña, mezclados con biercolares y brezales. Por lo que, la presencia de este bello pajarillo en el límite inferior del pinar se debía, indudablemente, a la actividad ganadera que eliminaba el matorral y mantenía unos pastos y céspedes cortos, similares a los de la alta montaña. Es lo que en la milenaria jerga pastoral se conoce como "majadas".

Ciertamente, Europa lleva siendo habitada por el hombre y pastoreada por sus ganados durante miles de años, por lo que una parte importante de la fauna autóctona no es puramente silvestre, en el sentido estricto de la palabra, sino que, de alguna forma, es el resultado de la convivencia milenaria con los usos tradicionales del ser humano, en paisajes que en gran parte han sido moldeados por nuestra mano.

Un ejemplo de esto es la existencia de una especie de flor a la que está ligada una mariposa, en muchas montañas europeas, incluidas estas de los Cameros. La flor es una bella genciana de color violeta (Gentiana cruciata), que vive en los prados de media montaña, justo en aquellas zonas que sólo son pastoreadas a finales de primavera y a principios de otoño, cuando el ganado, en sus movimientos trashumantes, va subiendo hacia los agostaderos de las cumbres, a primeros de junio, y a la vuelta, cuando bajan hacia el valle, en septiembre.

En las bellas flores de esta planta (ver 2ª foto) pone sus huevos el pequeño Licénido (Maculinea rebeli), una de esas pequeñas maripositas con alas de color azul metálico, que a menudo revolotean alrededor de fuentes y prados. Las larvas se alimentan inicialmente de las flores de la genciana, pero al final de su desarrollo bajan al suelo donde son adoptadas por las hormigas, debido a que las orugas tienen exactamente el mismo olor que las larvas de las hormigas, por lo que éstas las llevan al interior de sus hormigueros, creyendo que se trata de sus propias larvas, donde son cuidadas, alimentadas y defendidas del ataque de sus parásitos. Allí pasan todo el invierno, en forma de crisálida, hasta que en primavera emergen las bellas mariposas, con sus alas plegadas y arrugadas, abriéndose paso por las estrechas galerías del hormiguero, en las que son respetadas por sus hospitalarias amigas, tan temibles y agresivas para cualquier otro insecto que osase irrumpir en su morada.

La conclusión es que la presencia del ganado, si bien a veces impide o dificulta la expansión y regeneración del arbolado, nos obsequia, a cambio, con la belleza de pájaros como el Verderón serrano, flores como la genciana violeta y hermosas mariposas azules como el cielo. Y que la protección a ultranza de la fauna y la flora silvestres, sin tener en cuenta los usos humanos tradicionales, puede resultar incluso contraproducente para la conservación de buena parte de esa misma flora y fauna que se pretende proteger.

Este artículo es un resumen de un manuscrito que redacté en agosto de 1996, ilustrado con el primer dibujo que podéis ver arriba.

Resuena en el sombrero: El canto alegre del Verderón serrano en el borde del pinar. En el vídeo también se ven muy bien el biércol y los pastos de montaña.


lunes, febrero 18, 2008

Walking the Line


Después de la impresionante entrada "Lifeline" del Coronel Kurtz, aprovechando que hace poco se cumplió el sexto aniversario de la muerte del gran Waylon Jennings, en el mes que la música murió dos veces, y que pronto se cumplirá el del nacimiento del legendario "Hombre de Negro". Y teniendo en cuenta que ambos le cantaron magistralmente a esa sensación, que a veces nos plantea la vida, de estar caminando por una cuerda floja, como la famosísima "I Walk the Line" de Johnny Cash o la réplica que hizo Waylon, con su "Only Daddy That´ll Walk The Line". Quería dedicarle al Coronel Kurtz otra canción que me ha sugerido su tremenda entrada, se trata de "Just to Satisfy You", que canta a dúo con su amigo Willie Nelson, y que trata sobre ese complicado asunto del sacrificio ¿Hasta qué punto hay que sacrificarse o renunciar a uno mismo por la pareja? ¿Hay incluso siquiera que plantearse la idea de sacrificarse por amor? ¿Hasta qué punto se puede medir el sacrificio que realiza cada uno y pedirle cuentas a la pareja?

Resuena en el sombrero: "Just to Satisfy You".- Waylon Jennings & Willie Nelson (Texas, 1981).

domingo, febrero 17, 2008

Welcome Mr. Entertainment!


Ladies and gentlemen! Please welcome... Mr. Entertainment! El gran Deke Dickerson, quien fuera líder y cantante de los "Untamed Youth" viene a España este próximo mes de marzo, con las siguientes citas:

Jueves 13: Barcelona. Sala [2].
Viernes 14: Madrid. Sala "El Sol".
Sábado 15: Torremolinos. "Surf & Roll Tour Fest".
Domingo 16: Tomelloso. Sala "Beat".
Lunes 17: Bilbao. Kafe Antzokia.
Martes 18: Andoain. Auditorio Bastero.
Miércoles 19: Liérganes. Los Picos.
Jueves 20: Ponferrada. "Freakland".

Mr. Dickerson viene para presentarnos su nuevo trabajo "King of the Whole Wide World". Y, para los que todavía no le conozcan, hay que decir que es un maestro de las guitarras "oldies", sabe mezclar como nadie el Country, el Rock´a´Billy, la música a lo "Las Vegas Grind", el Surf, el Beat (hace una estupenda versión del "She´s So Fine" de los "Easybeats"), todo ello aderezado con el más genuino sonido de guitarras de Les Paul, Link Wray y los Ventures, sin renunciar tampoco al rock de los 70, como en la versión que hace del hit de los "Arrows", "I Love Rock´n´Roll", que Deke tradujo como "I Love Rock & Bowl", al tocarla por primera vez en una famosa bolera de Nueva Orleans.

El apelativo de "Mr. Entertainment" le viene que ni pintado ya que Deke es un auténtico showman, tremendamente divertido, suele terminar sus actuaciones con una impagable e hilarante versión del "Muleskinner Blues", un clasico del Bluegrass, original de Jimmie Rodgers, en la que él y su banda nos sorprenden con una peculiar tradición propia denominada "eephing".

Así que a correr para sacar las entradas y verle en alguna de esas ciudades.

Resuena en el sombrero: "Run Boy Run".- Deke Dickerson. Esta es una versión de una canción original de Link Wray, pero que la banda de Deke toca al estilo de Johnny Cash, introduciendo magistralmente un saxo. Y, hablando del "Hombre de Negro", recordar que dentro de poco (26 de febrero) se cumplirá el 76 aniversario de su nacimiento.



Información de las fechas y lugares de los conciertos por cortesía de Adolfo "Música Cósmica".

jueves, febrero 14, 2008

Tengo una canción para usted, Sr. Presidente


Otro buen ejemplo de que "los extremos se tocan" es la extraña relación de amor-odio que existe entre la política y la música. A primera vista podría parecer que se trata de dos mundos totalmente opuestos, pero si nos ponemos a analizarlos más detenidamente nos damos cuenta que, en el fondo, ambas actividades, consideradas desde un punto de vista profesional, persiguen básicamente el mismo objetivo: atraer y encandilar a personas para que les voten, en un caso, o para que compren sus discos y acudan a sus conciertos, en el otro. Además, siempre se ha dicho que la política es un arte. Por no hablar de los himnos o músicas que identifican a los distintos partidos políticos, algo imprescindible en cualquier campaña electoral que se precie. Y lo cierto es que la política acaba influyendo e invadiendo casi todos los aspectos de la vida, y la música no podía ser menos.

En cierta ocasión, un profesor comentó en clase, hablando de la política estadounidense, que para saber diferenciar claramente entre la ideología del Partido Demócrata y la del Republicano hacía falta un master. Sin embargo, la reelección de George W. Bush en 2004 supuso uno de los mayores cismas que se han producido en la sociedad americana en las últimas décadas. Las diferencias entre los conservadores republicanos y los liberales demócratas se agudizaron como nunca había sucedido antes en la historia de ese país, que siempre se ha caracterizado por una envidiable deportividad democrática para aceptar sin remilgos el resultado emanado de las urnas, y la inmensa mayoría de la población se unía como una piña en apoyo de su Presidente democráticamente elegido.

Por eso, cuando durante un concierto celebrado en Londres, en marzo de 2003, Natalie Maines, la cantante de las tejanas "Dixie Chicks", dijo públicamente que se avergonzaba de que el Presidente Bush fuese de Texas, se levantó un gran revuelo y escándalo que al poco tiempo se traduciría en un boicot hacia dicho grupo, por el que los tres bombones sureños fueron tachadas de punks antipatriotas y fueron vetadas en no pocas emisoras de radio, a lo que ellas respondieron autoexcluyéndose del "country" durante bastante tiempo, y pasaron a autodefinir su estilo como "rock con raíces".

En 1984, Bruce Springsteen publicó su hit "Born in the USA", el cual encandiló a muchos conservadores que se deslumbraron por las banderas y el estribillo patriotero y no prestaron atención a las estrofas duras y amargas que reflejan el verdadero espíritu crítico y ácido de la canción. La cual tampoco pasó desapercibida para los asesores de Ronald Reagan, por lo que, en un miting del aspirante a la reelección, éste mencionó a Springsteen y le puso como modelo de joven patriota con el que compartía sueños e ideales. Aunque, naturalmente, casi nadie le creyó. Preguntado por cuál era su canción favorita del cantante de New Jersey, el Presidente respondió que era "Born to Run". Aquella noche el periodista Johnny Carson bromeó sobre el asunto en su programa televisivo "The Tonight Show". Al igual que haría el propio Bruce durante un concierto que dió el 22 de septiembre en Pittshburg, en el que dijo: "No creo que "Nebraska" fuera su album favorito. No, no creo que haya estado escuchando precisamente ese disco".

Pocos días después, el candidato a Presidente Walter Mondale dijo: "Bruce Springsteen puede haber "nacido para correr" pero seguro que no nació ayer", y a reglón seguido anunció que había recibido el apoyo del cantante, lo cual fue inmediatamente desmentido por el manager de Springsteen, Jon Landau, y Mondale se vió obligado a rectificar.

Pero está claro que los políticos conservadores americanos no han aprendido la lección y, hace unos días, al candidato John McCain se le ocurrió amenizar su campaña con canciones de un colega y amigo de Springsteen, como es John Mellencamp. Las canciones elegidas fueron "Our Country" y "Pink Houses". Al enterarse, el publicista del rockero liberal escribió una carta a McCain que empezaba diciendo: "¿Está usted seguro de que quiere usar su música para promocionar los esfuerzos del Senador McCain? La lógica dice que los hechos pueden resultar embarazosos, si son difundidos ampliamente". A los pocos días, el portavoz de McCain, Brian Rogers, anunció públicamente que las canciones de Mellencamp no volverán a sonar en su campaña, sin dar más explicaciones al respecto.

La metedura de pata fue de aúpa, porque John Mellencamp había apoyado al demócrata John Edwards, quien abandonó recientemente la carrera presidencial. Y el rockero liberal también había participado antes en los conciertos de "Farm Aid" y del tour "Vote for Change" en octubre de 2004, por lo que no se entiende muy bien la elección de dicho cantante para la campaña de un candidato conservador.

Lo cierto es que suele ser muy frecuente que la mayoría de los artistas se encuadren dentro de una ideología más bien liberal, cuando no claramente de izquierdas, por lo que los candidatos conservadores no deben tener un repertorio muy amplio donde poder elegir, si quieren ser mínimamente coherentes. Es algo que también nos pasa aquí en España (hay que ver lo bien que se conservan Ana Belén y Víctor Manuel, por cierto). Pero en Estados Unidos la cosa se complica más, debido a la gran amplitud de gustos e ideologías que puede englobar y engloba una música tan tradicional como es el "country", con todos sus derivados, porque... sí, es verdad, tanto a George Bush como a las Dixie Chicks les gusta el country ¡Qué le vamos a hacer!

Resuenan en el sombrero: "Our Country" y "Pink Houses".- John Mellencamp (Indiana).

Foto: Portada del disco "Cuttin´ Heads" (2001) de John Mellencamp, quien será inducido a la "Rock and Roll Hall of Fame" el próximo 10 de marzo (¡Qué casualidad!) en Nueva York.

martes, febrero 12, 2008

La Ética de la Tierra


Quizás menos conocido que Henry David Thoreau o John Muir, otro naturalista del medio oeste norteamericano, Aldo Leopold, siguió el camino iniciado por los primeros y colaboró en elevar la ecología al nivel de la filosofía y la literatura.

Aldo Leopold nació en Burlington (Iowa), junto al Mississippi, el 11 de enero de 1.887, hijo de un fabricante de muebles de origen alemán, del que heredó su amor por la caza y la Naturaleza. De niño fue el ojito derecho de su madre, era muy tímido y callado pero tremendamente sensible, observador y despierto.

A principios del siglo XX comenzó a ejercer su profesión como ingeniero de montes en la Administración Pública de los Recursos Naturales en los Estados de Arizona, New Mexico y Wisconsin.

En Nuevo México conoció a su mujer de origen español Estella Bergere, cuya madre pertenecía a la aristocrática familia de los Luna.

En Wisconsin, cerca del pueblo de Baraboo, se compró una granja abandonada con una superficie de unas 30 hectáreas (120 acres) y una pequeña choza ("The Shack") donde toda la familia pasaba los fines de semana y trabajaron duramente para arreglar la cabaña e ir poco a poco reforestando el terreno con árboles autóctonos y hierbas de la pradera, que cada vez iban escaseando más en el superexplotado cinturón de maíz del medio oeste.

Lo que más me llama la atención de sus escritos es lo mucho que concuerdan con mis propias reflexiones, así como la tremenda actualidad y vigencia de los problemas e ideas que expone, pese al desconocimiento previo que tenía de los mismos y al hecho de haber sido escritas a mediados y finales de los años 40. En su obra, además de una bella literatura más o menos teórica y filosófica, también podemos encontrar numerosas vivencias y experiencias totalmente personales, prácticas y realistas.

Aldo Leopold fue uno de los pioneros del conservacionismo del siglo XX, se le considera el gran gurú de los ecologistas norteamericanos. Sin embargo, es poco conocido el hecho de que fue un ingeniero de montes, funcionario público, cazador, pescador, naturalista, escritor, filósofo, selvicultor y profesor de Universidad (no sé si exactamente por este orden). Fue, además, un gran amante y defensor de los pinos (Pinus) y los alerces (Larix) autóctonos (en la foto de arriba se le puede ver junto a un joven Pino rojo (Pinus resinosa)), sin menospreciar a ninguna otra especie de las que forman parte de los ecosistemas. Afortunadamente, en EEUU no existe la absurda polémica de especies malditas y desprestigiadas por parte de un amplio sector del ecologismo, como sucede en España.

En el aspecto profesional escribió uno de los primeros manuales de gestión cinegética, pero sin duda su obra más emblemática y conocida es "A Sand County Almanac" que terminó poco antes de morir en 1948, se trata de una colección de ensayos en los que narra una serie de hechos y reflexiones aprovechando la descripción de algunas actividades, como cuando hace un resumen de historia natural siguiendo el avance de los dientes de una sierra sobre los anillos del tronco de un viejo roble que cortaron cuando se secó a causa de la caída de un rayo; también mediante la descripción de paisajes campestres propios de cada mes del año y de alguna de las regiones en las que ejerció su profesión, así como a través de la fenología de algunas especies representativas o curiosas de la zona done tenía su granja, un condado de suelo arenoso en el Centro-Sur de Wisconsin.

Al final de cada capítulo, suele terminar con una frase a modo de resumen, corolario, explicación o moraleja, todas ellas con mucha miga, algunas de las que más me han llamado la atención son las siguientes:

1.- "Hay quienes pueden vivir sin cosas salvajes y quienes no pueden. Las siguientes disquisiciones y dilemas provienen de alguien que no puede."

2.- "La conservación es un estado de armonía entre el hombre y la tierra".

3.- "La armonía con la tierra es como la armonía con un amigo; no puedes acariciar su mano derecha y cortarle la izquierda…. no puedes amar las piezas de caza y odiar a los predadores…. La tierra es un solo organismo".

4.- "Que la tierra es una comunidad es un concepto básico de la ecología, pero que la tierra deba ser amada y respetada es una extensión de la ética".

5.- "El desarrollo recreativo de la Naturaleza no consiste en construir carreteras en el adorable campo, sino en construir receptividad en la todavía no tan adorable mente humana".

6.- "¿Cuál será la magnitud última de la empresa (pública)?…¿En qué punto la conservación gubernamental, como le ocurrió al mastodonte, se verá incapacitada por sus propias dimensiones?

7.- "Me alegro de que nunca seré un joven sin un campo salvaje en el que ser joven".

Realmente, toda su obra trata de explicar, justificar y resaltar la necesidad de que la humanidad dé un paso más en su desarrollo ético-espiritual, consistente en asumir y practicar de forma generalizada una verdadera ética natural ("land ethic"), que se extienda no sólo a todas las personas, sino al resto de los seres vivos y elementos inertes que componen la "comunidad terráquea".

Le llamaba mucho la atención cómo las gentes vivimos dentro del mundo natural sin apenas darle importancia, sin fijarnos en sus ciclos, en sus dramas vitales, en su enorme interés, intensidad y diversidad. Para la inmensa mayoría de la gente, la Naturaleza es un mosaico de campos de cultivo, prados, bosques, ríos, montañas, lagos y mares que conforman un bonito paisaje y que nos suministra agua y alimentos. Aldo Leopold narra un rutinario viaje en autobús por la campiña de una zona del Estado de Illinois, en el que destaca que nunca escuchó a ninguno de los pasajeros hacer comentario alguno sobre la fauna y la flora que había al otro lado de la ventanilla, excepto cuando una vez un chaval vio un Chorlito plateado volando y exclamó "¡Mira papá una becada!" La gente siempre habla de cosas más lógicas, normales e "importantes", tales como la hipoteca del banco, el trabajo, la familia o los deportes; el campo y la vida silvestre que les rodean son simplemente "el mar de fondo por el que las corrientes de la vida les llevan sin un rumbo definido".

Le interesó especialmente un tema de gran profundidad y trascendencia: La integración de la parte del conocimiento que trata de las relaciones entre personas (sociología, filosofía, historia, economía, ética y política) con la que trata sobre las relaciones del hombre con la Naturaleza (ecología, botánica, zoología, selvicultura, caza, pesca, agricultura, ganadería y acuicultura). Para él, este era el principal objetivo que debía y podría alcanzarse en el siglo XX, del cual hizo un modelo de vida y en cuyos principios trató de educar a sus cinco hijos (3 varones y 2 hembras) y de realizar su trabajo. Vuelvo a resaltar que Aldo Leopold no fue únicamente un teórico, sino que siempre trató de poner en práctica sus teorías, probarlas y predicar con el ejemplo.

Su mensaje no es un encendido llamamiento al culto, sino una serena invitación a la introspección: "Ningún cambio ético se ha podido realizar nunca sin un cambio interno en nuestros énfasis intelectuales, lealtades, afecciones y convicciones. La prueba de que la conservación no ha tocado todavía esos cimientos de la conducta reside en el hecho de que la filosofía y la religión todavía no han oído hablar de este tema. En nuestro intento por hacer de la conservación algo fácil, la hemos convertido en algo trivial".

Para él (y para mucha más gente entre la que me incluyo) la disociación actual existente entre las "Ciencias Humanas" y las "Ciencias Naturales" es la causa principal de que no acabemos de asimilar nuestra verdadera integración en la Naturaleza, ni seamos capaces de alcanzar un verdadero "desarrollo sostenible".

La pregunta que surge es ¿Por qué realmente no nos sentimos parte de la Naturaleza? ¿Por qué ese empeño en remarcar una clara línea de separación entre lo artificial y lo natural, lo doméstico y lo salvaje, lo humano y lo demás? –En mi opinión, en el fondo de esta visión del mundo están nuestras profundas raíces judeo-cristianas, nuestra vanidad y nuestra soberbia. Lo que ya resulta más complicado es saber hasta qué punto influyen las causas genéticas y de evolución de la especie humana con respecto a las causas puramente educativas y socio-culturales. Obsérvese que esta misma disquisición que acabo de plantear es un ejemplo más de nuestro empeño por separar las causas "artificiales" de las "naturales" ¿Realmente es esto tan importante?

Aldo Leopold colaboró en la fundación de la "Wilderness Society" y escribía habitualmente artículos en algunas revistas como "American Forests" y la del "Sierra Club" (la asociación ecologista que fundó John Muir en 1892). Finalmente murió en 1948, a los 61 años, a consecuencia de un ataque cardíaco sufrido mientras ayudaba a sus vecinos a extinguir un incendio de pastos cerca de su granja en Wisconsin. "A Sand County Almanac" fue publicado póstumamente sin demasiado éxito, pero su obra, su mensaje y su ejemplo han conseguido perdurar en el tiempo. Todos sus hijos e hijas han destacado en diversos campos de las ciencias naturales, y su espíritu sigue vivo en los trabajos que patrocina y promueve la "Aldo Leopold Foundation".

domingo, febrero 10, 2008

Aquellos viejos, sabios, chiflados y barbudos





Estoy terminando de leer el libro "The Wilderness World of John Muir", una selección de los escritos que nos dejó este sabio naturalista y filósofo norteamericano, y me he quedado sorprendido, tanto por su vida personal y de su talento, como de lo actuales y vigentes que resultan muchas de sus ideas.

John Muir nació en Escocia y llegó a Wisconsin (Estados Unidos) en 1849, a la edad de 11 años, junto a su padre, con el objeto de buscar un trozo de tierra fertil en la que establecerse y trabajar la tierra, al igual que hicieron tantos otros emigrantes europeos en aquella época. Una vez adquirida la tierra, construido una cabaña de troncos, desbrozado el terreno y realizado el trabajo más duro, vinieron desde Escocia su madre junto con el resto de sus hermanas y hermanos pequeños, para trabajar en la granja. Allí el joven John llevó una vida dura y austera y, desde el primer momento, quedó fascinado por la abundante y diversa vida silvestre que le rodeaba por todas partes en aquel Nuevo Mundo.

John Muir era un chico extraordinariamente despierto, observador, inteligente y trabajador. Tenía una enorme facilidad para la mecánica, llegando a construir complicados relojes y despertadores, con uno de ellos incluso ideó un ingenioso sistema para encender automáticamente el fuego de la estufa que calentaba la escuela a una hora programada. También construyó una sierra mecánica, un barómetro y un termómetro. Y lo más sorprendente de todo es que la inmensa mayoría de las piezas estaban hechas con madera de roble y nogal (hickory), y las pocas piezas metálicas que el mismo se hacía provenían de viejas bisagras, chapas, alambres y herramientas rotas.

Todo ello lo hizo, además, privándose de horas de sueño, ya que su padre era muy estricto con él y durante el día se dedicaba exclusivamente a trabajar, comer y rezar (su padre era muy religioso y la única lectura que valoraba y fomentaba era la de la Biblia). Al anochecer toda la familia debía irse a la cama y permanecer en silencio para descansar y dormir, si bien su padre le dijo en cierta ocasión que no había ningún problema en que madrugase todo lo que quisiera. Por lo que para dedicarse a sus "hobbies" de observación de la naturaleza e invención y construcción de aparatos mecánicos, casi todos los días se levantaba a las dos de la madrugada ayudado por un despertador que él mismo se construyó.

En 1860, animado por el extraordinario ingenio que había demostrado y que incluso su padre no tuvo más remedio que reconocer, John Muir fue a la Universidad de Wisconsin, en Madison, donde asistió como oyente a las asignaturas sueltas que más le interesaban, ya que no tenía dinero para pagarse la matrícula de cursos enteros, por lo que no obtuvo título alguno.

En Madison, continuó llevando una vida extremadamente sobria y austera, comía de manera muy frugal y económica, vestía ropas de fabricación casera y tenía una barba larga y descuidada, por lo que su aspecto se asemejaba al de un mendigo.

No sería hasta 1897, treinta y cuatro años después de abandonar la Universidad, cuando Wisconsin le concedió un doctorado honorífico, al igual que luego harían las Universidades de Harvard, Yale y California.

Cuando salió de la Universidad en junio de 1863, pasó por un período de indecisión. Primero quiso entrar en la Escuela Médica de Ann Arbor (Michigan), luego escapó de la Guerra Civil huyendo a Canadá, donde se dedicó a la botánica y a todo tipo de trabajos. En Meaford volvió a dedicarse a inventar y diseñar máquinas para una fábrica de mangos de herramientas. Pero la fábrica se quemó en un incendio y se fue a Indianapolis, ciudad que eligió por tener numerosas fabricas y por estar situada en medio de los mejores bosques de frondosas de norteamérica. Allí trabajó en una de las mayores empresas de fabricación de piezas del país, donde obtuvo mucho prestigio y riqueza, hasta que en 1867 sufrió un grave accidente que casi le dejó ciego, el cual le apartaría para siempre de las factorías y de las máquinas, y le animó a tratar de hacer realidad su sueño de convertirse en un nuevo Humboldt y su deseo de explorar las selvas del Amazonas.

Así que cogió una ligera mochila en la que metió un jabón, un peine, un cepillo, una toalla, un trozo de pan, un saquito de té, un par de mudas, una prensa de herbario, una copia del libro de poemas de Burns, el "Paraíso Perdido" de Milton y un pequeño Nuevo Testamento, se ató un pequeño libro de notas al cinturón, y con este ligero equipaje emprendió un viaje a pie de 1000 millas hacia el Sur, hacia el Golfo de México, donde tomó un barco para Cuba, desde donde tenía pensado saltar a las costas de Sudamérica. Sin embargo, una vez en Cuba, donde disfrutó durante unos meses de su rica flora tropical, no encontró ningún barco para Sudamérica, lo cual, unido al hecho de que no estaba totalmente recuperado de unas fiebres que cogió en los pantanos de Florida, le hizo desistir de explorar el Amazonas y finalmente tomó un barco para San Francisco (California) donde terminó afincado en el grandioso valle de Yosemite, en el que trabajó como pastor en un rancho, maderero en una serrería y como guía, colaborando en su declaración como el segundo Parque Nacional de los Estados Unidos, en 1890.

En Yosemite conoció a otras figuras de su tiempo que habían influido mucho en su pensamiento y que él idolatraba, como Ralph Waldo Emerson o John Burroughs (con el que está en la foto de arriba, Burroughs a la izquierda y Muir a la derecha). Todos ellos compartían una visión un tanto mística y espiritual de la Naturaleza. Al estilo apasionado de Burroughs, Muir escribió: "Todo el mundo necesita la belleza tanto como el pan". "Lugares en los que jugar y rezar, donde la Naturaleza puede curar y dar fuerza al cuerpo y al alma".

La curiosidad y el interés que John Muir sentía por la Naturaleza le hizo cometer no pocas locuras, tales como subirse a lo alto de un árbol en pleno vendaval, sólo para contemplar el espectáculo y disfrutar de la sinfonía de sonidos que emitían las distintas especies y partes de la vegetación al ser azotadas por el viento. En otra ocasión, ya en Yosemite, se acercó peligrosamente a las zonas que habían sido arrasadas por el terremoto que sucedió el 26 de marzo de 1872, y escribió: "Si por un momento, tiendes a considerar estos taludes como meros vertederos sucios y caóticos, escala a lo alto de uno de ellos, átate firmemente las botas y con los nervios templados corre hacia abajo sin regateos ni vacilaciones, saltando de peñasco en peñasco a una velocidad uniforme. Entonces sentirás que tus pies están tocando una canción, y rápidamente descubrirás la música y la poesía en los montones de piedras, una buena lección; y toda la Naturaleza salvaje cuenta la misma historia. Tormentas de todo tipo, torrentes, terremotos, cataclismos, "convulsiones de la Naturaleza", pueden parecer misteriosas y sin ley, a primera vista, pero no son sino notas armoniosas de la canción de la creación, variadas expresiones del amor de Dios".

Ni que decir tiene que Muir era un auténtico experto y un enamorado de acampar al aire libre, dormir y pasar la noche al sereno, en sencillos refugios que él mismo se construía, aprovechando unas ramas o un hueco bajo los matorrales. Fue memorable la noche que pasó en las malezas del cementerio de Savannah (Georgia), durante su viaje de 1000 millas hacia el Sur, debido a que no tenía dinero para una posada y fue el lugar más seguro que se le ocurrió para no ser asaltado por las bandas de maleantes que pululaban durante los años que siguieron a la Guerra Civil. O aquel otro episodio en que cuenta las excelencias del pino enano (una variedad rastrera del Pinus contorta) para dormir bajo su espeso follaje, sobre el grueso colchón de acículas caídas durante siglos, al igual que bien conocen los ciervos o los carneros de las rocosas.

Muir convenció al Presidente Theodore (Teddy) Roosevelt (en la segunda foto junto a John Muir en "Glacier Point", Yosemite, en 1903), que era muy aficionado a la caza y la vida al aire libre, para que en 1890 declarase Parque Nacional el valle de Yosemite, el segundo del mundo después de que en 1872 lo fuera "Yellowstone". Siguiendo una filosofía que este campechano Presidente expresó sucintamente: "No hay nada más práctico que la preservación de la belleza".

Otro escritor y filósofo que sentó las bases del conservacionismo fue Henry David Thoreau, amigo y conciudadano de Emerson, ambos vivían en Concord (Massachusetts) y eran seguidores de la filosofía "Trascendentalista". Thoreau realizó en 1845 el experimento de vivir con lo mínimo posible durante dos años, dos meses y dos días, en una pequeña cabaña construida por el mismo en un terreno propiedad de Emerson, situado a dos kilómetros y medio de la ciudad, en el interior de un bosque, cerca de una laguna "Walden Pond", donde escribió su famosa novela "Walden". En 1849, escribió un ensayo haciendo un llamamiento a la desobediencia civil ("Civil Disobedience"). Y llegó a proponer la teoría de que cada ciudad debería preservar una superficie de una milla cuadrada (2,56 kilómetros cuadrados) como mínimo, en concepto de reserva natural.

Lo que más me llama la ateción de todos estos sabios filósofos, escritores, pensadores y naturalistas, es lo temprano de la época en la que ya empezaron a plantearse la necesidad de proteger terrenos silvestres para preservar los paisajes naturales, además, en un país como Estados Unidos, cuya costa oeste se terminó de descubrir en el año 1807, a principios de ese mismo siglo XIX. Realmente, se trataba de unos auténticos profetas, sabios y visionarios.

Resuena en el sombrero: "Far From Any Road".- The Handsome Family (New Mexico, 2003).

viernes, febrero 08, 2008

La Niña nos trae de cabeza


"La Niña" es como se conoce al fenómeno climatológico derivado del enfriamiento anormal de la zona ecuatorial del Océano Pacífico más próxima al continente americano. Un fenómeno que se está produciendo este año y que está causando el invierno más frío en China, en los últimos 100 años; potentes olas de frío, tormentas de nieve y tornados en Norteamérica; así como el otoño e invierno más secos de gran parte de la Península Ibérica, en los últimos 30 años.

El fenómeno opuesto, consistente en un calentamiento anormal de esa zona oriental del Oceáno Pacífico, se conoce como "El Niño", un nombre que tiene el mismo orígen que nuestro "Sorteo de Lotería del Niño", ya que se lo pusieron los pescadores peruanos, que fueron los primeros en observar este fenómeno, que se produce algunos años a principios de enero, al final de las navidades.

Las últimas "Niñas", que normalmente vienen después de los "Niños", se han producido en los meses de enero de los años 1989, 2000 y este 2008.

En La Rioja la consecuencia está siendo una impresionante sequía, debido a la cual, se están dando riegos de apoyo a algunas viñas desde primeros de diciembre de 2007 (¡Increible!), y también hemos tenido que llamar prematuramente al helicóptero de extinción de incendios forestales (en la foto de arriba puede verse una maqueta en miniatura del mismo modelo Bell-412), que está operativo a partir de hoy mismo, en previsión de posibles sustos. Si bien, esta época de finales de invierno y principios de primavera suele ser, casi todos los años, uno de los períodos con mayor número de incendios en gran parte del Norte de España, especialmente con vientos cálidos y desecantes del sur, debido a que es la época en la que se queman los sarmientos y otros restos de podas, la brotación se aproxima y las quemas con fines ganaderos, para eliminar matorrales y favorecer el brote del pasto, aún son bastante frecuentes. Mientras que los rebollares y quejigares todavía conservan sus hojas secas en las ramas, sin caer desde el otoño, al tratarse de árboles (Quercus pyrenaica y Q. faginea) de hojas marcescentes.

En fin ¡Toquemos madera y a rezar!

Resuena en el sombrero: "Knock on Wood".- Eddie Floyd (Detroit (Michigan), 1967). En un vídeo que fue grabado durante la Fiesta de Nochevieja de 2007 (en pleno apogeo de "La Niña") en un local de Nueva York:


miércoles, febrero 06, 2008

Sometimes good guys don´t wear white


A menudo suele decirse que las apariencias engañan, son bien conocidos refranes como: "El hábito no hace al monje" o "No es oro todo lo que reluce". En la entrada anterior comentábamos que a veces las chupas de cuero negro, las tachuelas metálicas y las cruces de hierro, pueden ser una coraza bajo la cual se esconden corazones sensibles.

En el mundo del rock he conocido a tipos con pintas realmente terroríficas que luego han resultado ser bellísimas personas, sensibles, educadas y con un gran sentido de la amistad y la solidaridad. Y, en cambio, he conocido a señores muy trajeados y sonrientes que han resultado ser auténticos caraduras y sinvergüenzas (por emplear una terminología suave).

Algunas bandas de Garaje y Rythm & Blues han tratado este tema en canciones como: "Sometimes Good Guys Don´t Wear White" de los Standells, la cual versionearon estupendamente los suecos "Nomads" en los 80 y los "Chesterfield Kings" en los 90; o "You Can´t Judge a Book by Looking at the Cover" de Bo Diddley, si bien quizás fue más conocida la versión que hicieron los Yardbirds en los 60.

Y es que, por una parte, a los rockeros siempre les ha gustado lucir unas pintas duras y un tanto siniestras, rebeldes y hasta agresivas. Si bien esto tiene el inconveniente de que puede atemorizar y espantar a no pocas damas y "niñas bien"; porque, resulta curioso, pero por alguna extraña razón, es bastante frecuente que surja una atracción irresistible entre ambos extremos: rockero duro y rebelde con niña bien modosita. Y es que, como suelo decir a menudo, muchas veces los extremos se tocan. De ahí, la necesidad de advertir a las posibles novias y futuras suegras que también hay buenos chicos que se visten de negro ¡Claro que sí!

Uno de los grupos más emblemáticos del Garaje americano de los 60 y que alcanzaron una mayor fama fueron, sin duda, los californianos "Standells", que llegaron incluso a tocar en un episodio de la serie televisiva "The Munsters" (Otro magnífico ejemplo de esta misma idea de que los "monstruos" también pueden ser tiernos y tienen su corazoncito), como puede verse en la foto de arriba.

Aquí los teneis en un vídeo grabado en el club "Cavestomp" de Nueva York, cuando se juntaron para tocar en noviembre de 1999, ya muy talluditos, pero me gusta mucho el vídeo porque se ve muy bien que, realmente, se trata de gente muy normal que conecta de una forma totalmente natural y espontánea con el público que acudió a verles.




Resuena en el sombrero: "Sometimes Good Guys Don´t Wear White".- The Standells (Cavestomp (New York), 1999).

domingo, febrero 03, 2008

La Cruz del "Capitán Cavernícola"


El otro día un destacado preboste de las hordas violetas garajeras, como es el "Capitán Cavernícola", me hacía una inquietante y curiosa pregunta en relación a cual era el origen de la costumbre que tienen algunos de los miembros de esta tribu urbana de lucir cruces de hierro o cruces de Malta en sus collares. Pues bien , tras hacer algunas indagaciones he llegado a la siguiente conclusión.

Algunos veteranos norteamericanos que habían participado en la Segunda Guerra Mundial como pilotos, abatiendo aviones de la Luftwaffe, se trajeron como recuerdo algunos cascos, uniformes, símbolos y emblemas del ejército nazi, entre los que se encontraban algunas cruces de hierro, el emblema de las Fuerzas Aéreas Alemanas (Luftwaffe). Al regresar a su patria como veteranos de guerra, muchos de ellos sustituyeron los aviones de combate por potentes motocicletas y se dedicaron a recorrer las carreteras de su país con espíritu libre, rebelde y arrogante, luciendo una numerosa parafernalia entre la que se incluía una buena parte de la simbología nazi que se habían traído de Alemania y que les distinguía como heróicos veteranos de la Segunda Guerra Mundial. Si bien, era evidente que lo hacían con una motivación puramente ornamental y decorativa, sin significado político de ningún tipo, ni tener nada que ver con el racismo, ni nada parecido.

Algunos de ellos se agruparon en bandas como los "Hell´s Angels" cuyo comportamiento y actividades rozaban la delincuencia y la ilegalidad, debido a ese excesivo predominio de la libertad individual en detrimento del cumplimiento de las leyes y las normas de moralidad establecidas. Lógicamente, esta estética oscura, rebelde, "outsider" y relacionada con el mundo de la velocidad y de las motos, fue rápidamente absorbida por los grupos juveniles de rockers y punks que estaban surgiendo en aquella misma época. Esto puede apreciarse claramente en algunas películas emblemáticas como "The Wild One" (1953), protagonizada por Marlon Brando, y más tarde por "Easy Rider" (1969), con Peter Fonda como protagonista.

Esta moda fue incluso asumida por algunos cantantes más melódicos como Roy Orbison, quien llegó a convertir la cruz de hierro en una especie de logotipo personal.

En el revival del garaje sesentero ocurrido durante los 80, estos detalles estéticos no pasaron desapercibidos por artistas como Rudi Protrudi, cantante de los "Fuzztones" y autor de numerosas portadas del género, como la de la recopilación "The Best of Pebbles" (portada de la que forma parte el personaje de la ilustración de arriba).

Resuena en el sombrero: "100 CC".- The Lyres (Boston (Massachusetts), 1979). Canción incluida en el famoso CD en cuya portada sale cierto chico detrás de una reja.




"Capitán Cavernícola", al contrario de lo que pudiera parecer, nuestro gusto por este tipo de música no significa que estemos anclados en el pasado, sino que, muy al contrario, probablemente vayamos unos cinco años por delante de nuestro tiempo:




Resuena en el sombrero: "Five Years Ahead Of My Time".- The Third Bardo (New York, 1967).

Agradecimientos: A Jimy & Bola Ocho, autores del excelente blog "Carretera Sin Fin".


sábado, febrero 02, 2008

Stormy


Atrapado por la nostalgia que me inspiró "Bloggesa", ayer estaba revisando mis reliquias de los "Rescuers" cuando, apuntado en una lista de canciones del repertorio de uno de nuestros primeros conciertos, encontré un número de teléfono junto a un nombre, lo cual me ha hecho recordar aquellos tormentosos años que, hace poco, también comentaba "Wodehouse", y como, de vez en cuando, me dá la vena poética, no me he resistido a escribir unas breves rimas:

"Días de vino y rosas
Noches perdidas en la nebulosa
Recuerdos olvidados en la noche de los tiempos
Busco y rebusco, pero no los encuentro.

Chica pizpireta
caprichosa y coqueta
un número de teléfono en la servilleta
vuelvo caminando hacia la glorieta.

En la madrugada
calles empedradas
ténuemente iluminadas
por mangueras son regadas.

El agua lo arrastra todo
no queda ni rastro de casi nada
en el charco, una fina capa de lodo
y tu cara, que allí sigue reflejada."

Resuena en el sombrero: "Stormy".- Jesters of Newport (Santa Clara (California), 1964). Tema que fue versioneado veinte años después por los Lyres.




Pintura: "Storm".- Ivan K. Aivazovski, 1899.